VPP, amortiguador flotante, monopivote... ¿Cómo funcionan los sistemas de suspensión trasera y en qué se diferencian?

Entender los sistemas de suspensión trasera de una mountain bike puede parecer complejo, pero es clave para elegir la bici que mejor se adapte a tu estilo de pedaleo y a los terrenos que recorres. Desde los diseños más simples y eficientes hasta los más elaborados y controlados, cada sistema ofrece un comportamiento único en la interacción entre la pedalada, el frenado y la absorción de impactos. Este artículo te ayudará a desgranar las principales diferencias, su historia y las marcas que han hecho de cada uno su seña de identidad.

Un poco de historia de las doble suspensión en MTB
Antes de que las suspensiones traseras fueran algo común, las bicis de montaña eran rígidas, y la comodidad y el control dependían casi por completo del ciclista. Fue a principios de los años 90 cuando la suspensión trasera empezó a popularizarse, con marcas como Specialized o Trek experimentando con diferentes diseños para mejorar la tracción, el control y el confort. Al igual que con las horquillas de suspensión delantera (popularizadas por RockShox), la suspensión trasera nació de la necesidad de adaptar las bicis de MTB a terrenos cada vez más técnicos, tomando inspiración de los sistemas de motocross.
Con el tiempo, los ingenieros se dieron cuenta de que la ubicación de los puntos de pivote (los ejes de giro del basculante) era fundamental para determinar el comportamiento de la bicicleta. La interacción entre la pedalada, la frenada y la suspensión se convirtió en el principal desafío, dando lugar a una auténtica carrera por patentar los sistemas más eficientes. Así, surgieron los grandes grupos de suspensiones que conocemos hoy.
1. Monopivote y monopivote articulado
Es el sistema más básico y, a su vez, el más extendido.
Anclaje del amortiguador: En el monopivote simple, el amortiguador se ancla directamente al basculante, sin intermediarios. En el articulado, se usan bieletas para conectar el basculante al amortiguador y al cuadro.
Comportamiento: La rueda trasera describe una trayectoria circular en torno al único punto de pivote. Aunque es muy reactivo y eficaz pedaleando, puede endurecerse al frenar. La adición de bieletas permite variar la curva de compresión para lograr un comportamiento más progresivo o regresivo.
Ejemplos de marcas que lo utilizan: Orange era un gran exponente del monopivote simple. La evolución de este sistema, el monopivote articulado, es la base de diseños tan conocidos como:
- Horst Link (Four-Bar): Creado por Horst Leitner y popularizado por Specialized con su sistema FSR. Añade un pivote en la vaina, justo delante del eje trasero, para mantener la suspensión activa e independiente de la frenada. Hoy en día lo usan multitud de marcas, como Cube, Canyon o Kona.
- Split Pivot: Desarrollado por Dave Weagle, su punto de pivote está justo en el eje trasero, en la puntera. Esto aísla por completo las fuerzas de frenado, manteniendo la suspensión activa incluso cuando frenas a tope. Es la seña de identidad de marcas como BH Bikes en sus modelos Lynx.
2. VPP (Virtual Pivot Point)
Este sistema es una de las opciones más complejas y refinadas, popularizado por marcas como Santa Cruz e Intense.
Anclaje del amortiguador: El basculante está unido al cuadro mediante dos bieletas que giran en sentido contrario, y el amortiguador se ancla a una de ellas.
Comportamiento: En lugar de un solo pivote físico, estas dos bieletas crean un "punto de pivote virtual" cuya posición cambia dinámicamente a lo largo del recorrido. La trayectoria de la rueda trasera es en forma de "S". Esto ayuda a prevenir el hundimiento por el pedaleo (anti-squat) y a aumentar la progresividad en la parte final del recorrido.
Ejemplos de marcas: El VPP de Santa Cruz e Intense, el DW-Link de Dave Weagle (utilizado por Pivot y Ibis), y el Maestro de Giant.
3. Sistemas de “amortiguador flotante” y otros
En esta categoría encontramos sistemas que no encajan en las anteriores, con la particularidad de que su amortiguador no tiene un punto de anclaje fijo.
Anclaje del amortiguador: En lugar de anclarse a un punto fijo del cuadro, el amortiguador es "flotante", es decir, se comprime y acciona por ambos extremos, mediante bieletas o puntos de giro.
Comportamiento: La clave de este diseño es que el amortiguador es atacado desde ambos extremos, lo que permite un control más preciso de su comportamiento y una sensibilidad muy alta ante pequeños baches.
Ejemplos de marcas: Trek es la principal exponente con su sistema ABP (Active Braking Pivot) y Full Floater, que ha evolucionado a lo largo de los años. También hay sistemas únicos como:
- Zero de Mondraker: Un sistema de pivote virtual con un anclaje del amortiguador que se comprime por ambos lados.
- Switch Infinity de Yeti: Un punto de pivote que se mueve físicamente arriba y abajo gracias a unos casquillos variando la trayectoria del eje trasero.
¿Cómo y en qué se diferencian entre ellos?
La principal diferencia entre estos sistemas radica en la trayectoria del eje trasero y la independencia de la suspensión respecto a las fuerzas de pedaleo y frenado.
Monopivote: La trayectoria es circular y fija. Sencillo y eficiente, pero su comportamiento puede verse afectado por el pedaleo y, especialmente, por la frenada. Depende en gran medida de un buen "setup" del amortiguador (especialmente en el rebote) y de la plataforma de pedaleo para mitigar el hundimiento.
Monopivote articulado (Horst Link, Split Pivot): La trayectoria sigue siendo circular, pero la adición de un pivote extra (en la vaina o en el eje trasero) logra aislar la suspensión de la frenada, manteniendo la tracción activa en todo momento. A diferencia del monopivote simple, la plataforma de pedaleo es menos crítica, ya que el diseño del propio sistema reduce el movimiento no deseado.
VPP (Virtual Pivot Point): La trayectoria no es fija, sino que se mueve dinámicamente. Esto permite un diseño que equilibra muy bien la eficiencia de pedaleo con la absorción de impactos, ofreciendo un soporte excepcional. Este sistema libera al amortiguador de gran parte de la carga, permitiendo que su "setup" se centre casi por completo en la absorción de baches. La eficacia de pedaleo se logra por el diseño del sistema y no por la compresión del amortiguador.
Amortiguador flotante y otros: Estos sistemas se centran en el control total del amortiguador, atacándolo por ambos lados para conseguir una sensibilidad y una respuesta específica que no se logra con otros diseños, aislando por completo la suspensión de las fuerzas externas. Su comportamiento es tan específico que requieren un ajuste muy preciso para funcionar a la perfección, aunque una vez logrado, son extremadamente sensibles.
Conclusión final
Elegir el sistema de suspensión adecuado es una decisión personal que depende de tus prioridades: ¿buscas la máxima eficiencia en la pedalada para XC, una sensibilidad superior para enduro, o un equilibrio versátil para trail? Cada sistema tiene sus ventajas, y las marcas continúan perfeccionándolos para ofrecer un rendimiento inmejorable. Por eso, cuando vayamos a comprar una bici nueva, deberíamos atender más al tipo de sistema de suspensión trasera que utiliza, si nos encaja más en nuestra forma de montar, que en la marca o los colores.
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