Leatt DBX 2.0

La marca Leatt, que comenzó su historia en 2004 cuando vendieron su primer protector cervical, sigue su carrera imparable para que todos los riders vayamos protegidos al 100%.  Si bien muchos de vosotros los conoceréis por su dilatada experiencia en el mundo de la moto, en el Mountain Bike llevan muchos años siendo los elegidos en corredores de todo el mundo para descenso (tanto en protectores cervicales, como en cascos integrales) y desde hace unos pocos años, también ofrecen cascos de enduro tanto desmontables, como abiertos.

Además, desde hace poco el DBX 2.0 que acabamos de probar, se postula como uno de los cascos más polivalentes de toda su gama y perfecto para un rango súper extenso, que va desde el cross country, hasta el trail.

El DBX 2.0 es un casco que logra un equilibrio muy positivo para muchos tipos de usuarios. Es ligero (308 gramos en talla M en nuestra báscula), tiene 20 entradas de ventilación, cuenta con el exclusivo sistema de absorción de impactos 360º Turbine Technology y cuenta con unos acabados de mucha calidad en todos los aspectos. Como no podía ser de otro modo, la construcción es 3D In-mold.

Lo que más me ha gustado del DBX 2.0 es la comodidad. El sistema de correas en la parte occipital (la trasera detrás del sistema de retención) es deslizante, lo que te permite ajustar la longitud de las correas en cuestión de segundos, quedando la pieza de plástico que ayuda a la regulación de las correas debajo de las orejas, en su punto exacto, sin que casi las notes. Otro punto muy positivo, es que el sistema de retención trasero por dial que puedes regular en altura (3 posiciones) te ayuda a posicionarlo en el lugar idóneo, dependiendo de la forma de tu cabeza. No hay dos cabezas iguales… Como resultado, tienes un casco que no solo no se mueve en absoluto en zonas muy técnicas, sino que una vez que lo has colocado en el sitio exacto es súper cómodo.

A nivel de seguridad, el DBX 2.0 cuenta con el sistema 360º Turbine Technology, que son unas inserciones circulares de goma, que reducen hasta un 30% el impacto (a nivel de contusión) y en un 40% las fuerzas rotacionales de cabeza y cerebro. Son 10 inserciones repartidas por el interior del casco, que no las notas, debido a la calidad y suavidad de su goma, y que quedan perfectamente integradas con las almohadillas Dri-Lex®, que son anti-olor y se pueden lavar sin problema las veces que quieras.

El ajuste trasero se hace mediante un dial con goma alrededor para que puedas accionarlo bien y el mismo ajuste cuenta también con goma en su parte interior, para evitar que se mueva. Si vienes de un casco de enduro, notarás de primeras que el DBX 2.0 tiene más espacio libre en la parte lateral, es decir, no lo notas tan envolvente como uno de enduro. Es una sensación que desaparece rápido y al ser tan cómodo, te olvidas en cierto modo de que llevas casco.

A nivel de ventilación y al contar con 20 entradas de ventilación, no es nada caluroso. Tal y como estamos acostumbrados en la mayoría de fabricantes, las patillas de las gafas deberán ir por dentro de las correas. Algo que a nivel de seguridad no es del todo convincente pero que, debido a la construcción más robusta de este DBX 2.0 y de todos los cascos, actualmente es la norma.

Nos hubiera gustado que la visera se hubiera podido regular, ya que en algunas zonas con la cabeza más agachada la notaba un poco en el campo visual. Por otro lado y como aspecto positivo, la visera cuenta con un sistema de desenganche en caso de accidente, para que no nos dañe la cara. Un punto muy positivo.

El DBX 2.0 destaca por su polivalencia de uso, su comodidad, su alto nivel de seguridad y por lo poco que se mueve incluso en zonas muy técnicas. Lo tienes disponible en tres tallas, S, M y L, cumple con los estándares de seguridad EN1078 y CPSC 1203, y actualmente está disponible en nuestro país en 3 acabados de color: rojo, negro y en el granito/lima que hemos probado.