SCOTT Spark RC Team Issue AXS
29/09/2021
La nueva SCOTT Spark ha sido, sin duda, una de las grandes novedades del año. Lo ha sido por varios motivos, el primero es porque cualquier cambio en una de las XC más laureadas siempre es algo reseñable; lo ha sido porque parecía difícil mejorar una bici que ya en sus generaciones anteriores se mostraba muy equilibrada, con un gran esquema de suspensión trasero, mucha efectividad en las subidas y una gran manejabilidad en las bajadas, muy destacable y a veces por encima de lo que se presupone a una bici de XC. Y lo ha sido porque ha marcado el nuevo camino de SCOTT en su apuesta por los amortiguadores integrados (y protegidos) en la estructura del cuadro.
Realmente poco nuevo se puede decir que no hayamos dicho ya en la noticia de la presentación o en el vídeo que grabó Antonio del Pino con Daniel Monforte, Director de Servicio Técnico de Scott en España, durante el Spark Experience Tour que SCOTT hizo después de la presentación internacional de esta bicicleta. Tampoco podemos obviar que la apuesta de SCOTT viene precedida de la compra, hace un par de años, de la también marca suiza Bold, que en su corta vida (se fundó en 2015) ya había desarrollado esta tecnología y patente, pero SCOTT ha sabido llevarla a la gran producción y el mercado, al gran consumidor, además de pulir el sistema para facilitar el mantenimiento por parte de usuarios y mecánicos.
Pero todo esto, como decía, ya es perfectamente sabido, así que en este test vamos a hacer un repaso más somero a todo lo que implica esta revolución en la SCOTT Spark.
Una Spark para cada biker
Lo primero que quiero señalar es que SCOTT ha lanzado una colección completa de Spark, apostando por esta plataforma para su bici de XC y para el trail. De hecho, en su versión XC han aumentado el recorrido de suspensiones hasta los 120 mm delante y detrás, pasando a ofrecer un concepto de XC distinto al que habíamos visto hasta ahora con menos recorrido de suspensiones y un enfoque más orientado a las bajadas y a los tramos técnicos y complicados de los circuitos de la Copa del Mundo.
¿Es Downcountry? Quizá sí, pero lo cierto es que en realidad sigue la línea que se había marcado SCOTT para sus XC desde hace tiempo y en este caso han buscado aplicar la cinemática de la versión anterior, con retoques en la geometría, a un cuadro y suspensiones con más recorrido.
Por su parte, la versión Trail equipa horquillas con 130 mm y configuración algo más robusta (al igual que otros componentes) buscando un uso un punto más bajador. En total son 21 modelos, 8 de la gama RC, orientada al XC y todas en carbono, y 13 de la gama 900 (la trail), 3 de ellas en aluminio y 4 versiones Scott Contessa Spark. Y sí, SCOTT ha sido capaz de hacer un cuadro de aluminio que albergue el amortiguador igual que los modelos de carbono lo que, además, permite acceder a una Spark desde 2.559 €.
También encontramos diferentes calidades de la fibra de carbono: la HMX-SL reservada para la más alta gama y el modelo de competición, que declara un peso de 1.870 g con amortiguador y tornillería; la versión HMX (1.990 g) y la HMF, más accesible, que declara un peso de 2.150 g. El cuadro completo en aluminio SL 6011 declara un peso de 2.990 g (también con todo incluido).
Principales características de la Spark
Obviamente lo primero que nos llama la atención en la nueva Spark es la localización del amortiguador, pero no sólo es una cuestión visual, sino que SCOTT lo defiende con una mejora en varios puntos: desde la mejora en la rigidez lateral del esquema de suspensión al permitir usar rodamientos más grandes a la posibilidad de llevar dos portabidones en una doble suspensión; pasando por una mejora en la manejabilidad por el hecho de colocar más bajo el amortiguador y poder bajar de esta forma el centro de gravedad de la bici.
En este punto no puedo más que recomendaros que veáis el vídeo de Antonio porque en él se detallan todas las características y se desvelan los secretos del cuadro. Y es que una bici con un nivel de integración tan alto como la Spark tiene muchos. ¿Os preguntáis cómo se soluciona el tema del cableado interno? Pues va guiado por prácticamente todo el interior del cuadro facilitando las labores de sustitución y minimizando al máximo ruidos y roces. ¿Os preguntáis si la tapa que alberga el amortiguador será fuente de ruidos? En el vídeo sabréis cómo engancha y os aseguro que os quedaréis tranquilos.
Por otro lado, tampoco puedo dejar de mencionar el funcionamiento del sistema Nude 5 con el mando TwinLoc. Hay que recordar que este sistema de SCOTT no sólo actúa sobre la capacidad de bloqueo de las suspensiones, sino que modifica el recorrido de las mismas para adaptarse a lo que necesitemos. Y ese es parte del secreto de que SCOTT pueda hacer una bici de XC con 120 mm de recorrido de suspensiones que, como explicaré más adelante, los 120 mm los dispondremos sólo cuando los necesitamos, en los tramos de bajada, mientras que en los tramos de subida y en los llanos (en los que necesitamos tracción, vaya) tendremos una postura más agresiva fruto del menor recorrido de las suspensiones. Como digo, luego lo explico un poco más en detalle.
También debemos saber que podemos modificar el ángulo de la dirección con un margen de 0,6º cambiando simplemente una de las cazoletas del juego de la dirección. Es una operación que podemos hacer en casa, es relativamente sencilla y nos permitirá exprimir más las características bajadoras de la bici o potenciar la posición más rodadora y escaladora.
Otro detalle a señalar es que, aunque la SCOTT no nos esconde más huecos para llevar carga (ojo, que si queremos al poder montar dos portabidones uno lo podemos llevar con herramientas en lugar de llevar dos bidones de líquido), la palomilla del eje trasero es, también, una triple herramienta con llave allen de 6 mm una Torx T35 y una T30, con la que podemos ajustar el 90% de la tornillería o componentes de la bicicleta.
Así es la SCOTT Spark RC Team Issue AXS
Si nos vamos a puntos particulares de este montaje, la RC Team Issue AXS (cuyo PVP es de 5.299 €). En este caso hablamos del cuadro de fibras HMF equipada con una horquilla RockShox SID Select RL3 y un amortiguador RockShox Nude 5 RL3, en ambos casos (y como ya he dicho) con 120 mm. La transmisión queda en manos de un SRAM GX Eagle AXS y los frenos Shimano Deore XT con discos de 180 mm el delantero y 160 mm el trasero.
Otras de las piezas que marcan la diferencia de las SCOTT Spark respecto a otras bicis es el conjunto de manillar y potencia que permite la entrada del cableado por la zona de la dirección. Se trata de un sistema Fraser 1.5 XC con manillar plano de 740 mm y una ligera elevación de las puntas de 8º y la potencia con -12º de inclinación y una longitud de 60 mm en talla M.
En acción… que no te engañe el recorrido
Cuando llega una revolución como la nueva Spark al mercado te planteas si exigirá o no muchos cambios, especialmente a la hora de hacerle el setting a las suspensiones. Y la realidad es que no, es exactamente igual que en la anterior Spark (que probamos en su versión RC 900 Comp y 900 Pro), además de que el acceso a las regulaciones del amortiguador es muy sencillo, por lo que no presenta ningún problema y la visualización externa del SAG del amortiguador ayuda muchísimo a que lo podamos regular a nuestro gusto, incluso visualizando nosotros mismos, sin bajarnos de la bici, en qué punto estamos.
También te planteas, más en un mercado como el español, en el que el XC se sigue estando muy vinculadas a bicicletas rígidas con horquillas de 100 mm, cómo se moverá una bici con 120/120 mm. Y la verdad es que, a mi parecer, de maravilla. Reconozco que el concepto de trail es el que más me ha atraído siempre para una MTB, una bici efectiva subiendo y llaneando y muy divertida bajando, pero en este caso tenemos todo ello… y un poco más.
Me explico. Es muy divertida y manejable bajando, con una excelente respuesta de las suspensiones, pero mantiene esa efectividad subiendo y llaneando fruto de una geometría muy estudiada y del efectivo sistema Nude 5 con tres posiciones para las suspensiones (además de lo nítido que se marcan esas tres posiciones gracias al mando TwinLoc).
Y es que los retoques de la geometría se han orientado a mantener prácticamente la misma postura al ataque que con la anterior generación, pero albergando una horquilla más larga. Es decir, sólo notamos el extra de recorrido cuando realmente lo necesitamos, mientras que a la hora de subir o llanear seguimos teniendo la sensación total de ir en una XC convencional con menos recorrido de suspensiones. Sirva como ejemplo, también, que si pedaleamos con el sistema de suspensión en el modo Traction (intermedio), además de endurecerse ligeramente, la horquilla y el amortiguador se recortan hasta los 80 mm de recorrido, ofreciendo una posición más “al ataque” que con el sistema completamente abierto. Con el sistema cerrado tenemos esa misma postura, pero sin recorrido de suspensiones al estar cerradas.
Conclusión
La revolución que implica la nueva Spark es clara. SCOTT nos ofrece un 2 en 1, una bici de trail y una XC en la misma bici. Y no digo con la misma base, que también, sino en la misma bici. Una montura ideal para los que, tan pronto se están poniendo un dorsal en carreras de XC y XCM como disfrutan de aventuras y recorridos con senderos técnicos y exigentes (tanto de subida como de bajada).
Quizá es usar una expresión muy manida, pero la nueva Spark es una “bici total”. Una bici que colmará las necesidades de la gran mayoría de los bikers que se encuadren en estas disciplinas. También de aquellos que, sin competir, les gusta exprimirse al máximo y enfrentarse a largas subidas con trialeras y senderos técnicos en las bajadas. Aquellos que saben aprovechar al máximo los 120 mm de bajada sin que ello conlleve un perjuicio de rendimiento en las subidas.
Cosas de familia SCOTT Spark RC
Como sabéis, la gama SCOTT Spark es una de las más completas, con dos modelos de bici diferentes sobre la misma base, es decir, la Spark RC con 100/100 mm de recorrido de suspensiones y la Spark con 130/120 mm. Además, existen versiones con cuadros de fibra de carbono full carbon HMX-SL, full carbon HMX, full carbon HMF, con el triángulo principal en carbono HMF y el trasero en aluminio 6011 o con el cuadro completo en aluminio 6011. Es decir, opciones para todos los presupuestos y usuarios.
Centrados en la versión Spark RC que es la que he probado, está compuesta por 7 modelos más una versión Contessa con una gama de precios que comienza en 3.699 € (ya con el cuadro full carbon HMF).
- SCOTT Spark RC SL EVO AXS – 13.200 €
- SCOTT Spark RC World Cup EVO AXS – 9.799 €
- SCOTT Spark RC World Cup AXS – 8.199 €
- SCOTT Contessa Spark RC World Cup – 8.199 €
- SCOTT Spark RC Pro – 6.709 €
- SCOTT Spark RC Team Issue AXS – 5.299 €
- SCOTT Spark RC Team – 4.599 €
- SCOTT Spark RC Comp – 3.699 €
La bici al detalle...
SCOTT ha planteado esta Team Issue AXS como su superventas, para ello, para poder ofrecer una transmisión GX Eagle AXS opta por las fibras HMF para su cuadro, lo que implica que en este modelo el peso declarado se queda en 2.150 g (con la tornillería y el amortiguador). Esto implica que el peso total del conjunto tal y como ves y puedes comprar es de 11,8 kg en talla M.
Respecto a la geometría, me gustaría señalar el ángulo de la dirección (modificable con la cazoleta de la dirección) de 67,2º, el del sillín en 76,1º en talla M (lo que demuestra que seguimos ante una XC pura) y las vainas de 437,5 mm para un largo de ejes total de 1.159 mm (larga y estable en bajadas rápidas). Si comparáis estas cifras con las de la generación anterior podéis ver que el ángulo de la dirección es más lanzado y el del sillín más vertical.
Este montaje apuesta por unas ruedas Syncros Silverton 2.0 TR, unas ruedas de aluminio con un ancho de llanta de 30 mm y un peso en torno a los 1.850 g. Es decir, que pese a que podemos intentar recortar algunos gramos en esta zona tampoco nos merece mucho la pena ya que estamos ante un juego de ruedas robusto y efectivo, pero ligero.
Los neumáticos son unos Maxxis Rekon Race de 29x2,4” de 120 TPI con un perfil bastante rodador pero que, gracias a ese balón extra, nos permitirá meternos en algún que otro lío bajando en zonas técnicas.
Sea por cuestiones de disponibilidad de componentes o por política de SCOTT desde hace tiempo, la frenada queda en manos de los Shimano Deore XT. Y personalmente creo que es una gran decisión. No tengo nada en contra de otros frenos, pero creo que los Deore XT ofrecen al usuario la potencia y modulabilidad que necesita, capacidad de regulación, una gran estética y facilidad para encontrar repuestos.
Con pinzas de cuerpo sencillo (dos pistones) y discos de 180 mm delante y 160 mm detrás, la potencia de frenado es más que suficiente para un uso XC y trail (incluso algo más).
En realidad, ya lo hemos analizado en el cuerpo general del test, pero hay que remarcar el uso de una horquilla RockShox SID Select RL3 Air, cuya principal virtud, además de su gran funcionamiento, suavidad y peso (1,5 kg), es la posibilidad de recortar el recorrido a los 80 mm cuando seleccionamos el modo Traction en el mando TwinLoc que gestiona la suspensión Nude de SCOTT.
El amortiguador es un RockShox NUDE 5 RL3 Trunnion que igualmente recorta su recorrido a los 80 mm en el modo Traction y que sirve para cambiar, casi completamente, el espíritu de la Spark hacia una bici más rodadora y escaladora.
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