Guía de Suspensiones MTB: rebote, compresión, tokens... los ajustes avanzados
J. Daniel Hernández
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16/09/2025
La regulación de las suspensiones de las MTB va más allá del SAG. Si ya conoces el hundimiento inicial, es hora de dar un paso más hacia la máxima regulación. En esta guía te ayudamos a dominar la compresión, el rebote y los tokens de volumen. El objetivo es que tu bicicleta se adapte perfectamente a tu estilo y al terreno, resolviendo problemas comunes y mejorando tu control en cada ruta.
Ajustar las suspensiones de tu bicicleta de montaña es una de las mejoras más significativas que puedes hacer para tu conducción, afectando directamente al control, la comodidad y la seguridad. Aunque a menudo se habla del SAG como el primer y único ajuste, la realidad es que el rendimiento completo de tu suspensión reside en otros parámetros cruciales que controlan tanto tu horquilla delantera como el amortiguador trasero.
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Para ello vamos a analizar lo que podríamos denominar como el trío dinámico de las suspensiones: Compresión, Rebote y Volumen.
Aunque se ajusten con diales diferentes (y no todas las horquillas o amortiguadores permitan su regulación), estos tres ajustes trabajan juntos para controlar el comportamiento de las suspensiones.
1. La compresión: El control de la energía
La compresión controla la velocidad a la que la suspensión se comprime, es decir, lo rápido que se hunde. La mayoría de las suspensiones modernas y de gama alta tienen dos tipos de ajuste:
Compresión de Baja Velocidad (LSC - Low-Speed Compression): Controla el hundimiento por movimientos lentos y progresivos, como el pedaleo o el movimiento de tu peso al tomar curvas.
- Si la endureces (cierras): La suspensión se siente más firme al pedalear y en curvas, lo que mejora la eficiencia y el control.
- Si la suavizas (abres): La suspensión absorbe mejor los pequeños baches y mejora el agarre, pero puede ser menos eficiente al pedalear.
Compresión de Alta Velocidad (HSC - High-Speed Compression): Controla la suspensión en impactos fuertes y rápidos, como saltos, raíces grandes o descensos a gran velocidad.
- Si la endureces (cierras): Evita que la suspensión haga tope (bottom out) en los grandes impactos, pero puede hacer que la bici se sienta "rígida" y transmita más golpes al cuerpo.
- Si la suavizas (abres): La suspensión absorbe mejor los impactos fuertes, pero corres el riesgo de usar todo el recorrido demasiado rápido.
¿Cómo ajustarla? Si buscas eficiencia, aumenta un par de clics la LSC. Si haces mucho descenso y saltos, endurece la HSC para evitar hacer tope.
2. El rebote: La clave para la tracción
El rebote controla la velocidad a la que la suspensión se expande y vuelve a su posición original después de comprimirse. Un ajuste incorrecto puede ser peligroso.
- Si el rebote es muy rápido (abierto): La suspensión vuelve a su posición muy rápido, lo que puede provocar que la rueda rebote de forma más incontrolada en los obstáculos y pierda contacto con el suelo, lo que se convierte en algo peligroso cuando hay una sucesión de obstáculos (como tramos muy largos de piedras o raíces).
- Si el rebote es muy lento (cerrado): La suspensión no se recupera a tiempo para el siguiente impacto, lo que puede provocar que se "empaquete" (se quede hundida) y no absorba los siguientes baches.
¿Cómo ajustarlo? Un buen punto de partida es poner la horquilla o el amortiguador en la posición más lenta (más cerrado), comprimirlo con el peso del cuerpo y abrir el rebote clic a clic hasta que la suspensión vuelva a su posición de manera fluida y controlada, sin "saltar".
3. Los tokens de volumen: El toque final de la progresividad
Los tokens de volumen son pequeños espaciadores que se insertan en la cámara de aire. No afectan al SAG, sino a cómo se comporta la suspensión al final del recorrido.
- Si añades tokens: Reduces el volumen de aire. Esto hace que la suspensión sea más progresiva, es decir, se endurece a medida que se comprime. Es ideal si haces saltos grandes, "drops" o si quieres evitar hacer tope.
- Si quitas tokens: Aumentas el volumen de aire. La suspensión se vuelve más lineal, lo que significa que el final del recorrido es menos resistente. Esto es útil si no estás usando todo el recorrido de la suspensión y quieres aprovecharlo al máximo.
¿Cómo ajustarlos? Si te das cuenta de que a menudo haces tope en los saltos, añade uno o dos tokens. Si, por el contrario, nunca usas todo el recorrido, incluso en grandes impactos, puedes probar a quitar alguno.
Solución de problemas comunes
"Mi horquilla se hunde mucho en los descensos":
- Causa posible: Poca presión de aire o compresión de baja velocidad (LSC) muy abierta.
- Solución: Revisa la presión de aire con una bomba de suspensiones o añade un par de clics a la LSC para que se mantenga más alta en el recorrido.
"La suspensión no absorbe los baches pequeños":
- Causa posible: Demasiada presión de aire o compresión de baja velocidad (LSC) muy cerrada.
- Solución: Reduce un poco la presión de aire (siempre comprobando de nuevo el SAG) o abre unos clics la LSC.
"La rueda rebota sin control en los baches":
- Causa posible: Rebote muy rápido (abierto).
- Solución: Cierra el rebote uno o dos clics para que la suspensión vuelva a su posición de forma más controlada.
"No consigo usar todo el recorrido":
- Causa posible: Demasiada presión de aire, demasiados tokens de volumen o el rebote demasiado lento.
- Solución: Reduce la presión de aire, prueba a quitar un token o asegúrate de que el rebote no esté "empaquetando" la suspensión.
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