Canyon Neuron:ON 7.0
A finales del pasado año Canyon nos convocaba y nos mostraba su nueva gama de bicis trail, la Canyon Neuron y la Canyon Neuron:ON. Aunque la primera de ellas ya formaba parte de la gama, después de probarla y comprobar la gran cantidad de cambios introducidos, casi podríamos decir que lo único en común con su antecesora es solo el nombre.
La Canyon Neuron:ON, la segunda e-bike del fabricante alemán, sigue los pasos en cuanto a diseño y motor, marcados por la Canyon Spectral:ON, pero atiende las demandas de esos bikers a los que les gusta disfrutar de un e-bike menos agresiva y más rodadora y polivalente.
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PARECIDAS PERO NO IGUALES
La nueva Canyon Neuron:ON hereda algunas de las soluciones ya vistas en su hermana de 150 mm de recorrido, la Canyon Spectral:ON. El cuadro de aluminio de la Canyon Neuron:ON también apuesta por el concepto de batería y motor semi integrado.
Gracias a esta solución en Canyon han conseguido bajar considerablemente el centro de gravedad con respecto a un sistema de batería integrada, rebajar espectacularmente el peso final de la bici y que la maniobra del cambio de batería se realice en tan solo unos segundos.
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Con respecto a la motorización, al igual que en la Canyon Spectral:ON, Canyon ha confiado en el compacto y ligero (2,8 kg) Shimano Steps E8000. Gracias a su reducido tamaño los ingenieros alemanes han podido “jugar” con mayor libertad en el diseño del tren trasero, consiguiendo unas vainas traseras de tan solo 440 mm lo que se traduce en mayor agilidad y manejabilidad en marcha.
La Canyon Neuron:ON es una polivalente bici eléctrica trail y además es una Canyon, por tanto no esperes ver en esta bici ni geometrías radicales ni recorridos de suspensión exagerados, la Canyon Neuron:ON tiene 130 mm de recorrido y ruedas de 29 pulgadas (27,5 en tallas XS y S) con cubiertas de 2,6 en ambas ruedas, una elección ganadora y algo completamente lógico si tenemos en cuenta ha sido diseñada para rodar rápido, cómodo y con control por todo tipo de caminos, pistas y senderos.
El sistema de suspensión trasera hereda el diseño y la tecnología “Triple Phase Suspension” que vimos por vez primera en la Canyon Sender, su modelo de DH, y que luego adoptaron la Canyon Spectral y la Canyon Torque. Básicamente continúa siendo un horst link en el que tanto el tamaño de las bieletas como la ubicación de los puntos de giro y la posición horizontal del amortiguador varían con respecto al anterior sistema que utilizaba Canyon en sus modelos trail/all-mountain.
Según los ingenieros que han intervenido en el desarrollo de esta cinemática, la reducción del tamaño de las bieletas disminuye de manera notable el estrés sobre los puntos de giro, lo que favorece la suavidad en el funcionamiento, disminuye el mantenimiento y se logra una mayor longevidad del sistema. La estudiada suspensión trasera está diseñada de tal manera que actúa en tres fases perfectamente diferenciadas.
En la primera parte, hasta que se llega a la zona de sag, la suspensión es muy sensible ante cualquier obstáculo o ante la necesidad de aportar tracción al conjunto de la bici. La segunda mitad del recorrido está pensada para ofrecer soporte, firmeza y estabilidad a la hora de acelerar/empujar la bici o de absorber cualquier obstáculo que encontremos en el sendero; en la parte final del recorrido la curva tiende a la progresividad pero sin dejar de aprovechar todo el recorrido útil de la suspensión.
En esta bici la curva de este último tramo del recorrido útil del amortiguador tiene un carácter más progresivo que el de su hermana, la Canyon Spectral:ON, el objetivo de esa modificación no es otro que el de potenciar el carácter rodador de la Canyon Neuron:ON.
Como decíamos antes, las Canyon se caracterizan por ser bicis muy equilibradas, con respecto a las medidas suelen “huir” de las geometrías “exageradas” y radicales. En este sentido la Canyon Neuron:ON cumple esta misma premisa y nos ofrece una geometría moderna, muy en línea con lo que el segmento de las trail demanda actualmente, pero sin estridencias.
El ángulo de la dirección se abre hasta los 67,5º, el seat tube tiene 74º, en talla M la bici tiene una longitud de ejes de 1.172 mm, un reach de 435 mm y un stack de 614 mm, un tubo superior de 611 mm y un standover de 779 m, como puedes ver, unas medidas actuales que siguen la misma tendencia de lo que el resto de marcas ofrecen pero sin caer en la exageración.
MUCHOS DETALLES
La nueva e-bike de Canyon está llena de detalles que la diferencian de las demás. En el tubo horizontal, cerca de la pipa de la dirección, lleva instalado un puerto de carga externo USB desde el que podremos cargar nuestro teléfono, un dispositivo GPS o una luz en caso de emergencia. También incorpora el práctico cierre trasero integrado Quixle ya visto en otros modelos de la marca.
En este sistema el propio eje lleva integrada la palanca para el apriete de tal manera que no necesitaremos llave para extraer la rueda y además quedará oculto a la vista y fuera de peligro ante posibles golpes.
Siguiendo con los detalles de montaje de esta Canyon, hay uno que nos ha gustado especialmente, el nuevo sillín Canyon SD:ON específicamente diseñado para bicis eléctricas funciona de maravilla: te aseguro que notas perfectamente como el “alerón”
trasero sirve de apoyo y soporte a la hora de encarar pendientes en las que es necesario apretar con fuerza sobre los pedales sentado sobre el sillín.
Otra cosa que me ha sorprendido positivamente es su gran ligereza, en nuestra báscula la bici ha pesado 21,8 kg, casi medio kilo por debajo del peso oficial ofrecido por el fabricante, algo que también nos ha ocurrido con su hermana mayor, la Canyon Spectral:ON. Chapeau por Canyon, estas cosas rara vez ocurren.
Y para terminar comentar que, a pesar de ser una bici con la batería semi integrada, en la Canyon Neuron:ON tienes la posibilidad de montar un portabidón, sin duda uno de los principales inconvenientes de este tipo de sistemas que en Canyon han resuelto gracias a un portabidón específico que está disponible en su web.
EN MOVIMIENTO
Ajusto la bici a mi gusto, pulso el botón de encendido y me pongo en marcha. La enérgica pero a la vez uniforme entrega de potencia del Shimano E8000 (tres modos de asistencia, Eco, Trail y Boost) es una de las características que más me han gustado desde el primer día que probé este motor, en esta ocasión las agradables sensaciones “a bordo” de la Canyon vuelven a recordármelo.
Aun así, a través de E-Tube, la aplicación de Shimano, podrás personalizar y ajustar cada nivel de asistencia por separado en tres modos: Dynamic (la que viene de serie); Explorer, personalmente es la que recomendaría para un perfil de usuario medio; y el modo Custom, en el que podrás elegir el nivel de asistencia que prefieras en los modos Trail y Boost.
Sigo pedaleando, en pistas abiertas con buen firme la bici se muestra alegre y rápida, el buen soporte de las suspensiones junto con las ruedas de 29” hacen que rodar a ritmo ligero, en el límite del corte de asistencia, sea pan comido para la Canyon. El E8000 es un propulsor agradable, tiene un pedaleo muy directo que consigue “interpretar y entender” lo que está pasando de manera sencilla y te ofrece más o menos potencia en función de tus necesidades.
La postura sobre la Canyon Neuron:ON es cómoda, como corresponde a una bici “todo uso”, ni muy al ataque, ni muy relajada. En caminos mixtos las sensaciones siguen siendo las mismas, agilidad de movimientos, seguridad y mucha diversión, los kilómetros pasan rápidamente, sin duda este tipo de trails son su terreno de juego favorito, la eficaz suspensión trasera junto con las cubiertas de 2,6 convierten a la Canyon en una eficaz y divertida bici trail devora-senderos.
POLIVALENCIA TOTAL, TRAIL Y MUCHO MÁS
Decido salirme del camino principal, meterme en el sendero y pasar a la acción, desde que me he subido a la Canyon Neuron:ON no he dejado de tener la sensación de que voy subido en una bici súper ágil y juguetona a la que le gustan curvear y las sendas ratoneras, estoy deseando comprobar el verdadero potencial de la bici.
Aprieto con fuerza los puños y acelero “con todo” lo que llevo dentro, la bici responde como un muelle y en un momento estoy “volando bajo” a 25 km/h por un revirado y trialero sendero lleno de curvas, cortados y saltos. Me sorprende la agilidad y la manejabilidad con la que la Canyon reacciona a mis peticiones: cambios de ritmo, apuradas de frenada, saltos y bunny hops, todo sucede rápidamente pero de una manera divertida y sobre todo muy controlada.
El tren delantero va atornillado al suelo, la bici pisa con firmeza pero, sin embargo, no resulta lenta o perezosa cuando llega el momento de variar la trazada en mitad de un apoyo. El paso por curva es rapidísimo y sobre todo contundente y muy controlado, me sigue llegando información, la Canyon Neuron:ON pide más, como si su línea de confort estuviera aún a años luz de estas curvas y peraltes, estoy gratamente impresionado, realmente no esperaba tanta eficacia y un comportamiento tan “de bici” en este tipo de terreno.
En zonas más ratoneras y en modo “al ataque” la Canyon entra con precisión y suavidad casi a golpe de muñeca, evidentemente llevo 21,8 kg debajo del culo pero sin duda esta bici no es tan física ni requiere una conducción tan “autoritaria” como otras e-bikes que han pasado por nuestras manos. La Canyon Neuron:ON es una bici con una conducción muy activa y divertida, igual de eficaz y resolutiva sobre una pista sin complicaciones, sobre una subida trialera con poca tracción que sobre sendero algo más técnico y revirado.
Y a la hora de volar mi consejo es que no te cortes ni un pelo, la Canyon Neuron:ON es una noble y ágil “saltimbanqui” a la que le gusta el aire y se siente cómoda tanto a la salida de los saltos como en las recepciones, el único límite serán sus 130 mm de recorrido. Gran parte de este buen comportamiento tiene fácil explicación: por un lado, el excelente trabajo de los ingenieros alemanes al conseguir un equilibrado reparto de pesos y un centro de gravedad tan bajo y, por otro lado, gracias al, menos estético, pero más eficaz y ligero cuadro de aluminio semi integrado.
VALORACIONES FINALES
Después de varias semanas rodando sobre todo tipo de terrenos llega el momento de despedirme y cambiar de bici, han sido unos días de auténtico y placentero mountain bike a bordo de la Canyon Neuron:ON. Una bici polivalente, segura, fácil de manejar, súper rodadora y rápida, increíblemente ágil y manejable y que además combina de manera magistral la diversión y la efectividad.
Sin duda una bici con un amplio rango de uso que se defiende igual de bien en una simple pista de tierra como en un sendero técnico de bajada. La Canyon Neuron:ON tiene potencial suficiente para luchar por los puestos de honor en el segmento de las bicis “ligeras” a medio camino entre el XC y el trail con mayúsculas. La opción perfecta para aquellos que buscan una bici con la que hacer grandes rutas de montaña o un simple paseo por pista.
COSAS DE FAMILIA
Tres modelos para la Canyon Neuron:ON y que difieren únicamente por el nivel de sus montajes, con precios que empiezan en los 4.300 euros de la 7.0 y terminan en los 3.300 euros de la 5.0. Los dos modelos más económicos se desdoblan en sendas versiones ”woman”, con los puntos de apoyo adaptados a la morfología femenina.
- Neuron:ON 5.0 | 3.299€
- Neuron:ON 6.0 | 3.799€
- Neuron:ON 7.0 | 4.299€
- Neuron:ON WMN 5.0 | 3.299€
- Neuron:ON WMN 6.0 | 3.799€
La bici al detalle...
Los aros Alexrims EM30 de 32 agujeros y 30 mm de ancho interno junto con los bujes Shimano XT forman un equipo fiable, rígido, resistente y con muy buena calidad de rodadura. Los neumáticos Schwalbe, Hans Dampf delantero y Nobby Nic trasero (compuesto Addix Speedgrip) encajan perfectamente con la filosofía de la Canyon Neuron:ON, son polivalentes, rápidos y aportan calidad y eficacia a la hora de rodar. En terreno técnico, tracción y bajadas siguen brillando a gran altura, tienen suficiente grip, agarre lateral y retención en frenadas como para que “no te aburras” en cualquier tipo de sendero.
El cuadro de aluminio de la Canyon Neuron:ON es uno de lo principales culpables del peso tan bajo de la bici. El cableado es interior, los ejes son boost, el cierre del sillín queda perfectamente integrado mediante un sistema expansor interior. La batería (con llave antirrobo) se extrae por el lado izquierdo de la bici. Los bajos del motor quedan completamente protegidos gracias a un “cubrecárter” de plástico inyectado, el protector de la vaina derecha también sirve de guía para el cable del cambio trasero. Está disponible en 5 tallas, desde la XS hasta la XL.
Los frenos Shimano XT son directos, fácilmente regulables, tienen muy buen tacto y en la gran mayoría de situaciones cumplen perfectamente con su cometido. Puestos a pedir me hubiera gustado que viniera equipada con discos de 200 mm (monta 180 mm) o con las pinzas Shimano XT de doble pistón. Cuando la Canyon Neuron:ON pide “caña” y te pones en modo “trail plus” se puede llegar a ir muy rápido con ella, con esa mejora ganaríamos fiabilidad y evitaríamos calentones innecesarios de disco/pastilla.
Puede que suene repetitivo pero el motor Shimano Steps E8000 es uno de nuestro favoritos. Tiene tres modos de asistencia, Eco, Trail y Boost, además de la posición Walk. Es ligero, potente y muy compacto. La asistencia es muy natural, consiguiendo sensaciones de pedaleo “muy reales” suaves y progresivas.
Sus 70 Nm son más que suficientes para esos momentos en los que necesitamos todo el “power” sobre nuestros pedales. Su estrecho factor Q, de tan solo 177 mm (el mismo que unas bielas XT tradicionales), consigue que nuestra pedalada sea exactamente la misma que sobre una bici pulmonar, algo que lo convierte en único en relación al resto de motores eléctricos.
La horquilla Fox Float Performance 34 combina sensibilidad y buena absorción en su parte inicial del recorrido con la firmeza necesaria de su posición intermedia que nos permite un pedaleo rápido y eficaz.
El amortiguador trasero Fox Performance Float DPS también me ha convencido. Cumple con nota y proporciona equilibrio, buena tracción en subidas técnicas, firmeza a la hora de pedalear y absorción, argumentos que toda bici trail que se precie debe tener.
Impecable funcionamiento, tanto en extensión como en compresión, de la que consideramos una de las mejores tijas telescópicas del momento, sin duda por rendimiento y prestaciones la tija Fox Transfer es un argumento más a favor de la Canyon Neuron:ON. El sillín Canyon SD:ON me ha convencido plenamente. Su diseño específico para e-bikes aporta apoyo y sujeción en subidas y ese mullido extra que tiene en los laterales lo hace muy cómodo, otro punto positivo.
A los mandos de la Canyon Neuron:ON nos encontramos con un cockpit firmado por Race Face, modelo Aeffect, de aluminio y 35 mm de diámetro. Calidad, mucha rigidez y precisión (gracias a los 35 mm) son sus mejores argumentos.
En cuanto al manejo de la bici, todos los pulsadores y manetas se encuentran “ordenados y en su sitio”, no existe ningún elemento que nos robe la atención en movimiento. El display del Shimano es de lo mejor del mercado, es compacto, de fácil lectura, ofrece la información justa y necesaria y queda perfectamente integrado en el manillar junto a la potencia.
Los 760 mm de anchura del manillar son perfectos hasta la talla M, posiblemente para tallas superiores puede que se quede algo escaso y lo recomendable es que fuera de 780 mm.
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