Stevens E-Whaka+ ES
Recibo una llamada de teléfono del jefe para que me pase a por la nueva bicicleta de pruebas. Cuando me reciben en la redacción, echo un primer vistazo a la esquina reservada para las bicis que me sirve para que quede grabado en mi retina el color de la Stevens, un rojo muy eléctrico acompañado de una tubería ancha. «¡Toma!, que no se te olvide esto, que si no mal empiezas», me dice Luis mientras me da el cargador... ¡Ahora ya me cuadra!, tubería ancha+cargador=e-bike. ¡Bingo!, Stevens E-Whaka+ ES.
Ya han pasado por mis manos unas cuantas Stevens desde aquella primera Sonora de 29” y puro XC (2013) hasta día de hoy, y he de decir a su favor que todas y cada una de ellas me han dejado un buen sabor de boca, así que espero que esta no sea menos.
On Board
Sin duda alguna, una de las cosas más importantes hablando de una bici es que te entre por el ojo, y esta Stevens E-Whaka lo hace y mucho. A nivel visual me ha gustado desde el primer momento, digamos que ha sido amor a primera vista. Las líneas deportivas del cuadro se unen al color, que he de decir que, si en la web te gusta, al natural «mola» todavía más. El «red electric» encaja a la perfección con el negro mate que predomina en el resto de los componentes, se nota que la gente de Stevens ha querido llegar al público con una e-bike que además de funcionar bien te toque la «patata».
Un vistazo rápido y entro en materia, cuadro de aluminio 7005DB, suspensiones a cargo de Fox, frenos Shimano XT acompañados de unos acertados discos de 203 mm, tija telescópica Kind Shock de 125mm, motor/acumulador Shimano DU-E8000/BT-E8010, transmisión de lujo Shimano XT Di2 y ruedas plus, dan como resultado un conjunto pensado para la diversión del biker.
Un pequeño repaso por sus medidas te servirá para darte cuenta de que la Stevens E-Whaka no se separa tanto de sus hermanas pulmonares en cuanto a geometría. Con una tija de sillín a 76,9º grados y dirección a 66,5º, distancia entre ejes de 1.183 mm, vainas de 436 mm, reach de 447 mm y un stack de 608 mm, la balanza se decanta y queda parada en el lado All-Mountain.
Por cierto, si has dejado pasar por alto un dato te lo repito, vainas de 436 mm en una talla 18”. Pinta de juguetona tiene, ¿verdad?, pues agárrate que llegan curvas. Si todo lo anterior te parecía poco le sumamos la tecnología boost 110/148 para añadir más rigidez al conjunto. ¿Quieres sensaciones?, no pierdas detalle.
E-lectrizante
Cargada y lista para funcionar, acoplo la batería al cuadro, entrando esta de forma oblicua de izquierda a derecha, apoyando primero su parte inferior. Tardo más en explicarlo con palabras de lo que se tarda en montar «in situ».
3, 2, 1, «go», encendido del sistema desde el botón de la batería, para lo cual tengo que doblar un poco el lomo. La pantalla me anuncia que me encuentro ante el sistema de Shimano Steps, es muy intuitivo, así que no te hará falta tirar de manuales tipo «libro gordo de Petete». El display te muestra todo lo que necesitas saber para llevar buena info de la ruta en curso, modo de conducción que llevas (Eco, Trail y Boost) y varios datos más como velocidad, autonomía, kilómetros y vatios entre otros.
La posición de pilotaje en la Stevens E-Whaka es cómoda y con dominio absoluto del conjunto, en los primeros metros noto que la bicicleta no se muestra ruda y torpe a pesar de pasar de los 20 kilos de peso. Todo lo contrario, no tengo una sensación pura y dura de estar a los mandos de una e-bike, la parte delantera pisa con aplomo y obedece sin rechistar a los continuos cambios de dirección que ejerzo sobre el manillar, primer gesto de sorpresa en mi cara ante el comportamiento dócil de la E-Whaka.
Hago unos primeros senderos con el sistema en «off» para ver sensaciones. Enseguida me doy cuenta de lo juguetona que pinta la bicha, buena culpa de ello la tienen las dimensiones de sus vainas, de las más cortas del segmento e-bike teniendo en cuenta que estoy ante una talla 18. Con el sistema en «off», una vez trascurridos unos dos kilómetros entre senda y pista, empiezo a acusar el tonelaje de la bici, aunque diré a su favor que la pedalada ejercida sobre su plato de 34 es fluida y suave.
Activo el Modo Eco en «on» y entra la asistencia de la pedalada. De repente todo se vuelve más liviano y el sendero fluye con soltura bajo las ruedas plus. Como era de esperar ante un juguete nuevo, voy recorriendo todos los modos de conducción, de Eco a Trail y de Trail a Boost... Los cambios son suaves y sin tirones, la contaminación acústica emitida por el motor es mínima.
Posición confortable y rendimiento óptimo que te asistirá hasta los 25 km/h, de ahí en adelante son tus piernas y la Stevens E-Whaka. Por cierto, utilizando la aplicación Shimano E-tube en tu PC, tableta o smartphone, podrás ajustar fácilmente los modos Boost y Trail en tu bike con Shimano Steps para crear tu asistente personal de potencia electrónica. Incluso te ofrece una posibilidad denominada «Custom» en la que no hay valores preestablecidos, el único que se mantiene igual es el ECO, y puedes configurar el resto a tu antojo. Todos estos ajustes están disponibles desde mediados de agosto con la actualización del firmware Shimano Steps MTB para descarga desde la web E-Tube.
“Alea jacta est”
A la hora de subir, donde antes sólo mirabas y girabas la cabeza buscando otra alternativa más viable, ahora no moverás tu mirada un ápice de esa rampa... Con un par máximo de 70 Nm no habrá rampa que se resista. He de decir que me he atrevido a hacer algunas trialeras de subida, modificando su sentido natural de dirección, para probar la Stevens E-Whaka. Y aprueba con nota muy alta. Pero no sólo llegarás más alto que antes, también llegarás más lejos ya que, sabiendo combinar sus tres modos de asistencia, podrás estirar tus rutas mucho más allá de tu zona de confort.
El comportamiento de la Stevens E-Whaka+ ES en subida es digno de una escaladora, da lo mismo que el terreno esté compacto o suelto. El sistema de engranaje cambia de forma uniforme gracias al Steps, que reduce brevemente la potencia al cambiar, de manera que ésta se hace de manera suave y efectiva. El sistema se adapta y responde de manera automática a la presión que tú ejerzas sobre los pedales, aumentando la misma a la par que tu presión sobre ellos, de tal forma que lo único de lo que te tienes que preocupar es de seguir el sendero.
Después de probar varias combinaciones con los bloqueos y modos de las suspensiones, y vista su buena y potente posición de pedaleo, decido llevar estas en la posición más tragona, aprovechando así todo el recorrido útil y añadiendo más confort al conjunto para mi gusto. Uno de los componentes que hacen que esta All-Mountain tenga una conducción y manejo brillante es su transmisión, sin duda alguna todo un acierto el vestir la Stevens E-Whaka con el XT Di2, silencioso, fiable y eficiente.
Donde más se disfruta esta e-bike es cuando el terreno se pone escarpado y el desnivel acumulado es negativo, entonces es cuando sus neumáticos plus, sumados a los ejes boost, aportan una rigidez y adherencia de nota alta al conjunto. Se muestra ágil y reactiva en los cambios rápidos de dirección, su buen comportamiento bajando y la sensación de absorción del conjunto te podrán llevar al límite y hacerte pensar que has cambiado de modalidad. Por la forma de «tragar» te puede hacer pensar que lleves una enduro, además no es perezosa por el aire, todo lo contrario, se muestra estable y juguetona cuando sus dos ruedas despegan del firme. Esta bici está preparada para enfrentarse a terreno hostil.
Conclusión
Poco a poco me voy haciendo un convencido de las e-bikes, algo fácil probando bicicletas de la calidad y el comportamiento de esta Stevens E-Whaka. Atrás quedan esas ideas preconcebidas que casi todos hemos oído en algún momento al hablar de este tipo de bicicletas... «Esas bicis son para vagos», «eso no es MTB», «si le cae agua me quedo pegado», «quizá cuando tenga 70 años o más», «¿eléctrica yo?...».
Las e-bikes de la talla de la Stevens E-Whaka le darán la vuelta a la tortilla y te quitarán de un plumazo esas ideas del coco. Muchas veces es algo tan sencillo como probar y luego juzgar y no juzgar sin probar. La Stevens está diseñada para uso y disfrute del biker, me he divertido y mucho a lomos de la E-Whaka, he sonreído en más de una ocasión recordando algunos de los comentarios y prejuicios absurdos a los que hacía alusión anteriormente sobre las electricas y he sudado de lo lindo.
Sí porque si piensas que no vas a entrenar te diré que te confundes, moverás los vatios que tú elijas con tan sólo un toque de pulgar en el mando para accionar uno de los modos de pedaleo. En ningún momento añorarás una bici «pulmonar» ya que las sensaciones son muy parecidas e incluso te aportará otras hasta el momento desconocidas. Encontrarás un pedaleo eficaz y uso polivalente para perderte por los senderos y trialeras de tu zona, pero es que además descubrirás otras a las que antes no llegabas bien por físico o por tiempo.
Confortable, activa, estable y muy divertida, con unas prestaciones para sentirte como en el sillón de tu casa, una lograda geometría acorde a las últimas tendencias para enfrentarla a cualquier tipo de terreno... Subida, llaneo o bajada te darán lo mismo, el resultado será igualmente satisfactorio. Pensada y fabricada para hacer MTB puro y duro, bienvenido a la «e-volución».
Cosas de familia
Dos modelos para elegir en la familia Stevens E-Whaka, E-Whaka+ y E-Whaka+ ES, ambos fabricados en aluminio y ruedas 27,5"+, el primero con un montaje más básico y un P.V.P. de 4.599 euros ( XT, RockShox Yari, frenos Deore ) y la segunda que es la que hemos probado con un P.V.P. de 5.599 Euros (XT Di2, Fox 34 y Frenos XT).
E-Whaka+ | 4.599 €
E-Whaka+ ES | 5.599 €
La bici al detalle...
La Stevens E-Whaka+ ES monta una batería de 504Wh /14 Ah con un voltaje de 36V y tecnología Li-lon. Tiene una vida útil de unas 1.000 cargas y puede cargarse al 80% en unas dos horas aproximadamente o bien de 0 a 100% en unas cinco horas.
Fox se encarga de hacer el viaje cómodo y de filtrar las irregularidades del terreno. En la parte delantera se monta una Fox 34 Float Performance Elite, con 140 mm de recorrido y un tacto suave junto a una absorción precisa en todo su recorrido útil que hará las delicias de los pilotos más exigentes. La trasera la viste un Fox Float DPS Performance Elite, con un recorrido de 130 mm, suave, tragón y con personalidad propia marca de la casa. Ambos con múltiples posibilidades de ajustes para llegar al punto óptimo y satisfacer a cada biker, una buena combinación entre comodidad y absorción.
La Stevens E-Whaka + ES monta motor Shimano DU-E8000, potente y silencioso. Si en algo me ha dejado con la boca abierta ha sido la poca contaminación acústica que emite, personalmente para mí, algo fundamental para rodar más cómodo y centrado en todo lo que te rodea. Tres posiciones de pedaleo, Eco, Trail y Boost, además podrás crear un asistente personal Shimano Steps MTB y configurar los modos de pedaleo a tu gusto, (Dynamic, Explorer, Custom). Los dos primeros con unos valores ya preestablecidos y el ultimo listo y abierto para que puedas elegir tu configuración al 100%. Sus datos: potencia nominal continua: 250 W, par de giro máximo: 70 Nm.
Unos aros rígidos y resistentes como son los Sun Ringlé Duroc TR40 27,5+ te permitirán tirarte por todas la trialeras que encuentres a tu paso y exprimir al máximo la E-Whaka sin renunciar a la ligereza, ya que entre los dos no llegan a los dos kilos. Bujes boost (110/148 mm) para poner la guinda al pastel y darle un plus en rigidez a un conjunto que ya de por si va sobrado.
Si ya tenía en un pedestal al afamado grupo XT, al probar su versión Di2 tan solo puedo decir que... ¡bravo! Rápido, preciso, silencioso, con un rendimiento y fiabilidad de nota alta en cualquier tipo de condición, da lo mismo que la conducción la realices suave o forzada. Es más, incluso portándote mal con él su comportamiento sigue siendo óptimo y fino. No se me ocurre ninguna pega que ponerle, simple y llanamente, una auténtica pasada de grupo.
Fundamental y necesario era acompañar a esta all-mountain de una «tija pija». La Kind Shock LEV cumple con su cometido y te aporta un plus en bajadas técnicas, llevándote pegado al suelo y con una posición más retrasada. Tiene buena velocidad de extensión y un tacto suave junto a un accionamiento cómodo desde su mando remoto. La guinda al pastel del conjunto lo pone el sillín Oxygen Roccia... Cómodo, no, ¡comodísimo!, compañero ideal para largas jornadas de MTB.
A estas alturas sería difícil oír XT en cuanto a frenos se refiere y no tener un buen concepto ya preconcebido sobre ellos, yo lo reafirmo. Potencia sobrada. A pesar de que el peso de la bici podría ser un lastre en bajadas largas, los XT cumplen con su cometido con nota de matrícula y detienen la bici en el sitio elegido. Para mi gusto creo que ha sido todo un acierto por parte de Stevens acompañar a los XT de unos discos de 203 mm tanto en la parte delantera como en la posterior. La combinación da como resultado una mordida de 10.
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