Orbea Oiz 2017: para seguir ganando títulos

Sistema de suspensión: cuando hace falta

Ese punto clave en toda bici de XC: una suspensión que nos ayude a superar las zonas técnicas, que haga que una prueba de XCM no sea una tortura, pero que, a la vez, no nos haga perder rendimiento. No es fácil conseguir la fórmula perfecta.

En la Orbea Oiz se ha trabajado en dos líneas. En lo que respecta al funcionamiento del amortiguador se ha buscado conseguir un sistema que admita un SAG más bajo que permita un pedaleo sin contaminación, que transmita toda nuestra fuerza pero que, en caso necesario, despliegue todo el recorrido disponible (95 mm). Según Orbea “la relación de progresividad aumenta para el 75% inicial del impacto de la amortiguación. A continuación, la relación cambia a una frecuencia decreciente para contrarrestar la naturaleza progresiva del amortiguador de aire para conseguir un recorrido completo con grandes impactos”

Para conseguirlo este comportamiento Orbea confía en un proceso de desarrollo denominado “Advanced Dynamics” en el que se realizan análisis previos mediante modelos virtuales que después se convierten en “bicis reales”. A parte de estos procesos complejos Orbea ha apostado también por equipar la nueva Oiz con amortiguadores FOX personalizados.

El otro punto destacable del sistema de suspensión es la eliminación de puntos de giro (UFO). En este caso, Orbea se “ahorra” el punto de pivote en el eje trasero confiando su función a la flexión de los tirantes. Menos peso, más simplicidad. Orbea ya es veterana en el uso de este tipo de soluciones y no resultará nuevo para todos los que habéis visto y leído por aquí las últimas novedades en este segmento.

El cuadro: Carbono y Monocasco

Carbono y monocasco… seguramente no te ha sorprendido pero lo importante está en los detalles, en el proceso de construcción. Para la creación de los cuadros se utilizan láminas de carbono que se cortan con láser con el objetivo de minimizar solapamientos. Posteriormente se realiza un premoldeado que dura horas y que busca la máxima compactación del material garantizando con uso mínimo de material. Resumiendo, resistencia, flexibilidad ¡pero sin que sobre un gramo de carbono!

Un cuadro como el de la nueva Orbea Oiz no puede “mancharse” con un montón de cables a su alrededor así que tendremos guiado interno para todos ellos. Además, si eres de los que no acaban de quedar convencidos por el monoplato tendrás un anclaje directo para desviador. Por último, es compatible con las incipientes tijas telescópicas que empiezan a rondar el mundo del XC.

BOOST ¿Lo dudabas?

Un lanzamiento nuevo sin Boost no es lanzamiento nuevo. El nuevo estándar de buje ha convencido a todas las marcas que ven en él la solución definitiva para ganar rigidez y poder montar ruedas más anchas. Por ejemplo, en el caso de la Orbea Oiz se puede llegar a equipar con neumáticos de 2,4’’.

La nueva Orbea Oiz promete ligereza, eficacia, victorias… y ya está disponible. La versión más asequible, la Orbea Oiz M50 arranca con un PVP de 2.999€ con un montaje más que digno para “presentar batalla” en cualquier carrera. Si seguimos escalando por la gama podemos llegar al tope de su gama: la Orbea OIZ M-LTD cuyo PVP se va a los 7.499€. Puedes consultar todos los detalles de la gama en el sitio web de Orbea.