7 cosas que no debes hacer a tu bici en invierno

Lo ideal, sería que al acabar de hacer la ruta, se lave la bici en condiciones, tratando de limpiar cada rincón. Dándole especial importancia a los lugares donde se produzca movimiento, como el pedalier, cambio, direccion o rodamientos. Una vez lavada, es recomendable secar bien y que no se quede humedad en las partes mencionadas anteriormente.

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Si de verdad quieres dejar la bici en óptimas condiciones para el siguiente día, podrías desmontar el pedalier y los rodamientos para darles una lavado más profundo. Por último, engrasa la cadena para que no se quede muy seca. Si realizas todos estos pasos, te garantizo que tu bici te lo agradecerá y ella te recompensará librándote de crujidos raros y visitas al taller.

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El guardabarros es tu amigo

Otra cosa que no debes hacer es quitarle el guardabarros a tu bici, y si no tienes, es recomendable que te hagas con uno. Te permitirá llegar más limpio a casa después de cada salida e incluso te ayudará a mejorar la visibilidad impidiendo que te salpique el agua o el barro de las ruedas.

No apures los neumáticos

Normalmente, muchos de nosotros apuramos al máximo la vida de nuestros neumáticos, llegando a puntos de muy poco agarre. En invierno, como ya he comentado antes, el terreno se embarra y llevar una cubierta sin mucho taco te podrá perjudicar, haciendo que te resbales fácilmente y no tengas ese agarre que se necesita en zonas húmedas y resbaladizas.

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Recuerda también que hay fabricantes que tienen cubiertas específicas para terreno mojado o con barro. No es mala opción tener unos “neumáticos de invierno” en los días más fríos.

No alargues la vida de los puños

También solemos alargar la vida de los puños, hasta que se quedan lisos y el agarre es escaso.

Quizás en condiciones de seco, no se note tanto, pero como utilices los puños en este estado cuando llueve o nieva, te puedes llevar un buen susto con algún que otro resbalón de la mano.

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Pedales de plástico no, por favor

Los pedales de plataforma de plástico son complicados de llevar en condiciones húmedas, poca gente utiliza este tipo de pedales, pero sobre todo los principiantes lo hacen. Este tipo de pedales no agarran nada cuando se te moja la suela de la zapatilla, por lo que a la hora de bajar o saltar con este tipo de pedales mojados se te pueden escapar los pies de los pedales y esto provocar una caída o la típica herida en la espinilla del biker. En este caso, te recomendamos pedales que tengan pins de metal, ya sean con carcasa de resina o mejor incluso de metal.

Si quieres empezar a montar con automáticos, el invierno es una época difícil. No quiero decir que sea imposible, pero el terreno embarrado suele ser más traicionero y solemos sacar los pies más a menudo de los pedales para ganar equilibrio. Por lo tanto, si no estás cómodo con los automáticos utiliza pedales de plataforma, que muchas veces son mucho más divertidos.

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¿Carbono y aluminio sin protección?

Otro consejo que te damos, es que no dudes en proteger tu bici con vinilos. Si eres ese tipo de rider al que le gusta tener la bici impoluta y sin rallajos, un producto como DYEDbro podría ser tu salvación. Ya que muchas veces al pedalear sin querer rozamos con las rodillas o los gemelos en el cuadro, y si a esto le añades barro o arena, tendrás auténticas máquinas de lijar y arañar. 

Salir sin luces

En invierno, con el cambio de hora, la luz se va antes. Por lo tanto las salidas a medio día se hacen más cortas. Por lo tanto, no dejes la luz o foco en casa. Si te ocurre cualquier imprevisto podrías quedarte a oscuras en medio del monte y será complicado saber el camino de vuelta a casa. Así que hazte con un foco que te permita ver por donde vas y no te olvides de cogerlo antes de salir de casa.

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También es importante que te vean. Aunque seas un “animal de sendero” es importante que te hagas con una luz trasera e incluso una luz de día. Ocupan poco, apenas pesan y son fundamentales para que los coches nos vean. A fin de cuentas, desde el sendero más cercano a tu casa seguro que tienes que hacer algún kilómetro que otro de asfalto. Y, por supuesto, si montas una luz y no quieres andar quitándola y poniéndola asegúrate de que no está llena de barro.