Test: SCOTT Ransom 900 Tuned
30/11/2018
Es posible que para la segunda generación de jóvenes endureros la nueva Ransom sea “tan solo” el nombre del nuevo buque insignia de SCOTT. Pero los endureros de la vieja guardia no olvidan, seguro que para todos ellos volver a leer la palabra Ransom en el cuadro de una nueva bici de la marca de origen americano les ha puesto los pelos de punta y dilatado las pupilas al volver a recordar lo que significó, hace ya 13 años, la aparición de la revolucionaria primera SCOTT Ransom.
Una bici que ya por entonces utilizaba soluciones adelantadas a su época como su bestial triángulo principal de carbono (apenas utilizado en enduro en aquellos años), el eje pasante trasero o el cableado interno. Pero lo realmente revolucionario de aquella bici era el mando TwinLoc con el que podíamos variar el recorrido del amortiguador trasero SCOTT Equalizer TC (triple cámara) desde los 165 mm hasta los 100 mm y también bloquearlo completamente.
Ese innovador concepto con el que todos alucinamos en 2005 convertía a la Ransom en un misil bajando y en una escaladora súper eficaz cuando el camino se ponía cuesta arriba. Hoy, trece años después, esa idea sigue más viva que nunca en esta nueva SCOTT Ransom 900 Tuned.
SCOTT Ransom, nueva por los cuatro costados
Si no estás muy atento y no te fijas detenidamente, el primer golpe de vista podría engañarte y hacerte pensar que la bici que tienes delante en lugar de la Ransom es una Genius. Bastará acercarte un poco para observar como la sección de los tubos y sobre todo la zona del pedalier son de mayor sección en comparación con su hermana pequeña.
La cinemática de la nueva Ransom viene directamente heredada de la Genius. El anclaje Trunnion en la parte más cercana al pedalier permite aumentar la rigidez, ahorrar peso, bajar el centro de gravedad del conjunto y conseguir una bieleta más estrecha y por tanto más rígida. La suspensión trasera mantiene el 4 Link Design ya visto en otros modelos de la marca.
En cuanto a la geometría la Ransom es una bici moderna, es decir, es lanzada, larga entre ejes, con un stand over bajo y con una altura de pedalier razonable, sigue las tendencias de las actuales súper enduro de largo recorrido pero sin caer en radicalismos y en tubos horizontales “kilométricos” y exagerados.
La magia del Twinloc
La nueva SCOTT Ransom gira en torno al nuevo sistema TwinLoc de cambio de geometría/recorrido de suspensión. Gracias a este sistema podremos “controlar” y modificar la respuesta de nuestra bici en función del terreno por el que rodemos o de nuestro gusto personal.
A la hora de bajar, el TwinLoc lo llevaremos en modo descenso, eso quiere decir que las tres cámaras del nuevo amortiguador SCOTT Nude TR estarán abiertas. Cuando pasamos al modo control de tracción la compresión se cierra y el amortiguador se endurece, la segunda cámara de aire también se cierra y el recorrido de las suspensión se auto limita a 120 mm de recorrido. En esta posición el amortiguador, además de ser más firme, se “estira” haciendo que el pedalier se eleve, el ángulo de la dirección se cierre y el seat tube se verticalice, con lo que seremos mucho más eficaces y ágiles a la hora de pedalear.
Si lo que queremos es máximo rendimiento al pedalear tendremos que utilizar la última posición del TwinLoc en la que las suspensiones se bloquearán completamente y el pedalier aún se elevará más que en la posición anterior. Si todas estas posibilidades te parecen “poca cosa” aún tienes una más de regalo.
En la posición de descenso el amortiguador te permitirá regular la progresividad mediante una palanca situada en el cuerpo del amortiguador que cierra la cámara de aire extra que rodea a la principal. Esta última posición se nota y es muy eficaz, pero personalmente, salvo que el uso que le vallas a dar a la bici sea el de pura competición, que seas un pro o que te muevas en Bike Parks, mi opinión es que disfrutes de la posición “normal” más lineal, que es mucho más agradable y placentera, y que gastes un poco de tiempo en hacer una buena puesta a punto de la bici en las tres posiciones normales.
Fuego real cuando llevamos la Ransom a la acción
Después de todo este ladrillo que te acabo de meter seguro que estas pensando que la teoría es muy bonita y que sobre el papel todo funciona pero que el movimiento se demuestra andando… Y tienes razón. Una vez visto el concepto y la filosofía con los que los ingenieros han desarrollado la SCOTT lo que queda es comprobar de primera mano y con fuego real si la nueva Ransom es tan eficaz como parece.
Lo primero que hice fue llevármela a mis senderos favoritos. Allí hay subidas, bajadas y terreno variado como para saber si la bici funciona o no. Como ya he comentado, la bici es una 29” de 170 mm y 1.216 mm entre ejes, así que pequeña y manejable “de saque” seguro que no te va a parecer. Una vez encima y según vas pedaleando las sensaciones son completamente normales y en la misma línea de todas las enduro actuales.
El pedaleo es agradable y el tacto general de la bici es el que le corresponde a una bici tope de gama de un fabricante tope de gama, todo destila calidad y buen funcionamiento. Pedaleo por caminos y pistas con las suspensiones cerradas y realmente tengo que pensar que voy subido en una bici de 170 mm, sorprendentemente la Ransom pedalea con unos niveles de eficacia muy superiores a cualquier otra enduro de las que he tenido la oportunidad de probar.
Las subidas por pistas serán mas llevaderas, llegarás antes y mucho más descansado gracias al eficaz amortiguador Nude TR que pasa el examen con matricula de honor. Si eres un aficionado de fin de semana es posible (aunque no lo creo) que te dé lo mismo llegar unos minutos antes que después a la parte más alta de la montaña, pero para aquellos que suelen ponerse un dorsal y correr un enduro de vez en cuando la posibilidad de ahorrar energía en los enlaces para poder gastarla en el tramo cronometrado es un arma a tener muy en cuenta y que vale su peso en oro.
En la posición intermedia se nota claramente cómo el pedaleo es más eficaz en parte gracias a la posición mas adelantada del tubo vertical que logra que no tengas que estar continuamente echándote hacia adelante o agarrándote fuerte al manillar porque te vas hacia atrás pedaleando muy sentado sobre la rueda trasera.
¡Al ataque!
Llega la hora de soltar frenos y todo sigue bajo control, la SCOTT se muestra rapidísima, muy manejable y juguetona, siempre dispuesta a todo. La posición de conducción sobre ella es cómoda y nada forzada, lo que ayuda a no aumentar el estrés o a castigar los antebrazos y los hombros más de la cuenta. La entrada en curva es noble y precisa, gracias a su ligereza, la Ransom se deja hacer y siempre te va a transmitir seguridad y mucho margen hasta llegar al final del agarre.
En los pasos de zonas técnicas y trialeras el tren delantero pisa con decisión y firmeza y absorbe todo lo que se pone a su paso sin transmitir señales de alarma, ni descontrol. Todo lo contrario, cuando vas al ataque la Ransom pide que juegues duro y que te exprimas al máximo en cada curva, en cada cortado o en cada trialera.
En senderos lentos y muy revirados te costará hacerla entrar con la misma agilidad que con una enduro de rueda mas pequeña o menor distancia entre ejes pero en el momento en que el sendero se endereza un poco la bici sale disparada y pasará literalmente por encima de cualquier cosa que se interponga entre tu rueda y el sendero.
La geometría, el buen reparto de pesos y, sobre todo, el comportamiento de las suspensión trasera convierten a la Ransom en un misil para volar por los senderos a una velocidad impresionante con el mínimo esfuerzo, es de esas bicis que corren mucho y fácil, algo, hoy por hoy al alcance de muy pocas marcas. En sendas rápidas de flow la Ransom se siente como en casa y te hace disfrutar de lo lindo, cualquier pequeña raíz o piedra le bastará como apoyo para levantar las ruedas del suelo o divertirte haciendo cambios de trayectoria en mitad de una trazada.
Resumiendo
SCOTT no podía haber elegido un momento mejor que este para “desempolvar” el mítico nombre de leyenda y volver al “ruedo” con la Ransom, una bici rapidísima, súper ligera, muy eficaz, con un diseño y una calidad tope de gama... Y sobre todo con algo que la hace única y especial entre las enduros actuales de largo recorrido. El magnífico comportamiento de la suspensión y de la zona trasera es el punto fuerte y quizá lo que más me ha gustado. La posibilidad de poder pedalear por pistas y senderos con la eficacia de una XC/trail manteniendo el poderío de las súper enduro a la hora de bajar es algo que hasta ahora no existía. La aparición de esta SCOTT Ransom puede que suponga un nuevo hito en nuestro deporte y que por fin hayamos llegado al enduro perfecto.
Cosas de familia SCOTT Ransom
La gama SCOTT Ransom está compuesta por seis modelos, dos de ellos full carbon, uno en carbono/alu y tres en aluminio, todos comparten cinemática y geometría. De las 6 bicis de la gama cuatro de ellas llevan ruedas de 29” y cubiertas de 2.6” y otras dos montan ruedas de 27.5 con cubiertas de 2.8”.
SCOTT Ransom 900 Tuned | 7.599 €
SCOTT Ransom 700 Tuned | 7.599 €
SCOTT Ramson 910 | 5.499 €
SCOTT Ramson 920 | 3.799 €
SCOTT Ransom 720 | 3.799 €
SCOTT Ransom 930 | 2.999 €
La bici al detalle...
El ligero cuadro full carbon (2.699 g amortiguador incluido) es compatible con ruedas hasta 29x2.6” y 27.5x2.8”. Si queremos utilizar ruedas de 27,5 tendremos que darle la vuelta al Flip Chip que va situado en la bieleta principal. El anclaje del amortiguador es Trunnion, el cableado está guiado interiormente, los ejes son boost, la tornillería de los puntos de giro de las bieletas están unificados (Torx T30) para facilitar el mantenimiento, las protecciones del cuadro y vaina están sobredimensionadas y muy bien diseñadas, el guía cadena no va sobre un anclaje ISCG sino sobre el propio pivote de la suspensión.
En busca de la máxima rigidez el cuadro está muy reforzado y sobredimensionado, especialmente en la zona del pedalier y tubo diagonal. La terminación y la calidad de los acabados son los habituales a los que la marca nos tiene acostumbrados, máximo nivel.
El FOX Nude TR Evol es el auténtico gran protagonista de esta Ransom. Subiendo hace que los kilómetros pasen más deprisa, en posición intermedia mantiene el equilibrio prefecto entre pedaleo, tracción, absorción y sensibilidad y cuando lo dejas en abierto es un prodigio de absorción, recuperación y tacto. El magnífico comportamiento de la zona trasera de la nueva Ransom es el punto fuerte de esta bici y lo que realmente la hace única y especial, personalmente es lo que más me ha gustado.
La horquilla FOX 36 Float Factory es firme, sensible, viva y aporta categoría, “caché” estético y rendimiento al conjunto general de la bici. En la posición abierta los 170 mm de recorrido se lo tragan todo sin rechistar y es una de las principales responsables del eficaz comportamiento de la zona delantera de la Ransom. En la posición intermedia la compresión se cierra y la bici gana firmeza y pedaleo pero pierde algo de feeling y de frescura, aunque para trialear es una posición muy útil, válida y efectiva.
En posición cerrada, cuando solo buscamos rendimiento, al pedalear el bloqueo es muy eficaz y supone una gran ayuda para llegar hasta lo más alto, más descansado y en menos tiempo. Ya puestos a elegir y en comparación con el montaje tan potente del resto de la bici, podrían haber montado el nuevo cartucho FitGrip2 de FOX. El guardabarros delantero Syncros Trail Fender que viene de serie y, además de bonito, es eficaz y está muy bien parido, un 10 para SCOTT por ese detalle de calidad.
Sin componentes tan atrevidos y vanguardistas como este la bici que hoy te traemos no sería una SCOTT Ransom. El conjunto integrado de potencia/manillar Syncros Hixon iC de carbono es tan espectacular como exclusivo, está inspirado en el Syncros Fraiser iC utilizado por Nino Schurter en las carreras de XC. Tiene 20 mm de rise, 780 mm de anchura, el up sweep es de 6º y el retroceso o back sweep es de 8º, el peso verificado es de 285 g, la longitud de la potencia es equivalente a una convencional de 50 mm.
En marcha nada que objetar, es rígido y absorbente. En la abrazadera del apriete Lockon del puño izquierdo va integrado tanto el pulsador de la telescópica como el mando TwinLoc para que con el dedo gordo podamos utilizar, de una manera fácil, las dos funciones sin tener que soltar la mano del manillar.
Las potentes Syncros Revelstoke 1.5 de aluminio tienen 30 mm de ancho interno y 28 agujeros, son fiables y aguantan toda la caña que les quieras dar. Los radios y los bujes están fabricados por DT Swiss, el sobredimensionado buje trasero (Ratchet System) es música celestial cuando vas bajando. La calidad de rodadura, la rigidez, la absorción y la resistencia son excepcionales. Syncros declara 880 y 1020 g de peso para la rueda delantera y trasera respectivamente.
Las Maxxis Minion DHF de 2.6” hoy por hoy son una de las opciones más solventes para las Big Enduro de 29”, personalmente me gustan mucho. Van bien en todo tipo de terrenos, tienen un paso por curva seguro y predecible, aguantan las frenadas sin “barrer” mucho, tienen una duración aceptable, la dureza de la carcasa es lo suficiente firme para que la banda lateral no se deforme en exceso en apoyos fuertes al rodar a presiones medias/bajas y la dureza/resistencia es más que suficiente para hacer enduro técnico con garantías. Eso sí, no esperes que la Minion DHF sea una gran rodadora, pero hablando de gomas de 29x2.6”, ¿qué cubierta rueda bien?
En realidad, a estas alturas queda tan poco que decir sobre la transmisión SRAM X01 Eagle que todo lo que escriba va a sonar repetitivo. El SRAM X01 de SRAM sigue la línea de componentes fiables y de calidad que monta esta Ransom 900 Tuned. A pesar de no ser un grupo recién salido al mercado, el X01 sigue totalmente vigente y en plena forma, su respuesta siempre es suave, precisa, fiable y rápida, sea cual sea la situación o el terreno este cambio nunca te dejará tirado.
Confianza, progresividad, buena potencia, excelente mordida y tacto y respuesta total, eso resume el comportamiento de los SRAM Code RSC. Unos frenos 100 % fiables que sacan a relucir todo su potencial en una bici como esta. Los más cañeros seguro que habréis pensado que el disco trasero debería ser de 200 mm. Reconozco que en un principio, antes de utilizar la bici yo también lo pensé, luego según la he ido probando no lo he echado en falta. Al final en estas cosas influyen muchos factores, el peso del rider, el uso que hagas de la bici, si tu pilotaje se apoya mucho en el freno trasero, tu gusto particular, etc.
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