Texto: Iñaki Gavín / Fotos: Nacho Trueba
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¿Existe algo más puro y auténtico que alguien que dedica su vida a fabricar senderos para los demás? Iñaki Gavín descubre desde dentor la iniciativa Soil Searching en España de la mano de Andrés Sánchez y Bea Vicente, y del fundador de la iniciativa que busca rendir homenaje, mostrar el reconocimiento que merecen y apoyar a los trail builders, los verdaderos héroes del mountain bike.
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En primera línea de guerra Mr. Fanie Kok, líder espiritual y fundador de Soil Searching, se deja la piel en cada uno de los programas de ayuda a trail builders y no descansa hasta que consigue lo que quiere. Aporta y vive tan intensamente todo lo que sucede alrededor de Soil Searching que a veces creerás que está haciendo un papel, te aseguro que nada más lejos de la realidad.
Regla número uno de soil searching: ¡hazlo!
Esta historia comienza mucho tiempo atrás. Fanie Kok llevaba más de un año buscando una embajadora para Soil Searching, preferiblemente en Europa, ya que venía de apoyar a trail builders en Japón, Canadá, Estados Unidos y Chile entre otros países. Los círculos están para cerrarse, ¿no? pues cerremos este.
Un buen día Fanie tuvo una de esas charlas inspiracionales con Adri Parro, de Specialized España, entre otras cosas le comentó que llevaba tiempo buscando una embajadora Soil Searching, una chica realmente apasionada por el trail building. En un universo paralelo al de Fanie y Adri (la teoría de los universos paralelos es otra de las reglas sin numeración concreta de Soil Searching y una de las favoritas de Fanie Kok) yo llevaba mucho tiempo “dando el coñazo” a Adri para que subiera al Valle de Tena a que conociera la zona y sobre todo a Bea y a Andrés, dos tíos igual de locos que él, apasionados del trail building y que además estaban haciendo un trabajo de recuperación de senderos impresionante. La respuesta de Adri siempre era la misma: “Iñaki, si subo sé que no voy a volver a Madrid, no me hagas esto”.
Una tarde recibo una llamada de Adri, nos saludamos y me pregunta algunas cosas sobre Bea, noto más interés de lo normal así que le digo: “Oye, Adri creo que lo mejor es que subamos a Biescas, allí encontrarás la respuesta a todas tus preguntas”.
Regla número dos: ¿por qué no?
Al día siguiente otra llamada de Adri, esto se pone interesante. Me dice que ha hablado con Fanie Kok, que le ha contado la historia de Bea y que va a coger el primer vuelo disponible a España. Me dice que prepare la bolsa porque nos vamos al Valle de Tena a conocer a Bea.
Con tanto jaleo se me ha olvidado decirte que en el “universo Soil Searching” todo puede suceder, es más, yo diría que todo suele suceder, así que en cuestión de horas le doy un repaso a la bici, echo la bolsa a la furgoneta y cojo la carretera rumbo al valle en el que nació mi padre, el padre de mi padre, el padre del padre de mi padre y en el que aún vive gran parte de mi familia… Para alguien como yo, “desterrado” y condenado a vivir en una gran ciudad, ese valle, esas montañas y esos senderos son lo más parecido a “un hogar” que he tenido en toda mi vida.
Héroes anónimos
Para los recién llegados y a modo de resumen, decir que Specialized Soil Searching es un movimiento que se creó con el objetivo de reconocer, celebrar y apoyar a los trail builders de todo el mundo. Si lo piensas bien la cosa se cae por su propio peso, los trail builders son los auténticos héroes anónimos de nuestro deporte, sin ellos nada existiría, así de claro. Gracias a su entrega, a su pasión y sobre todo a su enorme trabajo, casi siempre poco o nada reconocido, los demás disfrutamos por los senderos con nuestras bicis de carbono último modelo sin “caer en la cuenta” sobre quién está detrás de ese trabajo.
La filosofía de Specialized Soil Searching es sencilla pero “contundente”, si las marcas gastan enormes cantidades de dinero en patrocinar a sus mejores atletas en todo tipo de disciplinas y a lo largo y ancho de todo el planeta, ¿por qué no patrocinar y apoyar también a los auténticos protagonistas, a los que verdaderamente hacen posible que podamos seguir disfrutando de nuestro deporte? Visto así tiene todo el sentido del mundo, ¿no?
Regla número tres: estamos todos juntos
Necesitaría la revista entera para tratar de explicar la semana que vivimos Adri, Bea, Andrés, Fanie y yo en el Valle de Tena durante el verano pasado. El “no plan” fue perfecto, montamos mucho, pasamos un par de inolvidables noches en el refugio del Corralón aprendiendo “palabras” en sudafricano, nos metimos en todas las pozas que encontramos, Adri y Fanie conocieron muchos de los secretos que el Valle de Tena tiene preparado a quien se acerca a descubrirlo y sobre todo Fanie pudo comprobar y conocer de cerca el trabajo de recuperación, mantenimiento y creación de nuevos senderos que Andrés y Bea vienen haciendo desde hace años en la zona.
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Además aprovechamos la “mano de obra barata” de Adri y Fanie para subir hasta Punta Lit (al comienzo de la ruta Siaras en un pis pas) y colocar un panorámico banco, costó lo suyo llevarlo hasta allí pero valió la pena. La conexión entre todos fue total y real, algo fundamental para que la magia de Soil Searching se ponga en funcionamiento. El español de Fanie Kok mejoraba a cada segundo de manera alucinante, cada hora aprendía más de 20 palabras y expresiones nuevas. Los huevos con foie en el Molino de Escuer sirvieron de cena final de fiesta, al día siguiente debíamos volver a la realidad pero la química no dejaba de fluir, las sensaciones eran como si llevásemos toda una vida viviendo en la Tierra de Biescas, en palabras del propio Fanie: “estamos todos juntos”, ninguno queríamos volver al hotel así que la noche se alargó más de la cuenta, regla número 4 de Soil Searching: si es “un poco” ilegal mejor…
Al día siguiente, antes de marcharnos, Fanie nos reunió a todos alrededor de la furgoneta y antes de despedirnos sacó una Stumpjumper Soil Searching Edition y se la entregó a Bea, le dijo que quería que formara parte de la familia Soil Searching y que siga trabajando como hasta ese momento, el resto nos quedamos de piedra, ¡eso no estaba en el guión! Regla número cinco: “A Soil Searching ambassador must cry”… Con eso te resumo lo que pasó durante aquella intensa hora en la que más que una despedida fue un: gracias por todo, nos vemos pronto.
Andrés y Bea, Bea y Andrés, tanto monta, monta tanto
Fanie Kok y Adri Parro llevaban tiempo recabando información sobre el trabajo de Bea y de Andrés en el Valle de Tena. Para mí no necesitan presentación, les conozco desde hace años, somos mucho más que amigos, subo a montar muchas veces con ellos, con Bea además hice Trans Nomad en 2016, sé perfectamente lo que han conseguido y el trabajo que hay detrás. El reportaje que hicimos sobre Tierra de Biescas en nuestro número 68 disparó la popularidad y la zona se consolidó como un destino biker de primera categoría.
Vale que Fanie Kok se mueve por sensaciones, pero al mismo tiempo se “pispa” de todo y tiene un sexto sentido para estas cosas. Desde que llegó a Biescas y su instinto le envió tres o cuatro señales tuvo claro que Bea era la embajadora perfecta que llevaba buscando desde hacía tanto tiempo. Sin embargo había ocurrido algo que no estaba en sus planes, algo con lo que no contaba, también había conocido a Andrés. Desde el minuto uno supo que Andrés y Bea son indivisibles, su constancia, su compromiso, su manera de vivir, su amor por los senderos y su fuerza radica precisamente en esa unión. Había que solucionar ese “pequeño” inconveniente.
Vamos a contar la historia
Si quieres encontrar a Adri Parro es sencillo, tan solo tendrás que ir al bike park de Tres Cantos, fuera de su horario laboral y buscar a un tío con una pala en la mano, te juro que no exagero. Aquella tarde de febrero estuvimos hablando y me adelantó que Fanie estaba planeando volver a España para terminar lo empezado, es decir, incorporar a Andrés como embajador Soil Searching y de paso venir con Etienne, amigo personal de Fanie y filmmaker de Specialized Soil Searching desde sus inicios para contar la historia completa.
Se trataba de una sorpresa, Andrés y Bea no debían saber nada hasta el final. También me dijo que Fanie le había mandado un mensaje para mí: “estamos todos juntos” y eso en su lenguaje significaba que contaba conmigo para esta aventura.
De vuelta a tierra de biescas
El plan estaba en marcha, Etienne volaría desde Stellenbosch (Sudáfrica) hasta España. Adri, Nacho Trueba (amigo y fotógrafo) y yo conduciríamos desde Madrid hasta Biescas y Fanie… bueno Fanie es un “free bird” al que le gusta hacer las cosas a su manera, utilizando sus propias palabras: “si no hay rock´n´roll no sería Soil Searching”. Fanie también vendría conduciendo desde Amsterdam pero lo haría con su guitarra, su bici, su tabla de surf, su inseparable sombrero y al volante de su UAZ 452 Baikal, más conocido en Rusia como UAZ Bukhanka (hogaza de pan) o Tabletka (píldora) por su gran parecido a una hogaza o a una píldora. ¿Acaso esperabas que el coche oficial de Soil Searching fuera un vehículo práctico y convencional?
Los amantes de las rarezas seguro que al ver las fotos enseguida lo habéis reconocido pero para la gente “normal” comentar que UAZ es una marca rusa y todo un símbolo en la antigua Unión Soviética con más de 70 años de historia a sus espaldas. En la época dorada en la que la URSS “marcaba paquete” en el mundo entero, UAZ era el orgullo de la industria militar rusa. Los UAZ eran vehículos duros, fiables y de mucha calidad, totalmente preparados para desenvolverse con soltura en condiciones extremas. Además de vehículos militares, los UAZ eran muy cotizados como vehículos agrícolas y en la minería, a día de hoy se siguen utilizando como ambulancias en zonas de difícil acceso.
No sé el tiempo que le llevó a Fanie hacer los 1.455 km que separan Amsterdam de Biescas con su UAZ “hogaza de pan” con ruedas de tacos y tracción 4x4 pero te aseguro que al bajarse su cara reflejaba paz y tranquilidad.
Durante los siguientes días nos dedicamos a filmar y a intentar reconstruir con imágenes y fotos la manera en que surgió esta maravillosa sucesión de casualidades entre Andrés, Bea, Fanie, Adri, Etienne, Nacho, un servidor y un valle del Pirineo que considero parte fundamental de mi vida. Esta historia va de cómo el sendero y todo lo que representa es capaz de unir diferentes maneras de entender una misma cosa, un medio de comunicación, una marca de bicis y el amor por las montañas, como diría el propio Fanie: “puro rock´n´roll”.
Nuestro amor por el mountain bike es casi tan fuerte como el que tenemos por la tortilla de patatas, para la “selección española” es un clásico insustituible en cualquier parada para reponer fuerzas, a la “selección sudafricana” le bastó con un pincho para convertirse en fans de primera categoría. Aprovechando que Bea es una especialista en tortilla de patatas, nos hicimos unos bocatas y subimos a las nevadas montañas a disfrutar de un día de nieve, algo normal para nosotros pero extraordinario para un sudafricano.
Desde arriba, además de disfrutar de unas vistas alucinantes y de dominar todo el Valle Andrés y Bea nos explicaron sus planes de futuro y los proyectos en los que van a trabajar durante los próximos meses. Va a ser un trabajo durísimo pero el resultado va a ser brutal, hasta ahí puedo leer…
A veces también ocurrieron cosas tan alucinantes como entrar en un bar a comer y que haya una guitarra colgada de la pared, que Fanie Kok no pueda resistir la tentación, la agarre y se ponga a tocarla. Que en ese momento estén el dueño del bar y un amigo de charla y al ver a Fanie en pleno “éxtasis musical” le acompañen y se pongan a cantar y a tocar juntos, si lo hubiésemos planeado no habría quedado tan bien.
DJ Bea
En qué hora se le ocurriría decir a Bea que entre sus aficiones estaba la de pinchar y que en su nave/garaje tiene una mesa siempre montada para cuando le apetece, el gesto sonriente de Fanie y el grito de alegría de Nacho no me gustaron nada… Todos sabíamos que se iba a liar y ninguno hicimos nada por evitarlo.
El plan era simular una fiesta/reunión de amigos y que Bea pinchara durante un rato para filmar y hacer unas fotos, la realidad fue que la “fiesta simulada” empezó a coger temperatura y ambiente y nosotros, como buenos actores, quizá nos metimos demasiado en el papel. Después de varias cervezas, un par de temas míticos y el power que Bea le metió a su mesa de mezclas hizo que todo explotara por los aires y se descontrolara sin posibilidad de retorno.
Al final no quedó más remedio que volver a sacar el manual de instrucciones y aplicar la regla número seis de Soil Searching: “Embargado, lo que ocurre en Biescas se queda en Biescas”. Al día siguiente todos hicimos un pacto de caballeros y se decidió que las fotos y videos que había en nuestros móviles permanecerían eternamente guardados y solo saldrán a la luz el día que veamos a Nacho Trueba encima de una bici de carretera con un casco aero.
La ventaja de lo auténtico es que no hace falta maquillaje para que mole, basta con observar para apreciarlo, valorarlo y disfrutarlo. La vida de un trail builder, en este caso, la vida de dos trail builders, Bea y Andrés, está compuesta por un 100% de realidad y trabajo duro y de un 0% de postureo. La cosa fue fácil, durante varios días nos dejaron que les acompañásemos “al tajo” y tan solo tuvimos que filmar y fotografiar.
Ensanchar senderos que se han cerrado, sanear y limpiar zonas que el agua ha deteriorado, reparar maderas que con el uso se han roto, señales caídas, limpiar los accesos a las bajadas… Con más de 40 rutas y una red de senderos de más de 500 km (la gran mayoría señalizados), te puedes imaginar… Se acaba el día y aún te quedan cosas por hacer. Aun así Bea y Andrés saben que esto es una carrera de fondo y que las cosas hay que hacerlas poco a poco. Desde hace más de 10 años ellos son las manos y el motor de la zona, además del mantenimiento, gracias a su energía infinita cada año podemos disfrutar de nuevos senderos en la zona. ¿De qué material está hecha esta gente?
Vivir en el paraíso
Desde fuera es fácil llegar a pensar que la vida del trail builder es idílica y está llena de glamour. Si quieres hacer la prueba lo tienes fácil, siempre hace falta ayuda, llámales un día y vete con ellos a currar, para un trail builder no hay mejor recompensa que recibir ayuda desinteresada de gente que valora su trabajo y quiere echar un cable. Para Bea y para Andrés todo su esfuerzo y dedicación vale la pena, saben que han renunciado a muchas cosas pero a cambio llevan la vida que quieren y donde quieren.
La tierra de Biescas es un lugar impresionante para montar, el Valle de Asieso, Sobremonte, los Ibones de Sabocos o de Piedrafita, los senderos de alta montaña de Panticosa y Formigal, los enormes abetares de Asieso, los hayedos Piedrafita o de Yosa, los bosques robles de Biescas, los abedulares de Panticosa, el trail de la Ermita de Santa Orosia y la Cascada del Chorro, el trail del Barranco del Puerto, Fuente Chaimona, la mítica Súper Enduro Valle de Tena, DH Arás, Las Magas, etc. Ellos son los principales culpables de que este paraíso sea cada día un poco mejor.
Fin de fiesta
Los días van pasando y se acerca el momento de la despedida, a Fanie le apetecía poner a prueba la capacidad escaladora de su UAZ 452 y decidimos rememorar aquellas noches mágicas que vivimos el verano pasado en el refugio de Gavín (el Corralón para los puristas) y poner el punto final a unos inolvidables días montando, filmando y conociendo el lado más íntimo y personal de todos y cada uno de nosotros.
Las noches de verano no son como las de invierno, esta vez hizo frío de verdad, lo que sí te aseguro es que la magia y el buen rollo fue igual, amigos alrededor del fuego unidos por el sendero, el espíritu Soil Searching elevado casi a la categoría de religión. Que Bea y Andrés hayan pasado a formar parte de la familia Soil Searching seguro que es algo bueno, va a ser un punto de inflexión para ellos y también para la revitalización de la zona.
Que Specialized Soil Searching se haya fijado en ellos no me extraña en absoluto, para los que les conocemos sabemos que se merecen eso y mucho más, sin embargo para ellos, para las administraciones y para la sostenibilidad de los valles, es importante que gente de fuera reconozca y valore el trabajo de los trail builders como ellos.
La buena noticia es que no están solos, hay muchos y buenos trail builders anónimos a lo largo y ancho del país, gente que hace un trabajo increíble en los senderos de sus zonas. Quizá esto sirva de ejemplo y de inspiración para todos ellos y algún día les podamos dedicar nuestro tiempo y mostrar la admiración y el respeto que se merecen. En el universo paralelo de Soil Searching todo puede suceder, larga vida al sendero.
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