Probando la Mondraker Crafty Carbon RR SL de 2020

La nueva Mondraker Crafty Carbon RR SL es irreverente e innovadora, destila verdadera esencia del all mountain/enduro en una e-bike.
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Juan Ochoa

09/03/2020


Súper ligera y comprometida con la verdadera esencia del all mountain/enduro, a los mandos de la nueva Mondraker Crafty Carbon 2020 la sensación de control y diversión es altísima. Así es la nueva Mondraker Crafty Carbon 2020. Es española y es la mejor e-bike del mundo en su categoría (que he probado). Con orgullo lo proclamo. ¡Gracias Mondraker por fabricar bicis así!

Claro, costando 12.000 euros y rebosando carbono por los cuatro costados cómo no va a ir bien. Seguro que la mayoría lo habéis pensado. Pero tenemos que tener en cuenta que, en aras de ahorrar unos cuantos kilos (entre 3 y 5) sobre una e-bike endurera al uso, no todo vale o, mejor dicho, no todo sienta bien. Las e-mtb pesan y tienen unas inercias distintas a los modelos equivalentes sin asistencia. Mondraker, con una ya acreditada experiencia en e-bike, lo sabe.

Probando la Mondraker Crafty Carbon RR SL de 2020

Batir récord de báscula en una e-bike de cara a la galería es relativamente fácil. Partiendo de un cuadro ligero full carbon, basta con montar unas cubiertas de papel de fumar para la foto y una batería con la menor capacidad posible. Mondraker, plenamente consciente de ello dispone de un modelo “Top Light” de apenas 19.3 kg montado con cubiertas Maxxis Recon 29” x 2.6” (no tan de mentira) y batería Bosch 500 Wh (no tan pequeña).

Pero, donde realmente Mondraker sentencia es con la versión CRAFTY CARBON RR SL, objeto de esta prueba, equipada con batería de reglamento 2020 Bosch Powertube de 625 Wh y, para hacerla más bajadora, le hemos montado una cubiertas Maxxis Minion DH 29” de 1,1 kg cada una. Las mismas que monta la todopoderosa y más pesada Mondraker Crafty RR de aluminio. Sin perder un gramo en comportamiento y sobre todo con plenas capacidades para seguir bajando por cualquier sitio, Mondraker lo borda con unos admirables 20.7 kg siempre fieles a su ADN ganador <Forward Geometry> y su sistema ZERO de suspensión.

Probando la Mondraker Crafty Carbon RR SL de 2020

Novedades inéditas en la Mondraker Crafty Carbon RR SL

Lo que más nos ha llamado la atención de la nueva Mondraker Crafty Carbon RR SL 2020, después de lo largo que queda su nombre añadiendo la palabra Carbon, es lo perfilado de sus líneas maestras y lo poco que ocupa la batería de 625 Wh Bosch original en su tubo diagonal. Ya hemos visto varias e-bike que integran sus baterías haciéndolas no desmontables por el usuario. La novedad en este caso es que Mondraker ha integrado una batería que, a priori, está diseñada para ser extraíble, dejándola alojada en el interior del nuevo cuadro de carbono de alto módulo.

De un plumazo los ingenieros de Mondraker se acaban de quitar 1 kilo del medio y nunca mejor utilizada la expresión, justo en mitad del triángulo principal de la Crafty. Además de una ganancia estética indiscutible y una mejora en las cualidades mecánicas del cuadro (al no existir un gran agujero en el tubo principal de la bici) se han ahorrado la tapa de plástico o metal que tapa la batería y que suele pesar otros 400/500 gramos (cerradura incluida). El único hándicap sería el de no poder extraer la batería para cargarla fuera de la bici.

Probando la Mondraker Crafty Carbon RR SL de 2020

Otra novedad cosmética, muy curiosa en cuanto a su resolución, ha sido la de esconder todos los cables (menos el del freno delantero). En colaboración con Acros, Mondraker ha diseñado una dirección “cables fuera”, mejor dicho, dentro, denominada ICR (Integrated Cable Routing). Ningún cable atraviesa el cuadro por los laterales. Inventazo y redefinición estética de una e-bike que, en su versión tope de gama, solo dispone de 2 cables y medio a la vista (frenos y cablecito eléctrico de la consola Bosch Kiox). Desaparecen literalmente bajo la potencia, aumentando esa sensación en la fluidez y limpieza de sus líneas ¡de lujo!

Kilo y ½ y bajando...

Hasta aquí lo que nadie ha hecho, que no es poco. Ahora vamos a ver lo que sí comparte, a golpe de talonario, con el resto de los mortales en esta versión top la marca alicantina.

Una Mondraker Crafty RR de aluminio pesa 24.9 kg y comparte geometría e idéntico sistema de suspensión con el nuevo modelo Full Carbon. La nueva Mondraker Crafty carbon RR SL cuesta casi el doble y pesa 20,7 kilos a igualdad de cubiertas (4.2 kg menos) ¿valdrá lo que cuesta la nueva Crafty Carbon? ¿se notará la diferencia de esos poco más de 4 kilos sin perder la compostura ante las situaciones más exigentes como les ocurre a algunas de sus competidoras? Hablamos de rigidez, de precisión, de fluidez en sus reacciones. ¡Enseguida la ponemos a prueba!

Probando la Mondraker Crafty Carbon RR SL de 2020

Componentes para vestir a una Top Model

Antes de poner el turbo y salir pitando como un niño con bici nueva vamos a repasar los principales componentes, los verdaderos responsables solidarios del precio de esta maravilla tecnológica más allá del ya conocido Motor Bosch GEN4.

Suspensiones con brillo Kashima

Horquilla Fox 36 29” Float FIT4 EVOL Factory Kashima 160 mm: Un clásico en montajes de gama alta desde el 2018. 160 gramos más ligera que una Rock Shox Lyrik, se muestra muy dulce en su recorrido inicial y quizás algo menos consistente al final de su recorrido. Sin duda, por peso es la ganadora.

Amortiguador Fox Float DPS Factory Kashima

Amortiguador Fox Float DPS Factory Kashima: ¡Al gramo Juan! Aquí sí vemos un cambio. Una vez más el peso manda. Se renuncia al potente DPX2 LV EVOL que monta la versión Crafty de aluminio, eliminando la cámara externa de aire. Según Mondraker, su tarado y rendimiento es el mismo. Personalmente, lo siento algo menos sensible y quizás con un puntito menos lineal en el final del recorrido. En cualquier caso, como ya explicamos con detalle en la prueba de la Mondraker Crafty RR 2020, la mayor parte del trabajo y eficacia de la suspensión trasera residen en el nuevo sistema ZERO de Mondraker optimizado para e-bike.

Ruedas DT Carbon: Rigideces desencontradas. Una de cal y otra de arena es lo que me he encontrado con las ruedas DT de carbono. Sin duda son muy ligeras y excepcionales en calidad y no solo las llantas, los bujes y núcleo también son exquisitos. Dentro del mundillo de la bici de montaña, históricamente las ruedas de carbono han tenido sus detractores y sus defensores a ultranza. En lo que a mí respecta os diré que, por lo general, soy poco partidario de ellas, y recalco entendiendo siempre, para su uso en e-bikes endureras. Más allá del rendimiento que le dan a una bici de Rally, con todos los pesos e inercias de una e-bike no siempre se acaban de entender.

¿Cuál es su principal virtud? sin duda, el peso y un guiado muy fino, muy preciso, siempre que el terreno no esté muy roto. Por contra, y es quizás el único punto negativo que le pongo a esta maravilla de carbono que ha creado Mondraker, en terrenos pedregosos pecan de ser demasiado rígidas en la llanta y no tanto en el buje o los radios, creando una discordancia de sensaciones entre nuestra horquilla y la cubierta en pleno apoyo.

Ruedas DT Swiss Carbon

En estas condiciones la trazada pierde precisión y el tren delantero se puede volver algo brusco ante los micro-rebotes que se generan por las piedras o raíces, obligándolos a ir más atentos con la rueda delantera. Es una sensación más molesta que una pérdida pura de eficacia como tal, que suele compensarnos con un guiado exquisito en terrenos menos accidentados.

Escenario este último ideal para experimentar las cualidades de su ligereza y ese efecto “peso pluma” en los extremos de la bici que nos permite unos cambios de apoyo súper ágiles y una capacidad para volar sin apenas inercias o interferencias negativas de las ruedas. Pero claro, una vez más el peso manda y una bici tope de gama debe presumir de ruedas de carbono renunciando al vil metal de las llantas de aluminio.

Bielas TRS Race Carbon e-Bike Kurbeln, 165 mm: Viejas conocidas y muy valoradas por su bajo peso, son extremadamente rígidas y responsables de un pedaleo sin pérdidas por flexión. ¡Eficiencia energética a tope!

Transmisión “sin alambre” SRAM AXS Eagle 12v: Sin duda, el grupo de moda en gama alta que ahora copa los titulares también en e-enduro. Precisa y rápida como ninguna, esta transmisión contribuye a bajar el peso y aligerar la carga estética de los cables de cambio (en todos sus tramos).

Pero no es oro todo lo que reluce. Subir o bajar de piñones desde los mandos satélites (totalmente configurables mediante app) se hace con tal rapidez que, en situaciones extremas, subiendo una trialera por ejemplo, el motor Bosch PerformanceLine CX 2020 no detecta que estamos realizando un cambio y no corta la asistencia como sí lo haría con cualquier otro cambio analógico. Corremos el riesgo de experimentar unos dolorosos chasquidos (proporcionales al precio de este grupo) en la cadena con el consiguiente riesgo de partirla.

Su uso en tales circunstancias requiere de un pequeño periodo de adaptación para conseguir contrarrestar esa inusual velocidad de cambio y sincronizarla de forma “humana” con la asistencia del motor en los momentos de mayor entrega del par. Sería deseable que SRAM permitiera configurar la velocidad de cambio para así convertirse en un grupo plenamente compatible con el e-mtb más extremo...subiendo. No olvidemos que la Mondraker Crafty RR SL es una e-mtb de rendimiento puro e invita a subir por donde ninguna bici no asistida soñaría.

Tija RockShox Reverb Stealth AXS inalámbrica

Tija RockShox Reverb Stealth AXS inalámbrica: Si no fuera por los 800 euros que cuesta, la recomendaría como la mejor tija de sillín telescópica que he probado. Su tacto, su precisión y la suavidad con la que se activa desde su gatillo, me han encantado. Lo dicho, si no fuera por el precio… Pero, como de precio se trata, no cabía otra opción para esta Mondraker Crafty exenta de cables. Sin duda, la mejor elección y quizás, el componente que más me ha sorprendido partiendo de algo tan banal como puede ser una tija de sillín. ¡Todo un descubrimiento!

Frenos Shimano XTR piston caliper, MT900 ICE-Tech 203 mm: Por poco que pese, a la nueva Mondraker Crafty Carbon RR SL 2020, hay que pararla. Reconozco que en estos últimos años era más de SRAM (Guide/Code) que de Shimano en cuando de frenos se tratara, pero, desde el año pasado con la aparición de las nuevas pinzas de 4 pistones junto con el ya existente sistema ICE-Tech de ventilación, me estoy pasando al color azul de Shimano (¡anda! como el de Mondraker…). Estos frenos suman ligereza y capacidad para no desfallecer sin perder ese tacto tan progresivo característico los frenos Shimano. ¡Una acertada elección!

Tacto Premium / Rendimiento elevado al máximo exponente

Terminado el, no tan breve pero necesario, repaso a los principales componentes de la Mondraker Crafty Carbon RR SL 2020, me pongo manos a la obra. Ajusto las suspensiones a mi peso (no os imagináis la cantidad de bombazos que me ha tocado darle…) coloco a mi gusto las manetas y sincronizo los mandos satélites con la app de SRAM que, entre otras cosas, nos da el estado de carga de las micro baterías del cambio AXS y la tija telescópica. ¡Cuánta tecnología para una bici!

Tras las primeras pedaladas a bordo del nuevo e-buque insignia de la marca alicantina, lo primero que me llama la atención es una sensación de ligereza generalizada que va más allá de los componentes que monta. Sin duda es una Mondraker con denominación de origen “forward”, larga y estable. No olvidemos que esta nueva versión de carbono calca la geometría de la Mondraker Crafty de aluminio con la que quedé gratamente sorprendido por la evolución que había experimentado a raíz de montar el nuevo motor Bosch GEN4.

Probando la Mondraker Crafty Carbon RR SL de 2020

Una simple toma de contacto sobre la Crafty Carbon me sirve para percibir que estoy ante una e-bike ligera, sin duda, pero lo que realmente me cautivó en mi primera salida fue ese cúmulo de sensaciones que te recorren hasta la médula cuando estás ante una bici muy especial. La percepción de ligereza y rigidez estructural (no exagerada pero efectiva) te llega desde el mismísimo centro de la bici y se irradia hacia los extremos, amplificando esa sensación de “bici premium” muy manejable y estable a la vez.

No estamos ante la versión tope de gama de un cuadro de carbono que, en su variante “top”, eleva al extremo el presupuesto de sus componentes. Estamos ante un extraordinario cuadro tope de gama en carbono que cuenta con una versión de acceso a la gama por solo 7.500 euros e idéntico montaje a la Crafty R de aluminio (5.700 euros). Este es un matiz importante. No lo digo por justificar los 12.000 euros PVP que cuesta la versión RR SL. Según avance la prueba, vais a entender el porqué de esta afirmación.

Probando la Mondraker Crafty Carbon RR SL de 2020

¡En marcha! Segunda y sucesivas salidas más cañeras: Rabiosamente ligera y manejable

Es la primera vez que me siento tan “ligero” (a mis kilos…), ágil y seguro a la vez sobre un cuadro de tubo superior extremadamente largo como son los de Mondraker. Para los que no me conocéis os cuento que mis primeros pinitos sobre ruedas fueron haciendo Trialsín (trial en bicicleta), de ahí que todavía conserve algo de técnica botando sobre parado. Aclaro ésto para comentaros que, de algún modo, esta e-bike me ha traslado a mi pasado más lejano y he vuelto a botar y mover la bici con la misma ilusión que cuando tenía 15 años, vale, por espacio de unos segundos nada más, que los kilos (propios) pesan… pero ,de verdad, esta Mondraker Crafty Carbon RR SL de 160 mm de horquilla y 150 mm en la rueda trasera, la he movido casi como si tratara de una especie de Bike Trial moderna con motor.

Estos dos meses que he tenido “secuestrada” a la nueva Mondraker Crafty Carbon RR SL 2020 me han ocasionado un profundo dilema. Todavía no estoy seguro si me gusta más en parado o dándole caña bajando. Hasta la fecha, mi respuesta sobre cualquier otra e-bike habría sido: ¡Corriendo como un loco cuesta abajo!

En esta prueba no me quiero extender en dar datos de geometría y cinemática de la suspensión trasera. Os invito a leer la prueba a fondo de la Mondraker Crafty RR 2020 que publicamos en primicia hace unos meses.

Quiero centrarme en lo adictivo de su peso o, mejor dicho, la ausencia del mismo en los puntos claves así como su comportamiento ante todo tipo de terrenos. Ojo, no todo va a ser un camino de rosas. También vamos a sacar lo menos bueno de la Mondraker Crafty Carbon RR SL 2020. No olvidemos que es una bici enfocada al rendimiento puro y también tiene sus puntos débiles para el común de los mortales. No me estoy refiriendo a su precio, que ya es un primer filtro a superar.

Probando la Mondraker Crafty Carbon RR SL de 2020

Bajando por tramos DH y Enduro

Más allá del peso en báscula (20,7 kilos) de nuestra unidad, que no deja de ser un valor absoluto pero no resolutorio en sí mismo a la hora de bajar con una e-bike, la Mondraker Crafty Carbon RR SL me ha transmitido una agradable sensación dinámica, incluso bajando a saco por zonas propias del campeonato de España de enduro sigue siendo una bici extremadamente ágil y manejable pero, si la comparamos con su hermana de aluminio la “rompehielos” Crafty RR 2020, pierde un poco de aplomo en la parte delantera.

El nuevo reparto de pesos aquí obra en contra, pero en manos expertas, sin duda, compensa con creces la ligereza de sus reacciones y la facilidad para cambiar de apoyos en zonas muy técnicas. No olvidemos que la estamos comparando a la Crafty 2020 de aluminio. Todo un referente en su categoría. En esta ocasión, la Crafty Carbon tienen al enemigo en casa.

Probando la Mondraker Crafty Carbon RR SL de 2020

Este efecto “flotante” del tren delantero, siempre hilando muy fino en la escala de percepciones, desaparece por completo en terrenos poco rugosos, pero se amplifica cuantas más piedras o raíces como árboles tumbados nos encontremos a nuestro paso. Las llantas de carbono aquí se hacen fuertes, quizás demasiado, y ese exceso de rigidez o discordancia en la absorción del que os hablé en el apartado de componentes, se vuelve en contra.

Insisto, son percepciones muy personales que no quiero dejar pasar ante una bici de 12.000 euros. Como rezaba aquel anuncio de mastercard: Para todo lo demás, son ideales, pero, a diferencia del anuncio, aquí sí tienen precio y son las responsables de al menos mil y pico euros largos del coste total de la Mondraker Crafty Carbon RR SL 2020. Razón de peso…

Rodando por senderos: Compromiso rigidez-peso-confort. Una e-bike de “mánual”

De mánual con acento en la “a”, entendido como la acción de tirar del manillar semiflexionados venciendo el peso de la nueva Crafty Carbon y hacer un caballito sin pedalear. Quizás ésta sea la primera clave del éxito de la nueva Mondraker Crafty Carbon RR SL 2020. Algo que a priori podría sonar a frase hecha se cumple y de qué manera.

Hacer no extraíble la batería Bosch de 625 wh (500 wh opcional) ha sido todo un acierto y sin duda es responsable de esa sensación que transmite de ser incluso “demasiado ligera de delante”. La Mondraker Carfy Carbon invita de forma permanente a jugar con ella, a cambiar de trazada y enlazar curvas cerradas como si fuéramos con una bici con ruedas de 27.5”. En ocasiones se me llegaba a olvidar que las dos ruedas, delantera y trasera son de 29” con neumáticos casi de descenso y ancho de 2.6” “medio plus”.

Creo que, este “olvido” transitorio del tamaño de las ruedas de la Mondraker Crafty RR SL 2020 fluyendo por un sendero es el mejor piropo que se le puede hacer a esta e-bike en la que, si nos hicieran un control antidoping, daríamos positivo en adrenalina incluso varias horas después de habernos bajado de ella.

Precisión “Made in Spain” all mountain

Como si de un reloj suizo se tratara, trazar una curva o simplemente enlazar una zona rizada de firme regular se convierte en una experiencia muy placentera, sin apenas desviaciones en nuestra trayectoria. Si a las cualidades de estabilidad que la Geometría Forward otorga, le sumamos la reactividad de un peso pluma el resultado se llama Mondraker Crafty Carbon RR SL.

Probando la Mondraker Crafty Carbon RR SL de 2020

Conclusión: Precio y aprecio

¿Recordáis aquella ilusión que teníamos de pequeños cuando nos llevaban al parque de atracciones? No éramos conscientes de lo que costaban por aquel entonces los tiques para subirnos en las atracciones y siempre queríamos una vuelta más.

12.000 euros es un presupuestazo, en línea con las topes de gama del momento, lo que nos da la verdadera dimensión a la que ha llegado la nueva era e-bike. La nueva Mondraker Crafty Carbon representa un antes y un después, poco tiene que ver con aquella primera doble suspensión full carbon, la Mondraker Crusher del 2018 que también contaba con una versión de 10.000 euros... no tan apreciables.

Dos años después, la Mondraker Crafty Carbon RR SL 2020 no es un capricho. Más bien es el fruto de un exhaustivo trabajo para buscar el no va más del momento. Mondraker se ha saltado el protocolo de las grandes marcas que suelen acaparar nuestra atención y acaba de crear una e-mtb referente a nivel mundial. Claro que, Mondraker con 20 años de trayectoria ya es una marca española de pleno derecho, reconocida y galardonada en todo el mundo.

Si eres el afortunado poseedor de la nueva Mondraker Crafty Carbon RR SL 2020, ¡Enhorabuena! vas a disfrutar de tu particular parque de atracciones. Gozarás de una tarifa plana de diversión pura plagada de sensaciones de lo más estimulantes. Subirás una y otra vez a tu propia montaña rusa hasta que se agote la batería.

Agradecimiento a Fernando Marcos, el piloto que figura en las fotos de acción. A Pesar de la niebla reinante se aprecia las voladas que se marcó. Muchas gracias Fer por hacer de modelo de acción. ¡Nivelazo!