El Mahle M40 sigue evolucionando ¡Y lo hemos probado!
J. Daniel Hernández
Mariano Herranz
26/12/2025
Volvemos a probar el Mahle M40 y el cambio es brutal. De la presentación en mayo a hoy, el sistema ha ganado un 600% de asistencia (como ya vimos el mes pasado), una mejor gestión de la entrega de potencia y nuevas funciones de conectividad. Te contamos cómo esta actualización sigue transformando tu experiencia con una eMTB en la montaña.
Y es que cuando asistimos a la presentación oficial del Mahle M40 en mayo de 2025, ya os contamos que estábamos ante un motor central ligero que prometía marcar un antes y un después (puedes leer nuestras primeras impresiones aquí). Y también os contamos que estábamos ante un sistema “vivo”, que no pararía de evolucionar y que, de hecho, en ese momento ya tenía previstas algunas actualizaciones que mejorarían su rendimiento. Pero lo que quizás no sabíamos entonces es la velocidad a la que este sistema iba a evolucionar.
El mes pasado ya tuvimos una de esas primeras mejoras con el aumento de la asistencia hasta el 600%, algo que lo sitúa a la cabeza del mercado. Y tal y como veréis en el vídeo que acompaña este artículo, hemos vuelto a subirnos a una bici equipada con el M40 para comprobar de primera mano que, en el universo Mahle, el hardware es solo el principio. Gracias a su naturaleza de "sistema vivo", el M40 ha recibido una actualización masiva que cambia las reglas del juego.
600% de apoyo, mejor Overrun y mayor dinamismo
La gran cifra que domina esta actualización es el aumento del ratio de asistencia. Si el M40 ya era capaz de ofrecer picos de 850 W, la nueva gestión de software permite ahora un apoyo a la pedalada de hasta el 600% y una mayor optimización de la respuesta del motor tanto a bajas como a altas cadencias.
¿Qué significa esto en el sendero?
- Más capacidad de aceleración: La respuesta a la pedalada es inmediata (y personalizable), ideal para salir de curvas cerradas o superar escalones técnicos desde parado.
- Más impulso para las subidas "imposibles": Ese extra de asistencia ofrece una confianza total en las pendientes más pronunciadas, donde antes quizás dudabas si el motor te "sacaría". Además, una mejor gestión del overrun también nos ayuda a pasar tramos técnicos con obstáculos que impiden la pedalada.
Pero como suele decirse, la potencia sin control no sirve de nada. Lo que realmente nos ha gustado en esta prueba de campo es cómo se entrega esa fuerza y cómo se ha optimizado su entrega en función de la cadencia que llevemos. Mahle ha afinado la sensibilidad para que, incluso a baja cadencia, el motor responda con contundencia pero sin tirones, manteniendo esa sensación de pedaleo natural que es el sello de identidad de la marca.
Otro de los elementos que se han mejorado es el Overrun, el tiempo que asiste el motor después de que hayamos dejado de pedalear (y que está limitado por ley a un máximo de 2m). Desde la presentación en mayo del M40 se ha pulido aun más cómo se entrega este “impulso” añadiendo más variables de control gracias a la mayor lectura de datos del sistema y la interpretación de los mismos.
Igualmente se ha pulido el dinamismo de la entrega de asistencia en los diferentes modos, es decir, la potencia que se entrega en función de la cadencia que llevemos y el torque que estemos aplicando nosotros a los pedales.
My SmartBike: El cerebro del ecosistema
La otra gran protagonista de esta evolución es la conectividad. La asistencia ya no trata solo de vatios, sino de cómo interactúas con tu bici. A través de la app My SmartBike (disponible para iOS y Android), Mahle ha unificado la experiencia de usuario, permitiendo gestionar cualquier eBike de su ecosistema desde el móvil.
Estas son las funciones clave que hemos podido probar y que convierten cada ruta en una experiencia personalizada:
- Mapas de motor a medida: Aunque los fabricantes definen la base, el usuario tiene la última palabra. Puedes ajustar la respuesta de aceleración y los picos de potencia para adaptar el motor a tu estilo de conducción exacto. Es llevar la personalización al siguiente nivel.
- Gestión total: Desde la configuración del sistema hasta el seguimiento de rutas, la interfaz es intuitiva y rápida. Además, permite registrar tus rutas incluso sin conexión y sincronizarlas automáticamente al volver a tener red.
- Conectividad instantánea: El emparejamiento con el ecosistema es total, permitiendo personalizar las vistas de la pantalla Head Unit Plus o vincular de forma segura el mando Trio Remote.
- Smart Assist y Strava: Para los que no quieren complicaciones, el modo Smart Assist adapta la ayuda automáticamente a las necesidades de la ruta. Y sí, la integración con Strava es completa: puedes navegar rutas, rastrear actividades y volcar todos tus datos directamente.
Conclusión: Un sistema que no deja de mejorar
Lo que demuestra esta actualización del Mahle M40 es que comprar una e-bike equipada con este sistema es una inversión en una plataforma que mejora con el tiempo. No hace falta cambiar de bici para sentir que estrenas motor; basta con una actualización para tener más potencia, más control y mejor conectividad.
De hecho, se está trabajando en más evoluciones para el M40. Si quieres ver cómo se traduce toda esta teoría en acción real sobre el terreno, no te pierdas nuestro vídeo con Alberto Díez, responsable de sistemas de Mahle, donde te contamos todo sobre las nuevas evoluciones y ponemos a prueba esta evolución del M40.
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