Jenny Rissveds y el Team 31: Algo más que una victoria

Pocas veces hay tanta gente que se alegre tanto y de forma tan clara de una victoria. Pocos minutos después de que Jenny Rissveds ganara en la Copa del Mundo de Lenzerheide multitud de fans y corredores como Nino Schurter, Mathieu Van Der Poel o Brook Macdonald inundaban su cuenta de Instagram con algo más que felicitaciones. Y es que Jenny Rissveds se ha convertido en toda una inspiración.
Precisamente, de esas redes sociales que ayer estaban plagadas de mensajes felices Jenny Rissveds "desapareció" en noviembre de 2018. Dejó un mensaje de despedida. Necesitaba tiempo para ella, estaba trabajando en algo importante. Un mes después empezó a publicar algunos mensajes de lo que sería su proyecto de futuro: el Team 31. Un equipo con gente de su confianza y con objetivos muy claros que iban mucho más allá de las victorias. Era un equipo para ayudar y concienciar. Un equipo fruto de una experiencia personal.

Del cielo al infierno
Jenny Rissveds empezó su carrera profesional en una de las mejores estructuras del mundo XC: el Scott-SRAM. Se fijó un objetivo claro: los Juegos Olímpicos de 2016 en Río. Fue una apuesta dura y radical que acabó en victoria pero que, posiblemente, la llevaron a límites que nunca debió superar. En todo caso, Jenny Rissveds comenzaba su carrera de la mejor manera posible: con un oro olímpico.
En 2017 todo empezó a torcerse y sus seguidores vieron como no tomaba la salida en algunas de las pruebas del calendario internacional. A finales de ese mismo año Jenny Rissveds se dio cuenta de que, definitivamente, no podía seguir compitiendo. Había caído en una depresión de la que ella misma y sus seguidores eran más que conscientes (en algunas ocasiones compartió sus sentimientos en redes sociales). En febrero de 2018 hizo oficial su salida del equipo Scott y su retirada provisional de la competición.
El 10 de octubre de 2018, coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental compartió en redes sociales de forma abierta y clara su experiencia: la depresión y la bulimia nerviosa la habían llevado al límite. Explicó como, para superarlo, tuvo que buscar ayuda y abrir un paréntesis en su carrera. Hasta junio de 2018, y después de ocho meses de tratamiento, no tuvo la sensación de estar superando sus problemas.
Equipo 31, Programa 31
El artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas dice:
1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes.
2. Los Estados Partes respetarán y promoverán el derecho del niño a participar plenamente en la vida cultural y artística y propiciarán oportunidades apropiadas, en condiciones de igualdad, de participar en la vida cultural, artística, recreativa y de esparcimiento.
Sobre este concepto Jenny Rissveds creó el Team 31 y con objetivos como inspirar a los niños y niñas para que tengan una vida activa, fomentar la amistad, aprovechar las oportunidades educativas o permanecer lejos del alcohol y las drogas.
Pero no podemos obviar que Jenny Rissveds es, en sí misma, parte del programa. Ella es un ejemplo. A fin de cuentas es una atleta que hace dos años luchaba contra un desorden alimenticio grave y una depresión y ahora luce el maillot de campeona de Suecia y en un domingo de agosto de 2019 ha conseguido la victoria en una Copa del Mundo de XC.
Lo que consiguió ayer Jenny Rissveds es algo más que una victoria. Es una inspiración y buena prueba de ellos es que aquí estamos, escribiendo sobre ello.
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