Orbea Oiz M10 29"

El pasado septiembre la nueva Orbea Oiz se proclamaba campeona del Mundo XC en manos de la canadiense Catharine Pendrel y comenzó a escribir las primeras líneas del que ya es su palmarés desde su mismo lanzamiento. Una máquina decididamente orientada a desafiar la velocidad.
Orbea Oiz M10 29"
facebook
Twitter
Whastapp
autor mtbpro
Muriel Bouhet
autor de las fotos
Javier Martínez

fecha23/09/2015


lo mejor
Máximo rendimiento XC. Estética y acabados del cuadro espectaculares. Manejabilidad y rigidez.
lo peor
Sobrecarga de cables en el puesto de conducción.

Oiz es el nombre de un monte del País Vasco, el de mayor altura que se puede divisar desde las ventanas del cuartel general de la marca vasca. Y como homenaje a este símbolo y al reto que representa para los ciclistas de montaña locales, Orbea decidió nombrar así a su mejor arma para el XC. Y es que el primer modelo así bautizado apareció en la gama de Orbea del 2007, si bien fue profundamente renovado en 2013 para recibir su actual apariencia.

Ahora debemos hablar más bien de una adaptación de tamaño a los nuevos mercados, puesto que la novedad de este año es la transformación de la Oiz para albergar las ruedas de 27,5 y 29 pulgadas.

El pasado mes de agosto, aprovechando la Copa del Mundo XC de Méribel, tuvimos la ocasión de asistir a la presentación de esta nueva Oiz, la doble suspensión de Orbea para rally y maratón (puedes ver el nº 21 de nuestra revista). Después de ese aperitivo, la marca nos propone ahora sacar de los circuitos a la Oiz, para probarla a fondo en nuestro terreno y enfrentarla a la dura realidad de nuestros senderos.

Bajo la lupa

Nuestro modelo M10 se basa en un cuadro de carbono OMR (Orbea Monocoque Race), mientras que los modelos inferiores en la gama están montados sobre un cuadro versión OMP (Performance). Son cuadros con rigidez y comportamientos prácticamente idénticos, si bien esta versión OMR (Race) tiene una ventaja de 200 gramos.

Así que con esta versión Race no es extraño que el peso de la bici sea contenido aunque sin llegar a peso pluma, puesto que este cuadro de doble suspensión está entre los más ligero del mercado de las 29”, en torno a los 1.700 gr con amortiguador en talla M.

La diferencia en peso con la versión Performance, cuyo peso ronda los 1.900 gr es en gran medida la justificación del sobreprecio de esta Oiz M10 (4.999 euros) sobre la siguiente versión de la gama, la M20, cuyo precio es de 3.999 euros. 

La gama arranca con un precio más asequible, los 2.799 euros de la Oiz M50, que ya viene montada sobre un cuadro de carbono OMR y equipada con suspensiones Fox, y la colección se culmina con la versión Team, que se ofrece en dos variantes, bien con el grupo XTR mecánico y un precio de 6.999 euros, o bien con la versión electrónica del XTR (Di2) y suspensiones ICD de Fox, que llevan el precio hasta los 8.999 euros.

La Oiz es una bici que deja huella, imprime carácter y lleva consigo un rastro de elegancia muy especial

La suspensión de la Oiz se mantiene prácticamente idéntica a la versión de 2013 y visualmente es muy parecida a la de las Orbea Occam, si bien los objetivos que se persiguen en este modelo son bastante diferentes. Aquí se busca el máximo rendimiento puro con solo 95 mm de recorrido frente al carácter un poco más rutero de la Occam y sus 120 mm. En esta Oiz hablamos de un sistema monopivote asistido por bieletas, en el que no existe punto de giro en el tirante porque el movimiento en ese punto se consigue mediante la flexión de los propios tirantes de carbono.

Esto permite un ligero ahorro de peso en el cuadro y simplificar el mantenimiento con un pivote menos, sin casquillos ni rodamientos. Un sistema que Orbea ha bautizado como UFO-U System. 

El diseño es el resultado de todo lo que se ha hecho para maximizar la eficiencia de pedaleo. El punto de pivote principal bastante alto, casi en la línea de la cadena, minimiza la influencia de cada pedalada sobre el pivote (hay un brazo de palanca muy corto), y aunque genera un casi inapreciable “kickback”, el resultado es que notas cómo la bici acelera como un misil en cada pedalada de manera firme y eficiente.

El trabajo de las suspensiones se ha confiado a Fox, con sus modelos tope de gama acabados con el tratamiento Kashima. Todo un lujo, pues el funcionamiento de las mismas es suave y efectivo. Ambas suspensiones pueden bloquearse mediante el accionamiento por cable de unos mandos en el manillar. El bloqueo electrónico ICD de Fox queda reservado para la versión Team, la más alta de gama.

El concepto de bloqueo es lógicamente ideal para esta bici, encajando con la vocación de carreras de la Oiz. Además, con un solo gesto puede seleccionarse la posición del CTD de ambas suspensiones (Climb, Trail y Descent). Pero en la práctica, no es tan sencillo.

El mando de Fox no está mal concebido, pero lo primero que choca es la fea apariencia que provoca la madeja de cables a que da lugar en el puesto de mandos. Pero más allá de la estética que provoca este enjambre, el problema viene con que el mando entra en conflicto en la posición de bloqueo con los pulsadores de cambio. La verdad, algo raro que Fox y Shimano, acostumbrados a trabajar juntos, no lo hayan previsto y solucionado de una mejor manera.

Afortunadamente será algo a lo que no le darás mayor importancia cuando estés rodando, y confío en que la democratización de los controles electrónicos de las suspensiones ayudarán a evitar este problema en el futuro.

A la carta 

Si observas con más detalle el equipamiento de nuestra unidad de pruebas, verás que en esta Oiz M10 todo es bastante coherente y funcional para un uso de cross-country competitivo. Además Orbea se mantiene fiel al doble plato, lo que otorga a esta bici un plus para un uso mixto, más rutero en largas distancias sin las limitaciones que a veces se le pueden encontrar a las transmisiones de un solo plato.

En el resto de componentes encargados de hacer funcionar a esta máquina destaca sobremanera contar con un cambio de la más alta gama de Shimano, su XTR, que no se ve acompañado con el casete y el desviador delantero, que son SLX, y con las bielas y los mandos de cambio, de la gama XT. Sobre el terreno no existe ningún problema en hacer trabajar a unos componentes con otros, todo funciona a la perfección, y se nota que son familia, aunque no faltará quien piense que una bici con este nivel de precios se disfrutaría más una elección más homogénea

Rígida y eficiente, la Oiz 29” está llena de detalles al servicio del rendimiento

No hay que preocuparse. Es tan fácil como hacer uso de la opción que ofrece Orbea en su web para poder escoger algunas variantes en los componentes del montaje, por lo que tendrás opciones de personalización en tu M10 si así lo deseas.

Pero antes de arrojarnos a los brazos de los senderos, ya sólo queda una pequeña sesión de reglajes para ajustar las suspensiones a mi gusto. Con la horquilla Fox me dejo guiar por la referencia del peso del ciclista en PSI, a la que le sumo un 5 o 10%, dependiendo del tipo de bici o de terreno, pero en el caso de la suspensión trasera hago algunas pruebas más con las presiones hasta encontrar el ajuste más óptimo.

Orbea ha tenido la buena idea de colocar una pegatina en el triángulo trasero con las presiones recomendadas según el peso, si bien para mí me parecieron unas recomendaciones ligeramente elevadas. Ya se sabe que cada uno tenemos nuestros gustos, de modo que yo pasé de un SAG recomendado de entorno al 15% (45 PSI para mis 53 kg) a un hundimiento del 20% (con 40 PSI). Busqué así un poco más de comodidad tratando de no perder rendimiento. 

¡Una madeja de nervios!

Nada más empezar a pedalear, la primera sensación es la de que esta Oiz M10 me engaña. En báscula ha marcado 11 kg, un peso contenido sin ser extremadamente ligera. Las ruedas y algunos componentes de gama son los responsables de que el peso no sea “top”, pero… la sensación es ¡de completa ligereza! Tanto que parece que mientras avanzo la bici ha adelgazado un par de kilos. O eso, o que lleva alguno de esos polémicos motorcitos escondidos porque la percepción de velocidad y liviandad que me trasmite es total.

La rigidez del cuadro es abrumadora, y a menudo tengo la impresión de estar acelerando en una bici rígida, sin suspensión trasera. De entre las bicis de 29” y doble suspensión para este uso que he probado en las últimas temporadas me atrevo a decir que solo encuentra rival en la célebre Epic de Specialized. Y aunque en la Oiz no hay Brain, el cerebro lo pones tú a los mandos de una máquina de primer nivel mundial. En Orbea pueden estar orgullosos.

Queda patente la gran calidad que Orbea ha logrado con este diseño, en el que no es necesario usar la posición de bloqueo de la suspensión para sacarle el máximo rendimiento en altas velocidades. La propia cinemática del sistema favorece que la suspensión apenas se hunda en los primeros centímetros de recorrido, aportando una firmeza que se agradece en un modelo así.

Cuando lanzo la bici pedaleando de pie sobre los pedales, apenas puedo notar el balanceo de la suspensión. Incluso en modo abierto, el amortiguador trasero tiene poco movimiento, y no contamina en absoluto el pedaleo.

En las zonas más bacheadas, la bici me ofrece una sensación de confort incontestable. Obviamente no estamos hablando de una bici rutera, aunque la Oiz muestra un gran equilibrio entre firmeza y el plus de comodidad que buscamos en las dobles de rally, para hacer más llevaderas las largas distancias y para obtener un poco más de grip y adherencia en las zonas complicadas. Es una bici que se muestra diabólica cuando el terreno nos presenta fuertes pendientes.

Nerviosa y reactiva, pensada para rodar a tope y dar respuesta inmediata a tus órdenes

En las bajadas, especialmente en senderos revirados, su vivacidad es un verdadero regalo y responde rápidamente a cualquier orden que le doy. Es una auténtica madeja de nervios, pero no porque sea incontrolable sino porque parece estar esperando inquieta cualquier orden desde el puesto de mandos para reaccionar de manera inmediata y reactiva.

Las suspensiones funcionan de cine, y a menudo me creo que llevo más recorrido que los 95 mm con los que la Oiz puede presumir sobre el papel. En las secciones más rizadas puedes percibir cómo la suspensión se muestra sensible ante los pequeños baches, permitiendo no perder el contacto con el suelo, pero incitándote a acelerar más. Es una bici diseñada para rodar ¡a bloque!

Está claro que esta Oiz es una competidora pura y dura. Si buscas una bici más rutera y recreativa, puede que éste no sea el modelo adecuado, pero si lo que buscas es el XC y el maratón más tradicional, esta bici es una auténtica pura sangre.

Y más allá de su rendimiento, hay otra cualidad que me ha llamado la atención de manera clara. Su manejabilidad. Para los que creen que una bici de 29” no puede tomar curvas muy cerradas, hay que ponerse a los mandos de esta Orbea para darse cuenta de lo fácil que es de conducir. 

Y aunque es verdad que su hermana pequeña de 27,5”, que probé en condiciones bien distintas me dejó la sensación de ser una herramienta para el más puro XC de circuito, ésta bici de grandes ruedas se nos muestra aún más polivalente e ideal para formatos de larga distancia.

Resumiendo

Esta es una de esas bicis que dejan poso. Son muchas las cosas buenas que me vienen a la cabeza cuando llega la hora de escribir sobre la Oiz. Una bici con un fuerte carácter, apta para brillar en cross-country y en las distancias más maratonianas, es sin duda el mejor as que puedes tener en la manga para luchar contra el crono. Gracias a sus suspensiones operadas con mando remoto, podrás escoger el comportamiento de tu montura, desde el más suave y confortable al más explosivo.

Los pequeños detalles mejorables de su equipamiento se olvidan en cuanto te pones en marcha, y eso es un gran acierto, porque tienes la mejor base para tener una bici que te dure muchos años y que puedas mejorar con pequeños cambios.

Incluso te olvidas de la maraña de cables que parece molestar a la vista porque sólo querrás mirar adelante para llegar más lejos y más rápido. Sin duda, Orbea ha logrado una bici que va a ser todo un referente en el mercado.

Esta Oiz asume perfectamente que es una máquina diseñada para competir, en la familia Orbea tiene otra hermana menos racing y más rutera, la Occam. Así que, si te decides con conocimiento de causa por esta M10, en MTB Pro te garantizamos largas jornadas de placer sobre tu bici.

La bici al detalle...

Orbea Oiz M10 29", transmisión
Transmisión

El cambio trasero XTR incorpora la tecnología Shadow RD Plus, que demuestra ser todo un acierto para una bicicleta de este nivel. En el cuerpo del cambio está incorporada una pequeña palanca gris, justo encima del pivote principal de la caja, que permite el bloqueo del muelle de tensión de la misma. Al activarse envía más fricción al muelle, evitando que la cadena vaya rebotando cuando se baja por terrenos accidentados, traduciéndose en una ausencia de movimiento, rebotes y ruidos innecesarios en el cambio trasero. La precisión de funcionamiento en el cambio es espectacular.

Los mandos XT tienen el tacto característico de la marca Shimano, muy reactivo y firme, no hay pérdida a la hora de cambiar de un piñón a otro y tanto desviador como cambio trasero trabajan en armonía para que siempre lleves la marcha deseada sin hacer extraños ni incómodos saltos de cadena. Su funcionamiento es preciso, eficaz y seguro, la mejor garantía de calidad. El conjunto se completa con un casete Shimano SLX con piñones 11-36 y una cadena de la marca. 

Las bielas Shimano XT de doble plato para 10 velocidades son bastante ligeras y muy resistentes, una de las opciones de mejor rendimiento en el mercado. El doble plato de 38/24 es correcta para un uso tipo XC y maratón, y ofrece aún más de lo que presenta su sencilla estética. Me parece una muy buena combinación de desarrollo para mover y acelerar una 29’’ de este tipo, incluso aunque no estés en la mejor forma física.

Orbea Oiz M10 29", ruedas
Ruedas

Las ruedas vienen firmadas por la marca suiza DT Swiss con su nuevo modelo 1700 Spline Two, de gama media en 29 pulgadas. Tienen un peso declarado por el fabricante de 1.680 gramos para el juego completo. Además, los bujes DT, de intenso acabado cromado, mantienen el sistema de trinquetes Ratchet y son aptos para ejes de 15 mm delante y de 12 mm detrás. Toda una garantía.

Están montadas con los nuevos neumáticos Maxxis 29x2,20 TR (Tubeless Ready) Exo. Cuando rodamos por pistas o por senderos con piedras sueltas, el dibujo de los tacos, más bien rodador, ofrece un agarre suficiente en este tipo de terreno. Se trata de un neumático para ir rápido con el mínimo esfuerzo y con la suficiente tracción para poder mantener el control en alta velocidad, aunque siempre vendría bien un poco más de taco lateral.

Orbea Oiz M10 29", puesto de mandos
Puesto de mandos

El tubo de dirección tapered es uno de los responsables de la rigidez del cuadro y cuenta con un diámetro sobredimensionado en su parte inferior con una medida de 1,5´´ alojando una dirección integrada de la marca FSA. 

También el manillar es de la misma marca, con un diámetro estandarizado de 31,8 mm y fabricado en carbono con anchura de 700 mm. Los puños llevan la firma de la casa, y cuentan con sistema lock-on; son muy cómodos, pues están fabricados con un compuesto relativamente blando. 

Orbea Oiz M10 29", frenos
Frenos

El comportamiento de los frenos Formula R1 nos ha satisfecho totalmente. Con una más que buena relación calidad/precio, generan una potencia sobresaliente para dominar la Oiz. Y precisamente todo ese poder de frenado que presentan, típico en la marca italiana, puede hacer necesaria una cierta adaptación a su tacto, sobre todo si no estás acostumbrado a un buen freno de disco y quieres evitar acabar saliendo por encima del manillar.

Orbea Oiz M10 29", horquilla
Suspensiones

La bici está equipada con el mejor sistema de suspensiones de Fox, dentro de la gama Factory Series. Sin duda, tanto la horquilla como el amortiguador son los más exquisitos del momento y Fox Racing Shox ha llevado su funcionamiento a otro nivel. Tecnológicamente brillantes, tanto como su acabado Kashima, su montaje en el conjunto tiene un peso importante en el comportamiento de esta bici como una bestia del XC. 

Ambos dispositivos, horquilla y amortiguador, cuentan con el sistema CTD, para regular nuestra marcha en función de que subamos (Climb), rodemos (Trail) o bajemos (Descend). Este sistema de regulación CTD (Climb-Trail-Descent) se regula con un mando remoto desde el manillar. 

Más información

Peso:

11,3 kg (talla M)

Precio:

4.999 €

¿Quieres estar al tanto de todas las novedades de MTBpro?
Suscribete a nuestro newsletter para no perderte el mejor contenido relevante, novedades, opinión, podcast, etc.

Más sobre: