Visitamos la sede de MIPS: Así se desarrolla el sistema que protege tu cerebro

Una de las últimas revoluciones en materia de seguridad pasiva en el ciclismo ha sido la llegada del MIPS. Visitamos en Estocolmo las instalaciones de la empresa para entender cómo funciona y cómo mejora nuestra protección cerebral en caso de accidente.
Visitamos la sede de MIPS: Así se desarrolla el sistema que protege tu cerebro
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autor mtbpro J. Daniel Hernández
autor de las fotos MIPS, J. Daniel Hernández

fecha06/03/2020


Posiblemente una de las mayores revoluciones, a nivel de protección, que hemos vivido en los últimos años en la industria ciclista ha sido la inclusión del MIPS en los cascos. Es cierto que se han desarrollado (y se están desarrollando) sistemas similares, pero por ahora ninguno ha llegado tan lejos como MIPS. Su aparente simplicidad, la posibilidad de incluirse en todos los cascos y la ligereza han sido ingredientes esenciales en su éxito. ¿Pero qué es MIPS, cómo nace y qué pretende proteger?

Entrada de la sede de MIPS

Visitamos la sede de MIPS para hablar con sus responsables y con Peter Halldin, fundador de MIPS junto a Hans Van Holt y Svein Kleiven, para que nos cuenten cómo funciona realmente este sistema de protección del cerebro ante impactos, cómo hacen para adaptarse a todas las marcas y modelos de cascos y sus motivaciones.

El origen de MIPS está en el motocross

A diferencia de lo que se pueda pensar, el origen del MIPS está en el motociclismo, aunque ha sido la industria ciclista (y de material de esquí) la que mejor acogida ha dado a este sistema. Todo comienza en 1995 con una prueba del campeonato sueco de Motocross. Un piloto sueco pierde el control de su moto, atraviesa la pista y cae encima de otro piloto; el accidente es espeluznante (nos ponen las imágenes de un video aficionado para que veamos la forma en la que impacta la moto en la cabeza del piloto).

Sistema para mostrar el funcionamiento de MIPS

En este accidente se pudo comprobar que el casco protegía al piloto del impacto directo, pero que el momento en el que la fuerza incide de forma angular sobre el casco, y que la velocidad hace que tenga un efecto rotacional sobre el cerebro, se producían lesiones cerebrales independientemente de la estructura craneal. En ese momento, el equipo que luego daría lugar a la fundación de MIPS, se pone a trabajar junto al KTH (Real Instituto de Tecnología) de Estocolmo y el Karolinska Institute para encontrar una solución que ayude a paliar estos daños.

Recibimos explicaciones directamente de Peter Halldin

Una de las primeras conclusiones que se extrajo de los primeros estudios es que la mayoría de los impactos en los accidentes se dan en ángulo, pero las pruebas de los cascos se hacían, exclusivamente, en vertical y centrados en la protección craneal. Además, el cerebro es un órgano de composición acuosa que se encuentra protegido por el cráneo, pero no pegado a éste, sino que también tenemos las membranas o meninges (duramadre, aracnoides y piamadre) que permiten un cierto grado de movimiento independientemente del cráneo, algo imprescindible para su funcionamiento vital pero que en caso de impacto hace que se mueva más que el propio cráneo (como si echásemos una esponja en un frasco de agua y lo agitásemos).

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Por eso MIPS se centró en encontrar un sistema que minimizase estos desplazamientos en caso de impacto (movimientos que se dan más en impactos angulares) con una lámina antifricción que permita cierto grado de movimiento del casco sin exponer su integridad. Y por eso, una de las reclamaciones que hace MIPS, independientemente del uso o no de su sistema, es que las certificaciones de calidad y protección de los cascos incluyan pruebas con impactos angulares, no exclusivamente verticales, y que se pueda medir el daño cerebral. Están luchando para cambiar las homologaciones de los cascos y que incluyan la medición de los impactos rotacionales y, según nos comentaron, es muy probable que en breve se empiecen a incluir estas pruebas.

Explicación del funcionamiento del MIPS

Después de 6 años de investigación y desarrollo de posibles soluciones, en 2001 se contacta con las principales marcas de cascos para desarrollar la tecnología necesaria que ayude a evitar las lesiones cerebrales. Si bien inicialmente estaba orientado a cascos de motociclismo, las primeras industrias en introducirlo fueron el ciclismo y el esquí, con el motociclismo manteniendo un punto de vista más conservador. En 2009 se lanza el primer el casco con el sistema BPS (Brain Protection System).

Desde entonces, hasta el día de hoy, MIPS lleva 36 familias de productos patentadas, trabaja con 78 marcas (448 modelos de cascos) en 9 categorías diferentes de productos repartidas entre: cascos para deportes (ciclismo, esquí, escalada, hípica…), motos y seguridad (para uso militar e industrial). Para conseguir la mejora en la protección frente a los daños cerebrales, en MIPS han desarrollado durante 21 años (y siguen mejorándolo) una reproducción del cerebro humano que les ayuda a estudiar el efecto de los impactos, tanto de forma individual en cada parte del cerebro, como de forma total.

¿Cómo funciona el MIPS?

¿Qué es el MIPS exactamente?

Mucha gente piensa, erróneamente, que el MIPS es sólo la lámina intermedia (o capa de baja fricción) que encontramos en los cascos. Sin embargo, no es así, esto lo podría copiar cualquiera. Los anclajes o soportes que la sujetan a la estructura del casco y permiten la rotación, así como el tratamiento antifricción que se añade entre la capa y el EPS del casco son las partes realmente importantes de esta tecnología y la que se guarda en total secreto… todo esto es el MIPS. Y por eso hay que desarrollar un MIPS específico para cada modelo de casco y para cada talla, para poder poner las sujeciones en los puntos adecuados…

De hecho, en MIPS ellos mismos tienen unos mínimos de protección para aprobar la inclusión del sistema en un casco. Hay modelos cuya protección al impacto rotacional, de base, es muy buena y no llega a ser necesario incluirlo. En otros la protección es muy baja y se mejoran, enormemente, las capacidades del casco. La superficie del casco (no es lo mismo un casco de moto que uno de bici aero o uno súper ventilado con grandes aperturas) también influye. Por eso, aunque siempre hay mejora, MIPS no da una cifra fija, sino que reconocen que depende del diseño original del casco.

¿Cómo funciona el MIPS?

El objetivo a la hora de incluir el MIPS en un casco (de ciclismo o de cualquier otro tipo) es que se puedan cumplir tres normas para que se incremente la seguridad ante los daños cerebrales: que se logre un desplazamiento de la lámina entre 10 y 15 mm (suficiente para reducir la inercia rotacional del cerebro ante un impacto), que proteja de forma omnidireccional y tenga una cobertura total (es decir, que sea funcional en cualquier zona en la que se produzca el impacto).

Toda esta teoría la pudimos ver apoyada por las cifras obtenidas en los estudios. Gráficos de datos de cómo determinados cascos (que no podemos mencionar) mejoraban sus prestaciones en las pruebas realizadas. Cómo el trabajo del MIPS reducía la posibilidad del daño cerebral hasta en un 30% en determinados modelos.

¿Cómo funciona el MIPS?

También pudimos ver algunas de las pruebas y mediciones que se hacen, pero sin duda, la más espectacular es la de caída libre con un simulador de una cabeza humana con sensores en el cerebro y que se deja caer sobre un plano inclinado a 45º y en plano, midiendo el impacto occipital, lateral, etc.

¿Por qué MIPS?

El MIPS es un sistema abierto a cualquier marca de cascos que quiera ofrecerlo en cualquiera de sus modelos. Para ello, la marca debe proveer a un número determinado de unidades para que la empresa sueca les haga las pruebas pertinentes y pueda desarrollar el MIPS necesario a cada modelo y talla. Esto es común a cualquier deporte o modalidad de casco. Es la mejor forma para entender su funcionamiento y saber, a la perfección, cómo funciona en caso de impacto.

El objetivo de nuestra visita fue que nos mostrasen por qué su sistema mejora la seguridad de los cascos, por qué hay que ir un paso más allá de la protección craneal (generalmente muy buena) de la que disfrutamos en los cascos hoy en día y buscar también la protección cerebral.

¿Cómo funciona el MIPS?

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