EWS Aínsa Zona Zero: una carrera para la historia

Recorridos fantásticos, entornos espectaculares cargados de historia, una comarca volcada con la carrera, gran cantidad de público presente en las especiales y un final épico marcado por la lluvia torrencial que obligó a suspender el último tramo. Esto fue lo que se encontraron las EWS a su paso por Aínsa, una carrera que pasará a la historia.
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Autor MTBpro Mariano Herranz
Autor de la foto Mariano Herranz

Fecha de la noticia29/09/2015


Hacía años que una carrera de este nivel en importancia no llegaba a España y, por supuesto, teníamos que estar allí para vivir en primera persona algo así. Y es que no solo era la primera vez que una manga de las Enduro World Series se celebraba en nuestro país, es que además se hacía en Aínsa Zona Zero, un proyecto que en MTBpro nos ha tocado la vena sensible. Nos implica emocionalmente.

Richie Rude y Tracy Moseley lograron la victoria de forma sólida y van disparados hacia el título final. La verdad es que lo de la británica lo esperábamos aunque en Aínsa Cecil Ravannel, muy agresiva, no ha parado de presionarla -era un espectáculo verla-, lo mismo que a la jovencísima corredora de Rocky Mountain Isabeau Courdurier, una chica a la que habrá que prestar atención en el futuro.

En el caso de Richie Rude lo que nos ha impresionado es, aparte de su físico -este tío se cae y rompe las piedras...-, lo consistente que es: venció todas las especiales del sábado y el domingo se dedicó a administrar su ventaja frente al acoso de Yoann Barelli, Martin Maes, Nico Lau, Jared Graves y Nicolas Vouilloz.

También podríamos hablar de la gran actuación de Edgar Carballo, el primer español clasificado, o la victoria en máster 40 de Carles Barcons, o de la retirada por todo lo alto de Dudu Cuesta, con pódium incluido también en máster 40. Pero esta carrera será recordada por mucho más que eso.

Lo que hemos vivido en las Enduro World Series de Aínsa ha sido histórico, espectacular y épico. Un pueblo, una comarca volcada con una carrera llamada a poner el Sobrarbe en el mapa del enduro mundial, algo hecho realidad gracias al trabajo colaborativo de los voluntarios con un objetivo común y que pone en valor la fuerza del grupo. Aínsa estaba engalanada para la ocasión, con todos los comercios decorados con bicis, mucha gente en las calles vestidos de moros y cristianos -los atuendos que visten en la celebración de la Morisma- durante la prólogo, un espectacular descenso urbano por las calles de esta bella ciudad medieval. Hubo conciertos, longaniza gigante, paella... Fue una fiesta.

Los enlaces bellísimos y los tramos cronometrados técnicos y exigentes físicamente fascinaron a los corredores. Y además están situados en un entorno único, a los pies de los Pirineos, y en el que la historia está en cada piedra, en cada sendero. Aínsa ya puede decir que está en el epicentro del enduro, y no solo nacional, porque los comentarios de muchos riders situaban a este lugar como uno de los mejores para disfrutar de la bici. "Top three"..., comentaba más de uno y muchos ya estaban pensando en volver de vacaciones a disfrutar de los senderos del Sobrarbe.

Otra cosa que ha impresionado a corredores, prensa internacional y organizadores de las EWS ha sido la cantidad de público que había siguiendo la carrera, muchos en bici, y por todo el recorrido, por sitios en mitad de la nada, en lugares alejados de cualquier núcleo urbano o carretera. Jamás habían visto nada igual en una carrera de las Enduro World Series. Sin duda en esto algo tuvo que ver el recorrido paralelo a la carrera que montó la organización para que los aficionados pudieran verla y montar a la vez. Gran idea.

Una gran carrera que se deslució al final con la lluvia torrencial que convirtió la última especial en impracticable y obligó a suspenderla. De hecho estábamos en el punto más delicado de esa especial, la Coda Sartén, cuando la organización paró la carrera. Un contratiempo que también le dio el punto épico a unos inmejorables días de enduro.

Luego, simplemente salir de la ratonera en la que se convirtió ese último tramo fue dantesco. Y ahí de nuevo salió a relucir la solidaridad, con el público, los voluntarios y el propio Chris Ball ayudando a los corredores y a todo el mundo a salir del barranco en el que terminaba esa última especial y por el que corría torrencialmente un agua que nos llegaba a las rodillas. Para entonces una de nuestras cámaras de fotos había muerto en acto de servicio, y nos consta que no fue la única. Pero bueno, aquí tienes parte del trabajo que hizo hasta entonces. Y recuerda que podrás ver más imágenes y el reportaje completo en MTBpro 34.

Sin duda, las Enduro World Series de Aínsa Zona Zero serán recordadas mucho tiempo.

No te pierdas nuestros VÍDEOS RESUMEN y la GALERÍA COMPLETA:

Primer día: prólogo

 

Segundo día: especiales 1, 2, 3 y 4

 

Tercer día: especiales 5, 6, 7 y 8

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