Revel Rail
02/12/2020
En un contexto en el que “solo” el trail está de moda y parece que no hay vida más allá de las ruedas de 29” descubrir que no todo el mundo ve las cosas de la misma manera y que “ahí fuera” sigue habiendo vida, y sobre todo gente con talento capaz de ilusionarnos con proyectos y bicis diferentes como esta Revel Rail, me hace sentir muy bien.
Sin embargo las casualidades rara vez ocurren, si escarbas un poco en el corazón de Revel comprenderás que la Rail no es solo una bici bonita y con personalidad sino que detrás de esta familiar y fresca compañía americana se esconde gente de prestigio mundial, con muchísimos kilómetros de experiencia en el sector, algunos de ellos considerados referencia absoluta en la industria del mountain bike en los últimos años.
¿Qué es Revel?
Desde fuera, a nivel usuario, parece que el mercado está saturado de bicis, que está todo inventado y que ya no quedan huecos ni posibilidad de supervivencia para otras propuestas en forma de nuevas marcas de bicis o de componentes. Sería comprensible que si no sabes quién está detrás de Revel pienses que se trata de una “marca más” en busca de su minuto de gloria sin más…
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A pesar de contar con reconocimiento y prestigio en todo el mundo, Revel es una compañía joven, tanto en su nacimiento como en la fase inicial de despegue la lista de ilustres de la industria de la bici que participaron en el proyecto es abrumadora. Su fundador es Adam Miller, uno de los gurús del mountain bike en Estados Unidos, fundador de Borealis (pionera de las Fat Bikes a nivel mundial) y también de Why Cycles, marca de culto para los “frikis” de nuestro deporte. Seguimos con otro peso pesado, Jeremiah Starkey, más conocido como Mr. Suspension, es una de las personas que más ha hecho por la evolución de las suspensiones en el mountain bike. Ha sido durante más de una década el ingeniero jefe en RockShox y después director de I+D en Trust Performance, donde trabajó codo con codo con Dave Weagle y Jason Schiers y cuyo resultado fue la revolucionaria horquilla Trust Message. Por último Jason Schiers, uno de los tipos que más sabe sobre carbono en bicicletas de todo el planeta. Ha sido el responsable directo del proceso de laminado y tratamiento del carbono en todos los cuadros Revel. Ha trabajado en Reynolds y actualmente continúa aportando su experiencia en Crankbrothers, posiblemente su nombre te resulte familiar, ya que fue uno de los fundadores de Enve. Una buena tribu de fanáticos del mountain bike, ¿no te parece?
El principio
Todo comenzó hace ya varios años, Adam se encontraba en una conocida feria de bicis en Estados Unidos buscando ideas para dar forma a su proyecto de Revel. Después de probar una Canfield (CBF) se quedó absolutamente enamorado de este sistema de suspensión que por entonces era mucho menos conocido que ahora.
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A partir de ese momento la sintonía entre Adam Miller y Chris Canfield fue en aumento, fruto de esa colaboración Revel decide cerrar un acuerdo con Canfield Balance Formula (CBF) para poder utilizar la patente y trabajar en un sistema propio en todas sus bicis. Desde aquel momento hasta nuestros días la compañía americana con base en Carbondale, Colorado, cuenta ya con tres modelos, dos en 29” (Rascal y Ranger) y uno en 27,5”, el Rail que hoy probamos.
Canfield Balance Formula
Imagino que ahora mismo te estás preguntando que es lo qué hace a este sistema de suspensión tan especial. La gran mayoría de los sistemas están diseñados en torno a la trayectoria, en forma de arco, que describe la suspensión y el eje trasero, es decir, el centro instantáneo. Este centro instantáneo cambia constantemente, a veces de manera elevada, mientras la suspensión está trabajando haciendo que no sea tan efectiva según se va alejando o acercando de ese punto o centro instantáneo. Lance y Chris, los hermanos Canfield, después de diseñar muchas bicis con éxito, descubrieron la importancia del centro de curvatura (CC).
Ahora imagina que el eje trasero de tu bicicleta pudiera estar siempre alineado con el centro instantáneo independientemente del momento en que se encuentre trabajando tu suspensión… ¿Sería perfecto, no? Lo que consigue el sistema Canfield Balance es precisamente eso, un sistema de suspensión en el que el centro de curvatura (CC) y el eje trasero de tu bici se mantienen siempre alineados sobre el mismo punto independientemente de donde se encuentre el eje de tu bicicleta.
De esta manera el sistema Canfield ofrece la máxima eficacia durante el pedaleo, la frenada o la amortiguación independientemente del sag o del recorrido de suspensión de la bici, consiguiendo un pedaleo perfecto y sin que el sistema se contamine por factores externos como el tipo de terreno, la potencia de tu pedalada o por la frenada… ¡Realmente brillante!
La geometría de la Rail es lo que esperas de una enduro moderna de largo recorrido, es decir, larga, baja y lanzada. Top tube de 615 mm, unas cortas vainas de 430 mm, 65º grados en la dirección (offset de 46 mm) y 75º en el seat tube, una altura libre de 337 mm, un BB Drop de 11 mm, un tubo de sillín de 416 mm y un reach/stack de 450 mm y 607 mm respectivamente. Todos estos números nos dan una bici de 1.208 mm entre ejes, todos los datos son en talla M, que es la que nosotros hemos probado.
De la teoría a la práctica
Imagino lo que estás pensado, sobre el papel todos los sistemas de suspensión parecen estar en permanente campaña electoral, nos dan los mejores datos y todos nos “prometen” la mejor y más absoluta “independencia” con respecto al pedaleo o a la frenada. La mejor manera de comprobar algo ya sabes cuál es…
No nos vamos a engañar, lo diferente y exclusivo siempre gusta, si además es bonito y funciona, para qué seguir… Con la nueva Revel Rail tengo que reconocer que me ha pasado. Cuando la vi por primera vez en foto pensé que era muy bonita y sobre todo diferente, algo que hoy en día se agradece, pero cuando llegó a la redacción y la vi al natural la sensación se multiplicó por mil, estéticamente la Rail es impresionante.
Olvidando las dotes “físicas” de la Rail y centrándonos en sus capacidades dinámicas, en terreno llano la Revel se muestra cómoda, suave y activa, el pedaleo es agradable y siempre muy fluido, incluso si pruebas a aumentar el ritmo se mostrará descaradamente ágil haciéndote olvidar que es una bici de enduro “long travel”. Si te gusta exprimirte y aprietas fuerte sobre los pedales, toda esa potencia será “transformada” en forma de impulso hacia delante. Esto empieza bien, la bici pedalea mucho mejor de lo esperado.
¿Una enduro que sube?
Pues sí, has leído bien, la Rail es una enduro de 170/165 mm de recorrido que tracciona y sube como un auténtico tractor. Y no solo eso, además lo hace sin tirones y permitiendo a la suspensión mantenerse activa y siempre en el punto óptimo de trabajo. Al comprobar la tracción que aporta el tren trasero me fui animando y “recuperé” del fondo del armario un par de técnicos senderos que tenía olvidados para poder ver cuál era el límite de la bici.
La realidad es dura, mis piernas y mi motor ya no son los de antes, sin embargo, afortunadamente, las bicis actuales son muchísimo mejores. Disfruté como un “niño con bici nueva” tratando de subir sin echar pie a tierra y pude reafirmar mis primeras sensaciones sobre la Rail, la bici se mueve como pez en el agua en terreno técnico ascendente, sube pendientes impensables sin perder tracción. Puede que mi memoria falle pero no recuerdo haber montado sobre una bici de largo recorrido que pedalee y suba tan bien como esta Rail.
Para los curiosos y los fanáticos de los datos decir que después de varias pruebas, al final, donde me he encontrado más gusto ha sido entre el 25-30% de sag para todo uso, aunque con el sistema Canfield llevar el sag “al milímetro” sea un aspecto menos crítico con respecto a otros sistemas a los que les afecta más directamente.
En terreno mixto la bici tiene esa agilidad, fluidez y desparpajo que solo las 27,5” son capaces de ofrecer. Si llevas mucho tiempo “pegado” al suelo con tus eficaces y seguras ruedas de 29” te aconsejo que, si tienes ocasión, vuelvas a sentir las emociones de las ruedas “más pequeñas y juguetonas”, te aseguro que no te arrepentirás. Hacerlo es tan necesario como refrescante y divertido. Volver a “bailar” más de la cuenta sobre la bici, ver que los tiempos al llegar al final de la bajada son los mismos que con tu bici actual y recordar que aún sabes montar como se hacía ”antes”… Al fin y al cabo la diversión es el principal motivo por el que montamos en bici, ¿no?
En senderos de puro flow es un placer jugar y mover la bici de un lado a otro tan solo por darte el gustazo de sentir la facilidad con la que la Revel Rail cambia de trazada. En senderos mixtos, revirados y con continuos cambios de ritmo, la agilidad y la diversión te acompañarán en cada pedalada, te lo aseguro, ¡droga pura! Al pedalear la bici destaca por el buen soporte que ofrece la suspensión en el tramo medio de su recorrido, te hará llegar más lejos y menos tocado físicamente.
En apoyos, aceleraciones fuertes y en curvas a velocidad elevada, la bici responde con contundencia y efectividad, en términos de rigidez la bici mantiene un nivel extraordinario. Sin duda este comportamiento se debe en gran medida al gran trabajo de Jason Schiers, el maestro del carbono. En la construcción del cuadro de carbono de la Revel Rail, Jason ha optimizado la disposición de las prestigiosas fibras japonesas Toray T700 y T800 mezclándolas en diferentes ángulos (fundamentalmente en 30/60 grados) hasta conseguir tubos más fuertes y rígidos sin tener que utilizar tanto material como si se hubieran colocado a 0º, 45º o 90º grados, que son los ángulos que normalmente se suelen utilizar en procesos de laminado estándar. Para ello desarrolló y construyó más de 15 prototipos diferentes antes de conseguir el resultado deseado.
Otro de los puntos a favor es la facilidad a la hora moverte y de hacer cambios de peso encima de la bici, ¿la razón? su bajo “standover” de tan solo 716 mm, el mismo que en la talla L.
Endureando
La pequeña compañía de Colorado tiene las cosas claras, querían una bici rápida y divertida y lo han clavado. Cuando llega la hora de bajar te das cuenta que la Revel Rail vale por dos, los pequeños y medianos obstáculos desaparecen bajo sus ruedas como por arte de magia con una absorción extraordinaria. En pasos técnicos la bici no pierde inercia y no se queda tan frenada como algunas 27,5” que se “enganchan” demasiado y no corren teniendo esa sanción de quedarte clavado en el sitio y tener que volver a pedalear para coger inercia. En curvas cerradas el trabajo de las suspensiones, el offset de 46 mm, la rigidez del cuadro, la calidad de las Industry Nine…, forman un cóctel imbatible que dan como resultado una bici endiabladamente segura y juguetona al mismo tiempo.
Necesitarás algo de tiempo y “resetearte” hasta que llegues a reconocer los nuevos límites que esta bici es capaz de ofrecer. En cortados y saltos más de lo mismo, a la Revel no le asusta el aire y todo sucede de manera controlada y segura. En giros, peraltes y apoyos la bici tiene un paso por curva brutal y muy controlado al mismo tiempo.
Si eres como yo, de los que piensa que la velocidad en el sendero está sobrevalorada, y que lo que realmente mola es bajar disfrutando y jugando con tu bici aprovechando cualquier piedra o pequeño apoyo para saltar, cruzar la bici y llegar abajo con la sonrisa pagada a la cara te diré que estas de enhorabuena, la Revel Rail es tu compañera ideal.
¿A la primera?
Siendo sincero, la sensación es que esta Revel Rail se parece más a la tercera o cuarta revisión de un modelo que a una primera versión. Las marcas y los modelos normalmente necesitan dos o tres generaciones para afinar y pulir detalles, sin embargo en esta Revel no he encontrado esos problemas de juventud o esos detalles “mejorables” que toda primera versión suele tener.
¿Podríamos pensar entonces que estos tipos de Colorado han tenido suerte? Mi opinión es que no. Resulta sorprendente, pocas veces me he encontrado con una marca relativamente nueva que a la primera consiga el nivel técnico, de acabados y sobre todo de rendimiento como me ha sucedido con la Revel Rail, se nota que hay horas y mucho conocimiento detrás de este cuadro. Con bicis como esta las 27,5” de largo recorrido tienen mucho que ofrecer y es una opción que hoy por hoy sigue muy viva.
Si has leído el test completo tampoco hace falta llegar hasta aquí para saber que esta es una de las bicis que más me ha impresionado de los últimos tiempos. Y es que la Revel Rail tiene todos los ingredientes que me gustan en una bici, diseño, filosofía y estética con personalidad propia, una marca fanática en la que saben lo que hacen, calidad de construcción, un sistema de suspensión eficiente que te permite bajar a fuego y al mismo tiempo salir a hacer todo tipo de rutas, y un montaje de calidad a un precio más que razonable teniendo en cuenta los precios que se ven últimamente en montajes de gama alta. Si quieres que te diga la verdad desde que empecé a utilizarla mi cabeza no para de pensar en una Revel Rail mullet…
Cosas de familia
En España la Revel Rail, como bici completa, está disponible tan solo en el montaje full Shimano SLX, con suspensiones “pata negra” de RockShox, cockpit Race Face, discos Galfer y las ruedas Industry Nine EN 1/1 27,5” por un precio de 4.899 €. Las ruedas Industry Nine System que lleva la unidad que hemos probado es un upgrade que se le puede añadir al montaje de serie. Si estas interesado en un montaje a la carta no dudes en ponerte en contacto con Revel Ibérica y hacerte una Rail customizada según tus gustos o preferencias. Disponible en cuatro tallas S, M, L y XL.
La bici al detalle...
Los frenos Shimano SLX tienen un excelente tacto, buen mordiente y potencia de sobra, si a eso le sumamos la mejora en rendimiento y estabilidad de frenada de los discos Galfer Wave (detalle de calidad) que la Revel Rail monta de serie, el resultado es una frenada precisa, potente y súper segura que nos dará un extra de confianza a la hora de abordar pasos técnicos o de decisión sabiendo que los frenos siempre nos van a responder. Si eres muy fan de los bike parks o haces un enduro muy agresivo mi consejo sería un disco de 200 mm en el tren delantero, no por potencia de frenada sino por que todo el sistema trabaje más estable y a menor temperatura en esos momentos de máxima exigencia.
Poco que añadir que no se hay dicho hasta ahora de la nueva Lyrik RC2 Ultimate. La mejorada cámara DebonAir aporta suavidad y mejora las opciones de reglaje. El nuevo cartucho Charger 2.1 nos va a dar la posibilidad de ajustar la compresión de alta o baja velocidad de manera independiente. Una horquilla tope de gama, rígida y muy eficaz en todos los tramos de sus 170 mm de recorrido que aporta toneladas de control a la zona delantera de la bici. Para terminar dos cosas, la facilidad en la regulación y el buen trabajo conseguido para reducir la fricción, en parte gracias a los nuevos retenes SKF, RockShox habla de una disminución de la fricción en torno al 30%.
Al igual que la horquilla, el amortiguador DeLuxe Ultimate (la gama más alta de RockShox) también ha mejorado su cámara DebonAir, aportando mayor sensibilidad en impactos pequeños y con un comportamiento más estable ante grandes impactos, saltos o cortados. Uno de los cambios más significativos es la nueva regulación del rebote, ahora en cada clic del dial aumentamos o disminuimos el rebote en el mismo porcentaje, cosa que antes no ocurría, algo que nos hace la vida más fácil para encontrar nuestro ajuste perfecto. En marcha el amortiguador ofrece mucha absorción y sensibilidad inicial, un perfecto soporte y una curva con una clara curva progresiva (no tan radical como otros modelos de su mismo segmento) que evitará llegar a hacer tope.
El nuevo Shimano SLX, presentado en la primavera del año pasado, nada tiene que ver con su antecesor, es rápido, preciso, silencioso y muy fiable y, gracias al nuevo casete 10-51, siempre tendremos la cadencia y el desarrollo necesario para abordar todo tipo de situaciones. Lo hemos probado en muchos tipos de bicis y su comportamiento ha sido intachable, aunque no sea “políticamente” correcto decirlo, por rendimiento y efectividad este grupo se sitúa “peligrosamente” cerca del consagrado XT.
La tija telescópica SDG Tellis de 150 mm ha sido una de las sorpresas agradables en el montaje de la Rail. Además de por sus buenos acabados y ligero peso, la SDG Tellis destaca por la exquisita suavidad de funcionamiento y al mismo tiempo por su viva respuesta tanto en extensión como en compresión. El sillín SDG Duster es cómodo, firme y tiene unas líneas redondas que facilitan el movimiento evitando posibles enganchones con la ropa o con el pantalón en un descenso. Lleva los raíles de CrMo y tiene un peso de 255 g.
El cockpit al completo viene firmado por Race Face. La potencia de aluminio Chester de 40 mm cumple perfectamente con su cometido, sin embargo el manillar Chester de 780 mm de longitud es, desde mi punto de vista, demasiado plano para una bici de estas características. He probado la Rail con manillares de 30 y hasta 40 mm de rise y te puedo asegurar que la mejora es muy considerable. Los puños SDG Thrice de 31 mm tienen un tacto y un agarre espectacular (sin guantes son impresionantes), me han encantado tanto en seco como en mojado, eso sí, debes tener las manos curtidas, si no es posible que se te hagan algo duros.
El cuadro full carbon de la Rail es un catálogo lleno de detalles y buen gusto. Además de ser estéticamente espectacular, es un cuadro “siglo XXI” con todo lo que esperas de él, cableado interno, soporte para porta bidón en todas las tallas (S, M, L y XL) protecciones del cuadro y vaina derecha integradas, eficaces y bien diseñadas. Incluso incorpora de serie un ligero e ingenioso guía cadenas regulable de diseño propio que funciona de maravilla. Con respecto al cableado tan solo añadir que el guiado interno está moldeado en una sola pieza en el interior del cuadro. Esto no solo significa olvidarse de vibraciones o de los molestos “ruiditos” internos sino que cuando tengas que hacer el mantenimiento o al montarte la bici la operación será rápida y sencilla. El cuadro admite cubiertas de hasta 2,5”.
Por prestaciones, rigidez, estética, fiabilidad y exclusividad, las ruedas Industry Nine son, hoy por hoy, objeto de deseo de cualquier aficionado al mountain bike. El buje Hydra “made in Asheville” con 690 puntos de enganche y 0,52º de punto muerto ofrece unas prestaciones estratosféricas difícilmente alcanzables para cualquier buje del mercado. Los radios fabricados en aluminio 7075 T6 (2.9-2.7mm) son uno de los “culpables” de la gran rigidez lateral que tienen estas ruedas. El aro Grade 300 de 32 agujeros tiene 30 mm de ancho interno y 35 mm externo, está especialmente reforzado para uso cañero y tiene un peso de 560 g. Sin duda, por mucho que te esfuerces no podrás encontrar nada mejor en el mercado, auténtico solomillo ibérico con un peso total de 1880 g.
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