Cannondale Jekyll 1



Puede ser casualidad o no pero precisamente ahora, en 2021, se cumplen exactamente veinte años desde que Cannondale presentó la primera versión de la Jekyll. Desde entonces hasta nuestros días este mítico modelo ha pasado por todos los diámetros de rueda que hemos conocido y por diferentes tecnologías, soluciones, geometrías y recorridos de suspensión.
Hablar de Cannondale es hablar de diseño e innovación y en esto, como buena Cannondale, la Jekyll no ha sido una excepción. Hoy en día es habitual, pero hace veinte años ver una bici con geometría y recorrido de suspensión variable, con bloqueo electrónico de la horquilla Lefty de carbono o con frenos de disco doble pistón era como ver una nave espacial pedaleando por tus senderos, pura ciencia ficción en aquella época en la que casi todas las marcas hacían “lo mismo”.
Sin embargo son tecnologías y sistemas que Cannondale, ya por entonces, dominaba por completo y que utilizaban las primeras versiones de la Jekyll, tecnologías y soluciones inalcanzables para la gran mayoría de las marcas, incluso para las punteras del momento. Tantos años innovando e investigando dieron por fin los frutos esperados, en 2011 aparece una Jekyll totalmente renovada y revolucionaria, incluido el sorprendente amortiguador DYAD desarrollado en exclusiva por Fox para la marca americana.
En 2012 y 2013 Cannondale dominaba con mano de hierro las principales carreras de enduro, que en ese momento emergía con fuerza como disciplina y empezaban a celebrarse competiciones en todos los rincones del mundo. De hecho 2013 fue un año redondo para Cannondale y para el mítico modelo. La Jekyll, con Jerome Clementz a los mandos, se convierte en la primera bici en la historia en ganar las Enduro World Series. Los siguientes años Jerome y su Jekyll se especializaron en carreras de enduro por etapas donde consiguió la victoria en las más prestigiosas que se celebran en la actualidad como Andes Pacífico, Trans BC, Trans-Nomad o Trans NZ.
Nuevo enduro
En el año 2018, de cara a la temporada siguiente, Cannondale presenta la última revisión de la Jekyll, su bici de enduro más rápida hasta el momento, con una geometría adaptada a las ruedas de 29” (antes 27.5”) y con la tecnología de suspensión variable Gemini de doble recorrido. En ese momento, tanto las bicis como el “enduro clásico” estaban viviendo una revolución en aspectos clave como las geometrías o los recorridos de suspensión con un claro enfoque hacia el descenso.
En lugar de adaptar la “vieja Jekyll” a esa nueva forma de hacer enduro, en Cannondale deciden empezar de cero y desarrollar una bici completamente nueva. Tras casi tres años y después de mucha horas de pruebas, diseño y desarrollo el resultado es la bici que hoy tienes delante de tus ojos, una súper enduro con ruedas de 29”, unas medidas, una estética y una geometría completamente actual y 170 mm de recorrido delante y 165 mm detrás.

Cuadro
No hace falta ser muy observador para darse cuenta de que todo en la nueva Jekyll es nuevo. El cuadro, fabricado íntegramente en carbono, además de tener una estética espectacular, cuenta con unos detalles, unos acabados y una calidad de fabricación que consiguen que te quedes delante de ella hipnotizado contemplando el buen gusto y el buen trabajo realizado por la marca americana.
Además de su exclusiva pintura bicolor puede que lo más llamativo del nuevo cuadro sea la integración del amortiguador en la parte baja del cuadro. Para poder alojar el amortiguador en el tubo principal éste se desdobla a la altura de la gran bieleta de aluminio formando un hueco, denominado Gravity, en el que va colocado el amortiguador (anclaje Trunnion).
Aunque se ha escrito y hablado mucho sobre esta solución técnica, para los ingenieros de Cannondale la integración del amortiguador ha sido solo el fin ya que el principal objetivo es el de lograr un centro de gravedad lo más bajo posible y hacer una bici más manejable y estable. Quizá no lo recuerdes pero hace un par de temporadas Cannondale estuvo participando en el mundial de descenso con un prototipo con dos amortiguadores ubicados exactamente en la misma posición que la nueva Jekyll.

El cuadro cuenta con una robusta tapa de plástico que protege al amortiguador y al tubo principal del cuadro de posibles golpes, y al estar abierto por los lados permite la refrigeración del amortiguador. La tapa, fabricada en un robusto material plástico, no es 100% rígida para que no se pueda partir en caso de impacto. Después de haberle metido un par de buenos toques puedo dar fe de que por mucho que lo intentes no vas a conseguir hacerle ni un rasguño. Personalmente le haría un pequeño agujero a modo de “sumidero” o le metería en la zona baja la típica espuma porosa que se usa en las motos de enduro y motocross para evitar la excesiva acumulación de suciedad, barro y de agua en la zona inferior los días de mucho barro.
La protección de la vaina y el tirante derecho también destacan por su eficaz y buena realización, algo especialmente importante en una bici con sistema high pivot como veremos un poco más adelante. Para proteger del barro y la suciedad a la bieleta principal se ha colocado un pequeño aletín/guadabarros que cumple perfectamente su misión, alargaremos el mantenimiento y la vida útil de los rodamientos y de paso evitaremos que se cuelen piedras o ramas entre el triangulo principal y trasero.
El triángulo trasero está diseñado bajo las especificaciones Ai (Asymmetric Integration) este conocido sistema utilizado por Cannondale consiste en desplazar 6 mm la rueda hacia el lado del disco con el fin de dar mayor ángulo a los radios del casete respecto a la llanta, lo que se traduce en un mejor reparto de la tensión de los radios entre las dos caras de la rueda y una mayor rigidez lateral de la rueda.
Con respecto a las tallas está disponible en S, M, L y XL. En todas las tallas se puede instalar un portabidón (en la talla S los anclajes van ubicados en la cara interior del tubo horizontal). La Jekyll no utiliza la patilla universal Sram UDH por no ser compatible con el sistema high pivot y con el punto de giro de la vaina.
Para terminar, dos toques de calidad que siempre gustan: el cuadro viene de serie vinilado en los tubos principales, vainas y tirantes, un detalle de agradecer que alarga la vida y el aspecto del cuadro y que pocas bicis ofrecen de serie. La pintura bicolor que viene de serie es impresionante, cambia de tono en función de cuando y como le da la luz, una pasada.
Geometría
Luis Arraiz no es un tipo muy mediático, posiblemente ni siquiera hayas oído nunca su nombre, sin embargo este ingeniero es uno de los especialistas en cinemática con más prestigio dentro de la industria de la bici. Lleva muchos años diseñando bicis para Cannondale y GT, modelos recientes como Habit, Scalpel, Moterra, Neo Habit o las novedosas GT Fury y Force han salido de su cabeza… Vamos, que Luis Arraiz es lo que por aquí solemos llamar un “coco”. Conozco y mantengo una buena relación con Luis desde hace tiempo, la última vez que coincidimos en persona fue en Temecula, California, hace varios años. Recuerdo que estuvimos durante una semana entera montando y probando bicis y por la noche aún nos faltaba tiempo para seguir hablando sobre cómo serían las bicis del futuro.
Cuando en 2019 se publicaron las fotos del prototipo de Cannondale en la Copa del Mundo de descenso hablé con él y me contó el proyecto, me dijo que estaban probando cosas y recabando información para futuros modelos. Cuando salió a la luz la nueva Jekyll no puede evitar una sonrisa, no tenía ninguna duda de que esa bici era una criatura suya.
Hacer una bici de carreras no significa necesariamente hacer una bici radical, de hecho esta Jekyll es el mejor ejemplo de ello. En su regreso al enduro Cannondale quería una bici divertida, segura, cómoda, rápida y apta tanto para endureros cañeros como para los que también les gusta disfrutar de un buen fin de semana de bike park con los amigos de vez en cuando.
La geometría de la Jekyll está en línea con los nuevos estándares del enduro moderno, por medidas y geometría se ha posicionado en la parte media de la tabla, es decir, es una bici de geometría moderna pero no está en el grupo de las “radicales”, algo que personalmente agradezco y considero un acierto. Tiene un ángulo de dirección de 64º perfecto para una 29” de 170 mm de recorrido, el seat tube se ha enderezado hasta los 77.,5º, una medida en cierto modo responsable de la excelente tracción y capacidad escaladora de la Cannondale.
Nuestro centro de gravedad encima de la bici es clave en el rendimiento de las suspensiones, sin embargo la gran mayoría de los fabricantes utilizan el mismo triángulo trasero para una talla S que para una talla XL. Gracias al Proportional Response Suspension la longitud de las vainas irá aumentando a medida que la bici crece de tamaño, con ello se optimiza el trabajo de las suspensiones ya que el rider irá siempre centrado encima de la bici y colocado en la posición más natural en función de su talla y de su envergadura.
Para que te hagas una idea, las vainas de la talla S tienen 430 mm de longitud mientras que las de la talla XL son de 450 mm. Para terminar con la geometría, destacar la buena altura libre del tubo horizontal al suelo (standover) de tan solo 750 mm (tallas S y M) y del stack, un poco más elevado de lo habitual (62,5 cm en talla S), algo que cada vez está siendo más recurrente en las enduro modernas de largo recorrido.
High pivot
La gran mayoría de las bicicletas suelen tener el punto de giro principal situado junto al eje de pedalier o en la zona alta del plato. En función de la ubicación de ese punto de giro principal el sistema de suspensión será más o menos eficaz al pedalear, al frenar o al absorber obstáculos. Los sistemas de pivote alto, high pivot, no son muy habituales pero últimamente están cobrando fuerza y mucha presencia, sobre todo en disciplinas gravity. Estos sistemas permiten crear una trayectoria hacia atrás en el eje trasero, con lo que se consigue que la rueda trasera se aleje más fácilmente del obstáculo y que lo ruede con mayor facilidad.
Pero no todo son ventajas, el mayor inconveniente de un high pivot es que la posición tan alta del punto de giro hace que en compresiones fuertes la cadena se “estire” a medida que el eje y los piñones se alejan del plato, lo que trae consigo el famoso retroceso de las bielas o “pedal kickback”. La solución es colocar una polea que gire libremente y que vaya colocada junto al punto de giro, a esta polea Cannondale la ha denominado Guilder y además actúa como guiacadenas, logrando neutralizar el molesto e indeseado “pedal kickback” y de paso se logra que la suspensión y la pedalada puedan trabajan al mismo tiempo sin que una afecte a la otra.
El diseño del high pivot de la Cannondale Jekyll no es muy radical, es decir, el punto de giro no está situado muy alto en comparación con otras bicis que hay en el mercado. El propio Luis Arraiz me comentaba que al no ser un high pivot muy radical no afecta a la geometría y que además el propio diseño hace que no pierda eficacia ni al subir ni al pedalear, algo que te aseguro he podido comprobar en primera persona. De hecho, el rendimiento en el pedaleo es una de las cualidades que más me ha gustado de esta Cannondale.
La polea de la Jekyll no está situada junto al pivote principal (como suele ser habitual), sino que va en una posición algo más retrasada con el fin de mejorar los valores anti-squat de la bici. Una curiosidad, la polea está fabricada en acero, normalmente suelen ser de aluminio, por lo que la durabilidad está más que asegurada aunque sea un poco más ruidosa que una de aluminio.
En un principio pensé que un sistema high pivot resultaría más ruidoso y molesto que uno convencional, estaba equivocado. Después de probarlo durante varios meses en situaciones de todo tipo, salidas de pedaleo, enduro mixto de subir y bajar y bike park, con terreno seco y embarrado…, la realidad es que el high pivot de la Cannondale está muy bien conseguido, ni suma ni resta en comparación con un sistema digamos tradicional.
El momento en el que más fricción vas a notar es cuando tengas que apretar mucho para subir una pendiente extrema con el piñón grande de 52, el rozamiento en ese momento es el equivalente al de una bici de enduro con un guiacadenas. Durante una salida normal no notarás nada diferente ni para bien ni para mal.
En Cannondale han hecho los deberes y han conseguido un pedaleo eficaz y silencioso, pero para que esa suavidad se mantenga en el tiempo toma nota: debes llevar la polea siempre limpia y bien mantenida, en ese caso el fabricante asegura que la eficacia frente a un sistema tradicional ni siquiera llega a una pérdida del 1% en los dos piñones más grandes. El principal culpable y uno de los secretos de su buen funcionamiento es el guía cadena que va junto a la polea y que se encarga de mantener una eficaz línea de cadena en todo momento.
Para terminar, decir que el sistema de suspensión “four bars” con tres puntos de giro en torno al amortiguador junto al pivote Horst Link de la vaina trasera le da a la Jekyll una sensibilidad inicial muy difícil de encontrar en una enduro actual. Los ejes de los puntos de giro utilizan la tecnología LockR de cabeza autoexpansora que optimiza y sincroniza el giro de los rodamientos, aportando mayor rigidez y suavidad a todo el sistema.
Sensaciones
Te pido disculpas por toda esta “chapa técnica”, he tratado de ser lo más escueto posible, pero se trata de conceptos importantes y fundamentales si queremos entender el comportamiento de esta bici. Ahora pasemos a las sensaciones.
Una de las cualidades que más me ha sorprendido, sobre todo porque no me lo esperaba, es el rendimiento de la bici al pedalear, puede parecer extraño pero en este caso sensibilidad inicial y buen soporte en el tramo medio de la suspensión al pedalear sí que van de la mano. En subidas técnicas la bici es capaz de aportar tracción incluso en momentos en los que ni tú mismo confías en que la bici vaya a poder subir. Llámame exagerado pero la gran mayoría de las veces ni siquiera utilicé el bloqueo para remontar senderos, la Jekyll tiene un pedaleo realmente eficiente. Serían injusto no mencionar que la excelente posición de conducción de la Cannondale Jekyll al pedalear tanto sentado como de pie es clave para ese buen rendimiento en senderos de subida (77,5º de seat tube).
Para pedalear por pistas o enlaces de carretera sí que es conveniente utilizar el bloqueo, de hecho ayuda mucho a que los kilómetros pasen más rápido y a que el pedaleo sea más fluido y dinámico. A pesar de lo cerca que tienes el amortiguador para llegar a la leva del bloqueo te recomiendo que reduzcas la velocidad o que lo hagas en parado ya que no es una maniobra fácil, con el tiempo llegué a pillarle el tranquillo pero me costó lo suyo.
Con respecto al amortiguador había un aspecto que no me gustaba. Para poder regular el rebote de alta velocidad es necesario tener que desmontar la tapa que protege el amortiguador. No es que se tarde mucho y además es una regulación que no se toca mucho una vez que la dejas a tu gusto, pero me parecía algo negativo. Hablando con los ingenieros de Cannondale me explicaron que para 2022 Fox rediseñó el nuevo X2 mientras Cannondale ya había empezado a trabajar en el diseño definitivo de la Jekyll y los test de la bici se hicieron con el modelo 2020 que lleva todas las regulaciones en la botella exterior. Sigue siendo un inconveniente pero al menos agradecí la explicación por parte de la marca. En cualquier caso no es nada grave ya que como digo la tapa se quita en menos de un minuto.
Bajando
La Jekyll es una bici muy segura y estable a alta velocidad, la talla M tiene una distancia entre ejes de 1.227 mm y un BB Drop de 30 mm, cifras que junto con el bajo centro de masas la convierten en un auténtico misil tierra-tierra en cualquier sendero abierto o bike park. A pesar de esto cuando llegan los senderos estrechos y revirados la bici fluye con facilidad y se deja hacer de “todo” con una suavidad y una sencillez pasmosa.
En esta situación recuerdo las palabras de Luis Arraiz al hablar de la Jekyll: “Hemos trabajado mucho hasta obtener una bici equilibrada que se comporte bien en el mayor número de situaciones posible, no hemos parado hasta encontrar ese “balance” entre control y diversión”.
En bajadas de mucha pendiente me he divertido utilizando todos los apoyos que veía para entrar en las curvas, la bici obedece y la tracción nunca te abandona, sin duda es una de las enduros más juguetonas, ágiles y manejables que han pasado últimamente por MTBpro. En ese terreno ratonero es cuando empezarás a apreciar las ventajas de una bici con el centro de gravedad tan bajo.
Otra cosa importante: a veces no le damos la importancia que se merece a la geometría pero por ejemplo en este tipo de bajadas radicales se agradece el stack algo más alto de lo habitual ya que nos va a aportar un plus de seguridad, de control y sobre todo nos va a permitir no perder la posición en este tipo de situaciones.
La curva de la suspensión se ha trabajado para que, a pesar de la progresión, sea lo más lineal posible, especialmente en la zona “más usable” del recorrido total, es decir, entre el 30 y el 90% del recorrido el comportamiento es bastante lineal, con lo que solo vas a consumir el recorrido que necesites. Incluso los días de bike park en los que estuve montando me costó gastar los 165 mm de recorrido trasero.
Hablando de lo rápida y divertida que me estaba resultando la Jekyll le pregunté a Luis Arraiz si a lo largo del desarrollo en algún momento se vieron tentados a probar con una versión mullet de la Jekyll: “En las pruebas que hicimos con la plataforma de 29” la bici ofreció siempre más tracción, nuestro trabajo es hacer una bici que sea mejor en el máximo número de situaciones posibles, puede ser que una bici mullet sea algo más eficaz en algún momento muy concreto, pero para el resto de las situaciones, hoy por hoy, el 29” es superior”.
¿Quien sabe? La única pieza de aluminio de la Cannondale Jekyll es la bieleta, igual es una señal y el futuro nos pueda traer un link especifico para poder adaptar una rueda trasera de 27,5” a esta Jekyll… No estaría nada mal.
Enduro all level
Hay aspectos de una bici que no aprecias del todo hasta que te bajas de ella y al momento coges otra diferente, uno de estos aspecto es el ruido. En Cannondale pueden presumir de haber conseguido una bici extremadamente silenciosa, da gusto bajar y disfrutar oyendo trabajar las suspensiones o las ruedas al traccionar, personalmente mi nota es un diez. Sin embargo para poder darle la matricula de honor al buen trabajo en el diseño y guiado del cableado tan solo le faltaría algo tan sencillo como una pieza de plástico en la zona de entrada del cable en el cuadro y listo, el resto es perfecto.
Posiblemente el aspecto que más me ha gustado de la personalidad de este nuevo modelo es la polivalencia y el gran rango de uso que tiene. La nueva Jekyll es capaz de ofrecer un rendimiento top, al alcance de muy pocas bicis y al mismo tiempo ser una bici fácilmente consumible por un público mucho menos “pro racing”.
Me explico, a pesar de su aspecto agresivo, la Jekyll no es una bici complicada ni difícil de manejar, todo lo contrario. Con esta bici puede ir rápido desde un “weekend rider” hasta un “megapro” de EWS. Durante todo el tiempo que la he tenido siempre me he encontrado acoplado e integrado en ella, no es una bici que te obligue a exagerar los movimientos para hacer cambios de trazada o meterla en una curva, es una “bike friendly” que fluye con suavidad y que va rápido de manera fácil.
Te pongo algunos ejemplos vividos en primera persona. En zonas técnicas la sensibilidad y la absorción del triangulo trasero logra que la bici genere mucho agarre, un sistema de pivote alto consigue mantener aislado el funcionamiento de la suspensión del de la frenada, incluso sigue traccionando en frenadas extremas con la rueda bloqueada. ¿Y eso que significa? Pues que si la bici nos da ese nivel de agarre y confianza nos vamos a atrever a pasar por esas zonas técnicas con mayor seguridad y rapidez que si no estamos seguros de lo que va a pasar.
Otro ejemplo es la facilidad de la Cannondale Jekyll para pasar pedaleando por zonas técnicas gracias a que la suspensión va por libre y no está “intoxicada” ni es tan dependiente del pedaleo como en un sistema tradicional, con muy pocas bicis podrás hacer esto sin que la suspensión se “enganche” y tengas que dejar de pedalear.
El último ejemplo es lo fácil y divertido que resulta saltar con esta bici. Las tres fases del salto son un disfrute. Despega fácilmente, en el aire la bici planea y el peso tan bajo te dará estabilidad incluso para hacer cualquier tipo de maniobra y los aterrizajes serán suaves y controlados gracias al buen hacer de la suspensiones.
A su manera
Cannondale es Cannondale, a veces para bien y a veces para mal. Tienen su estilo y les gusta hacer las cosas a su manera. En esta ocasión les ha quedado un pepino de los buenos, hubiera sido un error haber tratado de actualizar la plataforma anterior que ya estaba más que amortizada.
Con esta bici en Cannondale han sido valientes y han apostado por algo en lo que creen. El resultado es una bici rapidísima, muy cómoda y segura, una bici EWS apta para todo tipo de endureros y con unas sensaciones únicas como solo un high pivot puede ofrecer. Tiene calidad, velocidad, un rendimiento altísimo, sensaciones, diversión y una estética como solo Cannondale puede ofrecer pero sin haber caído en radicalismos.
Cosas de familia
La Cannondale Jekyll está disponible en dos montajes, ambos con cuadro full carbon: Cannondale Jekyll 1, con horquilla Fox 38 Factory, amortiguador Fox Float Factory X2, frenos Sram Code RSC, ruedas WTB Kom Trail y cambio Sram GX Eagle; y Cannondale Jekyll 2, con horquilla RockShox Zeb Select, amortiguador Fox Float DPX2 Performance, frenos Shimano 6120, ruedas WTB STX y cambio Shimano Deore M6100. También existe la posibilidad de adquirir el cuadro por separado por 3.499 € con amortiguador Fox Float Factory X2
La bici al detalle...

A la hora de frenar los Sram Code RSC son siempre una apuesta segura. Son potentes, 100% fiables, muy modulables y con un comportamiento estable a lo largo de todo el descenso. Si además le sumamos el “extra” del disco delantero de 220 mm (200 mm el trasero) el resultado final es una frenada impecable, potente y súper eficaz.

La tija telescópica Cannondale DownLow de 125 mm tiene un funcionamiento perfecto, es suave y precisa pero claramente se queda corta de recorrido para una big enduro como esta. Con una telescópica de 170 o 150 mm de recorrido tendríamos aún más espacio y libertad para poder movernos con soltura durante el descenso y sacaríamos más provecho al corto seat tube de tan solo 390 mm de longitud (talla S). El sillín Fabric Scoop Shallow Elite ya lo conocía y siempre que lo he utilizado me ha convencido, tiene un equilibrio ideal entre firmeza y comodidad.

Los aros de aluminio WTB Kom Trail de 30 mm de ancho interno y 32 radios son rígidos, resistentes y aportan absorción y confort en bajadas con terreno muy roto o pedregoso. Han aguantado sin problemas todas las “perrerías” endureras a las que le he sometido, incluidas un par de semanas de bike park este verano. Después de este tiempo las ruedas continúan como el primer día.
En cuanto a las cubiertas, no lo voy a negar, la Maxxis Assegai 29x2.5” para el tren delantero me gusta mucho, ofrece seguridad, mucho grip, precisión y control en apoyos y paso por curva. Atrás, la Maxxis Minion DHR II de 2.4” es también una excelente elección ya que deja “correr” más a la bici pero sin sacrificar agarre en bajadas y retención en frenadas. Aunque no tuve ningún problema durante el tiempo que estuve rodando con la bici, y con el fin de evitar sustos, pondría una cubierta con la carcasa más resistente en la cubierta trasera.

El cambio Sram GX Eagle (10-52T) funciona correctamente, es suave y preciso y mantuvo sus prestaciones durante todo el tiempo que tuve la bici incluso en condiciones de barro y agua. El nuevo GX está más reforzado que el anterior y ha ganado un punto en suavidad. Sin ser un cambio de gama alta cumple perfectamente su cometido. Las bielas de aluminio son unas Sram X1 de 170 mm de longitud, se ha montado un plato de 30T, lo que nos va a facilitar encontrar la cadencia de pedaleo perfecta sea cual sea el terreno por el que pedaleemos.

Una bici como esta se merece lo mejor y hoy por hoy la nueva Fox 38 Factory es la referencia para las enduro de largo recorrido. La “38” es una horquilla muy rígida tanto lateral como frontalmente por lo que es posible que al principio nos parezca un poco “dura”, en seguida entenderás que la nueva Fox es una horquilla de “carreras” y está diseñada para trabajar en modo cañero, así que cuanto más a fondo vayas mejor se va a comportar. Sus 170 mm de recorrido ofrecen seguridad, soporte y muchísima precisión incluso en los pasos técnicos a baja velocidad, es tremendamente precisa. Si vienes de una Fox 36 tendrás que volver a ponerla a punto ya que funciona a presiones diferentes que las de su hermana pequeña.

Al igual que la horquilla, el amortiguador Fox Float X2 Factory logra que el comportamiento del tren trasero de la Jekyll funcione de manera extraordinariamente suave, que se mantenga siempre en tracción y que absorba de manera impecable cualquier obstáculo que encontremos a nuestro paso. Personalmente he encontrado una respuesta perfecta del sistema de suspensión trasero en el entorno del 25% de sag del amortiguador y la compresión siempre abierta.

La potencia FSA Grid de 35x35 aporta estilo y rigidez y le da un toque diferente al cockpit. El manillar de carbono Cannondale de 780 mm tiene una altura de 30 mm, 8º de retroceso y 5º de elevación, personalmente es perfecto para este tipo de bici y también para mí, ya que las medidas y los ángulos que tiene son una de mis favoritas para una bici de enduro. Su funcionamiento es extraordinario, aporta absorción y comodidad y estéticamente es muy bonito, un detalle de exclusividad de los que gustan.
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