15 minutos ‘de oro’ que debes dedicar a tu bici al acabar tu ruta

1. Limpieza

Aunque no hayamos pedaleado con lluvia o barro, una limpieza rápida y en seco con un paño siempre es buena idea. Solemos pensar que el polvo es menos perjudicial, pero es un ‘asesino silencioso’ para puntos de giro, suspensiones y algunos elementos de las e-bikes. Así, con un simple paño y un cepillo suave podemos realizar un primer ‘repaso’ a la bicicleta. Y si a ello le añadimos un spray de limpieza, como los que arrastran la suciedad y desengrasan, ganaremos un plus de efectividad.

En cuanto al agua a presión, nuestro consejo es seguir el sentido común. Es decir, si la bici va hasta arriba de barro es normal que tengáis que usar agua a presión… pero hay muchas formas de hacerlo. Siempre a distancia y evitando apuntar directamente a puntos de giro, suspensiones, zonas con rodamientos o elementos sensibles de las ebikes como el pedalier o los displays.

2. Transmisión

Limpieza y lubricación de transmisión son claves para un funcionamiento suave y preciso del cambio, además de prevenir un desgaste prematuro de los componentes. Nuestro consejo es incluir un pequeño protocolo de mantenimiento después de cada salida, para evitar la acumulación de suciedad. Además, tenemos productos como los cepillos y el líquido desengrasante de X-Sauce que lo hacen más sencillo.

De hecho, el momento adecuado para lubricar es éste, y no justo antes de volver a salir, ya que de esta forma daremos tiempo a los eslabones de la cadena a absorber todo el líquido. Y recordad siempre limpiar el sobrante. En el caso del Watts Lube de X-Sauce, su textura de gel lo hace muy limpio, ya que no gotea como otros lubricantes y penetra muy bien entre eslabón y bulón. Además, es válido tanto para condiciones de seco como de húmedo.

3. Ruedas, neumáticos y frenos

En cuanto a las ruedas, comprobemos rápidamente si están bien alineadas. Si no lo están es posible que hayan recibido algún golpe que haya podido dañar el aro. Detectemos golpes, echemos un vistazo a los puntos de fijación de los radios y verifiquemos que no hay nada sospechoso en los ejes.

Si usas tubeless, busca fugas de líquido. Aunque un pinchazo esté sellado, es buena idea echarle un vistazo. Además, esto nos ayuda a saber como andamos de líquido sellante. De esta forma, evitarás uno de los momentos más frustrantes en la vida de un ciclista: ir a montar y encontrarte la bici pinchada. Por cierto, el líquido sellante no es para siempre. Hay que cambiarlo periódicamente. En esto del tubeless, X-Sauce son auténticos expertos.

Finalmente, en cuanto a los frenos,  echad un vistazo frecuente a las pastillas. En determinadas ocasiones, como con días de lluvia y barro, el desgaste puede acelerarse de forma dramática.

4. Bonus track para e-bikes

Es importante que cuando lleguéis de vuestra ruta, echéis un vistazo a vuestra batería. No es buena idea apurarlas, pero lo es mucho menos dejarlas sin apenas carga durante días. Mientras hacéis todo lo que os hemos recomendado, es probable que las baterías bajen de temperatura. Después de ello, lo ideal es ponerlas a cargar ¡pero aseguraos de que la bici y especialmente los conectores ya están secos! Si no vais a usar la bici en semanas, lo mejor es dejarlas en torno al 60/70% de su carga. Si la vas a usar en pocos días, la recomendación es que la dejes en torno a un 80%.

Tampoco es buena idea dejar la bici enchufada después de que se haya acabado la carga. Si no podéis estar atentos, en cualquier ferretería podéis comprar un temporizador para enchufes.