Probamos las zapatillas Crankbrothers Mallet Lace Pump for Peace Edition para enduro y DH
160€ | Distribuye: Team Bike

Pocas marcas hay tan conocidas en el mundillo del mountain bike como Crankbrothers. La compañía californiana, fundada en 1997, sigue fiel a su filosofía de calidad y diseño a la hora de ofrecer un nuevo producto al mercado. En la mente de todos los bikers están sus archiconocidas y completas multiherramientas o las singulares ruedas Cobalt o Iodine. Hace más de diez años presentaron los pedales Eggbeaters que, además de suponer la única alternativa realmente eficaz ante el poderío del SPD de Shimano, significó el despegue definitivo de la marca a nivel internacional.
Después de tres años desarrollando y probando en secreto su propia gama de zapatillas a finales de 2020 y principios de 2021, Crankbrothers presenta dos modelos, Stamp y Mallet. De esta manera Crankbrothers cierra el círculo y ofrece el pack completo de pedal y zapatilla para los fans de su sistema de clip.
La nueva Crankbrothers Mallet es una zapatilla diseñada para rendir y moverse con soltura en el “lado oscuro” del MTB, es decir, el enduro y el DH. Dentro de la gama Mallet existen varios modelos: Mallet BOA (con sistema de cierre BOA y cinta superior de velcro ), Mallet Speed Lace (con cordones y cinta de sujeción superior de velcro) y Mallet Lace con cordones. En esta ocasión he probado el Mallet Lace de cordones para pedal automático.
Lo primero que llama la atención es su estética, para tratarse de una zapatilla pensada para bajar a fuego por trialeras, senderos agresivos y bike Parks, sus líneas son elegantes, suaves y muy finas. El upper, cuidadosamente acabado, está fabricado en cuero sintético recubierto de poliuretano, lo que además de resistentes las hace repelentes al agua sin dejar de ser transpirables. Aun así la puntera cuenta con unas microperforaciones que aumentan la transpirabilidad en días de calor.
En el lateral interno y externo cuentan con una zona de rejilla/malla con el fin de mejorar la ventilación de nuestro pie. La puntera y el talón están especialmente reforzados frente a cualquier golpe o impacto.
La lengüeta es cómoda y al estar perforada es bastante transpirable, interiormente está sujeta a la zapatilla mediante dos tiras elásticas para evitar que esta se gire o se descoloque durante el pedaleo y nos pueda causar molestias o rozaduras. La zona alta de la lengüeta cuenta con una pequeña solapa elástica para alojar los cordones y que no cuelguen ni sobresalgan una vez abrochada la zapatilla y así evitar posibles enganchones.
Y en lugar de ojales metálicos exteriores la Mallet utiliza el Speedlace, un ingenioso y sencillo sistema interno que hace que el apriete sea rápido, muy eficaz y sin puntos de presión. De hecho las primeras veces tuve que aflojarme la zapatilla algo más de la cuenta al estar habituado al típico sistema de ojales exteriores en los que hay que hacer más fuerza para que la zapatilla se ajuste. Este sistema me ha parecido super rápido y muy eficaz.
El preciso ajuste y la estudiada horma es otro de los aspectos clave de esta zapatilla, parte del secreto está en el acertado diseño del talón. Además de contar con un generoso acolchado en la parte superior del collarín del tobillo, tiene una forma anatómica que consigue que la parte trasera del pie se quede ajustada desde la primera pedalada. Con el fin de aumentar aún más la sujeción de nuestro pie en la cara interna del talón lleva insertados unos “puntos” de silicona.
Como en casi todas las zapatillas de última generación la plantilla interior es de secado rápido, desmontable, transpirable y ofrece un buen tacto. Cuenta con un tratamiento anti bacteriano que evita la formación del mal olor. En la plantilla podrás ver impreso el logo de la famosa compañía de construcción de pumptracks Velosolutions. Y es que estas Mallet Lace son una edición limitada de Crankbrothers en colaboración con Velosolutions denominada #pumpforpeace. El 20% de las ganancias de este modelo se donará para la construcción de Pump Tracks en zonas desfavorecidas de todo el mundo.
Una de las claves del buen funcionamiento de esta zapatilla la encontramos en la suela y en el sistema Match de Crankbrothers diseñado para ofrecer rendimiento sobre cualquier tipo de cala que utilicemos, incluido el SPD de Shimano, que por cierto es el que yo he utilizado con esta zapatilla. El Match System consta de tres partes. El Match Box es el espacio donde se alojan las calas, este se ha aumentado por delante y por detrás para evitar la acumulación de barro y crear un canal que facilite la entrada del pedal. Me sorprendió lo eficaz del diseño de la “caja” que logra que apenas se acumule el barro incluso en situaciones extremas. En dicha zona encontrarás marcas para ayudar a colocar tus calas de manera correcta así como una “Race Zone” marcada en rojo para aquellos riders que pasan más tiempo bajando que pedaleando y buscan una posición más retrasada y 100% racing. En detalles como ese se nota la influencia de corredores top que ayudaron a desarrollar la Mallet como Luca Shaw o Fabio Wibmer.
La suela está fabricada en Match MC1, un compuesto propio de caucho de fricción media lo suficientemente duro para resistir el desgaste pero que al mismo tiempo va a permitir que la maniobra de entrar o sacar el pedal sea fácil. Luego, el diseño del taqueado de la suela en la parte delantera y trasera está muy bien conseguido, cuando llega el momento de andar o empujar la bici por barro, zonas rocosas o húmedas la zapatilla tracciona y transmite seguridad.
Llevo bastantes meses utilizando las Mallet pero el examen final lo hice justo antes de verano cuando me las llevé como zapatilla única a la exigente isla de La Palma durante una semana. A pesar de ser una zapatilla “bajadora” mi experiencia con ella en salidas tipo trail fue muy satisfactoria. Combinan de manera muy eficiente rigidez, ajuste y protección haciéndolas ideales para un perfil de usuario polivalente que busca cierto rendimiento al pedalear, comodidad, seguridad, estética y ese “toque” de diseño diferenciador que Crankbrothers le ha dado a estas Mallet.
Durante el viaje a La Palma me pasé horas y horas con ellas puestas, haciendo bajadas radicales y montando sobre terreno realmente agresivo como los senderos de lava que dejó la erupción del volcán el año pasado.
Tienen un buen nivel de absorción/flexibilidad que las hace muy cómodas y sobre todo aportan una excelente conexión con el pedal, en mi caso un Shimano XT de enduro (para pedales SPD no es necesario utilizar los espaciadores para la cala). Pero lo que más me ha gustado es el ajuste, increíblemente preciso y natural que ofrecen desde la primera pedalada.
La protección del talón y de la puntera me parece buena, personalmente me hubiera gustado que llevara protección extra en la cara interna del tobillo, es algo que me gusta en una zapatilla gravity. A pesar de este detalle, las Mallet me han encantado y han pasado a convertirse en una de mis zapas favoritas de esta temporada. La calidad y durabilidad creo que va a ser muy buena, después de más de 8 meses de uso continuo y exigente apenas tienen signos de desgaste en las zonas principales, la suela mantiene el 100% de sus formas incluso en el talón.
Si además eres de los que usa pedales Crankbrothers te gustará saber que con las zapatillas viene incluido un juego de calas y unos espaciadores Crankbrothers, un buen detalle. También existe una versión Mallet E específicamente diseñada para e-bikes con un vástago de nylon inyectado con carbono en la suela que optimiza el pedaleo sin sacrificar comodidad o reducir la conexión entre la zapatilla y el pedal.
Esta edición especial Mallet #pumpforpeace está disponible tan solo en color rojo, se fabrica en tallas desde la 5 hasta la 14 (de la 37 a la 48 europea) con medios números incluidos.