Probamos el DJI Avinox en la Amflow PL Carbon Pro ¡Hasta 120 Nm y menos de 20 kg!
07/03/2025
Atrás, muy atrás, queda el Eurobike 2024 donde asistimos a una de las (grandes) tormentas que ha sacudido el sector de las e-bikes en sus cortos años de historia. La llegada de DJI fue toda una revolución por tratarse de una empresa que hasta ahora no se había interesado por este mundo pero que ya contaba con el bagaje de su experiencia en los drones y otros accesorios electrónicos. Pero también porque el sistema Avinox rompía la barrera de los 100 Nm de par alcanzando hasta 120 Nm en un modo de turbo extendido.
Evidentemente si pensamos en la tecnología que incluye un dron: motores pequeños pero potentes, baterías ligeras, una gran gestión de software de control... el paso dado por la marca china parecía lógico; pero reconozcamos que nos pilló por sorpresa.
El DJI Avinox se presentaba, además, sobre una Amflow PL Carbon, una marca del propio grupo DJI con un modelo desarrollado específicamente para mostrar este nuevo sistema de asistencia al pedaleo. Se trata de una bici con dos acabados (normal y Pro, el tope de gama que hemos probado nosotros). Eso sí, y antes de continuar con el test del sistema DJI Avinox en particular y de la Amflow PL Carbon Pro en general, decir que hemos preguntado a los responsables de la marca y la idea es que Amflow se convierta en una marca cada vez más independiente de DJI con más productos y desarrollos diferentes.
DJI Avinox ¿El motor más potente hasta la fecha?
Cada vez que hacemos una afirmación similar hay que cogerla con pinzas, sin embargo lo que está claro es que de los sistemas de las principales marcas y de gran producción, con sus 105 Nm es el más potente por ahora. Luego hablaré más detenidamente de cómo es posible alcanzar hasta 120 Nm, porque se puede con el DJI Avinox.
El motor tiene unas dimensiones bastante compactas y un peso muy contenido (2,52 kg), con un factor Q de 178 mm, en línea con los motores “full power” del mercado. Se ancla al cuadro mediante dos ejes pasantes con diseño y patente específico de Avinox
Todo esto para ofrecer un rendimiento estándar de 105 Nm como decía antes -llegando hasta los 120 Nm- y un pico de potencia de hasta 850 W (siempre respetando la potencia nominal de 250 W y el corte de asistencia a los 25 km/h).
Inicialmente la Amflow PL Carbon venía con la posibilidad de montar baterías de 600 Wh u 800 Wh, no obstante la marca ha decidido comercializar sólo la de 800 Wh (que tiene un peso declarado de 3,74 kg, mientras que la de 600 Wh pesaba 2,87 kg). Para extraer la batería y sustituirla es necesario quitar primero el motor, en una operación que no reviste especial complejidad pero que la marca ha decidido no recomendar que se haga en casa por lo que por eso han optado por ofrecer únicamente la de mayor capacidad.
En cuanto a la autonomía, luego hablaré un poco más detenidamente, porque la autonomía declarada de 157 km me parece un poco optimista, sobre todo si no tocamos los parámetros del motor.
El sistema DJI Avinox cuenta con 5 modos de asistencia: ECO, TRAIL, AUTO, TURBO y BOOST. El Auto es una combinación de los tres “estándar” ECO, Trail y Turbo, de forma que nos podemos olvidar de andar cambiando los modos ya que el sistema lo hará en función del desnivel, terreno, velocidad, cadencia y torque que apliquemos, etc. Hay que reconocer que lo hace de forma muy natural sin que notemos en exceso el paso de un modo a otro, sobre todo porque si no tocamos los parámetros del motor, la mayoría del tiempo iremos en TRAIL.
Y aquí nos encontramos uno de los puntos a analizar más en detalle. De serie, el modo ECO está configurado para ofrecer 50 Nm, mientras que el TRAIL y el TURBO llegan a los 105 Nm, por lo que el salto del ECO al TRAIL es muy grande, y la diferencia entre el TRAIL y el TURBO es inapreciable. Realmente la principal diferencia entre estos dos modos está en la cantidad de asistencia al pedaleo que ofrece (lo que se traduce realmente en capacidad de aceleración y el tiempo que se tarda en alcanzar el pico de potencia), que es algo más alto (rápido) en el modo TURBO. Todo esto, insisto, si no tocamos los parámetros con la aplicación.
El resultado es que el Avinox es, entonces, un motor algo gastón, tanto si lo llevamos en AUTO como si lo llevamos en TRAIL. Por eso decía que la autonomía me resulta muy optimista, salvo que circulemos en ECO todo el tiempo, pero también por suerte la app es bastante “amigable” y podemos configurar los modos a nuestro gusto sin mayor problema.
Además, a esto le tenemos que añadir el modo BOOST que es un turbo extendido que, durante 30 segundos, aumenta el par hasta los 120 Nm disparando la potencia pico hasta los 1.000 W. Cuando lo activamos en la pantalla vemos una cuenta atrás que nos indica el tiempo que nos queda de “extra power”, aunque podemos cortarlo en cualquier momento si tocamos los botones para bajar el modo de asistencia.
Otras cosas a destacar del Avinox es que es muy poco ruidoso, la verdad, sobre todo teniendo en cuenta la potencia que ofrece. El pedaleo es muy agradable con la asistencia desconectada ya que no hay fricciones y cuenta con un modo Walk assist que, además, tiene una especie de “hill hold” para “sujetar” la bici cuando tenemos mucho desnivel y hasta que comenzamos a movernos. Mi sensación ha sido que este modo también funciona pedaleando.
Otro factor muy interesante es que la carga es bastante rápida, según los datos oficiales en 1 hora y media alcanza el 75% de la carga y en 2 horas y media aproximadamente la carga completa. Además, el cargador es bastante compacto y Amflow comercializa una bolsa del cuadro en la que lo podemos llevar, lo que nos permitirá recargar la batería prácticamente en su totalidad los días más largos mientras que paramos a comer.
Precisamente, y por terminar con el aspecto de la carga, el puerto de carga lo encontramos en el tubo del sillín y va con una tapa con muelle y cuatro pequeños imanes para una perfecta fijación y evitar que se abra con las vibraciones.
Conectividad
DJI ha aprovechado su experiencia en la construcción de drones para los componentes del motor, pero también es valiosa su experiencia en las pantallas táctiles OLED de las cámaras. Por eso encontramos una pantalla integrada en el cuadro similar a las que ya hemos visto en Specialized Turbo Levo, en las bicis con motor SRAM Powertrain y en los modelos de la marca Forestal, mejorando la experiencia del usuario un peldaño más.
La pantalla es de 2 pulgadas, de manejo táctil y funciona como la pantalla de un smartphone pudiendo pasar pantallas con el dedo o acceder a los ajustes desplazando el dedo de arriba a abajo. Es compatible con el uso de guantes e incluso los días de lluvia podrás controlarla sin problema. Eso sí, para no tener que soltar las manos del manillar, también se pueden pasar las pantallas desde el pulsador remoto que tenemos en la parte derecha del manillar.
La visibilidad es bastante buena incluso en días de mucho sol (dispone de ajuste automático de brillo) aunque bien es cierto que algunos dígitos son pequeños para un vistazo rápido. En el display podrás visualizar múltiples datos, los típicos relativos a la ruta así como algunos adicionales como estimación de duración de batería, potencia promedio del ciclista, potencia del motor, etc. La cantidad de datos que podemos visualizar es ingente. Además, un detalle interesante es que el display cuenta con un puerto de carga para otros dispositivos electrónicos (como una luz, gps o incluso un smartphone).
Y para sacar todo el provecho a la bici, DJI dispone de la app Avinox con la que podrás conectarte capturando un código QR. La aplicación es muy completa, podrás cambiar el nivel de asistencia del motor bajo tres parámetros en cada modo, grabar y visualizar recorridos que luego podrás exportar a Strava o Komoot, cambiar las pantallas a visualizar en el display pero quizás lo más destacable de la app es la importancia que han dado a la seguridad. Esto es bastante importante como os explicaré en la parte de “En Acción”.
También te permite personalizar la pantalla OLED del tubo superior para elegir la vista que más nos guste.
La bici incluye una función de bloqueo del motor, alarma así como dispositivo de seguimiento en caso que fuera robada a través de una tarjeta SIM. Otra función que tiene el sistema es el descarga paulatina y controlada para evitar dañar las celdas de la batería. Es decir, que si la dejamos cargada al 100% y no la usamos, la batería irá descargándose poco a poco para evitar la sobrecarga de las celdas, así que si la cargas al terminar una ruta, no te asustes si cuando la vas a coger una semana después la batería ha perdido autonomía.
¿Cómo es la Amflow PL Carbon Pro?
Dejando de lado ya el sistema de asistencia al pedaleo nos encontramos con una e-bike trail, quizá all-mountain, por geometría y recorrido de suspensiones (160/150 mm). Aunque el cuadro está catalogado como Categoría 4 según la marca, esto es, apta para un uso endurero, mi sensación ha estado más cerca de una e-bike rutera, bastante capaz en tramos técnicos de bajada, que en una e-enduro pura.
Sí, también es posible que la ligereza del conjunto y el hecho de montar neumáticos “contenidos” para lo que vemos actualmente (2,5” delante y 2,4” detrás) ayuden a potenciar esta sensación rutera más que bajadora. Y es que el cuadro declara un peso de 2,27 kg para un total del conjunto, en el acabado Pro, inferior a los 20 kg (en unos 19,3 kg ha dejado nuestra báscula).
En cuanto a su geometría, destacar el ángulo de la dirección de 64,5º (ciertamente muy lanzado para una rutera y más propio de una enduro), el ángulo de sillín (efectivo) de 77º que nos proporciona una posición muy centrada para el pedaleo y unas vainas de 445 mm y una altura del pedalier al suelo de 345,5 mm para todas las tallas. Si vamos a datos específicos de la talla M (en realidad, la más pequeña disponible) el Reach es de 452 mm, el stack es de 618 mm, la distancia entre ejes de 1.227 mm (una bici no muy larga, pero tampoco muy corta) y la pipa de la dirección se queda en 105 mm, tirando a cortita.
Sin querer adentrarme más ahora en los detalles del montaje (que tienes más adelante) sí que quiero mencionar que las suspensiones están en manos de FOX con una 36 y un amortiguador Float X, ambos en acabado Factory (con Kashima). Cabe recordar que el Float X cuenta con cámara de aire EVOL LV, ajuste de rebote y compresión en baja velocidad y dos posiciones de compresión (Open y Firm).
Otro detalle interesante es el montaje de bielas cortas (155 mm) para las tallas M y L; y de 160 mm para la XL y XXL. Cabe señalar que la talla M es la más pequeña disponible por ahora (y está recomendada para bikers con un rango de altura entre 162 y 178 cm).
Las partes menos positivas
Un despliegue de tal de medios como el que tiene la Amflow PL Carbon Pro, con un PVP de menos de 10.000 € (9.999 €) tiene alguna parte negativa, o que menos me ha gustado. Al sistema de suspensión trasero, un 4-bar con horst link, no le puedo poner ninguna pega, es efectivo y funciona bien; es un esquema fiable y contrastado que con un buen “setup” del amortiguador (los parámetros de fábrica y el ajuste posterior que le hacemos nosotros a nuestro gusto) va de maravilla.
Y aunque cuenta con un flip chip (en la cara interna de los tornillos que unen la bieleta con el extensor del amortiguado -ojo, no viene señalado como tal, simplemente son excéntricos) para montar una rueda trasera de 27,5” para hacerla mullet, no tienen el objetivo de modificar la geometría, algo que se podría haber hecho de cara a potenciar más su lado rutero o más bajador.
Igualmente, en la parte delantera me hubiese gustado encontrar un tope o bloqueo de la dirección para evitar golpes innecesarios del manillar (más bien de los elementos que tenemos en el manillar) al cuadro.
Particularmente, además, creo que esta guerra por “a ver quién saca el par y el pico de potencia más altos” va a propiciar que lo regulen de alguna manera; igual que se ha regulado la potencia nominal y el corte de asistencia se ha establecido en 25 km/h. Por una cuestión de seguridad, además, ya que puede hacer que una bici se descontrole en un momento dado. Cosa que, es justo decirlo, no pasa con el DJI Avinox, ya que la entrega de potencia es más suave y controlada (igual que digo una cosa, quiero señalar la otra). Es una entrega más rápida, pero lineal, en lugar de encontrarnos una “patada” que nos levante la rueda delantera si no estamos atentos.
Si habéis visto otros reviews, sabéis que un problema “endémico” de la Amflow PL Carbon es que el cable de la tija telescópica viene pinzado con los tornillos del portabidón, por lo que necesitaremos aflojar los tornillos para liberar el cable y poder introducir más cantidad en el cuadro. Realmente no es un problema, sino que es fruto de cómo van guiados los cables por el interior del cuadro y es algo que se puede solucionar muy fácil.
Particularmente en la talla M no conseguía que pasase de los 71 cm de altura (del centro del pedalier al sillín) y tuvimos que realizar esta operación hasta que lo pude poner a los 73,5-74 cm que yo llevo. Tienes más información en los vídeos que encontrarás en la página web de soporte de Amflow, un apartado de su web que te recomiendo visitar pues están muy bien trabajados todos los tutoriales.
En acción
Y ahora, habiendo desmenuzado al máximo la Amflow PL Carbon Pro, voy a contaros mis sensaciones en acción con ella. Lo primero, como os decía antes, es que es una bicicleta que yo considero más trail o rutera que enduro. Y es que la postura subiendo es cómoda, invitando al pedaleo; si a eso le sumamos la asistencia y la gran autonomía de la batería de 800 Wh todo me lleva a pensar en rutas largas.
Ojo, es bastante capaz en los tramos técnicos y su geometría está cargada de guiños al enduro (como el ángulo de la dirección), pero a la hora de pedalear me parecía una bici más hecha para rutas largas que para carreras de enduro. Quizá haciéndola la mullet y montando unos neumáticos algo más gruesos la cosa cambie.
Pero tal y como nos la encontramos de serie, lo que tenemos es una trail muy capaz y manejable, una trail muy divertida en senderos revirados y que se comerá los obstáculos sin mayor problema gracias a sus suspensiones. Además, en los tramos más técnicos y los saltos podremos jugar con ella gracias a que pesa menos de 20 kg y que en general la trasera es compacta.
Y es que por un lado hay que reconocer que el reparto de pesos está muy bien conseguido; es fácil cuando el motor y la batería son bastante ligeros para las cifras que ofrecen. Apenas cuesta levantar la rueda delantera o mover la trasera gracias a las vainas de 445 mm. Sin embargo al tener la rueda delantera lanzada es estable y nos da aplomo en las curvas rápidas.
Eso en cuanto a la dinámica de la bicicleta, si nos metemos en el comportamiento de la asistencia, la verdad es que, de serie, me parece que viene algo alta. Como os decía antes, el modo TRAIL (y por tanto el modo AUTO) van un poco altos de asistencia y hacen que la Amflow sea un poco “gastona”. Tocando los parámetros pude poner un comportamiento más equilibrado y que me permitió gestionar mejor la autonomía.
Por ejemplo, si bajamos el modo TRAIL a 85 Nm seguiremos teniendo un empuje muy considerable pero recortaremos el “gap” entre el ECO y el TRAIL y ahorraremos algo de batería. En ese sentido con una carga de batería yo he sacado recorridos de 80 km y unos 2.000 m de desnivel jugando con el ECO y el TRAIL... y llegando a casa con batería suficiente para haber hecho algún kilómetro más. En modo AUTO la cifra posiblemente se recorte un poco por los tramos en los que entraría el TURBO.
Y hablando del TURBO y el BOOST, si el modo TURBO con 105 Nm ya es una locura no os quiero contar el modo BOOST (o Turbo Extendido que prefiero llamar yo). El empuje y la velocidad de aceleración del modo TURBO nos va a permitir superar cualquier obstáculo (mejor dicho, desnivel) que se nos ponga por delante. De hecho, en los obstáculos os recomiendo echar el peso del cuerpo hacia delante para evitar que la rueda se levante, aunque como os decía también la entrada de todo este torque es más contenido que en otros sistemas y no tenemos la sensación de “patada” o desboque.
En cuanto al modo BOOST, el problema será, precisamente, encontrar una cuesta en la que no lleguemos al corte de asistencia. Para probarlo he subido rampas de esas con desniveles superiores al 20% y si el firme está en buen estado lo haremos a una velocidad endiablada sin apenas sudar. En tramos más complejos tenemos que jugar muy bien con nuestra técnica ya que, como os digo, corremos el riesgo de que la bici nos supere. En este sentido la Amflow sí que es una bici de e-enduro ya que necesita una técnica de conducción bastante avanzada para poder explotar realmente este modo.
Conclusiones
DJI ha entrado con fuerza en el mundo de las e-bikes ¡Y con argumentos! Por un lado tenemos un sistema de asistencia con todas las garantías de su experiencia previa en la electrónica; un sistema altamente personalizable y que ha entrado por la puerta grande ofreciendo unas cifras de par muy elevadas.
Por otro lado tenemos Amflow, una marca creada para este lanzamiento que ofrece un producto de calidad y que satisfará a la mayor parte de los bikers. Sin presentar una revolución (al nivel que sí ha sido el DJI Avinox), la PL Carbon asegura una buena dinámica gracias a una geometría con toques agresivos, pero sin excesos, un esquema de suspensión más que probado y fiable y unos componentes a la altura.
Sin embargo esta guerra por alcanzar el mayor par también tiene un coste y es que no todo el mundo sabrá controlar el exceso de fuerza que nos ofrece este sistema de asistencia. Además, es probable que para evitar problemas, al igual que se reguló de inicio la potencia nominal a 250 W, se acabe regulando de alguna forma la potencia pico y el par. Pero eso es algo que entra dentro del terreno de mis elucubraciones. Mientras tanto, es el momento de disfrutar de las posibilidades que nos abre un producto como la Amflow PL Carbon Pro y el DJI Avinox.
Cosas de Familia Amflow PL Carbon
Por ahora la Amflow PL Carbon la encontramos, solo, en dos modelos, ambos compartiendo el mismo cuadro de fibra de carbono y el mismo sistema de asistencia DJI Avinox. Eso sí, el montaje es diferente en ambos casos (la versión “normal” lleva, por ejemplo, unos frenos Magura MT5, con una transmisión SRAM GX Eagle y suspensiones de la gama Performance).
Está disponible en 4 tallas (M, L, XL y XXL) en negro cósmico -carbono- el acabado Pro y en plata la versión “normal”. Por ahora sólo se sirven con la batería de 800 Wh y los precios son:
Amflow PL Carbon – 6.499 €
Amflow PL Carbon Pro – 9.999 €
La bici al detalle...
La transmisión queda en manos de un SRAM X0 Eagle con cable de alimentación a la batería Avinox. Particularmente me gusta este detalle ya que minimiza el número de dispositivos que tenemos que cargar en casa y porque nos aseguramos de que siempre tendremos carga para el cambio.
En cuanto a la configuración, el plato es de 34 dientes mientras que el cassette es un 10-52. También me gusta esta configuración porque en las bajadas siempre tendremos un plus más de apoyo que con un plato más pequeño mientras que para las subidas, contamos con todo el rango del cassette y la ayuda de la asistencia.
Las ruedas son propias de Amflow (aros de carbono y bujes), con radios rectos firmados por Sapim. El aro es tipo hookless con 28 radios y un ancho interno de 30 mm, mientras que los bujes son de aleación y en el buje trasero destaca el sistema de rueda dentada de 78 dientes. El peso total de la rueda trasera es de 969 g, mientras que el de la delantera es de 815 g.
Lo cierto es que el rodar es suave y transmiten una buena sensación de rigidez (lateral y vertical) siendo un modelo de ruedas bastante ligero, pero reactivo y resistente, para una e-bike.
Los Magura MT7 con pinzas de 4 pistones son una pasada de frenos. La ergonomía de la maneta es algo particular, aunque más bien es una cuestión estética por la forma de su maneta que por la ergonomía como tal; una vez ajustado el alcance de la maneta la frenada es muy potente y eficaz. El diseño de la pinza está muy logrado, los discos son de 203 mm delante y detrás y le sientan muy bien a una e-bike “cañera” como la Amflow.
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