Bicis con ruedas de 32" y cómo llevarlas en el coche ¡el problema que no vimos venir!

La llegada de las ruedas de 32” va a suponer muchos retos. Desde los cambios de geometría, el factor peso o las inercias a los problemas para transportarlas para los ciclistas que suelan moverse con su coche para montar en bici. Te contamos por qué.
Bicis con ruedas de 32" y cómo llevarlas en el coche ¡el problema que no vimos venir!
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autor mtbpro J. Daniel Hernández
autor de las fotos Archivo (imagen de portada generada con IA)

fecha01/12/2025


A raíz de lo que comentamos en el podcast sobre las ruedas de 32”, la parte del problema que podía suponer transportarlas en el coche, hemos repasado la reglamentación española y la reglamentación europea para ver que en España, realmente en el sur de Europa si incluimos Portugal e Italia, la mayoría de los ciclistas que usen portabicis de bola o de portón es posible que ya no puedan llevar sus bicis mientras que Francia y Alemania no tienen ese problema.

Y es que, si eres de los que mete la bici en el coche, ya las 29”, especialmente las de los últimos años que han crecido en reach y en distancia entre ejes, ya suponía un problema para meterlas dentro, obligando casi siempre a desmontar una rueda. Una bici de 32” lo más posible es que nos obligue a desmontar las dos ruedas. A ese respecto no hay que olvidar que España también tiene una reglamentación particular sobre llevar carga en el interior del habitáculo, teniendo que estar perfectamente fijada y sin posibilidad de que nada alcance al conductor. Pero eso es otro aspecto que ya vimos en otro artículo.

Como decimos, en este artículo nos vamos a centrar en la problemática que puede suponer una bici de estas medidas en los portabicis exteriores, la obligatoriedad de las placas V20, cuántas deberíamos colocar, etc.

Reglamento General de Circulación: El límite de los retrovisores, la placa V20 y las luces

El Artículo 15.2 del RGC (Reglamento General de Circulación) es el texto legal que determina la viabilidad de llevar una carga por fuera del coche como es el caso de los portabicicletas traseros (sean de portón o de bola). Es la norma que establece una distinción clara entre la proyección longitudinal (hacia atrás) y la proyección lateral (a los lados).

Respecto a la anchura, la normativa es estricta: en los vehículos no destinados exclusivamente al transporte de mercancías (es decir, turismos privados), la carga no puede sobresalir de la proyección en planta del vehículo. No obstante, existen interpretaciones consolidadas por la Dirección General de Tráfico (DGT) y agrupaciones de tráfico que matizan esta prohibición absoluta para el caso específico de portabicicletas y portaequipajes:

  • Límite de la carrocería (sin espejos): Si la bicicleta sobresale del ancho de la carrocería del vehículo pero no de los espejos retrovisores, su transporte es legal, siempre y cuando se señalice adecuadamente.
  • Límite de los retrovisores: Bajo ninguna circunstancia la carga puede sobresalir de la anchura total del vehículo incluyendo los espejos retrovisores. Si la longitud total de la bicicleta es mayor que la distancia entre los bordes exteriores de los retrovisores, el transporte es ilegal y sancionable.

Además, la normativa de señalización en España añade una capa de complejidad. Y es la obligatoriedad de llevar la placa V-20 (panel cuadrado de 50x50 cm con franjas diagonales rojas y blancas) siempre que la carga sobresalga por la parte trasera del vehículo (es decir, lo cual ocurre en el 100% de los portabicicletas de bola o portón).

La disposición de estas placas depende directamente de la anchura de la bicicleta respecto al coche:

  • Una placa V-20: Si la bicicleta es más corta que la carrocería del vehículo. Debe colocarse en el extremo posterior de la carga, centrada respecto al eje del vehículo.
  • Dos placas V-20: Si la bicicleta es más larga que la carrocería del vehículo (pero sigue siendo más corta que la anchura formada por la carrocería y los espejos). En este caso, las placas deben colocarse transversalmente en cada extremo de la carga, formando una geometría de "V" invertida con sus franjas.

Bicis con ruedas de 32" y cómo llevarlas en el coche ¡el problema que no vimos venir!

Como ahora veremos en el caso de las bicicletas de 32 pulgadas (que posiblemente midan más que la planta de cualquier turismo convencional) será obligatorio el uso de dos placas V-20. Y eso asumiendo que el vehículo sea lo suficientemente ancho de espejos para legalizar su transporte como ahora veremos.

Por último, en ese sentido hay que añadir que el RGC estipula que la carga no puede ocultar los dispositivos de alumbrado o señalización luminosa, ni la placa de matrícula. Una bicicleta de dimensiones tan grandes como son las de 32” tiene una probabilidad cercana al 100% de obstruir las luces traseras de cualquier turismo. Esto obliga legalmente al conductor a utilizar un portabicicletas con su propia repetición de luces y matrícula (algo que en realidad es común en los de bola, pero que supone un problema técnico en los de portón que carecen de instalación eléctrica).

Ojo a los portabicicletas vacíos

Un apunte que mucha gente no sabe es que, aunque viajemos con el portabicicletas vacío (sin bicis cargadas) tenemos que seguir usando la placa V20 para señalizarlo. El Reglamento General de Circulación (R.D. 1428/2003), en su Artículo 15, establece que toda carga que sobresalga de la proyección en planta del vehículo debe estar señalizada. Dado que un portabicicletas (ya sea de bola o de portón) constituye una carga que, por su naturaleza, sobresale de la parte trasera del turismo, debe ser señalizado con la placa V20, independientemente de si lleva o no bicicletas. Es decir, el "porta" por sí mismo ya es una carga saliente.

El aumento del tamaño de la bici y el ancho de los coches: primer problema

Obviamente aumentar el diámetro de las ruedas de la bicicleta supone un aumento del tamaño total de la misma, pero como sucedió con el salto de las 26” a las 29” no sólo son las ruedas las que crecen de tamaño, sino el cuadro en general. Las cifras son aproximadas, pero un cálculo rápido nos dice que el diámetro de las ruedas pasará de unos 750 mm a 830 mm y las las vainas probablemente pasen de 435 mm de media a 465 mm. Esto implica un aumento mayor de la distancia entre ejes, que para una XC media con ruedas de 32” (en talla M) pasará a estar entre los 1.280 y 1.320 mm.

A esta medida hay que añadir los, mínimo, algo más de 400 mm de radio que tiene cada rueda (415 mm es el cálculo medio), para dar lugar a bicicletas que superan holgadamente los 2,10 metros de ancho, superior a la medida que tiene una enduro/DH actual en talla XL.

La primera conclusión es inequívoca: el cambio a ruedas de 32 pulgadas supone un aumento de la longitud total de la bicicleta entre 15 y 25 centímetros respecto a una bicicleta de XC estándar, y supera incluso a las bicicletas más largas existentes en el mercado actual.

Si ahora miramos el ancho de los coches tenemos que un compacto habitual (SEAT Leon, VW Golf, Toyota Corolla...) tiene un ancho de carrocería de menos de 1,8 m sin retrovisores y aproximadamente 2-2,10 m con los retrovisores. Lo que directamente imposibilita que podamos llevar una XC con ruedas de 32” en los portabicis de bola o de portón.

Si saltamos una gama de SUV modernos, como el Hyundai Tucson, Nissan Qashqai, Peugeot 3008, Toyota RAV 4 o similares, sus medidas son de aproximadamente 1,85 m de ancho sin retrovisores y de 2,1 con ellos. Por lo que tampoco podríamos llevar una bici de 32” en coches, teóricamente, más grandes.

La única excepción podemos encontrarla en los E-SUV, como un BMW X5 o un Audi Q7, cuyo ancho ronda los 2 metros y 2,22 con los retrovisores, que sí podrían albergar una XC de 32” ¡en talla M!

Bicis con ruedas de 32" y cómo llevarlas en el coche ¡el problema que no vimos venir!

¿Portabicis traseros verticales?

En muchos mercados existe esta opción, pero en España no son muy viables ya que el reglamento general de circulación sólo permite que la carga sobresalga un 15% de la longitud total del vehículo y, por ejemplo, para un coche de 4,3 metros de largo es sólo 64 cm (recordad que ya las ruedas sólo son más de 80 cm).

Portabicis de techo ¿solución?

Una solución clara podría ser el uso de portabicis de techo pero es, en realidad, una solución a medias. Primero porque ya hay problemas para encajar algunas bicicletas de 29” y tallas grandes en la mayoría de los portabicis del mercado, aunque esa parte es la que tiene una solución más fácil (sobre todo si hablamos de los de barras) que sería con un incremento de la longitud de las mismas. Eso sí, los coches con los techos más curvados (los más deportivos) es posible que se queden fuera de la ecuación.

En la dificultad de subir la bici al techo, sobre todo si aumentamos su longitud y tamaño general, no vamos a meternos porque, en definitiva, no es algo que afecte a todo el mundo por igual (depende de la estatura y fuerza y cada uno es consciente de sus limitaciones). A veces no es fácil ni cómodo, pero también es cierto que hay soluciones más o menos asequibles como usar un taburete o similar para elevarnos y ayudarnos con la maniobra.

En este caso el principal problema con este tipo de portabicis lo encontramos en el incremento de la altura de la bicicleta, que aumenta la masa que se enfrenta al aire, provocando como poco más ruido y más consumo. Contamos, también, con que en estos casos la altura máxima permitida es de 4 metros, que se cumple en la mayoría de los casos, pero es un aspecto que también conviene vigilar.

Posiblemente la mejor opción sea la de los portabicis de techo que implican desmontar la rueda delantera, ya que se reduce sensiblemente la altura y la longitud de la masa que ponemos en el techo. Ahora bien, transportar una rueda de 32” en la mayoría de los maleteros ya será un reto interesante. Y si encima está sucia, los problemas se multiplican.

Bicis con ruedas de 32" y cómo llevarlas en el coche ¡el problema que no vimos venir!

¿Y en el resto de Europa? España, de los más restrictivos

Ya hemos visto que España es uno de los países más restrictivos a la hora de transportar la bicicleta en el coche. Sin embargo, no es la reglamentación más restrictiva. Portugal cuenta con una de las regulaciones más hostiles de la UE para el transporte de bicicletas en la parte trasera de vehículos ligeros. La normativa lusa está reflejada en el Código da Estrada (Art. 56) y en regulaciones complementarias del IMT (Instituto da Mobilidade e dos Transportes).

En Portugal la carga no debe exceder la anchura de la carrocería, dejando fuera, según algunas “deliberaciones técnicas” de su reglamentación y según el criterio del agente, los retrovisores. Además, tienen un límite de 450 mm en la longitud que puede sobresalir la carga más allá del parachoques trasero del vehículo, lo que deja fuera también a los portabicis de bola, especialmente aquellos específicos para e-bikes (los carriles están más separados entre si) o los que están preparados para transportar 3 o más bicis. Además, Portugal tiene su propia señalización denominada P2 que, en realidad, es como la V20 pero con la homologación portuguesa, por lo que podemos encontrar que una V20 también tiene homologación para Portugal y otra, igualmente legal en España, no.

Italia es otro país con una reglamentación bastante restrictiva que se refleja en el Codice della Strada. El artículo 164 es el principal en cuanto al transporte de bicicletas en el coche y dice que  la proyección no puede superar los 30 cm de distancia desde el borde exterior de las luces de posición (anteriores o posteriores). La principal diferencia es que, mientras que en España se mide desde el ancho total (espejos) en Italia se hace desde las luces. Y dado que las luces traseras suelen estar integradas en la carrocería y no en los extremos de los espejos o los pasos de rueda ensanchados, el "ancho útil" para la carga en Italia es significativamente menor que en España.

Además, también cuenta con su propio panel de señalización como la V20 pero con 5 franjas rojas (en lugar de las 3 que tiene la homologación española) y tiene que ser obligatoriamente de aluminio. Al igual que en España, es obligatorio usar también este panel de señalización si llevamos un portabicicletas vacío (aunque no esté cargado con bicicletas).

Sin embargo, si saltamos a centroeuropa (Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos...) nos encontramos con reglamentaciones más enfocadas a los límites absolutos que se pueden superar y no tanto a la obsesión por la señalización del sur de Europa.

En Francia, por ejemplo, el límite máximo es que un vehículo cargado no puede exceder de los 2,55 metros, independientemente de la carrocería o los espejos. La preocupación francesa se centra en la iluminación activa. Si la carga sobresale más de 40 cm del borde exterior de las luces del vehículo, se requiere iluminación adicional blanca hacia delante y roja hacia atrás. Se recomienda, eso sí, un panel señalizador tipo V20.

En Alemania las dimensiones son similares a las que hemos visto, con un ancho máximo de 2,55 m como en Francia y una altura máxima de 4 m. La carga no puede sobresalir lateralmente más de 40 cm de las luces sin iluminación adicional. A diferencia de España e Italia, Alemania no exige un panel de señalización rayado para un portabicicletas trasero estándar (si la proyección es menor de 1 metro). La policía alemana prioriza la seguridad de la sujeción (evitar que la carga caiga a 200 km/h en la Autobahn) y la visibilidad de la matrícula.

En Bélgica la mayor restricción viene por el hecho de que es obligatorio que el portabicis cuente con una luz antiniebla trasera operativa si el vehículo tractor dispone de ella.

Bicis con ruedas de 32" y cómo llevarlas en el coche ¡el problema que no vimos venir!

Conclusión

Después de analizar los datos de geometría, la normativa del reglamento general de circulación y analizar brevemente el parque automovilístico, es lógico pensar que la llegada de las bicicletas de MTB de 32 pulgadas generará un conflicto legal masivo para su transporte en España. La longitud total de estas bicis, que oscilará entre los 2,13 y 2,18 metros en tallas estándar, supera el ancho total con espejos retrovisores de la inmensa mayoría de los turismos compactos y SUVs medios que componen el grueso del parque móvil nacional. Transportar estas bicicletas con ambas ruedas montadas en un portabicis de bola constituirá una infracción del Artículo 15 del Reglamento General de Circulación, sancionable y peligrosa.

Si no sueles transportar tu bicicleta en el coche, no supondrá un problema en ese sentido (los retos vendrán por otro lado como la adaptación a las nuevas geometrías y a las mayores inercias). Pero si te mueves habitualmente con tu coche y tu bicicleta, probablemente tengas que modificar tus hábitos logísticos, estando prácticamente obligado a desmontar la rueda delantera para el transporte legal, o restringiendo la propiedad de estas bicicletas a usuarios con vehículos de gran gran tamaño como los SUVs más grandes o las furgonetas.

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