Ritchey: 50 años haciendo historia sobre la bicicleta

Todo comenzó en 1972. Bueno, todo comenzó antes, porque un jovencísimo Tom Ritchey ya se dedicaba a competir en ciclismo de carretera desde que era un niño, mientras hacía sus primero pinitos con la mecánica, reparando tubulares o arreglando cuadros rotos.

Pero fue en ese ya lejano 1972 cuando, con solo 16 años, Tom Ritchey consiguió diseñar y soldar su primer cuadro de bicicleta. A partir de ese momento, Ritchey se convertiría en sinónimo de innovación dentro del sector de la bicicleta, siendo protagonista indiscutible del nacimiento y expansión de este deporte que nos une y se llama MTB. De hecho, su primer cuadro de MTB, presentado en 1978, se llevó a cabo en colaboración con otros ilustres históricos de este deporte, como Gary Fisher.

Ya en los 80 llegaría el aumento de la producción, la generación de una identidad propia, asociada siempre a la innovación -nuevos estándares en ejes de pedalier y bujes, manillares con potencias integradas, neumáticos y llantas específicos... -, y los primeros éxitos en competiciones internacionales tras la formación de un equipo propio por el que fueron pasando algunos de los mejores bikers de la historia como Thomas Friscknecht o Henrik Djernis -éstos ya en los 90-, entre otros, montando esos míticos cuadros de acero blancos, rojos y azules de la marca.