Radon Jealous 10.0



Es habitual pensar que la calidad tiene un precio. Y a más calidad, más alto es ese precio. No sólo es normal, sino que ha de ser así para diferenciar unos productos de otros, las gamas, el público objetivo… Pero, a veces, el mercado nos depara sorpresas agradables como la Radon Jealous 10.0 que ha caído en mis manos.
Sí, soy consciente de que 4.699 €, incluso los 4.199 € (más 52,95 € del envío y una ligera diferencia de impuestos entre Alemania y España) que marca ahora en la página web de Radon, son bastantes euros si los ponemos uno tras otro, pero cuando vemos la calidad del montaje que trae de serie la Jealous 10.0 te llegas a plantear cómo es posible. Porque tenemos un grupo “full Shimano XTR 1x12” (con bielas e*thirteen XCX de fibra de carbono y plato de 34 dientes), horquilla FOX 32 Float Factory Step Cast, ruedas Reynolds Carbon TR 249 y más fibra de carbono repartida.
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Además, lo hace vestida con una estética llamativa. No sólo por su decoración, sino por sus líneas modernas con un punto agresivo. No me gusta hablar ni valorar una bicicleta por el concepto estético porque es muy subjetivo y porque no debería ser diferenciador en una bici, pero he de reconocer que a mis amigos bikers y otros ajenos al mundillo les llamó rápidamente la atención.
Y todo ello con un cuadro muy ligero. Radon declara para su cuadro Jealous un peso de 950 g, alcanzando un total de 8,98 kg (peso real en nuestra báscula) con el montaje que trae de serie el acabado 10.0. Quizá si analizamos el antiguo cuadro Jealous SL nos llame la atención que esta versión más moderna sea algo más pesada (el anterior SL declaraba 890 g), pero seguramente se deba al aumento palpable de la rigidez para hacer un producto “más racing”. Aun así, el peso sigue siendo muy reseñable y la relación rigidez/ligereza ha mejorado mucho para su propósito.
Hablemos un poco de Radon
Hoy en día es complicado encontrar alguien que no conozca la marca, pero como su distribución es exclusivamente por internet, puede haber alguien que no la tenga en el radar. Radon Bikes es una marca alemana que apostó desde el principio por este medio de distribución, logrando unos precios sin competencia, o apenas sin competencia, porque en realidad siguieron los pasos que iniciaron sus compatriotas de Canyon.
Y como ellos, también apostaron por la competición como banco de pruebas y desarrollo de sus productos, precisamente, entre otras, la Jealous, que ha sido la bici de Radon más utilizada y galardonada de la marca en XC. Por los equipos XC de Radon de los últimos años han pasado figuras como Elisabeth Brandau, Mathias Flueckiger, Lukas Flückiger, Ralph Näf (que luego se ha pasado a la dirección del equipo). Si hablamos de DH los nombres que rápidamente salen a la palestra son los de la galesa Manon Carpenter y el alemán Johannes Fischbach.
Y ahora desgranemos la Jealous 10.0
Como te decía, la Radon Jealous ha sido la bicicleta más utilizada por los diferentes equipos que han corrido con esta marca. Es una bici pura de XC, diseñada para la competición y que se ha ido adaptando a los cambios y nuevas exigencias de los circuitos de XCO. Por eso nos encontramos ahora un cuadro que no sólo es ligero, sino que también es rígido, manejable y con una buena manejabilidad y confort en terrenos más complicados.

El cuadro de fibra de carbono mezcla fibras de alto módulo con otros tipos de fibras para lograr el resultado que tenemos entre manos, menos de 1 kg de peso, muy buena rigidez lateral y cierto confort vertical en la parte trasera, algo que se agradece. Al diseño de sus tubos, que mezcla acabados en ángulo con otros redondos, Radon lo denomina Stealth (por similitud al bombardero B2 “Stealth Bomber) y le ayuda a ofrecer ese plus de rigidez en las zonas más necesarias sin sacrificar en exceso el peso y el confort.
De este cuadro merece la pena fijarse en detalles como la disposición del pedalier y cómo nace el tubo vertical, ya que permite una posición más centrada del biker y lograr un ángulo de 73,6º (talla 18). Las vainas, de 432 mm, tienen una forma ligeramente curva que permite, junto a los tirantes de perfil aplanado, una ligera flexión vertical. Sin embargo, la rigidez lateral de la caja del pedalier hace que no perdamos un vatio de potencia en el pedale. Otros números destacables de este cuadro es el ángulo de la dirección de 69,6º y la pipa de 110 mm. Un detalle más del triángulo trasero, ojo con el balón de los neumáticos. La Radon Jealous tiene un paso de rueda máximo de 2,25” que, si bien es visualmente bastante generoso para esa medida, es posible que nos encontremos alguna sorpresa si queremos meter unos neumáticos más cuadrados de 2,35”. Esto, en realidad, tampoco tiene mucho sentido en una XC pura como esta, pero ya que Radon lo advierte, es justo mencionarlo.
Ccomponentes de lujo para la Jealous 10.0
Evidentemente, la joya de la corona de la Radon Jealous 10.0 es el grupo (prácticamente completo) Shimano XTR. Digo prácticamente porque el plato y las bielas son unas e*thirteen XCX de fibra de carbono, ligeras, muy ligeras gracias a su forma y a ese plato impresionante y minimalista con 7 brazos y 34 dientes. El peso declarado del conjunto es de poco más de 385 g (eje incluido).
El Shimano XTR es, posiblemente, el mejor grupo mecánico que podamos encontrar en el mercado actual. Fino, elegante, suave, preciso… Cualquier adjetivo se le queda corto. Aunque se está poniendo de moda instalar guiacadenas en las bicis de XC por el monoplato, he de decir que con el e*thirteen no he tenido ningún problema ni salida de cadena durante mis salidas de test.
Pero quizá lo mejor de este grupo, o al menos lo más sorprendente, sean los frenos. Y eso que hablamos de la configuración XC de doble pistón. Pero es que, si ya en los modelos precedentes Shimano había conseguido un rendimiento sobresaliente en sus frenos, con el nuevo diseño de las manetas, con ese segundo punto de apoyo en el manillar y su gran ergonomía y posibilidad de adaptarse a nuestra morfología, se gana ese plus de frenada que perdemos por el cansancio y las torsiones.
Pero es que la Radon Jealous 10.0 no deja de sorprender por la calidad de todos sus componentes. Las ruedas Reynolds TR 249 (de fibra de carbono y poco más de 1,5 kg el juego completo) o la tija Newmen Advanced de fibra de carbono de 30,9 mm de diámetro (¿se podría poner una tija telescópica? Por qué no, el equipo de XC a veces la ha usado). Eso sí, para quien busca la máxima ligereza (230 g) es una gran opción.
Respecto al cockpit, la marca alemana Newmen también es la encargada de poner el manillar (de fibra de carbono, 740 mm de ancho y 185 g de peso) y la potencia (una Evolution de aluminio 7050, 70 mm en talla 18 y un peso de 79 g en esta medida). Por último, hay que mencionar la horquilla, una FOX 32 Float Factory Step-Cast, una de las mejores horquillas para XC con un peso de menos de 1,5 kg. El único problema que le podemos poner es que cuenta con el mando de bloqueo Push-to-Unlock, que no es tan natural su uso y que, aunque ahora la sujeción del botón es más firme, puede darnos un susto al bloquearse por un toque involuntario cuando menos lo necesitamos.
Vamos a correr
Que la Radon Jealous es una bicicleta diseñada para correr está claro desde el primer vistazo por todo lo que te he contado (geometría, componentes…), pero es que esa es la sensación que también te transmite cuando te subes en ella. Es una bici enérgica, que te pide esfuerzo y potencia de pedaleo subiendo y en llano. Es una bici que te incita a pedalear duro y subir rápido, pero que, cuando crees que no puedes más, bajas dos coronas, te pones de pie y al darle al pedal te dispara hacia delante.
La rigidez de las vainas es espectacular para poder transmitir toda esa potencia. Y pese a ello, no es incómoda. O al menos a mí no me lo ha resultado en absoluto. Evidentemente no la podemos comparar con una doble suspensión, pero sí que se nota el buen trabajo hecho con la fibra de carbono y con las formas de unos tirantes aplanados y de grosor variable que colaboran con cierta flexión vertical a absorber los baches y las vibraciones.
Precisamente, apoyada en el buen trabajo de la horquilla FOX 32 Float Factory SC, es muy buena bajadora. Es manejable y precisa, con un buen compromiso entre estabilidad a alta velocidad en terreno abierto (pistas) y manejabilidad bajando en zonas técnicas. De hecho, me sorprendió ver que el ángulo de la dirección era tan vertical (69,6º) pues transmite sensaciones de bicis de otras categorías.
Siempre sin perder de vista el hecho de que es una hardtail, con ella podremos acceder a zonas técnicas con total confianza, enfrentarnos a saltos y trialeras acompañados de una buena manejabilidad y sabiendo que tendremos una respuesta inmediata del triángulo trasero a cualquier movimiento que hagamos o golpe de pedal que demos. ¿Quieres correr, quieres un equipamiento “de luxe” a un precio “contenido”? Añade a tu lista de posibles la Radon Jealous 10.0.
Conclusión
La Radon Jealous es una bici rígida para quien sabe lo que busca en una rígida. Sí tiene muchas concesiones al confort y la manejabilidad, pero no deja de ser una bicicleta orientada a los corredores de XCO que buscan rendimiento inmediato. Además, lo hace con un precio muy atractivo para el montaje que tiene.
Es cierto que hablamos de muchos euros, pero viendo la calidad de los componentes que acompañan al cuadro resulta muy atractiva. Un “full XTR” y una de las mejores horquillas para XCO que hay en la actualidad tienen su precio.
Todo ello adornado con una estética impresionante. No sólo por la decoración, que también, sino por sus formas y geometría. La Radon Jealous 10.0 entra por los ojos y eso, al final, también cuenta. Especialmente si nos paramos a pensar que el método de venta de Radon es exclusivamente online y no podemos ver el producto en una tienda, donde a veces las bicis cambian mucho. Por suerte, esta bici es muy atractiva en la web y mucho más en la realidad.
Cosas de familia
Como ya te he contado, Radon es una marca de distribución exclusiva por internet. En caso de duda con la talla, en la página web nos encontramos con una recomendación en base a nuestro largo de piernas, aunque en las geometrías viene perfectamente marcado el reach y el stack (el método más preciso) de cada talla, por lo que es sencillo acertar con ella si sabemos cuál es el que nos corresponde. Como decía al principio del texto, al precio marcado hay que añadir el envío y la diferencia del IVA entre España y Alemania (todo ello lo veremos en la cesta antes de hacer la compra). La familia Jealous está formada por 6 modelos cuyo PVP (actual, en oferta) comienza en 1.999 €. Además, ahora mismo está disponible el cuadro suelto por 999 € (su PVP original es de 1.499 €, sin dirección, pero con el cierre de la tija y protectores). El modelo superior (300 € más caro respecto al que he probado) cuenta con un grupo SRAM XX1 Eagle AXS electrónico y la horquilla RockShox SID Ultimate RLC.
- Jealous 6.0 | 1.999 €
- Jealous 7.0 | 2.199 €
- Jealous 8.0 | 2.699 €
- Jealous 9.0 | 3.239 €
- Jealous 10.0 | 4.199 €
- Jealous 10.0 EA | 4.499 €
La bici al detalle...

Las bielas e*thirteen XCX de fibra de carbono y un plato minimalista de 7 ligeros y finos brazos (y 34 dientes) es uno de los conjuntos, junto al eje de pedalier, más ligeros fabricados. Su peso declarado es de poco más de 385 g todo incluido, uno de los más ligeros del mercado (si no el que más). Sin duda una opción “ultralight” que casa a la perfección con el resto de la transmisión Shimano XTR.

El Shimano XTR es el mejor grupo mecánico de la actualidad. Sin dudarlo. Suave y preciso, con la garantía del buen hacer de los japoneses. Además, la configuración con el plato e*thirteen de 34 dientes es un acierto total. Una rígida ligera como esta Jealous no necesita un plato más pequeño. Incluso he de decir que durante todas mis salidas con ella apenas he llegado a usar la corona de 51 dientes del casete, sólo en momentos muy puntuales. De hecho, el salto del 45 al 51 a veces se hacía demasiado violento. Eso sí, quien necesite cadencia y necesite una ayuda en las cuestas más difíciles, con este casete va a tenerla. Y bajando o llaneando, si metemos el 34-10, te da para darle duro a las piernas y coger la máxima velocidad. En definitiva, un acierto esta configuración para una XCO, se nota que la Jealous 10.0 está “ready to race”.

Estéticamente los neumáticos Schwalbe Racing Ralph (trasero) y Racing Ray (delantero) con el flanco en color cuero contribuyen a mejorar la estética de la Jealous y, aunque han mejorado con los años y no pinchan tanto (de hecho, no lo he hecho), su rendimiento en terreno seco y suelto no es el mejor. Posiblemente sea un elemento a cambiar. Sin embargo, de lo que no queda ninguna duda es de las ruedas Reynolds TR 249 de fibra de carbono. El diseño del aro es asimétrico, con un ancho interno de 24 mm y externo de 29 mm, así como un perfil escaso de 25 mm. El peso declarado es de 1.590 g el juego y cuenta con bujes TR3 (que si bien no son los tope de gama, tienen sólo 3 trinquetes, son bastante buenos). Unas ruedas rígidas y ligeras que harán las delicias de cualquier usuario.

La marca alemana Newmen es la encargada de vestir los componentes de la Jealous 10.0: tija, potencia y manillar. Tanto la tija como el manillar son de fibra de carbono y unos pesos muy a tener en cuenta (230 y 185 g respectivamente). El manillar es de 740 mm y cuenta con una ligera elevación y retroceso de las puntas de 8º. La tija es recta con una longitud de 430 mm. La potencia es de aluminio 7050 forjada 3D y con una angulación de +/- 6º, puesta en negativo como corresponde a una bici de XC en la que queremos obtener el máximo rendimiento. Su peso, en medida de 70 mm correspondiente a la talla 18, es de 79 g. A pesar de la ligereza de estos componentes no tienen restricciones de peso para el rider.
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