¿Estoy usando bien los ajustes de mis suspensiones?

El punto de partida es el SAG

Antes de saber si estás usando bien o mal los ajustes de tus suspensiones, tienes que empezar por tener un SAG bien regulado. Ya sabes, el SAG es ese hundimiento de las suspensiones cuando no subimos encima de la bici, y que tiene que estar calculado en base a tu peso con todo el equipamiento, además del tipo de sistema de suspensión y otras preferencias personales. Sino estás muy seguro de como regularlo, puedes revisar este artículo donde te comentamos los puntos clave del ajuste del SAG. Una vez que tengas el SAG correcto, puedes pasar a comprobar el resto de los ajustes tanto de horquilla como de amortiguador.

Debido a la enorme oferta de marcas de horquillas y amortiguadores, no siempre los ajustes son los mismos, ni se llaman de la misma manera, pero nos hemos basado en los principales fabricantes, para que sirvan de guía para la mayoría de vosotros.

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Rebote en alta y baja velocidad

El rebote es la velocidad en que la horquilla o amortiguador vuelven a su posición inicial totalmente extendida, después de recibir un impacto. Es muy importante porque si la horquilla o amortiguador no están listos en todo su recorrido después de un impacto, puede que el siguiente impacto sea con ellos a mitad de recorrido, lo que puede ocasionar que pierdas el control de la bici. Si solo tienes un dial de rebote (suele ser de color rojo), lo tienes más fácil. Debes de tener en cuenta que, si sales en zonas muy rocosas y de muchos impactos seguidos, mejor que el rebote esté más abierto (más rápido) para que las suspensiones absorban a pleno recorrido los impactos sucesivos. Sin embargo, si sales por pistas, con pocas irregularidades, puedes llevarlo un poco más cerrado (más lento) ya que no necesitas una velocidad excesiva de vuelta a la extensión, que te pueda molestar en la conducción.

Muchos modelos sobre todo en largo recorrido (tanto horquillas como amortiguadores) cuentan con la regulación del rebote en alta y baja velocidad. El rebote en baja velocidad es el ajuste de rebote para pequeños impactos y pequeñas irregularidades. Esta regulación te va a ayudar a mantener la rueda pegada al terreno, sin que rebote demasiado y te moleste. En alta velocidad, ajusta la extensión de horquilla y amortiguador tras recibir un fuerte impacto, sobre todo en zonas técnicas de bajada. La teoría es la misma que os comentábamos al principio; busca el equilibrio en este ajuste, para que las suspensiones vuelvan a su ‘sitio’ después de un impacto, pero que esta vuelta al estado inicial no sea demasiado agresiva, ni demasiado lenta. 

Modos de compresión, y regulación en alta y baja

La compresión se encarga de regular esa velocidad con la que la horquilla y el amortiguador se comprimen. Si tienes un amortiguador u horquilla que regula de abierto (open) a cerrado (firm), cuando más gires el dial hacia ‘firm’ más dura se sentirá la horquilla y menos sensible a los impactos. Estas posiciones más firmes, te permiten aprovechar más el pedaleo en zonas de pistas o asfalto, sin que las suspensiones se compriman demasiado. Si solo tienes una regulación de compresión, esta suele afectar solo a la compresión en baja velocidad.

Regular la compresión en baja velocidad (LSC en algunos modelos), nos permite evitar la oscilación de la horquilla por nuestro pedaleo en zonas poco bacheadas, pero que a la vez tenga la sensibilidad suficiente para absorber impactos.
Regular la compresión en alta (HSC en algunos modelos) nos permite que, en grandes impactos, la horquilla no se comprima demasiado y nos deje sin recorrido. Lo que queremos con este ajuste, es que la horquilla no se comprima demasiado, para que trabaje bien en impactos sucesivos, y que a la ve nos ayude a llegar al tope. Aunque el tema de los topes, está más controlado por la progresividad, como os comentamos a continuación.

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Los espaciadores y la progresividad

El tema de controlar que tus suspensiones no lleguen al tope (el final del recorrido) se controla a través de la progresividad. Esta se suele regular mediante unos espaciadores físicos (de plástico o goma) que se insertan en el amortiguador y horquilla, para reducir el espacio de la cámara principal, buscando que ese final de recorrido se endurezca, para evitar que hagamos tope y nos quedemos sin recorrido útil. Cuantos más espaciadores o ‘tokens’ usemos, más progresivo será el tramo final del recorrido y más nos costará llegar al final del mismo.

Si ves que enlazas muchos topes de horquilla y amortiguador y tienes bien regulados todos los ajustes que os hemos comentado, puede ser porque necesites más espaciadores. Y si ves que nunca aprovechas todo el recorrido incluso en impactos grandes, es posible que ya tengas algún espaciador instalado de serie. En los modelos nuevos suelen venir unos cuantos espaciadores incluidos con horquilla y amortiguador para que puedas regular esa progresividad como quieras.

La teoría es más fácil que la práctica

Explicar los ajustes es más fácil que ponerlos en práctica. Los fabricantes de suspensiones han trabajado mucho para ayudarnos con los ajustes y tenemos muchas guías dependiendo del modelo y nuestro peso, para regular muchos de estos ajustes. Además de la presión de precarga adecuada, estas guías te dan una estimación de los clics de rebote y de compresión, para que te sirvan como base para ir retocándolos con el uso.

Conviene que visites tu tienda especializada sino logras sacar todo el rendimiento a tus suspensiones y que vayas probando con diferentes ajustes en un mismo recorrido, para que encuentres que posiciones se ajustan más a tus preferencias y terreno de juego. Además, no olvides de leerte con calma los manuales del fabricante de horquilla y amortiguador, porque en estos tienes las tablas de ajustes que os comentamos. Os servirán de un punto de partida excelente para sacar todo el rendimiento a vuestras suspensiones.