Somos Historia: Bart Brentjens

Bart Brentjens no era ni el biker más carismático ni tampoco un dechado de técnica, simplemente exhibía en las carreras el poderío de un físico portentoso y, con sus cerca de 1,90 de altura, el holandés «tiraba de bielas» que daba miedo. Y esto, cuando estuvo a su nivel más alto, a mediados de los noventa, unido a su inteligencia, hacía que siempre estuviera metido en la pomada y que supiera elegir los momentos clave. Y cuando estaba bien, era una apisonadora.

Así, en 1994, tras una temporada muy regular, ¡su primera como profesional!, se hizo con la Copa del Mundo de 1994, en 1995 se llevó el Campeonato del mundo y, en 1996, los Juegos Olímpicos... Todo ello concentrado en tres años. Pocos pueden presumir de algo así. Pero es que diez años después de aquella Grundig, en 2004, con 34 años, consiguió volver a un pódium olímpico: fue bronce en Atenas por detrás de José Antonio Hermida.

Brentjens empezó con la bicicleta a raíz de un accidente cuando tenía 15 años. Le gustaba patinar sobre hielo cuando la capa era tan fina que estaba a punto de quebrar, hasta el día en que el hielo se rompió y la herida que se hizo con el palo de hockey que llevaba se le infectó con el agua sucia. Estuvo 50 días en el hospital, después de los cuales apenas podía andar más de media hora. Es entonces cuando empezó a montar en bici, para recuperarse.

Pero no llegó al mountain bike hasta mucho más tarde, ya con 23 años, Bart Brentjens empezó haciendo algunas carreras en Holanda y por Europa de aquel deporte que hasta entonces los ciclistas de carretera solo veían como un divertimento para el invierno, y llegó a la conclusión de que tenía más talento con las ruedas gordas que en la carretera.

Pronto se fijaron en él algunos equipos ciclistas holandeses, que le invitaron a correr con él y un año más tarde pasó al American Eagle, con el que consiguió sus mayores triunfos.

En su larga carrera como biker profesional también pasó por escuadras como Mountain Dew Specialized, dirigido por Gert Jan Theunisse y donde coincidió con Marga Fullana, Giant y Dolphin Trek, antes de formar en 2009 su propio equipo, el Superior Brentjens.

Por supuesto, continúa corriendo carreras de maratón por todo el mundo, como el Brasil Ride Marathon o la Cape Epic, que ganó en 2005.