Texto: Iñaki Gavín / Fotos: Edu Moreno
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Interminables bajadas que acaban en el mar, puestas de sol a pie de sendero, hidratantes ponchas de maracuyá, gente acogedora y auténtica, espetadas de carne, piscinas naturales, paisajes únicos, carreteras de vértigo… y como colofón un centro MTB integrado dentro de un espacio natural protegido que más bien parece sacado de Jurassic Park. No estás soñando, bienvenido al North Coast de Madeira.
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Octubre de 2021, Benasque, último día y última especial, estoy a punto de terminar mi quinta Trans-Nomad. Es un día de fiesta, tan solo me quedan por hacer un par de fotos y al hotel a celebrar con los amigos mi tesoro más preciado en el Pirineo, el repóker de Trans-Nomad.
De repente y cuando menos me lo espero, un descuido y una caída tonta que como todos sabemos suelen ser las peores. La experiencia y sobre todo el fuerte dolor me dice que el revolcón que me acabo de meter viene con premio incluido. Despacito y a duras penas consigo llegar hasta el fondo del valle abajo y llamo para que me recoja un 4x4. Al día siguiente la radiografía me confirma que tengo tres costillas y el hueso piramidal de la mano rotos. Unas veces se gana y otras se pierde, son las reglas del juego, hay que aceptarlo con deportividad…
Además del dolor físico lo que más me “quema” es el viaje a Madeira que tengo previsto para la semana siguiente. Estoy con esa sensación de cabreo, incredulidad, rabia e impotencia, todo mezclado. Llamo a Sergio Zurdo de Endurama, amigo y compañero de viaje para Madeira y le pongo al día. Con su habitual buen humor me dice que no me preocupe y que haga las maletas, que en Madeira todo se cura más rápido.
Cuelgo y llamo a mi “futuro” amigo, Alexandre Jardim, Director del Club Naútico de Seixal y organizador del Mountain Bike Madeira Meeting y le cuento lo que ha ocurrido. Me dice lo mismo, que no me preocupe y que haga las maletas, que no hay nada que una buena poncha o una nikita no pueda curar y que después de unos días por Seixal conociendo la costa norte de Madeira mis costillas van a estar mejor que nuevas.
Reconozco que me quedé en blanco, no sabía si Sergio y Alex hablaban en serio, si me estaban vacilando o si realmente la magia de Seixal y sus alrededores podría tener ese efecto curativo sobre mi maltrecho costillar. Te juro que estuve a un tris de hacer la maleta y pillar el avión, me hacía muchísima ilusión este viaje pero el dolor era demasiado fuerte y por las noches apenas podía descansar. Entre los tres, bueno en realidad yo solo, decidí sacarme el viaje de la cabeza y pensar en el MTB Madeira Meeting del siguiente año, así podría llevarme la bici y disfrutar del evento al máximo.
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Febrero de 2022, abro el correo y veo un mail de Sergio, con Alex en copia. Me dice que hay que sacarse la espinita clavada de la caída y que prepare las maletas, que nos vamos a Madeira a recuperar el tiempo perdido. El precioso pueblo de Seixal será nuestro campo base y desde allí visitaremos los mejores spots endureros de la zona, haremos las bajadas más famosas y visitaremos los rincones más bonitos del norte de la isla.
Y lo mejor de todo es que ,al no ser temporada alta, Alexandre nos acompañará y podremos montar los tres juntos ¡Menudo planazo! Les respondo que adelante, preparo el equipaje, desmonto la bici para que entre bien en la maleta, me hago un test y me voy al aeropuerto con Sergio en busca de una nueva aventura.
El norte de Madeira no tiene ni la fama, ni el “marketing” de Funchal (la capital), de Machico o de las soleadas playas de la cercana isla de Porto Santo. Sin embargo, si preguntas por Madeira al “señor Google” y pinchas en imágenes seguro que de cada 5 fotos que te aparecen en la pantalla del ordenador al menos 3 son de la costa norte.
Y es que la exuberante vegetación, las montañas, sus pequeños pueblos, la frondosidad y el verde que arranca directamente del mar o las piscinas naturales de roca son de lo más fotografiado y característico de Madeira, sin embargo, como ocurre en muchos otros destinos, acaban siendo un lugar de paso y no de permanencia.
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Sergio Zurdo, que con Endurama lleva infinidad de años trabajando Madeira como destino biker y guiando a muchísimos grupos de ciclistas a lo largo y ancho de la isla, lo tiene claro: “toda Madeira es preciosa, cada zona tiene su encanto, el sur es algo más seco y el norte tiene ese ambiente verde y salvaje que solo existe aquí. Funchal es una ciudad bonita pero no deja de ser una ciudad, sin embargo el encanto de los pequeños pueblos del norte de la isla y de sus gentes es algo que ya solo existe en esa zona”.
Yo, como soy muy bien mandado y todo me parece bien, no hay nada más que hablar, desde hoy y durante los próximos 4 días Seixal será nuestro centro de operaciones para ir conociendo todos los rincones de la zona.
Los días previos al viaje echo un ojo a la “meteo” y respiro tranquilo, todo soles y 20 grados… ¡Genial ! Según avanza la semana la cosa empeora y empiezan a aparecer las primeras nubes de color gris y alguna que otra negra. La maleta empezaba a engordar proporcionalmente al número de nubes negras que aparecían en el parte meteorológico.
Esta mañana Madeira nos daba la bienvenida con una ducha matinal, aunque el pronóstico anunciaba una clara mejoría. Saludo a Alexandre, ajustamos las bicis, las subimos al remolque y nos vamos a pasar la mañana a la zona de Prazeres-Calheta, a disfrutar de bajadas tan míticas como Avalancha o las conocidas Red Line y Black Line. Un consejo: apúntalas en la lista de cosas que hacer antes de morir porque no te vas a arrepentir, son divertidas, súper fluidas y muy asequibles a todos los niveles. Además las recientes lluvias dejaron el terreno “enmoquetado” y el agarre era perfecto, menudo empacho de flow que nos metimos.
La lluvia parecía respetarnos y la temperatura era perfecta, así que decidimos seguir pedaleando y vivir la experiencia, nueva para mí, de rodar por alguna de las famosas levadas de Madeira. Las levadas son canales de agua que, aprovechando las curvas de nivel del terreno y atravesando las montañas con largos túneles, recogen el agua de las zonas lluviosas y la transportan a las zonas más secas, a los regadíos o a los pueblos para su consumo, otra experiencia que no te puedes perder. Un dato, se estima que se construyeron unos 2.500 km de canales a lo largo de toda la isla. La espectacular levada Prazeres es perfecta como colofón a un intenso día de enduro, es preciosa, tiene poco desnivel, es totalmente ciclale y no llega a los 10 km de distancia.
Aunque seguimos dentro de los “dominios” de la Costa Norte al día siguiente nos movimos un poco más el sur, donde disfrutamos como niños en los entretenidos y panorámicos senderos de la zona de Punta do Pargo. En Madeira el “típico tópico” de “four seasons in one day” es más real que en ningún otro sitio. El día empezó despejado, a media mañana las nubes nos obligaron a sacar la chaqueta de la mochila, a la hora de comer el cielo le pegó una regadita a los senderos y por la tarde los dioses nos regalaron una de las puestas de sol más bonitas que he tenido sobre una bici, todo en un mismo día.
El último trail de la jornada fue una pasada, nos guio literalmente junto al acantilado, con el arcoíris guardándonos las espaldas y nos dejó justo delante del mirador del Faro de Punta do Pargo. El faro, situado en Punta Vigia, está prácticamente colgado sobre el océano y tiene unas vistas alucinantes. A izquierda y derecha enormes acantilados y de frente la inmensidad del océano.
Alexandre, como buen anfitrión, me contó que este faro además de estar activo es el más alto y el más occidental de Madeira. En ese escenario, con esa luz y ese ambiente decidimos quedarnos a disfrutar de la increíble puesta de sol y dar por finalizado el largo día de riding.
Viendo las fotos ya habrás imaginado que esta isla, que emergió hace 5 millones de años, es de origen volcánico, de hecho está formada por un gran macizo montañoso que desciende casi en picado desde los 1.860 metros hasta el mar. Alexandre nos cuenta que debido a lo abrupto de la isla los desplazamientos eran muy largos, peligrosos y complicados, haciendo difícil la conexión entre los diferentes puntos de la isla.
Hasta hace poco llegar a la costa norte desde el aeropuerto de Funchal suponía un largo y revirado viaje de casi dos horas para un trayecto de 45 km de distancia, en la actualidad en 30 minutos lo puedes hacer sin problema. También nos contaba que había pueblos a menos de 5 km de distancia en línea recta en los que era imposible la conexión terrestre y el transporte de mercancías se tenía que realizar por barco. Afortunadamente esos tiempos han quedado atrás, ahora muchas de esas estrechas y verticales carreteras que colgaban de las laderas se han quedado para uso turístico y como vestigio de lo dura que era la vida hace no mucho tiempo.
Los dos últimos días fueron un auténtico festival “North Coast”. Montar en un entorno tan especial como el bosque de laurisilva, catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco es algo que no sucede todos los días.
Este increíble ecosistema ocupa una extensión de 15.000 hectáreas, y dentro de sus húmedos bosques subtropicales convive la mayor diversidad de plantas por kilómetro cuadrado del planeta. Después de muchos años de trabajo Alexandre no solo ha conseguido sacar adelante el increíble Centro BTT de Fanal dentro de este espacio natural sino que ha hecho ver a las autoridades y a los gestores del parque que la convivencia del mountain bike con el resto de los usos es hoy una realidad.
Da igual la dificultad de los recorridos, la calidad de los senderos es una pasada, la laurisilva es una reliquia natural, son plantas centenarias, pedalear entre esos bosques me hizo sentir como un auténtico privilegiado. Las rutas A Lagoa (color verde) o Montado do Fanal (color azul) son un regalo para los ojos y un agradable pedaleo. La vertiginosa Tranquada (color negra) o Cabeço da Entroza (color rojo) son dos bajadotes de categoría y no querrás que se acaben. Con las lluvias de los días anteriores el terreno estaba bastante mojado, cuando le pillé el truco encontré agarre en sitios que nunca imaginé, pero antes de eso me hice un intensivo sobre como no irme al suelo entrando cruzado en las curvas… ¡Divertidísimo!
Por la tarde, después de montar y lavar las bicis en las instalaciones del Cycling Centre de Porto Moniz, aprovechamos para hacer algo de “turismo a pedales” y visitamos las populares piscinas naturales formadas por lava volcánica de Seixal y de Porto Moniz, las típicas casas maderenses de Santana y también el Club Náutico de Seixal, sede del Mountain Bike Madeira Meeting que organiza Alexandre y que este año celebra su novena edición del 10 al 16 de octubre… ¡Yo ya me he apuntado!
El tiempo pasa volando y debemos empezar a pensar en la vuelta. El bastoncillo que la enfermera me metió por la nariz para el test covid casi me arranca la visera del casco, en ese momento volví a la realidad y me di cuenta que el viaje estaba en su recta final. Alexandre y Sergio aún tenían guardada una sorpresa más, la última comida sería una clásica espetada, la comida más famosa de Madeira, hecha por nosotros mismos y además en pleno corazón de Fanal. Por la mañana compramos la carne y todos los ingredientes necesarios para prepararla, después de montar preparamos el fuego en el merendero, nos metimos en el bosque y fuimos a cortar las varillas de laurel para preparar la espetada. No se me ocurre un mejor final de fiesta.
Volví de Madeira con tal mezcla de sensaciones que tuve que reposar mentalmente durante varios días hasta que pude ordenar todo lo vivido en mi cabeza y ponerme a escribir. Me llevo un trozo de esa increíble costa norte de Madeira dentro de la maleta. Espero que todo el trabajo que gente como Sergio y sobre todo Alexandre tenga su recompensa y que pronto la zona se consolide como destino biker al mismo nivel que otras partes de la isla sin que este pequeño tesoro de Madeira pierda su identidad y su belleza. Viendo como están haciendo las cosas estoy seguro de que les espera un brillante futuro por delante.
Seixal no solo es un bonito rincón de la costa norte de Madeira, también es un paraíso para el trail running, el surf, la escalada, el descenso de barrancos, el trekking o el mountain bike entre otros. Alexandre Jardim, natural de Seixal, es profesor de Educación Física, trail runner, barranquista, mountain biker, trail builder y también director del Club Náutico de Seixal, sin duda Alexandre es el vivo reflejo del potencial para los deportes outdoor que ofrece la zona.
Pero por encima de todo Alexandre destaca por haber sido la pieza para que todo encaje, las manos, el cerebro y el motor que ha conseguido sacar adelante el primer Centro integral de Cyclin’Portugal. Hasta aquí es posible que todo pueda parecerte relativamente normal, pero si además de las dificultades con las que habitualmente se enfrentan los impulsores de estos Centros BTT te digo que Alexandre ha conseguido integrar y sacar adelante este centro dentro del bosque de laurisilva, un ecosistema natural característico de Madeira, que desde 1999 cuenta con la catalogación de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, seguro que ya no te parece todo tan normal.
El Cyclin´Portugal Center de Porto Moniz y la tenacidad de Alexandre son el ejemplo de como el mountain bike puede convivir en perfecta armonía dentro de un espacio natural protegido y de como haciendo bien las cosas al final del camino siempre hay recompensa.
Iñaki Gavín: ¿De donde viene tu afición al mountain bike?
Alexandre Jardim: Mis comienzos en el mountain bike se parecen a los de cualquier chico al que le gusta el ciclismo. Cuando terminé mis estudios universitarios en Oporto volví a Seixal, me compré una bici de enduro básica y cada año la iba mejorando. Con ella empecé a conocer los senderos de Seixal y poco a poco empecé a explorar senderos por otras zonas del norte de la isla. En Madeira siempre ha habido mucha afición por el DH así que pronto cambié la bici de enduro por la de descenso. Los fines de semana nos desplazábamos a otras zonas de Madeira para ir a montar, y al ir y al volver siempre me quedaba mirando las montañas que tenía delante de casa y me imaginaba montando en esos senderos que aún ni existían.
IG: ¿Es entonces cuando empezasteis a abrir senderos en vuestra zona?
AJ: Si, en ese momento empecé a recuperar senderos, sin embargo esto tampoco surge de manera espontánea. Mis padres tienen un pequeño hotel-restaurante, llevo trabajando en el sector del turismo desde que tenía 15 años. Se trata de conocer cuáles son nuestros mejores recursos naturales para tratar de potenciarlos. De la misma manera que yo empecé con el ciclismo otros hicieron los mismo con el barranquismo o con el trekking.
IG: ¿En ningún momento pensaste que iba a ser una “misión suicida” dado que el Bosque de Laurisilva es una zona de alta protección ecológica?
AJ: Lo primero que hicimos fue recuperar los antiguos caminos que la falta de uso los había condenado al olvido. Desde el primer momento fui consciente de la importancia de hacerlo bien, el tratamiento que dimos a los senderos estuvo siempre basado en el respeto al entorno. Amamos esta tierra más que nadie en el mundo y sé de la fragilidad, el interés y de la protección del entorno. La zona es Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, por tanto lo más importante era mostrar a los políticos el potencial turístico del territorio y la compatibilidad con el mountain bike. Nuestros enduros “piratas” (con sistema de cronometraje incluido) enseguida empezaron a ser muy populares y reconocidos, la necesidad de abrir nuevas líneas para cada edición hizo que en poco tiempo la zona creciera en cantidad y calidad de senderos y sobre todo en prestigio de cara al exterior.
IG: ¿Cuál fue el punto de inflexión en el que empezaste a pensar seriamente en el Centro BTT?
AJ: En aquella época, a pesar de no ser una carrera “oficial” ya teníamos el permiso, incluso el apoyo, de las autoridades locales para poder celebrarla. En 2012 hasta Turismo de Madeira apoyaba la carrera, para que te hagas una idea riders como Nico Vouilloz, Nico Quéré o Rémy Absalon eran habituales cada año. Entre las fotos que los “pros” compartían en sus redes sociales y el boca a boca del resto de corredores la popularidad de la carrera adquirió unas dimensiones que ni nosotros mismos habíamos imaginado, creo que en ese momento la administración entendió la importancia y las posibilidades reales de la bici en Madeira. Nos costó tomar la decisión pero decidimos parar y poner el contador a cero, habíamos captado la atención de las autoridades pero debíamos hacerlo bien. Sin apoyo externo, en 2014 invité a Paul Aston (Pink Bike) y Marco Fidalgo entre otros e hice un video para demostrar a los políticos las posibilidades del MTB en la zona.
Yo sabía que desde 2012 había un estudio de turismo en Madeira que hablaba de la necesidad de diversificar la oferta del destino sobre los deportes outdoor. Hasta ese momento prácticamente la única actividad que se había potenciado era el trekking, Madeira necesitaba ampliar la oferta en busca de un público más joven. En esta época surgen iniciativas que a día de hoy son un referente mundial y continúan siendo un verdadero éxito como el Madeira Meeting Canyoing de la que llevamos ya 12 ediciones y las plazas se agotan cada año en menos de dos horas, ese es el camino.
IG: ¿Cómo fueron esos primeros contactos con la administración?
AJ: El destino “Madeira Enduro” empezó a crecer rápidamente, quizá demasiado, la zona se popularizó, aparecieron las primeras empresas pero los trails seguían siendo mantenidos tan solo por un puñado de riders locales. La realidad nos demostró que los senderos no estaban preparados para soportar esa carga. En 2016, las autoridades, los clubs, los riders locales y las asociaciones de ciclismo empezamos a trabajar juntos para regular, nunca prohibir, y hacer un estudio sobre los mejores senderos de la zona para hacer mountain bike. Fanal, debido a su especial valor paisajístico, se quedó fuera de ese primer paso hacia la regulación del mountain bike en la zona.
IG: ¿Cuándo llega el momento de presentar el Centro Cyclin´Portugal de Porto Moniz?
AJ: En 2017 trabajamos duro para preparar la propuesta concreta y en 2018 presentamos la candidatura para el proyecto comunitario Eco-Tur. Nuestro proyecto consiguió la ayuda, en 2019 empezamos a trabajar y el 5 de octubre de 2019 inauguramos por fin el Cyclin´Portugal Center de Porto Moniz. El 5 de octubre es una fecha clave para los portugueses ya que se proclama y se instaura la Primera República en Portugal. Para nosotros el 5 de octubre de 2019 significó la implantación y la instauración oficial del Mountain Bike en Madeira. Además este centro ha sido el primer centro homologado, con señalética internacional y el único que tiene senderos para XC y enduro en todo Portugal.
IG: Y ahora, ¿cuál es el siguiente paso?
AJ: Construir un sendero no es especialmente difícil, lo realmente difícil es mantenerlo en buen estado a lo largo del tiempo. Hasta ahora todo nuestro trabajo ha estado enfocado en construir bien para que el mantenimiento sea lo más sencillo posible de cara al futuro. El proyecto del centro está diseñado para crecer en varias fases. La primera parte ya está realizada, esta primera fase también tiene una misión, que es la de demostrar a los responsables de la gestión del Parque que, haciendo las cosas bien, la convivencia entre los diferentes usos es algo posible. La siguiente fase, en la que ahora nos encontramos, es aumentar los kilómetros de sendero, especialmente los de enduro, que son los más utilizados en Madeira y también crear nuevos recorridos de iniciación (verde y azul).
IG: Los recorridos, la señalética, el tratamiento de los trails, todo destila calidad y culto al detalle, la alianza con Velo Solutions para construir el centro no fue casualidad, ¿no?
AJ: Ya lo has visto con tus propios ojos, queremos hacer algo que perdure en el tiempo y que cada paso sea firme. Cuando le conté el proyecto a Claudio Caluori, de Velo Solutions, enseguida me di cuenta que era lo que necesitaba. La relación ha sido buena desde el minuto uno, ambos hemos aprendido mucho en este tiempo. Velo Solutions es una empresa de calidad, muy conocida y con prestigio a nivel mundial y esos son algunos de los valores que queremos transmitir en nuestro Centro de Fanal.
IG: Véndeme un poco tu tierra, ¿qué tiene la Costa Norte de Madeira que la hace única?
AJ: Lo primero es el paisaje natural tan característico, las montañas “arrancan” en vertical prácticamente desde el mar, este contraste es único en la isla. Todas las actividades que puedes practicar aquí están muy cerca, lo ideal es empezar en la montaña y terminar en el mar. Los pueblos son más pequeños y tienen un encanto especial, las personas te van a hacer sentir como uno más. La espesa y verde vegetación te rodea por los cuatro costados creando paisajes que solo aquí podrás contemplar. Suena un poco a tópico pero de aquí sales con amigos de verdad.
IG: ¿Qué momento es el mejor para venir al North Coast de Madeira a montar en bici?
AJ: Madeira es un destino para todo el año, aun así marzo/abril hasta finales de octubre es la temporada más “activa” y cuando más gente viene a visitar la isla.
IG: ¿Madeira trabaja como destino de bici a nivel global o cada zona trabajáis el turismo por separado?
AJ: Yo defiendo Madeira como destino global pero cada zona tiene sus particularidades y sobre todo su propia identidad. Si cada territorio tenemos un proyecto sólido y cuidamos y trabajamos bien nuestra zona al final todos ganamos.
IG: ¿Cuál crees que va a ser la evolución, cómo te imaginas esta costa norte dentro de unos años?
AJ: Hay una cosa importante que a veces olvidamos y que ha costado mucho tiempo, dinero y esfuerzo. En Madeira ahora tenemos buena accesibilidad, hace apenas unos años necesitaba tres horas para llegar a la capital, Funchal, que está a tan solo 75 km de aquí. Ahora en 30 minutos estoy en Funchal o en Calheta, en 50 minutos puedo estar dando pedales en Machico. Hoy en día puedes moverte de manera muy fácil y rápida, eso lo ha cambiado todo. Todo ha cambiado muy rápido, estoy seguro que esta mejora en la accesibilidad va a significar que cada vez más gente venga a esta parte de la isla y nos utilice como “campo base” para sus vacaciones en Madeira.
IG: ¿Serías capaz de decirme algunos de tus trails favoritos?
AJ: Los senderos de Fanal para mí tienen algo especial, es mi casa y es una experiencia diferente a todo. Los paisajes y los senderos dentro del bosque de laurisilva son únicos. Los senderos de Calheta también me gustan mucho, de hecho Black Line es uno de mis favoritos.
IG: No conozco cuál es la situación en Portugal pero en España en algunos Centros BTT ha existido fricción con la aparición de las e-bikes, ¿cómo vivís este fenómeno por aquí?
AJ: Ya has comprobado en primera persona la orografía tan extrema de la isla, si no quieres morir en el intento necesitas un transfer en coche para ir de una bajada a otra. Con las e-bikes tienes más autonomía y no eres tan dependiente del coche, mi experiencia es que la e-bikes “descargan” los senderos porque no se repiten tanto. Personalmente creo que permiten explorar un territorio más amplio y se repiten menos ciertas bajadas.
IG: Desde hace años, a primeros de octubre organizas el Mountain Bike Madeira Meeting, ¿cuál es el objetivo de este evento?
AJ: El Madeira Meeting ha sido siempre un evento bastante íntimo y personal, poco multitudinario, durante esa semana la experiencia personal es la protagonista. Nos gusta compartir senderos con los participantes y amigos y que conozcan otras cosas de Madeira que normalmente suelen estar fuera de los circuitos turísticos habituales. El objetivo es potenciar, promover y dar visibilidad al mountain bike en la Costa Norte y en el Centro de Cycling de Fanal. Cada año intento que haya pequeños press camps con presentación de productos y workshops y con la presencia de marcas y medios. A día de hoy el evento no está diseñado para ser un macro festival, apostamos por un crecimiento orgánico y sostenible, creo que es un evento con mucho futuro.
IG: Por orden de importancia ¿quiénes son los principales clientes de la isla?
AJ: Históricamente a Madeira siempre han venido muchos ingleses, alemanes y austriacos. Sin embargo a la Costa Norte los que más nos visitan son los españoles y los franceses, nuestro mercado principal sois vosotros. Sergio Zurdo, de Endurama, es nuestro embajador y lleva muchos años trabajando el destino y asistiendo al Meeting con multitud de riders que vienen a vivir una semana diferente. Según los informes oficiales en Madeira un turista gasta una media de 1.119 €, en la costa norte esta cifra es un poco inferior. Siguiendo con los datos oficiales, el turista que viene a hacer MTB a Madeira es el que más servicios solicita y el que más dinero gasta. Sin duda estamos en el buen camino.
IG: Una última pregunta: ¿hay algún truco especial para conseguir esta espetada de carne tan rica?
AJ: Ja ja ja, no hay truco, todo lo que hemos comido hoy sale de esta tierra, la carne es local, el ajo, la sal, la pimienta, el pan de “millo”, el “bolo de mel”…, las varillas de laurel las has cortado esta mañana conmigo… Aquí no hay trampa ni cartón.
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