publi
Orbea ha actualizado su Rallon con 200 mm de recorrido en la horquilla y amortiguador para su nueva versión de DH y con 180/170 mm para la enduro. Una refinada máquina diseñada para bajar con unas posibilidades de personalización únicas con su GravityLink.
No te pierdas...
Si sigues el mundo del gravity habrás visto que Orbea llevaba un tiempo dándonos pistas de su “coqueteo” con este mundillo; pero estos últimos meses había ido a más y pudimos ver algunos corredores como Tanee Seagrave o Martin Maes con prototipos con cubiertas de neopreno del OOLAB, (Orbea Optimizacion LAB), sin dar muchas pistas del diseño de la bici, desatando rumores, debates... y muchas expectativas entre todos nosotros, los amantes del mundo Gravity.
Pero de repente, en la inauguración de la Copa del Mundo de DH, la corredora Tanhee Seagrave debutaba por todo lo alto con el nuevo equipo de DH de Orbea (el FMD RACING). En la primera prueba “grande” de la temporada subía a lo más alto del podio tras una épica carrera bajo lluvia y nieve. Y lo hacía dejando ver al mundo por primera vez la bici destapada, pero sin poder apreciarse claramente las formas de la misma por el movimiento.
Una vez en el podio, quitó nuevamente la protección del cuadro, señalando la bici con entusiasmo. Ahí teníamos la silueta de esta nueva Rallon DH, iniciándose en la disciplina gravity de forma “redonda” y dejando claro el nuevo lema de Orbea, “Os guste o no, estamos aquí”.
Pero, ¿Ha merecido la pena toda la espera y el “hype” que ha estado creando la marca de Mallabia sobre su nueva Rallon? la respuesta corta es: sin duda. Vamos con ello:
Todo empezó con un mensaje desde la redacción de MTBpro: "Oye, Alejandro, ¿te apetece ir a la presentación de la nueva Rallon? No sabemos mucho… pero puede que sea su nueva bici de DH".
En ese momento me recorrió un hormigueo en el estómago y se me puso una sonrisa tonta en la boca que no me pude quitar en todo el día. Sin duda era una bici que me generaba una mezcla de curiosidad y respeto. Y, además, el hecho de poder conocerla a fondo con toda la gente de Orbea y en exclusiva, me tenía emocionado.
Un par de meses después, estaba montando con la Rallon en el Valle de Arán, en pleno corazón del Pirineo catalán. Un escenario perfecto para probar una bici de este calibre: terreno técnico, empinado, rápido y natural. Lo que pide esta nueva Rallon.
A lo largo de los 185 años de historia de la marca vasca (que se dice pronto), les hemos visto en todo tipo de competiciones como el ciclismo de carretera, MTB, triatlón, gravel… y desempeñando un gran rendimiento en cada una de las disciplinas. Y bien es cierto que también han estado muy presentes en el mundo del enduro, (con el Orbea Enduro Team) y desde fuera se ha podido apreciar el esfuerzo y dedicación que le han puesto en conseguir un producto de enduro puntero e innovador. Sin embargo, siempre quedaba una pregunta en el aire: ¿Y el DH, para cuando?
Pues bien, esa evolución lógica o paso natural hacia el descenso, por fin está aquí, y llega con una base sólida, nacida del trabajo previo en enduro, pero empujada ahora por las exigencias del DH moderno, donde el límite del material se pone a prueba en cada bajada.
Peeero ¿Por qué dar el paso para lanzar una bici de DH?
Tuve la oportunidad de hablar largo y tendido con Markel, Product Manager de Orbea, y su visión me pareció muy lógica y clara:
“Las disciplinas gravity están creciendo a un ritmo increíble, tanto en número de usuarios como en visibilidad. Además, los inviernos cada vez son más cálidos y hay más bikeparks que permanecen abiertos prácticamente toda la temporada. Y si a esto le sumas que muchos endureros están migrando a las e-bikes, el DH se convierte en una gran oportunidad para poder seguir evolucionando la marca”.
Al fin y al cabo, desde el punto de vista del desarrollo de producto, el DH es el laboratorio perfecto. Es ahí donde todo se lleva al límite, donde se afina al máximo cada detalle y donde las décimas de segundo pueden marcar la diferencia entre estar en el podio… o no. Y lo queramos o no, este afinamiento al más alto nivel acaba siendo un círculo virtuoso para el resto de bicis de la marca, ya que inevitablemente se acabarán beneficiando de este desarrollo.
Esta Orbea Rallon no se construyó por arte de magia, y su desarrollo ha llevado más de 4 años. En todo este proceso ha habido mucho ensayo y error, pero sobre todo, muchos test con el equipo de competición para que realmente la bici se sintiese como debería, y que eso ahora se traslade a una brutal experiencia cuando te subes encima de ella.
Como he comentado, esta Rallon DH no se ha desarrollado de la noche a la mañana, y en 2021 ya nos encontramos con alguna pista de este proceso cuando vimos a Martin Maes en la copa del mundo de DH, con lo que aparentemente parecía una Rallon convencional con una horquilla de doble pletina y más adelante le veríamos con una WILD un poco “tuneada”.
Pero nada más lejos de la realidad, lo que aparentemente parecía un poco de “tunning” tenía mucho más detrás que un simple cambio de horquilla. El equipo de desarrollo de orbea estuvo probando con diferentes distribuciones de pesos, cinemáticas, composiciones de cuadro, posición del amortiguador… y es que en todo este proceso de pruebas es donde estuvieron desarrollando todo el conocimiento que necesitaban para dar con la tecla, la Rallon DH actual.
No te pierdas...
En descenso, cada milisegundo cuenta y por tanto se han visto “obligados” a desarrollar la que es la bici más rápida bajando de la historia de Orbea, (y creo que con la victoria de Tahnee Seagrave y el noveno puesto de Martin Maes en su primera Copa del mundo de DH, ha quedado bastante claro).
Estamos ante una bici de DH mullet, con 200 mm de recorrido tanto de horquilla como en la rueda trasera y construida en carbono, pero que compartirá cuadro con la que es su hermana pequeña, la Rallon Enduro.
Así que más adelante te explicaré por qué aunque compartan un mismo cuadro y un ADN bajador, se pueden llegar a sentir tan diferentes, por detalles como su revolucionario GravityLink, (el cual trataremos con profundidad). Pero ahora nos vamos a centrar en la bici de DH, que sin duda es la gran novedad.
Como te he comentado, el cuadro está fabricado íntegramente en carbono, salvo el link (bieleta) superior, que ha sido mecanizado en aluminio para aportar rigidez y precisión. En su construcción han buscado que la bici no sea ni muy rígida, ni muy blanda, con la idea de que sea una bici predecible y eficiente, pero que al mismo tiempo mantenga una buena tracción con el suelo y no sea muy demandante una vez que nos subimos arriba de la misma.
Para ello estuvieron probando con diferentes estructuras del cuadro, cinemáticas y geometrías, hasta dar con esa configuración perfecta entre reactividad y tracción con el suelo.
Desde el primer momento que me subí a la bici, tuve esa sensación que solo transmiten las máquinas bien afinadas: la suspensión trabaja constantemente, absorbiendo con sensibilidad, manteniendo tracción y, a la vez, sin perder ese soporte que necesitas cuando la cosa se pone “chunga”. Y eso, créeme, no pasa por casualidad.
Comparada con su predecesora —la anterior Rallon orientada al enduro— esta versión de DH representa un salto claro en términos de cinemática optimizada para el descenso puro, buscando una suspensión súper activa para encontrar el máximo agarre con el suelo. Uno de los grandes cambios ha sido la reducción del pedal kickback y del anti-squat, siendo en el caso de este último una reducción de en torno al 35% respecto a la antigua Rallon. Para los amantes de las gráficas:
En cuanto al anti-rise, Orbea ha optado por mantenerlo en un valor medio, algo muy sensato. ¿Por qué? Porque si es demasiado alto, al frenar la suspensión tiende a comprimirse y endurecerse, lo que puede desestabilizar la bici. Si es demasiado bajo, el freno puede hacer que la parte trasera se eleve, afectando al control. En este caso, el equilibrio logrado permite que la suspensión siga trabajando con eficacia mientras frenamos, sin deformar la geometría de forma agresiva.
La plataforma elegida es una Horst Link (Four Bar), un clásico en bicis de descenso por su buen compromiso entre sensibilidad inicial, soporte medio y progresividad, siendo el sistema compatible con amortiguador de muelle. Esta Rallon DH viene con una configuración exclusiva mullet (29” delante, 27.5” detrás), lo que tiene mucho sentido en el DH actual: las pistas son cada vez más rápidas y empinadas, y este formato ofrece lo mejor de ambos mundos —capacidad para pasar obstáculos con la rueda delantera grande y reactividad extra en curvas cerradas con la trasera más pequeña.
Todo esto va respaldado por una geometría que, como era de esperar, sigue los estándares modernos del descenso, pero con margen de ajuste. Para que te hagas una idea, en talla L encontramos un ángulo de dirección de 63,7º, un reach de 474 mm, vainas de 450 mm y una distancia entre ejes de nada menos que 1.286,8 mm. Todo pensado para dar estabilidad a alta velocidad, control en tramos técnicos y confianza al soltar frenos.
Y como ya es costumbre en Orbea, estos números son solo un punto de partida. Gracias a sus múltiples opciones de personalización, como veremos más adelante, podrás ajustar la geometría a tu estilo de conducción o al circuito del día. Porque en DH, un grado menos aquí o unos milímetros más allá pueden marcar la diferencia entre sobrevivir… o ir rápido de verdad.
En Orbea lo tienen claro: una bici de alto nivel no solo debe rendir al máximo, sino adaptarse a cada situación y contexto del usuario final. No se trata sólo de tener una máquina lista para competir en una Copa del Mundo de DH, sino también que funcione igual de bien en un día cualquiera con tus colegas en el bike park. Porque desde luego que no queremos que nuestra bici responda igual cuando quieres ir lo más rápido posible bajo el cronómetro que cuando estás disfrutando haciendo “trenecitos” con tus colegas. Y eso lo cambia todo.
Para conseguirlo, una de las claves está en la capacidad de ajuste, y en este sentido la nueva Rallon me ha dejado alucinado. Durante los días de prueba, pude jugar con prácticamente todas sus opciones, y fue sorprendente comprobar lo mucho que cambia la personalidad de la bici con cada pequeño ajuste. Literalmente, puedes convertirla en algo más estable, más ágil, más reactiva o más tragona… según lo que necesites. Y lo que para mí es más importante, siendo un desastroso mecánico, que estos cambios se pueden hacer en muy poco tiempo y están al alcance de cualquiera.
Este conjunto de posibilidades de personalización lo llaman desde Orbea cómo Attitude Adjust, y se basa en varios puntos clave:
- Ángulo de dirección ajustable. Con sólo girar 180º la cazoleta inferior excéntrica, puedes modificar el ángulo de dirección en ±0,75°. Puede parecer un ajuste menor sobre el papel, pero en sensaciones reales cambia completamente la forma en que la bici ataca las curvas o se comporta en alta velocidad.
- Longitud de vainas: En este caso desde Orbea no han contado con un flip-chip que te permita jugar con dos longitudes de vainas, pero sí podrás elegir entre 2 opciones, (442 mm o 450 mm), durante el proceso de compra. Desde Orbea creen firmemente que la longitud de vainas que prefieren los riders está directamente relacionado con su estilo de conducción y no con el tamaño del cuadro. Es por ello que, en lugar de cambiar la longitud en función de la talla del cuadro, lo dejan a tu elección.
Pero los ajustes más “inusuales” vienen de la mano del sistema GravityLink, que básicamente es un link que tenemos en el tubo diagonal inferior del cuadro y es donde va enganchado el amortiguador. Este sistema va unido al cuadro con 4 tornillos y para acceder a él únicamente tenemos que quitar una tapa de plástico, (que para quitarla no hace falta sacar ningún tornillo, simplemente tendremos que presionar un “botón” con el dibujo de una huella dactilar y ya la tendremos desenganchada).
Y tú ahora te estarás preguntando, qué para qué sirve este GravityLink. Pues bien, como te he comentado antes, el amortiguador va enganchado a él, por lo que el cuadro no será el que limite su posición y por tanto esto nos permite bajar el centro de gravedad de la bici y reducir la altura del tubo superior, lo que se traduce en una sensación en el riding de llevar una bicicleta muy aplomada y estable, a la par que maniobrable por todo el margen de movimiento que tenemos.
Pero este GravityLink no es solo esto, y es que al tener el amortiguador anclado al mismo y no al cuadro, nos permite, además:
- Cambiar la progresividad del amortiguador: Aquí entramos en terreno muy interesante. Gracias a un flip-chip integrado en el sistema GravityLink, puedes elegir entre dos niveles de progresividad en la suspensión trasera, pasando de un 25% a un 30%. Y aunque de por si todo el sistema trasero se sienta muy progresivo independientemente de cómo lo configures, esto afecta directamente a cómo trabaja sobre todo el amortiguador en el tramo inicial y final del recorrido.
- Peso ajustable en el pedalier: Este punto me dejó alucinado. Dentro del sistema GravityLink, Orbea ha añadido tres orificios roscados donde puedes colocar unos contrapesos específicos: de 93 g, 95 g y 395 g. ¿Para qué? Para modificar el centro de masas de la bici, justo en la zona baja del cuadro, y cambiar el comportamiento dinámico.
Si colocas más peso, te encontrarás con una bici más estable y aplomada en zonas rápidas y rotas... Por el contrario, si le quitas el peso tendrás sensación de flotabilidad y agilidad, consiguiendo una bici más reactiva y “juguetona”, ideal si lo tuyo es el flow e ir jugando de un lado a otro.
Sinceramente este ajuste cambia el comportamiento de la bicicleta más de lo que te puedes imaginar y aunque parece casi impensable utilizarlo fuera de un entorno de competición, aquí está integrado de forma sencilla y efectiva.
Bajo mi punto de vista, una buena bici no solo se mide por lo rápido que te puede ayudar a bajar, sino que una parte muy importante es cómo te sientes sobre la misma y sus detalles. Y después de convivir dos días con esta nueva Rallon, puedo asegurarte que Orbea no ha dejado cabos sueltos. Muchas veces son esos pequeños detalles que, sin hacer ruido, marcan la diferencia en tu experiencia. Y ahora hablando literalmente… la bici no hace ruidos y esto me parece clave a la hora de poder disfrutar con todo en cada bajada.
Desde el primer momento que me lancé pista abajo, me llamó la atención lo silenciosa y sólida que se sentía, pero sin duda esto no es casualidad y detrás de esa sensación de bici “afinada” hay mucho trabajo.
Todo empieza con el guiado interno completo de los cables, que por cierto, un acierto por parte de Orbea al no pasar por dentro de la potencia. En esta nueva Rallon, los cables van completamente canalizados por el interior del cuadro, sin posibilidad de que anden sueltos golpeando las paredes internas ni generando vibraciones molestas. Esto no solo mejora la estética (que también), sino que reduce el ruido a cero y facilita muchísimo el mantenimiento si alguna vez necesitas cambiarlos.
Pero eso no es todo. En la zona más crítica, la vaina del lado de la transmisión, Orbea ha colocado un protector de goma con un diseño lleno de huecos, y sin duda estos huecos no son decorativos, y ayudan mucho a disipar mejor los impactos de la cadena y reduce el clásico “clac-clac” que tanto nos molesta en bajadas largas.
Lo segundo que me transmitió la bici fue confianza estructural. Todo en la Rallon está montado con componentes estándar gravity, es decir, piezas que ya vienen pensadas para el uso más agresivo: ruedas, cockpit, frenos y suspensión a la altura de lo que exige una bici de DH moderna. No tienes que cambiar nada para llevarla al límite. Viene montada para dar guerra desde el primer día.
Y como ya es habitual en las bicis de montaña de gama alta de Orbea, no podían faltar sus soluciones propias, que parecen detalles menores hasta que un día las necesitas.
La nueva Rallon viene equipada con dos elementos que, aunque no lo parezca, también tienen todo el sentido del mundo en una bici de DH: la multiherramienta FLP, con llaves allen básicas de 2,3,4 y 5 mm, integradas en el “Link Pivot” mediante un pequeño imán en el extremo de la misma, mientras que en el eje trasero tiene una de 6 mm. Y también tenemos el compartimento LOCKR, con un generoso espacio de almacenamiento en el tubo diagonal. Puede que al principio pienses que no hacen falta en una bici de descenso puro, pero basta con ir una vez al bike park y ver a alguien bajando andando con una rueda pinchada para entenderlo.
Por último, pero no menos importante: la nueva Rallon viene con rodamientos sellados en todos los puntos clave y una capa de protección vinílica “Second Skin” de serie. Puede parecer un detalle menor, pero sabiendo lo que sufren estas bicis entre piedras, barro y lavados a presión, es una de esas cosas que marca la diferencia con el paso del tiempo. Vamos, que está diseñada para el maltrato.
No te pierdas...
¿Entonces tenemos una Rallón Enduro con el mismo cuadro que en su versión DH?
Pues sí. En resumidas cuentas, la nueva Rallon Enduro comparte cuadro con su versión DH, y aunque sobre el terreno se sienta bastante distinta, es evidente que comparten ADN. Esa solidez, esa manera de traccionar, ese aplomo en zonas rápidas... se nota que vienen de la misma familia. Pero ojo, no te equivoques: esta no es una DH recortada, es una bici con carácter propio.
Esta versión está pensada para disfrutar bajando y ofrecer el máximo rendimiento “colina abajo”, y si tú te sientes identificado con este perfil, ya te adelanto que esta Rallon te va a hablar en tu idioma.
¿Es una bici “subidora”? Sinceramente, no es su fuerte… Aunque, bueno, más adelante te contaré por qué eso tampoco es un problema tan grande como podrías pensar.
Pero a lo que voy: como usuario de enduro de “toda la vida”, sé que muchos de nosotros no buscamos que la bici sea lo más eficiente subiendo. Lo que realmente queremos es confianza en las bajadas, diversión, estabilidad y ese punto gamberro que te invita a empalmar saltos o tirarte un poco más fuerte en ese cortado que se te atragantaba.
Y sin duda, esta es la esencia de esta Rallon Enduro, una bici diseñada para bajar a “fondo”, y salir con una sonrisa de oreja a oreja después de cada tramo. Así que vamos a explicar de qué trata esta nueva Orbea Rallon enduro y cuáles son las principales diferencias con su hermana mayor.
Una de las principales diferencias que se pueden apreciar a simple vista es el recorrido de las suspensiones, ya que tenemos una horquilla de 180 mm combinada con 170 mm de recorrido trasero, ideal para disfrutar como un niño en el bike park, pero al mismo tiempo poder remontar por tus propios méritos para montar en tus trails locales.
Al compartir cuadro con la Rallon DH, la versión de Enduro se beneficia de una plataforma sobredimensionada, pensada para soportar el maltrato más serio, pero afinada para dar ese extra de agilidad que pedimos en una bici con la que también pedaleamos.
Al igual que su hermana mayor, la Rallon Enduro está diseñada para brillar en los descensos, por lo que su sistema de suspensión está pensado para ser lo más activo posible. Esto sin duda tiene un punto muy positivo, y es que cuando bajas con ella tienes, al igual que en la DH, una sensación de máximo agarre, control y absorción en cualquier tipo de terreno, pero ¿qué pasa cuando subimos?
Pues aquí viene uno de sus puntos débiles, la subida. Y es que el tener un pedal Kickback o un anti-squat más bajo hace que su eficiencia de pedaleo se vea comprometida y tengas que confiar en el modo “firme” del amortiguador. ¿Y si en enduro muchas veces se sube pedaleando, cómo es que no se han preocupado por conseguir una pedalada más eficiente?
Pues tengo que contarte, que por supuesto que se han preocupado de ello y es que en realidad, este diseño de suspensión ha sido desarrollado para aprovechar al máximo los últimos amortiguadores electrónicos ¿Quieres saber por qué? Te lo cuento a continuación.
Tuve la oportunidad de hablar sobre este tema con Diego Grasa, responsable comercial de FOX, que junto a David nos estuvieron echando un cable con la puesta a punto de las suspensiones y respondiéndonos a diferentes cuestiones, como el funcionamiento “sin tecnicismos” de este amortiguador FOX Live Valve Neo.
Básicamente, Diego me comentaba que este sistema inteligente, completamente inalámbrico, ha sido diseñado para adaptarse en tiempo real a las condiciones del terreno. Para ello, utiliza sensores colocados en las pinzas de freno que leen el terreno cientos de veces por segundo, permitiendo al sistema ajustar automáticamente la suspensión trasera en solo una fracción de segundo.
En resumidas cuentas, tradicionalmente, hacer una bicicleta muy bajadora implicaba sacrificar su rendimiento en las subidas; una suspensión activa es excelente bajando, pero poco eficiente subiendo, pero, sin embargo, los amortiguadores electrónicos eliminan esa concesión, endureciéndose automáticamente cuando se necesita más eficiencia. Y es que Orbea ha sido la primera marca en pensar en este tipo de suspensiones a la hora de desarrollar su producto, consiguiendo así tener lo mejor de ambos mundos.
Y aunque no toda la gama viene montada con este sistema, tienes la opción de elegirla cuando la compras, teniendo únicamente que pagar la equivalencia.
En el caso de la geometría también encontramos diferencias respecto a la versión DH y nos encontramos para la talla L con un ángulo de dirección de 64,25º, un reach de 478 mm, vainas de 442 mm y una distancia entre ejes de 1.266,6 mm.
Y en comparación con la antigua generación, esta nueva Rallon es aún más baja y con un standover realmente reducido. Todos sabemos que más espacio para mover el cuerpo significa más control, y más control se traduce en más velocidad y confianza. Y una de sus grandes ventajas, (siguiendo el “Steep and Deep” del que nos vienen teniendo acostumbrados desde Orbea), es que, para todas las tallas de la gama, se puede instalar una tija telescópica de 240 mm.
Sin duda estamos ante la Orbea Rallon más ajustable hasta la fecha y una de las partes que más diferentes hacen sentir esta versión enduro respecto a su versión DH son sus distintas opciones de ajuste, (como sus GravityLinks). De hecho, el único ajuste que mantiene completamente igual es el ajuste del ángulo de dirección. En el resto encontramos cambios significativos:
- Progresividad del amortiguador: Ajusta la progresividad aproximadamente un 5 %, pero en este caso pasando de un 22,5 % a un 27,5 %, y en igual medida, gracias a su flip-chip interno del GravityLink.
- High y Low: A diferencia de la versión DH, podemos seleccionar dos alturas de pedalier, (High y Low) utilizando el mismo flip-chip que utilizaremos para cambiar la progresividad del amortiguador. Este ajuste, además de cambiar la altura del pedalier en 7mm, también modifica el ángulo de dirección en 0,5º.
- Mullet o doble 29: Esta Rallon Enduro la tenemos disponible en versiones mullet o “full” 29”. En ambas versiones la geometría está completamente optimizada, y para conseguirlo únicamente tendremos que cambiar su GravityLink, es decir, tenemos un GravityLink color titanio para la versión doble 29 y otro en color amarillo para su versión mullet. Cuando compras la bici solo puedes elegir uno de ellos, pero si quieres ambas posibilidades de ruedas, puedes adquirir el segundo GravityLink por 49 euros.
- Pedalier con peso ajustable: En este caso contamos con un único peso disponible de 553 g, ya que en enduro no solemos hilar tan fino, pero contamos con ello por si queremos ponerlo en esos días de bikepark y quitarlo con total facilidad si queremos una bici más ligera y pedaleadora.
Al igual que en la versión DH contamos con la misma multiherramienta FLP, viene equipada con llaves de 2-3-4 y 5 mm de llaves allen, integradas en el “Link Pivot” mediante un pequeño imán en el extremo de la misma, mientras que en el eje trasero tiene una de 6mm. También disponemos del compartimento LOCKR, para guardar lo que necesites y así poder dejar tu mochila en la mayoría de salidas.
Algo que me parece espectacular es que, desde Orbea, no sólo se preocupan porque la bicicleta ofrezca todo tipo de posibilidades de ajuste para cuando estés en los senderos, sino que además quieren ir un paso más allá: que cada bici sea única.
A través de su plataforma “MyO Orbea Custom”, puedes elegir las combinaciones de colores que más te gusten (¡de hecho, hay más de un millón de combinaciones posibles!) y personalizar distintos componentes como las ruedas, los amortiguadores, la longitud de las vainas... Todo esto, independientemente de la gama que elijas, te permite crear una bicicleta totalmente a medida y diferente a cualquier otra.
Este proceso se puede hacer fácilmente desde su sitio web, de manera muy intuitiva. Solo tienes que acceder al apartado de “Personalizar” y dejar volar tu imaginación.
Como muchos sabréis, las ruedas OQUO son una marca “premium” lanzada por Orbea en 2022. Están enfocados en ofrecer ruedas de alta calidad y diseñadas con características específicas para sus ruedas delanteras y traseras.
Las nuevas OQUO MC32 LTD y MC32 TEAM llegan preparadas para el enduro más exigente, cada una con lo mejor en su categoría. La MC32 LTD, con su llanta de carbono reforzada (Enduro Carbon Tune, +40% resistencia), combina ligereza y máxima fiabilidad gracias al nuevo buje OQUO con núcleo DT Swiss DEG y radios equilibrados. Su diseño específico delantero/trasero mejora el agarre en curvas y la rigidez trasera, con una mayor protección antipinchazos.
Por su parte, la MC32 TEAM apuesta por un aro de aleación rediseñado, más resistente a impactos y pinchazos. Comparte el mismo buje OQUO DEG, y su diseño también diferencia funciones entre rueda delantera y trasera para optimizar tracción y transmisión. Además, incorpora una protección antipinchazos mejorada (+50% en el área crítica) y viene lista para tubeless desde fábrica.
La nueva Orbea Rallon está disponible en 4 tallas de cuadro (S, M, L, XL) y en 4 modelos; en el caso de DH sólo contamos con un acabado, la Rallon D LTD, y 3 de la gama de enduro: Rallon E-LTD, Rallon E-Team y Rallon E-10.
Rallon E-10: Fox 38 Factory, Fox Float X Factory Kashima, frenos Shimano MT6120, transmisión Shimano SLX, Ruedas RACE FACE AR30. Precio: 5.399 euros
Rallon E-TEAM: Fox 38 Factory, Fox Float X2 Factory Kashima, frenos Shimano XT, transmisión Shimano XT, ruedas OQUO MC32 TEAM. Precio: 6.999 euros
Rallon D-LTD: Fox 40 Factory, Fox Float X2 Factory, frenos Shimano XTR, transmisión SHIMANO SAINT, ruedas OQUO MC32 Team. Precio: 7.999 euros
Rallon E-LTD: Fox 38 Factory, Fox Float X Neo Kashima, frenos Shimano XTR, transmisión SRAM XO, ruedas OQUO MC32 LTD. Precio: 9.999 euros
Nos fuimos al Valle de Arán a probar esta nueva Rallon, uno de mis sitios favoritos para montar en bici en todo el Pirineo. Ya había estado antes y, sin duda, volveré. En este caso, estuvimos dos días haciendo remontes sin parar con los shuttles de Aran BikeParks, en lo que se convirtieron en bucles casi infinitos. Esto nos permitió probar prácticamente todas las configuraciones posibles de la bici y exprimirla al máximo.
Y no os voy a mentir: las condiciones del trail estaban complicadas. Las noches previas al riding había estado diluviando sin parar y el terreno estaba "escurridizo" a más no poder. Pero tuvimos suerte: mientras montábamos no nos cayó ni una gota (y eso que estuvimos literalmente en el ojo del huracán). Dedicamos un día a cada bici; puede parecer poco tiempo, pero acumulé el suficiente desnivel negativo como para darme cuenta de que esta bici me gustaba... y mucho. Te cuento:
Lo primero que hicimos fue probar la gran novedad de la marca vasca, la versión DH. Tras calentar un poco y hacer alguna senda azul, nos dirigimos hacia la mítica bajada "Osito", donde se ha corrido la Copa Catalana de DH. ¿Qué mejor sitio para poner a prueba una bici de descenso? Una bajada técnica, rápida y absolutamente embarrada. Al poder repetirla varias veces, pude empezar a soltar cada vez más los frenos, pero —bajo mis capacidades en estas condiciones— estuve muy, muy lejos de alcanzar el límite de la bici.
La sensación encima de esta Rallon DH es de seguridad y control absolutos. La bici se siente como una devora-bajadas, que va pegada al suelo como si fuera un Fórmula 1. No tienes que preocuparte de nada... bueno, sí: de disfrutar.
Algo por lo que sin duda tengo que felicitar al equipo de Orbea es el nivel de grip y tracción que mantiene la bici con el suelo, así como su forma de “leer" el terreno. Yo que uso pedales de plataforma, suelo prestar mucha atención a cómo funciona el sistema trasero de las bicis, y el nivel de energía y reactividad que transmiten hacia los pies. Me atrevo a decir, sin duda, que esta es la bici que más me ha sorprendido hasta la fecha. Por muy roto o pedregoso que se pusiera el sendero, no necesitaba preocuparme de bajar talones ni forzar la postura: la bici lo hacía todo. Así que todo lo que he comentado antes sobre la cinemática, está más que contrastado sobre el terreno.
¿Y cuándo frenas en seco y de forma agresiva la bici sigue funcionando? Sin duda si, la ubicación del pivote trasero desacopla de forma excelente las fuerzas de frenado del conjunto del basculante, reduciendo su impacto en la suspensión. De hecho, la tercera o cuarta vez que bajé por “Osito”, (ya con más confianza y adaptado a la bici), decidí soltar un poco más los frenos. ¿Qué pasó?, pues que me tragué una de las zonas más empinadas y técnicas de la bajada, entrando pasadísimo con la frenada y teniendo que desacelerar la bici en mitad de todas las rocas y salientes, ¿La respuesta de la bici? Pues pudo frenar sin perder un ápice de control con el suelo y esto me dejó “loco”. Sin duda, cuando montas en esta bici puedes apurar todo un poco más, pero sobre todo, te obliga a redefinir lo que creías que eran tus límites bajando.
En días de barro y poco grip como los que tuvimos, se agradece mucho que la bici sea sensible desde el primer tramo del recorrido. Tanto en su posición más lineal como en la más progresiva, el grip estaba ahí. Pero tras probar ambas configuraciones del amortiguador, me quedo con la más progresiva. Durante todo el día estuve muy lejos de hacer tope, y al mismo tiempo, la bici transmitía control total. Para cambiar la progresividad del amortiguador, solo hay que sacar el GravityLink, quitarle los pesos laterales (que van acoplados al mismo), y mover el flip-chip.
Al posicionar el amortiguador lo más bajo posible en el cuadro, (gracias a este GravityLink que hemos estado viendo), tenía la sensación de que la bici estaba súper aplomada con el suelo además de estable tanto en altas como en bajas velocidades. Otra de las ventajas transferidas directamente al riding de tener el amortiguador tan abajo, es que la altura del tubo superior también se puede reducir, consiguiendo un centro de gravedad muy optimizado, pero sobre todo, te ofrece mucho margen de movimiento sobre la bici, y es que estoy seguro de que llegue a posiciones más “retorcidas” de lo que estoy acostumbrado, y esto me parece clave a la hora de poder interpretar el terreno con mi cuerpo y sentirme ágil sobre la bici.
Pero sin duda, lo que más me sorprendió de esta bici en cuanto cambio de comportamiento fue su el poner o quitar los pesos en el GravityLink. De verdad que la bici se siente muy diferente. Al principio cuando lo vi juzgué sin probarlo y pensé, “esto es una chulada, pero sólo lo usarán al más alto nivel” y después de haber probado cómo cambia el comportamiento, (siendo yo un usuario común igual que tú), me toca tragarme mis palabras. Y más aún viendo la facilidad con la que se ponen y se quitan.
Con todos los pesos puestos, me sentía mucho más estable y aplomado al suelo y sin ellos, la aceleración de la pedalada, la agilidad o la reactividad de la bici era mucho mayor. Y (alerta de spoiler) bajo las condiciones del día, el formato en el que más me gustó esta bici fue con sus tres pesos puestos y el amortiguador en su posición más progresiva.
El segundo día fue el turno de su hermana pequeña, la Rallon Enduro. Para contrastar bien las diferencias con la versión DH decidí montarla con una configuración completamente distinta: vainas cortas, configuración full 29”, sin peso añadido al GravityLink, y el amortiguador en su modo más lineal. Además, llevaba montado el sistema electrónico FOX Neo, ya que la bicicleta está optimizada para este tipo de amortiguadores.
Como te comentaba, no le añadí el peso al GravityLink, ya que quería una bici más liviana y con un carácter más endurero. Y, por cierto, hablando de peso, tuve la oportunidad de pesarla y estaba en 16,38 kg con el peso del GravityLink montado, es decir, que sin peso se quedaría por debajo de los 16 kg; eso sí, sin pedales puestos.
El caso es que las sensaciones montando con todas estas configuraciones “cambiadas” respecto al día anterior, sentí una bici mucho más ligera y ágil, a la par que más reactiva y juguetona. Bajo mi punto de vista, ideal para los trails de ese día. Trails como el famoso “Green rocks” repletos de flow, menos rotos y con más saltos.
Pero, aunque la bici se sintiese muy diferente a la hora de maniobrar respecto a la DH, (sobre todo con las opciones de ajuste un poco más endureras con las que la monté), se nota que tienen el mismo ADN bajador, siendo una bici diseñada para bajar rápido y sentirte con máximo control y tracción con el suelo.
En su caso, no tuve la oportunidad de hacer una subida larga y demandante, (ya que todas las subidas fueron con remontes). Pero yo necesitaba saber cómo funcionaba el sistema electrónico de Fox en la bici y durante la comida estuve "jugando" un poco de arriba a abajo con alguna cuesta y algún Llano. Sinceramente, me pareció increíble, en cuanto se ponía un poco cuesta arriba o el terreno no tenía irregularidades, el amortiguador no contaminaba NADA la pedalada, sin embargo, bajando tenía un comportamiento brutal, teniendo esa percepción continua de que el amortiguador se adaptaba con total precisión a cada rincón de la bajada.
Sinceramente, si eres una persona a la que le gusta también ir para arriba pedaleando, para luego disfrutar bajando como un niño, te recomiendo que optes por montar esta bici con el amortiguador Neo (que puedes hacerlo aunque cojas la más baja de gama), ya que además de que su funcionamiento es brillante, esta bici con otras suspensiones sin posiciones “tan firmes” pueden hacer la subida un poco tediosa.
En resumidas cuentas, la Rallon DH, con 200 mm de suspensión delantera y trasera, está diseñada para los descensos más empinados y difíciles de cualquier circuito de la Copa del Mundo, (como hemos podido ver en Polonia). Con unas posibilidades de ajuste brutales y estando lista “de fábrica” para enfrentarse a grandes saltos y altas velocidades de las competiciones de primer nivel.
Y, por otro lado, tenemos su versión enduro, con 180/170 mm de recorrido, con una geometría un poco más “relajada” y con opciones de ajuste adicionales, como su posibilidad de doble 29 y regular la altura del pedalier en 7mm mediante su flip-chip. Esta bici me parece ideal para poder disfrutar de cualquier bike park o rendir al máximo nivel en esos circuitos de enduro más exigentes.
Lo que más me ha gustado es su excelente comportamiento bajando, las opciones de personalización únicas y los acabados. Eso sí, en el caso de la enduro te recomiendo que la equipes con el amortiguador trasero electrónico.
En definitiva, dos bicis que comparten un mismo cuadro, pero que con sus diferentes configuraciones te harán sentir cosas muy distintas. ¿Cuál va más contigo?
¿Quieres estar al tanto de todas las novedades de MTBpro?
Suscribete a nuestro newsletter para no perderte el mejor contenido relevante, novedades, opinión, podcast, etc.
Más sobre:
Relacionados
Conocemos la nueva Giant Reign E+: una e-super enduro con recorridos casi de descenso, pero con una agilidad sorprendente. Una máquina con un motor SyncDrive Pro 3 más potente, ruedas mullet y 180/170 mm de suspensión. Diseñada para devorar cualquier bajada.
El proceso de inscripción, que se pone en marcha este 1 de octubre, se ha estructurado en dos partes y tres precios. A continuación te contamos cómo apuntarte a una prueba que tendrá lugar el próximo 25 de abril.
¿Es más rápida una moto de enduro o una bici de DH? ¿Es más rápido Jackson Goldstone o Jonny Walker? El resultado, en este vídeo, seguro que te sorprende.
“The weight of resilience”, la sexta y penúltima entrega este año de Beyond the Tapes, profundiza en lo que se esconde detrás de cada carrera y del rendimiento en competición de un profesional.
ROTOR presenta el nuevo grupo UNO, un sistema de transmisión electrónico e inalámbrico diseñado para MTB y gravel y que llega hasta las 13 velocidades. Desarrollado en colaboración con Wheeltop, representa un nuevo enfoque en la oferta de componentes de la marca española.
El nuevo RS Control System de Orbea para la Rise unifica los mandos, la información de ruta y la tija telescópica inteligente en un único ecosistema, alimentado por la batería principal de la eBike, para simplificar y mejorar la experiencia del ciclista.