Giant Reign Advanced 0
11/07/2018
Han pasado ya un par de temporadas y aún recuerdo el buen sabor de boca que me dejó la Giant Reign 2016 que probamos en el número 34 de MTBpro. En el año 2014, Giant “pasó” a 27,5” la gran mayoría de sus bicis pero aún tardó una temporada más en hacer lo propio con la Reign. En aquel momento la revolucionaria geometría de nuestra protagonista causó un auténtico revuelo en el “mundillo endurero”. Era, con mucha diferencia, la bici más agresiva del momento, sin embargo, conservaba la polivalencia pedaleadora y las bondades del sistema Maestro y “de postre” bajando se mostraba rápida, estable y súper efectiva.
Nueva Giant Reign, mejorando lo bueno
Con una buena base de partida como la que ya tenían, los ingenieros de Giant se pusieron manos a la obra y, permaneciendo fieles a su estilo, han seguido las tendencias actuales de las bicis de enduro de nueva generación, es decir, “más baja, más larga y más lanzada”, aunque esto último a la Reign no le hacía mucha falta.
Con respecto a sus medidas, la nueva Giant Reign está ahora mucho más proporcionada que su antecesora, entre ejes ha crecido entre 13-17 mm dependiendo de las tallas (16 mm en talla S), el top tube ha aumentado en el entorno de los 15 mm en cada talla (16 mm en talla S), lo que se traduce en un reach mucho más acorde y actualizado a lo que demandan las enduro de nueva generación (424 mm en talla S o 459 mm en talla M).
El “rider area” de esta Giant Reign 2018 es ahora más amplio y proporcionado en relación al modelo anterior, con una potencia más corta (40 mm en talla S y 50 mm en tallas superiores), ahora disponemos de un “espacio” de acción para poder movernos y para poder situarnos en posición más adelantada o retrasada muy superior a su antecesora, algo que se nota sobre todo en pasos técnicos y en bajadas reviradas.
El triángulo trasero, en lo que a medidas se refiere, permanece prácticamente invariable ya que las vainas han crecido tan solo 1 mm, el diseño asimétrico de sus vainas traseras está especialmente diseñado para ofrecer un extra de rigidez en el lado de la transmisión y mayor estabilidad en el resto. Resumiendo: ¿qué quiere decir toda esta información y este baile de números? Pues fundamentalmente que la nueva Giant Reign donde ha pegado “el estirón” ha sido donde más lo necesitaba, que es en su triángulo principal.
Más novedades en la Giant Reign
No creas que esto es todo, otra de las principales novedades del nuevo buque insignia endurero de Giant es la incorporación de la bieleta de carbono (Advanced Forged Composite) con anclaje Trunnion que ya pudimos ver el año pasado en las Trance y también en la Anthem. Esta bieleta fabricada en una sola pieza de carbono es un 50% más ligera que la utilizada en el modelo 2017 además de ser más rígida.
Aunque probablemente ya conocerás las ventajas que aporta el anclaje Trunnion, para los que no estéis familiarizados con esta “palabrita” comentar que gracias a este sistema se consigue “meter” un amortiguador de mayores dimensiones (que no mayor recorrido) en un mismo espacio gracias a que la fijación amortiguador-bieleta se hace directamente mediante dos tornillos laterales al cuerpo del amortiguador en lugar del clásico ojal con tornillo pasante que “desperdiciaba” demasiado espacio.
Gracias a esta ganancia podemos utilizar amortiguadores de mayor tamaño en los que la carrera también aumenta, pero el recorrido permanece invariable, lo que hace que la palanca rueda-amortiguador sea menor y por tanto mejore la mecánica interior y el rendimiento de los hidráulicos. Un amortiguador de mayor tamaño tiene mayor volumen de aire en sus cámaras, lo que hace que estos trabajen con presiones de aire más relajadas (por ejemplo un -7,3 % en la Giant Anthem y un -3,3% en la Trance) y también a menores temperaturas, lo que se traduce en mayor vida útil, menor mantenimiento, mayor control del rebote y más sensibilidad ante cualquier obstáculo.
La Giant Reign 2018 es ya una bici “full BOOST”, ya que el año pasado tan solo utilizaba el estándar BOOST en la horquilla, que mantiene el mismo offset de 46 mm de la anterior versión. Con respecto al resto de ángulos y medidas, pocas variaciones importantes, las suspensiones se mantienen en los 160 mm de recorrido delante/detrás y tanto el ángulo de dirección (65º) como el del seat tube (73º) permanecen sin cambios, lo que nos da una idea de lo adelantada que fue esta bici en su momento.
Sistema maestro de suspensión, jugada segura
Una de las señas de identidad de Giant es el sistema de suspensión trasera Maestro, que destaca por su simplicidad. El Maestro es un sistema eficaz, ligero y sencillo, alejado de rocambolescos sistemas que complican el mantenimiento y aumentan el peso de la bici. Está basado en cuatro puntos de giro estratégicamente situados en sus dos bieletas para crear un único pivote virtual que consigue eficacia en el pedaleo sin que la suspensión “intoxique” demasiado el avance y que al mismo tiempo la suspensión no pierda sensibilidad en su primer tramo de recorrido.
En líneas generales, si observamos la curva de recorrido de un sistema Maestro veremos que es bastante lineal, gracias a esto tenemos una suspensión cómoda y sensible en su primer tramo de recorrido ante pequeños y medianos obstáculos. Otra de sus ventajas es que a mayor intensidad en el pedaleo mayor estabilidad y firmeza obtendremos al pedalear y una vez que dejemos de pedalear el sistema se quedará “libre” y volverá a su sensibilidad inicial.
¿La Giant Reign es una enduro escaladora?
La verdad es que puede parecer una afirmación un poco sensacionalista, pero te puedo asegurar que después de haber tenido la bici durante varios meses, de haber rodado por todo tipo de caminos/senderos y de haber hecho recorridos de lo más variado no me equivoco al decir que esta Giant Reign no solamente es una bici eficaz, cómoda y hasta agradable en senderos y terreno mixto, la nueva Giant Reign es también una bici que rueda con agilidad y fluidez y sube de maravilla... Sí, sí, has leído bien, la Reign sube sorprendentemente bien, sin duda puede que sea una de las enduro que mejor pedalean de todas las 2018 que han pasado por MTBpro en esta temporada.
Gracias a su excelente rendimiento escalador y a su enorme poder de tracción descubrirás nuevos placeres intentando ascender por senderos que hasta ahora solo te planteabas hacerlos de bajada. Con una geometría tan agresiva yo también pensé que las subidas no serían tan disfrutonas pero gracias a su equilibrada y natural posición sentado no “perderás” nunca el control de la parte delantera de la bici, y el sistema Maestro, gracias al anti-squat tan neutro y estable, te ayudará a que la rueda trasera no pierda tracción. El resto dependerá de tus piernas y de tu técnica.
Enduro “all level”
En terreno revirado la bici es muy ágil y manejable, la entrada en curva es súper directa y precisa al mismo tiempo. Todo sucede de manera controlada y no arrastra inercias que te puedan sacar de la línea. La posición “de serie” es para mi gusto un poco más baja de lo deseable en parte debido a la pipa tan compacta que tiene (95 mm de pipa y un stack de tan solo 575mm) lo que me exigió utilizar más casquillos/elevadores de la cuenta entre la dirección y la potencia para sentirme 100 % acoplado a la bici.
En sendero trialero la bici se comporta de manera brillante, las suspensiones trabajan en perfecta armonía y el feeling que te llega desde los pedales es de “equilibrio y control total”, lo único que tendrás que hacer es preocuparte de elegir bien tu trazada y soltar los frenos. Cuando te hayas querido dar cuenta la bici habrá pasado limpiamente y ya estarás pensando en el siguiente obstáculo.
En apuradas de frenada medias/fuertes me sorprendió gratamente comprobar cómo la suspensión sigue activa y sensible y mantiene el equilibrio de manera eficaz, ahorrándote tener que trabajar en exceso con tu cuerpo para ayudar a recuperar las suspensiones. Igual esto te parece un detalle menor o de poca importancia pero en una bajada larga y exigente el que la bici también te ayude a ahorrar energía y a exigirte menos físicamente al final de una carrera son muchos segundos acumulados o simplemente poder disfrutar más cada bajada en una salida de fin de semana.
Con respecto a los niveles de rigidez, nada que objetar, tanto en arrancadas, pedaleo fuerte y en apoyos agresivos y contundentes, la Giant Reign responde a la perfección y se muestra firme, rígida y estable.
Deprisa, deprisa
Lógicamente y a pesar de la gran polivalencia de uso que hasta ahora me había mostrado la Reign, faltaba por demostrar su lado más salvaje, la verdadera faceta “race” de esta pura sangre. Las modificaciones en este modelo 2018 tienen un claro enfoque racing y en Giant no han ocultado su intención de darle a la nueva Reign un toque más pro, más EWS. Y esto es algo que se nota cuando sueltas los frenos, el terreno se empieza a inclinar y las primeras sensaciones comienzan a llegar a tus manos y pies.
Los primeros “inputs” que recibo es que voy subido en una especie de bici de descenso que por arte de magia pedalea de lujo, y es que esta Giant Reign tiene un feeling muy parecido al de una bici de DH. Es decir, cuando vas a ritmo medio no consigues tan fácilmente esa velocidad y esa fluidez en la conducción que sin embargo sí notas y disfrutas cuando pedaleas fuerte y repites ese mismo tramo pero “a fuego”… Es entonces cuando empiezas a entender que la Reign funciona muchísimo mejor cuanto más rápido vas. Es entonces cuando entiendes que estás subido en una auténtica bici de carreras. Una bici diseñada para soltar frenos y volar bajo por los senderos.
Una vez que has cogido confianza con la bici, te sorprenderás pasando tramos técnicos a velocidades de vértigo sin que se enganche o se mueva lo más mínimo. En este tipo de terreno destaca por su precisión, su tacto de bici de carreras y por su capacidad de absorción.
La curva de la suspensión trasera tiene un carácter ligeramente lineal pero con un claro final progresivo, lo que la convierte en perfecta para “darle” sin piedad a todo tipo de cortados y saltos con total tranquilidad y sabiendo que estás sacando partido a todo el recorrido de las suspensiones. En bajadas rápidas la bici corre "muuucho", si eres un tío fino y sabes encontrar la trazada más limpia te aseguro que a tus compañeros les va a durar muy poco la referencia de tu rueda trasera, te van a dejar de ver nada más empezar la bajada. Por más obstáculos que encuentres a tu paso la rueda trasera seguirá literalmente pegada al suelo y la bici se mostrará segura y estable como una tabla gracias a su bajo pedalier, su lanzamiento y a la ganancia de longitud entre sus ejes.
Resumiendo
Después de probar a fondo la nueva Reign durante todo el invierno y esta extraña primavera llena de nieve y barro, te aseguro que me lo he pasado en grande “jugando” a las carreras y picándome con los amigos en cada bajada con la Giant Reign. Si eres un endurero polivalente al que le gusta darlo todo en las bajadas pero que tampoco renuncia a seguir dando pedales y disfrutando subiendo por todo tipo de senderos con una bici eficaz y con buen rendimiento, si eres de los que de vez en cuando te animas a participar en algún enduro o haces alguna visita esporádica a algún bike park de verano, la nueva Reign será tu compañera ideal, una enduro full power llena de posibilidades, súper divertida, fiable y rapidísima que conseguirá sacar tu lado más racing.
Cosas de familia Giant Reign
La gama Reign 2018 está compuesta por cuatro modelos, dos en aluminio y dos en carbono. Las Reign de aluminio, 1.5 GE y 2 GE, comparten cuadro Aluxx SL, por tanto las principales diferencias las vamos a encontrar en el montaje, con algo mejor relación precio/peso/componentes en la 2 GE. Los modelos Reign Advanced 0 y Advanced 1 comparten el triángulo principal de carbono T-700 y la trasera de aluminio Aluxx SL. Al igual que en los modelos de aluminio, las únicas diferencias las vamos a encontrar en la calidad de los montajes.
Giant Reign 2 GE | 2.699 €
Giant Reign 1.5 GE | 3.299 €
Giant Reign Advanced 1 | 5.099 €
Giant Reign Advanced 0 | 7.199 €
La bici al detalle...
Triángulo principal de carbono T-700 y triángulo posterior de aluminio Aluxx SL. Los musculosos tubos del triángulo principal están sobredimensionados para ofrecer robustez y rigidez. La calidad general es “made in Giant”, es decir, acabados perfectos, buena terminación y detalles bien pensados, nada sobra y nada falta.
Ejes boost, anclaje ISCG05, cableado interno en el triángulo principal y externo por las vainas, posibilidad de montar un portabidón incluso en la talla S, pipa súper compacta y un detalle de calidad: el guía cadenas MRP, que nos asegura la cadena siempre en la línea. Los protectores del cuadro cumplen perfectamente su trabajo, destacando en especial el protector de la vaina derecha, bien diseñado, integrado y que protege la vaina y el cable al mismo tiempo.
El RockShox Super Deluxe Coil RT Remote es otro de los “culpables” del buen comportamiento trasero de la nueva Reign. Gracias al “muelle” la suspensión trasera de la Giant tracciona hasta al infinito y más allá tanto subiendo como bajando. A destacar también la enorme sensibilidad y absorción del Super Deluxe y la extraordinaria capacidad para copiar el terreno incluso en tramos muy técnicos de raíces y piedras donde a muchos amortiguadores se les hace “bola” tanto trabajo.
En posición de bloqueo la bici pedalea muy por encima de lo esperado. Resumiendo, el Super Deluxe Coil RT, es un amortiguador sencillo, fácil de regular y muy efectivo. El dial del rebote es de difícil acceso.
La nueva RockShox Lyric RCT3 de 160 mm lo tiene todo, gracias a la tecnología DebonAir, la cámara negativa tiene ahora mayor volumen, lo que se traduce en una respuesta más sensible y activa en la primera parte de su recorrido con respecto a la versión anterior. También se han aumentado los rangos de regulación en baja velocidad del cartucho RCT3 (siguen siendo 15 clicks).
En cuanto a la compresión he notado un extra de firmeza en la parte media del recorrido, algo que se agradece y aumenta la eficacia sobre todo la hora de pedalear y en frenadas bruscas en máxima pendiente. Una horquilla de nivel, fácil de regular y con un comportamiento impecable que requiere tener las cosas claras para sacarle buen provecho.
Ya sé que esto es un tema muy personal y que cometería un error al decir que un sillín es “universalmente” cómodo para todas las posaderas del mundo. Dicho esto, para mi culo en particular el Giant Contact SL es perfecto, ligero, cómodo y con un firme ideal.
He pasado horas y horas por el monte y desde la primera pedalada me he sentido perfectamente acoplado a sus formas. La tija telescópica Giant Contact S Switch es suave y tiene buen tacto tanto en extensión como en compresión pero se queda corta de recorrido, sus 100 mm son a todas luces insuficientes para una bici de enduro actual, aunque sea en talla pequeña. Punto a revisar para futuras actualizaciones.
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