publi
Orbea ha partido de cero para desarrollar su nueva Oiz. Una bici doble de 100 mm con la que competir al máximo nivel en XC… pero con la misma plataforma tener también una bici de Trail con 120 mm y un punto más de diversión bajando.
No te pierdas...
Orbea ha puesto toda la carne en el asador a la hora de renovar su exitosa Oiz, su doble suspensión para XC y XCM con más de 13 años de historia y 3 generaciones a sus espaldas. Para mostrarnos la 4ª generación, la nueva Oiz, nos llevaron a la Cerdanya catalana, a la pequeña localidad de Pi de Cerdanya, a los pies de la Sierra del Cadí, del Pirineo catalán y muy cerca de Masella y La Molina.
La nueva Orbea Oiz nace de dos premisas: la primera es hacer una máquina de competición absoluta, digna de los circuitos más exigentes de la Copa del Mundo, ligera y manejable… para lo que han recurrido al ‘feedback’ de sus corredores, como el Cliff Pro Team con la ex-Campeona del Mundo Catharine Prendel a la cabeza; y embajadores, entre los que destaca por encima del resto Tomi Misser. Ambos estuvieron con nosotros durante las jornadas y fue un placer poder hablar con ellos, conocer sus impresiones, su papel en el desarrollo de la bici y beber de sus conocimientos.
La segunda es, con el mismo cuadro, ofrecer una plataforma con mayor recorrido de suspensiones (120 mm en ambas ruedas) convirtiendo la Oiz en una máquina perfecta para el Trail, una bicicleta un punto más divertida y polivalente que llegue a más usuarios. Un concepto probado con éxito en la Occam AM y TR.
Para demostrarnos el gran funcionamiento de la nueva Oiz en ambas configuraciones prepararon unas extensas jornadas que incluían la prueba de la versión XC el primer día, con un recorrido bastante variado, cambio de horquilla, amortiguador, tija y neumáticos y una prueba más Trail o incluso All Mountain para el siguiente, con sorpresa incluida.
No te pierdas...
Como es habitual en las presentaciones, comenzamos por la parte teórica en la que repasamos los más de 13 años de historia de la Oiz (la primera versión apareció en el catálogo de 2005) y todo lo que ha implicado el desarrollo del nuevo modelo.
Siguiendo la tendencia de las nuevas dobles de XC, y aunque es la parte menos importante, estéticamente se ha buscado conseguir unas líneas más rectas en el cuadro, evitando también las formas complicadas. Para ello, y aunque había que mantener la esencia de la Oiz, se comenzó un diseño desde cero. Finalmente se cumplió el objetivo y si observas detenidamente puedes ver cómo la Oiz traza una línea recta desde la pipa de la dirección hasta el eje de la rueda trasera por el tubo superior y los tirantes. Esta es una reclamación habitual de los corredores de XC, que prefieren sistemas minimalistas que reduzcan el peso y las posibilidades de complicaciones mecánicas.
El cuadro se ha fabricado con las fibras OMR (Orbea Monocoque Race) con construcción tipo “Full EPS”. El resultado es un cuadro de 1,6 kg, un peso similar al anterior (1,65 kg), que ya era bastante ligero. El objetivo en este caso ha sido poner mayor hincapié en otros aspectos como la geometría, formas, comportamiento de la suspensión y rigidez. El resultado es un conjunto de 1,8 kg con el amortiguador y un peso final de la bicicleta de 9,25 kg.
La bieleta es una parte de gran importancia en la nueva Oiz. Orbea ha trabajado con empresas de la industria del automóvil y la aeroespacial que se encuentran por la misma zona que ellos para encontrar la forma de conseguir una pieza más ligera que las habituales de carbono, pero también con mayor rigidez. En la presentación pude tener en las manos prototipos de carbono convencional, acero y aluminio para ver la diferencia de peso.
También nos contaron que les dieron a algunos probadores bicis con las bieletas de diferentes materiales, todas pintadas en negro para que no se distinguiesen, y poder aprender de las diferentes sensaciones obtenidas. Al final, mediante una técnica innovadora de inyección del carbono se consigue una pieza de 59 gramos que ofrece la misma resistencia y rigidez que la de aluminio, pero con la mitad de material.
Otro aspecto destacado de la nueva Orbea Oiz es la apuesta por el sistema UFO 2, una evolución del característico sistema de la marca que simplifica todo el sistema, apostando por una trasera unificada con muy pocos puntos de giro y que se apoya en la flexión de los tirantes para lograr un punto de flexión extra.
Xavi Narbaiza, Product Manager de Orbea, nos dijo que no es necesario disponer de un punto de giro en las vainas o tirantes de las bicis de corto recorrido si se dispone la fibra de carbono de forma correcta. Para tener la máxima rigidez lateral y la máxima resistencia en el esquema de la suspensión, Orbea ha optado por completarla con rodamientos Enduro BO Bearings.
Uno de los motivos por los que apenas hay diferencia de peso entre el modelo anterior y el nuevo es que en la zona delantera se ha incrementado la cantidad de material para mejorar la rigidez (y por tanto la manejabilidad).
Otro de los aspectos destacables del nuevo cuadro de la Oiz es que se ha buscado que quepan dos bidones en él. Como ocurre con otras marcas, es una reclamación común de los corredores y en el caso de las bicis de XC, muchas veces no se trata de hacerlo para las carreras, sino para los entrenamientos.
Para poder disponer de un cuadro compacto, con el amortiguador muy arriba, en Orbea necesitaban un amortiguador diferente a lo que había hasta ahora. Para ello se pusieron en contacto con FOX para modificar la posición de la palanca de bloqueo y el tiro del cable. Finalmente lo lograron con el denominado I-Line (Inside Line) que es un desarrollo conjunto de ambas marcas.
Con el nuevo amortiguador FOX i-Line DPS también se tiene un mejor acceso al control de rebote y el tiro del cable del mando remoto del bloqueo va por dentro del tubo superior, completamente recto desde su entrada, apenas necesita material y el tacto que se consigue es muy directo.
Orbea ha desarrollado su esquema de suspensión pensando en que no haga falta meter mucha presión en el amortiguador para lograr una posición correcta. También, aprovechando el uso masivo de los monoplato en este tipo de bicicletas, se ha mejorado el anti-squat de la suspensión trasera, logrando sistemas más eficientes que no se ven afectados por la pedalada.
El resto del cableado es completamente interno, con una solución muy ingeniosa para la salvar la parte del eje del pedalier con muy poco cableado por fuera y sin interferir con el sistema de la suspensión.
No te pierdas...
Es cierto que el mercado español está enfocado, mayoritariamente, al XC y XCM, con gusto por las bicis de corto recorrido. Sin embargo, de un tiempo a esta parte se ha visto como las bicis Trail, de recorrido medio (120-130 mm) y ruedas de 29”, comenzaba a ganar terreno. Un reflejo, en realidad, del verdadero segmento que triunfa en mercados como el americano o el británico, donde las bicis de 120 mm y 29” son legión.
Precisamente por ello Orbea ha desarrollado la nueva plataforma de la Oiz, que, sin necesidad de cambiar de cuadro, nos ofrece una bici de Trail con unas capacidades increíbles. Simplemente cambiando horquilla, amortiguador y neumáticos tenemos una Oiz TR más divertida y polivalente. Además, la versión TR incluye tija telescópica.
El secreto está en el cuadro y en que la geometría apenas varía. Al poner una horquilla algo más grande el ángulo de la dirección cae hasta los 68º (más control todavía) y el del sillín hasta los 74º. Mientras que el recorrido crece hasta los 120 mm, el resto de la geometría permanece invariable. El secreto está en que el amortiguador tiene el mismo tamaño (los cambios del amortiguador son internos para lograr esos 2 cm de recorrido extra), por lo que la trasera apenas experimenta cambios.
Un detalle que incluyen ambos modelos son los guiacadenas SL, un accesorio que se agradece por los problemas que nos pueda evitar en el futuro y que apenas aumenta el peso.
Pero si queremos rizar el rizo, con el configurador MyO de Orbea se puede configurar la TR con los mismos componentes que la XC, para obtener una doble “racing” con un plus extra de recorrido. O la versión XC con, por ejemplo, la tija telescópica, algo que ya no desentona en los circuitos XC de la Copa del Mundo. La apuesta de Orbea por el configurador MyO es absoluta, pues han detectado que cada bici que añaden al configurador aumenta considerablemente sus ventas.
A modo de resumen, la nueva Oiz, en su versión XC, ha visto aumentado su Reach hasta los 435 mm frente a los 417 mm del modelo anterior; lo que permite el uso de potencias más cortas; el ángulo del sillín ha pasado de 74 a 75º, el de la dirección pasa de 70º a 69º, una rebaja buscando una posición de mayor control al adelantar ligeramente la rueda delantera y las vainas se han reducido en 5 mm, de 440 a 435 mm.
La nueva Orbea Oiz está disponible en 4 tallas con ruedas de 29”: SM (15,5”), MD (17,5”), LG (19”) y XL (21”). Para los usuarios de menor tamaño que busquen un plus de manejabilidad, hay una versión con ruedas de 27,5”, aunque sólo en talla SM.
Después de tanta teoría llega el momento de pasar a la acción, el primer día probamos la Orbea Oiz XC. He de decir que Orbea ha desplegó un gran operativo para poder tener todo bajo control. Además de un cuadro personalizado con el MyO para cada periodista, con colores únicos y personalizados con nuestros nombres en el tirante derecho, contamos con el camión oficial de la marca y un ejército de mecánicos profesionales para poner la bici a punto. No sólo el setting de la suspensiones (importantísimo) y la presión de las ruedas, sino cualquier detalle que necesitásemos: cambiar o invertir la potencia, el manillar, sillín, altura de las manetas…
Además, para asegurarnos de que todo estaba a nuestro gusto y bajo control, habían diseñado un pequeño recorrido de unos 15-20 minutos alrededor del “campamento base” que incluía de todo (tramos de asfalto pista y trialera, tanto de subida como de bajada) para probar los diferentes ajustes. Unos últimos retoques a las presiones y comienza la prueba de verdad.
La ruta XC diseñada empezaba con un tramo de pedaleo por pista que nos sirvió para ir cogiendo temperatura en las piernas y adaptarnos a la nueva Orbea Oiz. Poco a poco el terreno va ganando altura y comenzamos una importante subida con rampas que incluyen pendientes superiores al 10-12%. Además, para hacerlo más completo y entretenido, el recorrido incluye tramos de trialeras y senderos, hacia arriba y hacia abajo, para poner a prueba la bicicleta y nuestras piernas.
El sistema de suspensión UFO 2 se comporta de maravilla. Pruebo a subir con la suspensión desbloqueada y, mientras permanezcas sentado, apenas se nota nada. De hecho, salvo que estés en una carrera “a fuego” en la que cada vatio que ahorres subiendo cuenta, es mejor llevarlo desbloqueado, se consigue una sensación de confort y control superiores. Lo refrendo incluso en zonas de asfalto, aunque tampoco hay que ser extremistas y ya que tenemos el bloqueo, es mejor usarlo.
Subimos hasta casi 1.600 m y entonces comienza la diversión. Con un ancho manillar de 760 mm (en el camión de Orbea me ofrecieron cambiarlo por uno más estrecho, y el comprador final gracias al MyO, puede hacerlo sin problemas si así lo desea), pero preferí gozar del plus de confort que otorga un manillar de esas dimensiones. La manejabilidad del conjunto es sobresaliente, las suspensiones funcionan de maravilla en ambas ruedas, y con el setting adecuado de SAG y rebote se comen prácticamente lo que le eches por delante. Hay que pensar que es una bicicleta de corto recorrido, pero la sensación de control y capacidad bajadora es impresionante.
Piedras y raíces no son un problema para la nueva Oiz XC, y en las zonas de la bajada con curvas rápidas enlazadas la bici permanece pegada al suelo y ganando velocidad a cada pedalada. Damos un par de saltos suaves para comprobar que, pese a los 100 mm, podemos divertirnos un poco más. Volvemos al camión para reponer fuerzas y afrontar la segunda parte de la ruta.
Para este segundo bucle, el recorrido nos lleva a una zona de repechos más cortos y duros, sube-baja constantes que exigen un punto extra de concentración, de fuerza en las piernas y al material, ya que estamos constantemente jugando con el cambio, las suspensiones funcionan sin descanso, tanto subiendo como bajando y ganamos altura prácticamente igual de rápido que la perdemos. Si en las subidas por pista la Orbea Oiz XC se mostró confortable y eficiente, en los repechos es rápida de reacciones y ágil. El límite lo tenemos en las piernas, no en la bicicleta.
Es un placer contar con un guía de la talla de Tomi Misser, leyenda del DH y capaz de mostrarte dónde están los límites; además de ir muy rápido sea cual sea el sentido de la pendiente. Volvemos al camión y comienzan los preparativos de la bicicleta para el día siguiente. No hay trampa ni cartón, se desmonta la horquilla, amortiguador, tija y neumáticos, se cambian esos cuatro componentes y el resto permanece inalterable. Ya tenemos la Orbea Oiz TR preparada para la siguiente jornada.
A la mañana siguiente nuevamente comenzamos el ritual de preparación y ajuste de la bicicleta, suspensiones, presión de los neumáticos… todos los ajustes posibles con el personal de Orbea a nuestro servicio. Mientras estamos en ello un helicóptero empieza a sobrevolar nuestras cabezas muy bajo…
La mayor parte de nosotros nos le quedamos mirando como tontos cuando nos damos cuenta, está rotulado con el nombre de Orbea en los laterales y preparado para cargar bicicletas en sus costados. Los nervios y la emoción se disparan. Sí, nos van a llevar en helicóptero para mejorar, todavía más, la experiencia de probar la Oiz TR.
Sin poder esperar, hacemos un par de vueltas al circuito de test para asegurarnos que la bici está en perfecto orden y nos sirven para valorar que, a pesar de haber aumentado el recorrido, la bici sigue subiendo igual de bien con las suspensiones abiertas. Y además es un punto más divertida (todavía) bajando. Volvemos al camión para unos pequeños ajustes, pero nos toca esperar a que se pase el diluvio que ha comenzado a caer y se despeje el cielo para que el helicóptero nos pueda subir al punto más alto de la estación de La Molina.
Si no tienes miedo a las alturas, montar en helicóptero es una experiencia increíble y totalmente recomendable. Si a eso le incluyes llevar la bicicleta al lado, que te dejen en un punto alto y saber que lo que toca es bajada, la sensación es algo indescriptible. La Molina, además, tiene un Bike Park con varias líneas y trazados, por lo que íbamos a realizar un recorrido apropiado a las suspensiones y comportamiento de la Orbea Oiz TR.
Podéis imaginaros lo que cuesta seguir la rueda de Simon Andre (corredor de las EWS con Orbea y actual Marketing Executive de la marca en Francia) y Tomi Misser en un Bike Park, pero la experiencia es apasionante. Además de muy instructiva, porque al marcarte la línea y la velocidad sabes hasta dónde puede llegar la bici en los peraltes, saltos y desniveles. Al final cuentas con un punto extra de confianza que incrementa la diversión.
La bajada nos lleva por la parte artificial del Bike Park, con curvas peraltadas, firme compacto, desniveles ajustados, pasarelas y saltos preparados, hasta la zona natural en la parte baja de la estación, donde las curvas rápidas dan paso a zonas más lentas y algo más técnicas y comienzan a aparecer piedras y raíces. La Orbea Oiz TR se muestra igual de ágil y manejable que la versión XC, si no más. Y con el plus extra de recorrido de suspensiones, mientras bajamos los kilómetros pasan volando.
Terminamos el descenso y recuperamos fuerzas con un tentempié rápido. Después del éxito cosechado bajando, tanto en zonas artificiales como naturales, ahora toca comprobar el funcionamiento de la versión TR en terreno llano, subidas y en zonas rompepiernas.
Después de llanear durante unos cuantos kilómetros, en los que la sensación es de una efectividad igual que la de la versión XC, pero con una postura un poco más confortable al elevar ligeramente el manillar debido al mayor recorrido de la horquilla, llegamos a la zona de senderos y repechos del día anterior.
La Oiz TR no acusa el cambio de geometría, estamos en su terreno ideal, divertida y manejable cuesta abajo, reactiva y ágil cuesta arriba. Los kilómetros siguen pasando y aunque el cansancio acumulado hace mella en mi físico, acabo el día con una sonrisa en la cara y la sensación de haber disfrutado como nunca. La Orbea Oiz me ha convencido.
Antes de terminar, me gustaría indicar que la elección de neumáticos me ha parecido muy acertada, especialmente el Maxxis Forecaster de 2.35” delantero que monta la versión Oiz TR. El agarre que ofreció en el terreno cambiante del Bike Park fue impresionante, tanto en las curvas peraltadas como en las zonas más húmedas de raíces y piedras.
Personalmente creo que el concepto de la Oiz TR es un gran acierto, una bicicleta de recorrido de suspensiones medio, con ruedas grandes pero manejables y un comportamiento que se ha mostrado ideal en, prácticamente, todos los terrenos, ofreciendo al usuario una bici con la que afrontar cualquier tipo de rutas con garantías. Además, ya que en España nos gustan mucho las pruebas tipo XC, XCM y por etapas, la versión XC es ideal, pero incluso con la TR podríamos enfrentarnos a ellas con total tranquilidad.
La nueva Orbea Oiz ya está a la venta, con un PVP que va desde los 4.599 € de la Oiz M10 hasta los 7.499 € de la Oiz M-LTD, eso sí, la disponibilidad está prevista para octubre. No obstante, el modelo anterior, con cuadro de fibra de carbono OMP, más accesible, seguirá en catálogo y a la venta.
A falta de probarla en mi terreno habitual, la nueva Oiz me ha convencido. La posibilidad de disfrutar de dos recorridos y comportamientos diferentes con un mismo cuadro es altamente atractiva, una buena opción para usuarios que disponen del presupuesto y material en casa para cambiar de horquilla y amortiguador. O simplemente para los usuarios que se decanten por la TR sabiendo que, si alguna vez se apuntan a alguna carrera o marcha con un perfil XC o XCM, van a tener una plataforma capaz y resolutiva que cumplirá sus exigencias y expectativas.
¿Quieres estar al tanto de todas las novedades de MTBpro?
Suscribete a nuestro newsletter para no perderte el mejor contenido relevante, novedades, opinión, podcast, etc.
Más sobre:
Relacionados
Recientemente Canyon ha renovado su Neuron:ON AL, con más recorrido de suspensiones y autonomía. Por otro lado tenemos la Neuron:ONfly, una e-bike por debajo de los 20 kg. Ambas son unas trail ruteras, pero ¿Cuál te interesa más?
Probamos a fondo y en exclusiva, la última creación de la firma Francesa Rossignol. Una bestia de enduro diseñada y evolucionada por la propia marca, preparada para el trato más duro que seas capaz de darle, y con unos detalles constructivos de primera.
La versión en aluminio de la trail más agresiva de la marca alemana se renueva adoptando las características de su hermana en carbono, como los recorridos de 150/140 mm.
Cannondale ha renovado la Moterra con un nuevo cuadro de fibra de carbono, más ligero, y con el montaje del BOSCH Performance Line CX Gen 5. Además de la Moterra LT, más gravity, en configuración mullet y con más recorrido de suspensiones.
El único evento ciclo-deportivo que conecta ambas orillas del Estrecho de Gibraltar, del 2 al 4 de mayo, cerrará inscripciones el próximo domingo 20 de abril.
Los nuevos Goodyear Escape ofrecen dos tipos de banda de rodadura, dos tipos de carcasa y tres compuestos a elegir.