Canyon Deflectr, el primer casco ‘trail’ de la marca nace con 5 estrellas de calificación

RLS es la abreviatura de Release Layer System. Los cascos con RLS cuentan con doble carcasa, separadas por una membrana de capa de liberación. La membrana consiste en una capa de rodamientos de policarbonato. Estos rodamientos permiten que la segunda carcasa se separe cuando la energía del impacto excede un límite establecido. Tras el impacto, estos rodamientos se desprenden de la membrana en el sitio del impacto y la acción de rodadura permite un movimiento más fácil entre las carcasas, disminuyendo la cantidad de rotación transferida a la cabeza del ciclista durante un accidente y, por lo tanto, reduciendo el riesgo de conmoción cerebral.

Pero el Canyon Deflectr busca también ser cómodo y ventilado. Las rejillas de ventilación extragrandes en la parte superior del casco mejoran la refrigeración por evaporación en las subidas largas y lentas, mientras que las tomas y salidas de aire meticulosamente diseñadas maximizan el flujo de aire a velocidades más altas.

Los diales de apriete del Deflectr permiten ajustes precisos de su sistema de retención sobre la marcha y su correa de barbilla HighBar, que ya vimos en los modelos de gravel y carretera, garantiza que el Deflectr esté siempre colocado de forma óptima, de adelante hacia atrás. El Deflectr incorpora la última versión 1.5 de HighBar, que cuenta con una correa de barbilla ventilada, compatibilidad mejorada con gafas de sol y un dial de acción más ligera, para ajustes aún más fáciles.

Tampoco faltan otros detalles como la visera de tres posiciones y la compatibilidad con el sistema de luz trasera de acoplamiento magnético de Canyon, para un casco que marca un peso estimado de 396 g en talla M, y está ya disponible en dos colores (en febrero llegará un tercero), por 159,95 euros.

Más información en la web de Canyon