Y es que con el nuevo Griffus, los amigos de Hutchinson han querido que todos sus corredores y corredoras patrocinados, contribuyeran de forma muy activa en el diseño de un neumático tan necesario para ellos, como para la marca francesa a la hora de posicionarse de nuevo en el competitivo y oligárquico mercado de los neumáticos de enduro. El sello de Racing Lab sobre el que nacerán más neumáticos en el futuro próximo, tiene detrás además de a Cécile e Isabeau a nombres como Yoann Barelli, Carson Storch o Nicolas Lau entre otros, que han sido parte fundamental a la hora de desarrollar los Griffus en diferentes etapas de pruebas y prototipos. La propia Courdurier hizo el esfuerzo de venir directamente del podio de las EWS en Tasmania, a la presentación en el sur de Francia para explicarnos en primera persona, porque los Griffus la han hecho una mejor rider. Kudos para ella.

En ambos diámetros y anchos, el compuesto utilizado es el nuevo RR Gravity, que consta con tres tipos de dureza de goma dependiendo de la zona del neumático. La estructura principal interna usa el compuesto más duro (94 sha), la parte exterior de los tacos laterales usa el compuesto más blando (40 sha, con un rebote del 20%) y la parte exterior de los tacos centrales, un compuesto medio (50 sha, con un rebote del 20%). Con este triple compuesto se busca una buena base de rigidez para el compuesto interno principal, así como un gran agarre lateral con el compuesto más blando y un buen compromiso entre tracción y durabilidad con el compuesto medio en la banda principal de rodadura.

Otros de los aportes tecnológicos de los Hutchinson Griffus, son el refuerzo interno completo anti pinchazos de 66 TPI (ya utilizado en otros modelos de la marca) y por supuesto que todos los modelos son Tubeless Ready.

El 2.4” tiene un diseño más centrado en una menor resistencia a la rodadura, con un taqueado central ligeramente rebajado, para aumentar la velocidad y un taqueado lateral un poco más corto y con un ángulo más abierto para apoyar bien en curva. Es un neumático que encaja muy bien en enduro para usarlo detrás, o en una combinación más all mountain para usarlo detrás y delante. El 2.5” por otro lado, busca más retención en la frenada y mayor soporte en curvas con apoyos fuertes. Los tacos centrales son ligeramente más elevados, así como los laterales, con un ángulo de ataque un poco más vertical. Sin duda la combinación 2.5” delante y 2.4” detrás parece la más acertada y así lo probamos durante todo un día en el EVO Bike Park, en diámetro de 29”.

En marcha los Griffus destacan por el equilibrio. Aceleran bien y la rueda trasera se nota ágil con un buen compromiso entre retención de frenada y velocidad. Absorben muy bien los impactos y dan la sensación de que la carcasa está más reforzada de lo que realmente está. Eso es un plus porque se mantiene un peso muy contenido (ver tabla de pesos) con un soporte muy elevado. Los compuestos externos, sin ser súper blandos como en otros modelos del mercado, tienen un buen tacto en zonas rocosas donde necesitas más agarre, si bien con el terreno tan seco, todo era muy propicio en cuestiones de grip. El neumático delantero, en mi caso el de 2.5” recibía sin inmutarse los impactos y podías apoyar bastante fuerte en curva sin sentir deformación de carcasa, de no ser que entraras ‘muy pasado’ en apoyos fuertes en rocas. La retención de frenada es muy buena y aunque me faltó probarlo con algo de lluvia (tenemos ya un par que estamos probando a fondo), va a ser interesante ver como se comportan los diferentes compuestos en superficies mojadas como rocas o raíces.

En global y aunque la toma de contacto duró unas cuantas horas y casi una decena de bajadas, lo que más destaca del Hutchinson Griffus es el equilibrio global que presenta. Es un neumático noble en el que las reacciones se anticipan sin problema y la carcasa aguanta los impactos con un grado de deformación muy correcto. El paso por curva es alto, sin miedo a tumbarte ya que el taqueado lateral se adapta muy bien y el compuesto es lo suficientemente blando para darte agarre, pero sin notar que la rueda se ‘desliza’. Por ahora son unas conclusiones rápidas por el tiempo que invertimos sobre ellos. Nos falta probarlos en condiciones de agua (llovió al final, pero el barrizal era impracticable) y en zonas técnicas de subida y trialeras naturales. Ya estamos con ello, con lo que en breve os contaremos todos los pormenores en un test.

Hutchinson ha vuelto varias veces al mercado. Los Python marcaron una época del mismo modo que lo ha hecho el Toro. En MTBPRO sentimos que con el Hutchinson Griffus han vuelto para posicionarse en un mercado, que solo por méritos deportivos les pertenece. Una buena noticia para un mercado muy monopolizado que necesita alternativas. Marca Hutchinson en tu casilla de opciones.