Texto: J. Daniel Hernández / Fotos: David Agüero
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Se presenta la nueva MMR Kaizen, una e-bike ligera de trail, pero con espíritu XC, con cuadro de carbono, 140/140 mm, Bosch Performance Line SX con 400 Wh y un peso total inferior a los 17 kg. Manejable, divertida y muy polivalente gracias a su espíritu pedaleador.
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En MTBpro lo hemos dicho en varias ocasiones, el segmento de las e-bikes ligeras es, sin duda alguna, el que más alegrías y novedades nos está deparando en estos momentos y en el que posiblemente las marcas hayan puesto más el foco. Y la nueva MMR Kaizen es un gran ejemplo del buen trabajo que se está haciendo en este segmento.
La MMR Kaizen es una e-bike ligera de trail con 140/140 mm de recorrido de suspensiones, ruedas de 29” y equipada con el motor Bosch Performance Line SX (55 Nm y 2 kg de peso) y la batería Bosch CompactTube de 400 Wh. Gracias al cuadro de fibra de carbono, el resultado final es un conjunto de 16,7 kg en su montaje superior.
Con estas cuatro pinceladas podríamos definir cómo es la nueva Kaizen y hacernos una idea de su funcionamiento, pero la realidad es que, posiblemente, nos quedemos cortos, ya que el resultado final es el de una e-bike ligera muy equilibrada y divertida, con una gran manejabilidad y que ofrece un gran rendimiento y diversión en las bajadas; y un buen confort de rodadura en los llanos y las subidas.
La Kaizen es una e-bike de trail, con 140 mm de recorrido de suspensiones en cada rueda, que sin embargo nace de la inspiración de la Kenta. Al menos en cuanto a la concepción de sus líneas y en la búsqueda de una gran efectividad al rodar (tanto con la asistencia activada como sin ella). Incluso se podría considerar una buena e-MTB para carreras de XC eléctricas gracias al buen rendimiento que nos ofrece en las subidas y la ligereza; pero durante mis jornadas de test, cuando la he llevado al terreno, ha acabado primando las buenas sensaciones que me ha transmitido de diversión y manejabilidad bajando.
El cuadro es de fibra de carbono de módulo intermedio (una mezcla de fibras Toray T800H y T700S), con una geometría muy equilibrada, tirando a corta y manejable: ángulo de la dirección de 66º, distancia entre ejes de 1.216 mm (talla M), vainas de 455 mm y un ángulo de sillín de 76º.
Los 140 mm de recorrido de suspensiones le sientan bastante bien, ofreciendo un conjunto equilibrado y ligero que nos permitirá meternos en más de una complicación bajando sin perder efectividad subiendo. El esquema de suspensión de la rueda trasera (un monopivote articulado tipo Horst Link con punto de giro en la vaina) es bastante progresivo. De hecho, incluso sin necesidad de bloquear el amortiguador, el comportamiento logrado en la rueda trasera, con un leverage ratio entre 3,35 y 2,65 le da consistencia a la rueda trasera para absorber las pequeñas vibraciones en la primera parte del recorrido, pero sin incidir excesivamente en la suspensión, y así tener la parte final del recorrido para absorber los mayores impactos.
A este montaje “trail” le acompañan dos detalles de calidad que se agradecen cuando os “soltamos la melena” bajando, como es la apuesta de frenos de 4 pistones y un disco trasero de 180 mm. Además, a pesar de que para no perder polivalencia ni alargar el triángulo trasero el paso de rueda es para un máximo de neumáticos de 2,4” de balón, podemos montar neumáticos como los Vittoria Agarro de los modelos de serie o los Hutchinson Wyrm del modelo que he estado probando y que, a pesar del perfil rodador, tienen unos tacos laterales bastante generosos que “ensanchan” el perfil del neumático y han contribuido a dar esa mayor libertad y control bajando.
Otros detalles que incluye el cuadro de la Kaizen son el sistema de anclaje de cambio con patilla universal UDH, el cableado interno (que va completamente por el interior del cuadro, incluso desde la transición entre el triángulo principal y el trasero) y la presencia de protectores en el tubo diagonal, vainas y en la interferencia cuadro-horquilla.
Bosch se encarga de “motorizar” a la Kaizen con su principal novedad que vimos en 2023, el Performance Line SX, el motor para e-bikes ligeras con carcasa de magnesio que ofrece 55 Nm de par (600 W de potencia pico) y la batería CompactTube 400. El peso declarado de este conjunto es de 4 kg e incluye el display Purion 200. Además, de forma opcional podemos instalar la batería externa PowerMore 250 (250 Wh de autonomía y 1,6 kg) que va instalada en el portabidón.
Una de las grandes ventajas que ofrece el Performance Line SX es el reducido Q-Factor de 160 mm, que nos proporciona una posición y sensaciones de pedaleo prácticamente calcadas a las de una bici convencional. Respecto al trabajo y sensaciones ofrecidas por la asistencia (especialmente en el modo eMTB) lo detallaré más a fondo cuando hable de mis impresiones sobre el terreno.
Gracias a ser un conjunto ligero y de pedaleo efectivo, con esta configuración de motor y batería, y sin necesidad de instalar la batería externa PowerMore 250, le sacaremos cifras bastante buenas de autonomía que nos permitirán cubrir cualquier salida sin necesidad de preocuparnos de cuánta batería nos quede para llegar a casa. Cabe señalar que, además, podremos personalizar los modos de asistencia del Bosch gracias a la aplicación eBike Flow.
Volviendo al display Purion 200, ofrece una gran cantidad de información que hará prácticamente innecesario cualquier otro tipo de dispositivo para la mayoría de los bikers. Todo ello a pesar de que la pantalla es pequeña y discreta (eso sí, a todo color y fácilmente legible) y con todos los controles bastante a mano. De hecho, el único problema achacable a este display/botonera es que, a veces, al querer cambiar de pantalla he accionado sin querer el cambio de modo, pero ha sido fruto también de tener que usar guantes más gordos por la época del año en la que estamos.
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Quizá sea empezar la casa por el tejado, pero lo primero que quiero decir es que MMR ha logrado una gran e-bike, muy equilibrada, con esta Kaizen. Tanto por su concepción: alma trail con un poco de espíritu XC, como por su apuesta por un motor como el Bosch Performance Line SX que, con 55 Nm, colmará las expectativas de un gran número de usuarios. Y es que si a veces “menos es más” éste es un ejemplo perfecto. Menos recorrido, “menos” motor, se traduce en más polivalencia y más diversión.
El auge de las e-bikes ligeras viene claramente marcado porque hay muchos bikers que no necesitamos o no quieren un motor “full power” para pasarlo bien. Lo cierto es que con los 55 Nm del SX (y sobre todo esos 600 W de potencia pico) tendremos más que suficiente para afrontar cualquier reto de ascenso que se nos ponga por delante. Incluso en modo Eco. Si a eso le añadimos el rendimiento que podemos sacarle en el moto eMTB, un modo que nos incita a esforzarnos aun más, pues nos va a empujar cuanto más apretemos nosotros a los pedales, la diversión subiendo también está garantizada.
No quiero entrar en tener que explicar, de nuevo, cómo usar una eMTB, pero para los que llegan nuevos sí quiero decir que podemos explotar al máximo las características de un sistema como el Performance Line SX, gestionando la autonomía con el modo Eco, sin buscar más complicaciones y manteniendo el modo Tour durante toda la salida o buscando las sensaciones que nos ofrece el eMTB. Particularmente el modo Turbo lo considero algo anecdótico que apenas he usado, y es que me divierto más con el modo eMTB, que empuja en función de lo que yo aporto, que con el empuje constante del Turbo.
De hecho, he probado a hacer una ruta entera en eMTB en solitario y os puedo asegurar que se acaba sudando, ya que en las subidas me pedía apretar más los pedales para sacar el máximo partido al rendimiento del motor. Como se suele decir, completé la ruta en menos tiempo, pero no necesariamente habiendo invertido menos esfuerzo. En los tramos de descenso el beneficio lo encontramos cuando queremos salir rápido de zonas lentas. Es apretar a los pedales y tener de forma inmediata una respuesta superior gracias a la asistencia. Con esto conseguimos ir más rápido (más aceleración) aunque evidentemente también exige tener un mejor control de la bici para evitar que se nos de algún susto.
No hay que olvidar que podemos modificar los parámetros de la asistencia con la aplicación eBike Flow, lo que nos permite un mejor aprovechamiento de la misma e, incluso, una mejor gestión de la batería si acertamos con la configuración adecuada a nuestras necesidades, terreno en el que nos movemos, etc.
Otro de los términos que he usado para definir a la Kaizen es polivalente, y es que la postura es cómoda para pedalear, nos invita a hacerlo con viveza y decisión, independientemente del modo de asistencia que llevemos e incluso si la llevamos desconectada; en este aspecto se nota la herencia de una bici de XC como la Kenta. Pero luego bajando la cosa cambia y es cuando pasamos a los términos de divertida y equilibrada.
Es una e-bike juguetona, que con menos de 17 kg y unas medidas contenidas (de largo en general y del triángulo trasero en particular) se mueve muy, muy bien. Es muy sencillo jugar con ella y meterla en diferentes puntos de la trazada cambiando nuestro peso. También es muy fácil de levantar para saltar o sortear obstáculos. Y las medidas de la geometría, así como la elección de los neumáticos, me ha permitido un buen control en curvas. Incluso con el terreno delicado y resbaladizo después de días de lluvia.
Quizá una de las cosas que me ha hecho tener que cambiar el chip de conducción respecto a otras bicis que he probado es que me ha parecido un poco baja de altura del pedalier, pero de esta forma compensa el que sea más corta y ofrece una buena estabilidad bajando a altas velocidades (en lugar del tradicional nerviosismo de las bicis más cortas).
La nueva MMR Kaizen estará disponible a partir del mes de abril en 3 montajes (30, 10 y 00) desde 5.999 €. Los tres modelos compartirán potencia Race Face Ride 35, manillar Race Face Turbine R35 de 800 mm, sistema de asistencia Bosch Performance Line SX con batería CompacTube 400 y display Purion 200 y las cubiertas Vittoria Agarro en 29x2,4”.
Estará disponible en tres tallas (S, M y L) y el acabado “Graphite and black” (que puedes ver en las fotos) será exclusivo del montaje 00, mientras que las opciones “Liquid Red and Black” y “Pearl Moss and Black” están presentes en los montajes 10 y 30.
MMR Kaizen 00: Transmisión SRAM XX SL AXS con cassette 10-52 y plato de 34T, frenos SRAM Level Ultimate Stealth. Horquilla Fox 34 Factory, amortiguador Fox Float Temp., tija Fox Transfer SL 100 mm y ruedas DT Swiss HXC 1501 Spline CL. 9.499 €
MMR Kaizen 10: Transmisión SRAM X0 AXS con cassette 10-52 y plato de 34T, frenos Shimano XT M8120. Horquilla Fox 34 Performance, amortiguador Fox Float DPS Performance, tija Race Face Aeffect R 100 mm y ruedas DT Swiss HX 1700 Spline LS. 7.199 €
MMR Kaizen 30: Transmisión Shimano XT y Deore con cassette 10-51, frenos Shimano XT M8120 y bielas FSA KFX Ultralight con plato de 34T. Horquilla Fox 34 Performance, amortiguador Fox Float DPS Performance, tija Race Face Aeffect R 100 mm y ruedas XRC 9800 Hybrid. 5.999 €
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