Sistema de suspensión 4-Bar ¿Por qué lo usan muchas MTB y e-bikes?

Un Breve Viaje en el Tiempo: Origen del 4-Bar

Aunque el diseño 4-bar es un concepto de ingeniería muy antiguo, su aplicación en el ciclismo de montaña tiene un nombre propio: Horst Leitner. A finales de los años 80, Leitner, un ingeniero austriaco afincado en EE. UU. y fundador de la marca AMP Research, diseñó y patentó un sistema de suspensión que se conocería popularmente como el "Horst Link".

La clave del diseño de Leitner era la colocación de un punto de pivote en la vaina, justo por delante del eje de la rueda trasera. Esta ubicación permitía que el eje de la rueda girara en un arco específico al comprimirse la suspensión, afectando de manera muy particular a la interacción con el freno y a la respuesta al pedaleo. La patente de Horst Leitner fue adquirida por Specialized en 1998, que la utilizó para desarrollar su exitoso sistema "FSR" (Future Shock Rear). Durante años, Specialized tuvo la exclusividad de esta tecnología, lo que limitaba su uso a otras marcas. Sin embargo, en 2012 la patente expiró, y a partir de ese momento, el diseño 4-bar se popularizó enormemente.

Marcas como Norco con su sistema A.R.T., Rocky Mountain con su Smoothlink o Kona con su 4-bar con pivote en la vaina, son solo algunos ejemplos de la democratización de este sistema. También Santa Cruz en sus últimas e-bikes, lo que ha supuesto, además, una excepción dentro de la marca que siempre se ha caracterizado por su sistema VPP.

Anatomía de un 4-Bar: los 4 puntos clave

El nombre "4-bar" no es casual. Se refiere a las cuatro "barras" o elementos que forman el mecanismo principal de la suspensión:

1. El triángulo principal del cuadro: La parte delantera de la bicicleta.
2. El basculante o tirantes superiores: La pieza que se conecta al triángulo principal y al amortiguador.
3. La vaina: La pieza que conecta el triángulo principal con el eje de la rueda trasera.
4. El enlace (link) o bieleta: La pieza que conecta el amortiguador con el basculante.

Estos cuatro elementos se unen entre sí por pivotes, creando un mecanismo articulado que controla el movimiento de la rueda trasera.

Ventajas ¿Por qué se está usando tanto?

El sistema 4-bar, en su configuración con el pivote en la vaina (el "Horst Link"), ha ganado popularidad por una serie de características muy deseables:

• Comportamiento del freno: Al tener un pivote cerca del eje trasero, la suspensión se mantiene muy activa bajo el frenado. A diferencia de otros sistemas, el freno no "endurece" la suspensión, lo que se traduce en una mejor tracción y control en descensos con muchos baches.
• Gestión del pedal y la absorción: Los ingenieros pueden jugar con la ubicación de los pivotes para conseguir un equilibrio muy preciso entre la eficiencia del pedaleo y la capacidad de absorber impactos. En general, se busca que la suspensión no se hunda excesivamente (anti-squat) al pedalear con fuerza, pero que al mismo tiempo se mantenga sensible ante los pequeños obstáculos del terreno.
• Sensibilidad inicial: El diseño permite que la rueda trasera se mueva de forma muy suave en el inicio del recorrido, tragándose los pequeños baches y manteniendo la tracción de manera sobresaliente.

Inconvenientes: más complejo y pesado

Como todo en ingeniería, el diseño 4-bar también tiene sus compromisos:

• Coste y Complejidad: Al requerir un mayor número de pivotes y rodamientos, la fabricación del sistema 4-bar es más cara y compleja que la de un sistema monopivote. Esto puede influir en el precio final de la bicicleta.
• Mantenimiento: Más pivotes implican más puntos susceptibles de acumular suciedad, agua y requerir mantenimiento (limpieza y engrase) para que funcionen correctamente. Un pivote con holgura o un rodamiento gripado puede afectar notablemente el rendimiento de la suspensión.
• Peso: La complejidad de las piezas adicionales puede añadir un pequeño extra de peso al conjunto del cuadro.

El 4-Bar y las e-Bikes: una combinación ganadora

El auge de las bicicletas eléctricas de montaña ha encontrado en el sistema 4-bar un aliado perfecto. El diseño original, con la bieleta y el amortiguador en la zona superior del cuadro, deja un espacio considerable en la zona del pedalier.

Esta característica es crucial porque facilita la integración del motor. La mayoría de los motores de e-bikes se colocan en el área del eje de pedalier, y el diseño del 4-bar evita conflictos de espacio, permitiendo a los ingenieros diseñar cuadros con un motor perfectamente integrado sin comprometer el rendimiento de la suspensión. Además, la cinemática de este sistema, que ofrece una excelente tracción y una absorción suave de los impactos, es ideal para gestionar el peso extra y el par motor de una e-bike, proporcionando un control excepcional en cualquier situación.

Conclusión

El sistema de suspensión 4-bar es un ejemplo perfecto de cómo un diseño inteligente puede resolver problemas de ingeniería complejos. No es una solución mágica, pero su capacidad para ofrecer un comportamiento equilibrado entre pedaleo, frenado y absorción lo ha convertido en un estándar en la industria. Su éxito no se basa en el marketing, sino en una combinación bien pensada de geometría y cinemática, que ha demostrado su valía en los senderos más exigentes durante décadas.