Probamos la Orbea Laufey H10: una rígida para trail muy divertida
Personalmente existe un segmento del MTB que me “desconcierta” un poco. Y es que en un momento en el que la evolución de los materiales nos deja cuadros de fibra de carbono súper ligeros, esquemas de doble suspensión súper eficaces y una tendencia a que las bicis trail tengan recorridos de suspensiones (delantera y trasera) superiores a los 130-140 mm, las rígidas para trail, o endu-rígidas, son bicis que no parecen tener cabida.
Pero no. Igual que la aldea gala de Asterix y Obelix, hay marcas con modelos irreductibles que se niegan a abandonar este segmento. Y la verdad es que, cuando las pruebas, les tienes que dar la razón. Empezando un poco la casa (este test) por el tejado debo decir que son divertidísimas. Al menos la Orbea Laufey lo es.
La Laufey se renovó en el último trimestre de 2023 y en la redacción, cuando vimos la noticia, tuvimos claro que queríamos probarla. Sobre todo porque, como decía, son bicis que se salen del esquema y tendencias más actuales. Y esto nos llama la atención.
Definiendo a la Orbea Laufey
La Orbea Laufey parte de un cuadro de aluminio con triple conificado (en una construcción denominada Powerspine), una geometría enfocada a la diversión y control bajando y una horquilla de 140 mm de recorrido, una cifra poco habitual en los cuadros rígidos y que podríamos considerar como recorrido medio enfocado al trail.
Sus líneas son más sencillas y atractivas que el modelo anterior, con unos tubos más rectos y directos y abandonando el refuerzo en la zona de unión entre el tubo superior y el del sillín. Mantiene, eso sí, los anclajes ISCG 05 para la instalación rápida y simple de unos guiacadenas. Lógico, por otro lado, me gusta mucho el pedalier roscado por la rigidez que aporta en la zona y la facilidad para hacerle el mantenimiento.
Este cuadro destaca por varios factores como la citada geometría Ready to Rock (mucho slooping para el tubo superior, tubo vertical bajo, pero recto y con cabida para una tija telescópica de largo recorrido), espacio para albergar cubiertas de balón bastante generoso (2,6”). También por contar con el Lockr, el compartimento del tubo diagonal en el que podemos llevar herramientas y algo de comida para los días en los que salimos sin mochila o riñonera. Para proteger lo que llevemos contamos con la bolsa OC que Orbea afirma que es estanca, por lo que no tendremos problemas ni los días de lluvia y barro.
Finalmente, una de las señas de identidad de la Laufey es la sencillez, pero también el que es una bici robusta, y los detalles están enfocados a soportar un trato “agresivo” y ser una bici duradera. No sólo por el cableado interno, sino también por el vinilo protector del tubo diagonal, el protector de vaina, etc.
En cuanto a la geometría, destaca el ángulo de la dirección de 64,5º y la pipa de la dirección de 105 mm que, junto a la horquilla de 140 mm, nos deja una parte frontal digna de las más modernas dobles de trail (recordemos de nuevo que son cifras poco habituales en una rígida), un ángulo del sillín de 77º (bastante vertical para seguir siendo efectiva a la hora de pedalear sentados), una distancia entre ejes de 1.210 mm (en talla M) y un Reach y Stack de 451 y 642 mm respectivamente en talla M.
Recuperando sensaciones: en acción con la Orbea Laufey
Con la definición que hemos hecho de la Orbea Laufey creo que ha quedado claro que su terreno predilecto es cuando la gravedad se pone a nuestro favor en senderos con buen firme y en los que lo que han denominado flow cobra su máximo sentido. Es decir, en senderos de bajada en los que encontramos una sucesión de curvas, peraltes y saltos suaves.
Al encontrar senderos así se activaron en mi algunos movimientos y recuerdos que hicieron que me lo pasase muy bien. Es cierto que cuando llegan mayores complicaciones, al estar acostumbrado ya a la comodidad de los cuadros de carbono y las dobles suspensión, tuve que tirar de mi mejor técnica para mantener un ritmo cercano al habitual; pero mientras que el terreno no presente grandes dificultades técnicas lo que predomina es la diversión.
Además, hay que reconocer que la horquilla de 140 mm, la geometría, la posición que adoptamos con un slooping bajo y una tija telescópica larga y el generoso balón de 2,6” se unen para facilitar bastante más de lo que nos podemos imaginar el paso por zonas técnicas. Incluso también para absorber impactos (bien por obstáculos, bien por saltos) mucho mayor de lo que nos imaginamos en una rígida.
Subiendo y en llano el pedaleo es eficaz, la bici es rígida donde debe serlo para transmitir bien la potencia de la pedalada, pero está claro que no es igual de efectiva que una XC si buscamos el rendimiento puro eso sí, la postura es mucho más cómoda. El objetivo de esta bici es divertirte cuesta abajo, pero no por ello no podemos pedalear a un ritmo considerable en el llano o cuesta arriba.
En las curvas también se activaron algunos recuerdos. La búsqueda de una mayor presión sobre la rueda trasera para evitar que, fruto de una menor absorción, la rueda se nos vaya de la trazada. Eso sí, una vez conseguido y una vez que aprendemos los límites de hasta dónde podemos jugar con la rueda trasera moviendo nuestro cuerpo y cambiando el peso, las curvas pasan a ser una de las zonas más divertidas. Sobre todo si tienen un ligero peralte.
Resumiendo... vuelta a los orígenes
Una bici como la Orbea Laufey es una bici “todo terreno”. Sí, no va a ser la más rápida, ni la más cómoda, pero sí de las más divertidas. Además, para los bikers que hayan vivido el inicio del MTB en los años 90 es una forma de recuperar algunas sensaciones y desbloquear algunos recuerdos, sobre todo a nivel de técnica, que con las bicis actuales hemos perdido.
Sí, con su geometría, con las ruedas de 2,6”, con la horquilla de 140 mm es más una sensación que una realidad, porque es una bici que le da mil vueltas a cualquier bici de aquellas. Es mil veces mejor y mucho más “disfrutona” y efectiva bajando.
Pero ¿eso quiere decir que la Laufey es una bici para gente que ya pinta canas? ¡En absoluto! Como digo es una bici que nos puede servir como bici única con la que divertirnos hasta el infinito. Pero también como una bici que nos permitirá mejorar nuestra técnica de conducción buscando nuevos límites y nuevas opciones en los senderos de siempre. Es una MTB con la que estos senderos adquieren una nueva dimensión.
Pero es que, además de en los senderos, es una bici que puede ser muy divertida y efectiva en algunas bajadas de bike parks en las que priman los peraltes y apoyos por encima de los saltos largos o los obstáculos complicados.
Cosas de familia Orbea Laufey
La renovada Orbea Laufey cuenta con una pequeña familia de 3 modelos del que H10 que hemos probado es el intermedio. Todos estos modelos cuentan con horquilla de 140 mm, tija telescópica y los neumáticos Maxxis Dissector de 2,60" de balón. Están disponibles en 4 tallas (S, M, L y XL) y tres colores Tanzanite - Blue Stone, el Blue Stone - Spicy Lime o el Metallic Olive Green-Titanium Black.
Orbea Laufey H-LTD – 2.499 €
Orbea Laufey H10 – 1.899 €
Orbea Laufey H30 – 1.499 €
La bici al detalle...
La Laufey H10 equipa una Marzocchi Bomber Z2 (de 140 mm), un nombre mítico para los que comenzamos en el MTB en los años 90 y que va muy en la línea de robustez y sencillez del resto de la bicicleta. Ha heredado algunas tecnologías de la Fox 34, como las barras de 34 mm y la cámara de aire Float. Además, cuenta con un “setup” bastante sencillo, tanto el ajuste de la compresión como el del rebote del cartucho Rail (un muelle neumático), con un dial que nos permite abrir todo el recorrido, bloquearlo o incluso dejarlo en varias posiciones intermedias en función del terreno. También es de mantenimiento sencillo, con un sistema de baño abierto.
El objetivo de esta horquilla es que el biker se centre en pasárselo bien. Y lo consigue. Es una horquilla suave que trabaja muy bien. Quizá no es la más ligera del mercado (2 kg de peso aproximadamente) o la más revolucionaria por su tecnología, pero es bastante eficaz si lo que buscamos es diversión y despreocuparnos.
En el montaje H10 encontramos una transmisión firmada por Shimano con unas manetas Deore y cambio trasero SLX. El cassette es el acertado 10-51 de Shimano con el que podremos enfrentarnos a cualquier subida que se nos ponga por delante y el plato es un MT512 de 32 dientes con un diseño minimalista, ligero y atractivo.
Esta relación elegida me parece un acierto, ya que aunque podríamos desear un plato algo mayor (34 dientes) para las bajadas, con el 32 tenemos una mayor polivalencia general y mayor agilidad (aceleración) en los tramos revirados.
Los Shimano M6100 (el equivalente a la gama Deore) son unos frenos sencillos y eficaces lejos de los focos que se llevan los XT (por ejemplo) pero que cumplen a la perfección su función en una bici como ésta. Se trata de unos frenos “normales” de doble pistón con un disco trasero de 160 mm y uno delantero de 180 mm que cuentan con la tecnología I-Spec EV (con doble punto de apoyo en el manillar) y regulación del alcance de la maneta con una llave allen.
Por la orientación de la bici se podría haber apostado por una pinza delantera de 4 pistones, pero en mi caso, más que suficiente para detener la bici en todo momento. Además, lo más seguro es que dado la velocidad que se alcance no vaya a ser muy alta como para justificar ese cambio.
Orbea, a través de su línea de componentes OC, también se encarga de firmar la tija telescópica; en este caso una MC21 de 31,6 mm de diámetro y 150 mm de recorrido en talla M (los recorridos son de 125 en la talla S, 150 y 170 mm para las tallas L y XL). Su funcionamiento es de tipo mecánico y cuenta con el cableado interno hasta el mando remoto en el manillar. Su peso aproximado es de 570 g.
Los Maxxis Dissector en 29x2,60” EXO TLR son todo un acierto y una gran elección para la Orbea Laufey. Su gran balón nos darán un plus de confort a la hora de superar obstáculos o recepcionar saltos. Los laterales EXO transmiten bastante confianza en cuanto a su resistencia a cortes cuando pasamos por zonas de rocas o raíces.
Aunque es un neumático originalmente diseñado para ser un neumático trasero para condiciones de terreno seco y suelto (Troy Brosnan está detrás de su diseño como neumático de DH), su agresivo taqueado nos dará un gran agarre en todas las condiciones, incluso en mojado. Con su generoso balón y la forma de sus tacos no se les puede achacar falta de agarre en una bici de este tipo y funciona perfectamente también como delantero.
Orbea también firma el manillar y la potencia con su gama OC; en este caso encontramos dos piezas de aluminio. El manillar es un MC30 de doble altura con una elevación de 20 mm, una longitud de 800 mm y 5º de angulación vertical y 8º de retroceso. La potencia, también de aluminio, es de tan sólo 35 mm y con una angulación negativa de 7º.
Más información
¿Quieres estar al tanto de todas las novedades de MTBpro?
Suscribete a nuestro newsletter para no perderte el mejor contenido relevante, novedades, opinión, podcast, etc.