Intentamos ‘mangar’ una e-bike (y no sale bien)
En el reciente Sea Otter Europe celebrado en Girona, BOSCH puso el foco en algo más que potencia y autonomía para e-bikes. La compañía mostró cómo el valor añadido también puede venir de servicios conectados que mejoran la seguridad y la experiencia de uso. Su propuesta, el ConnectModule, añade una capa de protección antirrobo con localización GPS integrada y funciones inteligentes desde la app BOSCH eBike Flow, orientadas a disuadir robos, facilitar la recuperación de la bicicleta y simplificar trámites en caso de incidencia.
El ConnectModule se instala en el motor de la e-bike y, aunque algunas marcas lo incluyen de serie como extra, lo habitual es adquirirlo e instalarlo a través de un distribuidor oficial. Es un dispositivo compacto cuya instalación es sencilla y no encarece en exceso el conjunto: ronda los 100 euros e incluye un año de suscripción gratuita a las funciones premium de la app. A partir de ahí, el usuario sigue recibiendo los servicios habituales de conectividad, pero añade la protección activa con GPS y herramientas específicas de seguridad.

Su funcionamiento combina varios niveles de disuasión y respuesta. Si la bicicleta detecta movimiento estando bloqueada, envía una notificación al móvil del propietario y puede emitir un aviso acústico. Si el desplazamiento continúa, activa una alarma sonora más evidente y la localización GPS en tiempo real. Además, el sistema puede bloquear la asistencia al pedaleo, dificultando la huida. La app permite generar automáticamente un informe con los datos de la bicicleta (números de serie y componentes) para presentarlo a la policía, agilizando la denuncia y el rastreo. Para reducir falsas alarmas, el módulo reconoce la presencia del propietario mediante Bluetooth cuando este está cerca.
Otro punto relevante es la alimentación del dispositivo. Aunque el ConnectModule toma energía de la batería principal, incorpora una batería interna que mantiene el rastreo hasta 48 horas si el ladrón retira la batería de la bicicleta. Si no se extrae, el seguimiento continúa mientras haya carga en la batería principal. Más allá de la seguridad, la conectividad también aporta comodidad: desde la app es posible consultar en remoto el estado de carga, entre otras funciones útiles en el día a día.
En cuanto a compatibilidad, el ConnectModule está disponible para las e-bikes equipadas con el ecosistema BOSCH Smart System, incluyendo gamas como Performance Line CX de quinta generación, el motor SX y bicicletas cargo, un segmento especialmente sensible al robo por su mayor valor y uso urbano. Con esta propuesta, BOSCH evidencia que la innovación en e-bikes no solo pasa por cifras de potencia o capacidad, sino por soluciones conectadas que amplían la utilidad y la tranquilidad de los usuarios.
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