Cómo lavar la ropa (y protecciones) de MTB

10 consejos básicos para lavar la ropa de MTB

Antes de meter corriendo la ropa en la lavadora, lo primero que debemos hacer es mirar detenidamente la etiqueta de la prenda. Aunque casi todas tienen las mismas condiciones de lavado a mano o a máquina, referidas principalmente a la temperatura, y la posibilidad de usar o no plancha y secadora, siempre podemos encontrarnos con algunas excepciones. Por eso lo mejor es revisar la etiqueta.

En condiciones generales, podríamos decir que los 10 puntos más importantes a la hora de lavar la ropa de MTB son:

1.- Revisa y cierra siempre los velcros y los bolsillos, no te hayas dejado una herramienta, envoltorio de un gel, barrita, etc. A la hora de lavar la ropa es aconsejable hacerlo con los bolsillos y los velcros cerrados para evitar que se enganchen y estropeen las prendas.

2.- Dale la vuelta a las prendas. Si la ropa no está excesivamente manchada en la parte exterior, queremos preservar mejor las membranas y colores y mantenerlas a salvo de enganchones, lo mejor es meter las prendas dadas la vuelta. Las bolsas de lavado, especialmente para los guantes y otros elementos con velcro, también son buena idea.

Te puede interesar: MTB en invierno: Cómo vestirse

3.- Lavar con agua fría o templada, no superando nunca los 20-30º según marque la etiqueta.

4.- Mejor programas cortos. Por lo general la ropa técnica se lava muy bien y sólo hay que quitarle el sudor, por lo que, salvo excepciones, es mejor usar programas de lavado cortos (y a baja temperatura).

Te puede interesar: Por qué no debes llevar ropa interior debajo del culote o baggy

5.- Prelavado: en caso de necesitar un prelavado porque tengamos manchas de grasa o similar, es mejor hacerlo a mano con jabón líquido justo antes de meter la prenda a la lavadora. Las manchas secas de este tipo, por mucho que las dejemos en remojo, no salen. Evidentemente, si lo hacemos justo después de haber terminado la ruta es mucho mejor que dejar la prenda en el cesto de la ropa sucia durante días.

6.- No usar nunca lejía. Puede llegar a destruir las membranas y colores de la prenda.

7.- Usar jabones líquidos, y a ser posible específicos para prendas deportivas, ya que generalmente se disuelven mejor, son más eficaces que los detergentes en polvo y no dejan rastros que se quedan entre las fibras de la ropa haciendo que pierdan capacidad de transpiración y a la larga estropeando dichas fibras.

8.- No usar nunca suavizante. El suavizante suele tener una base oleica que se adhiere a las fibras (especialmente a las sintéticas como la lycra y el poliéster) y acaba perjudicando la transpirabilidad de la prenda. También son muy perjudiciales para las espumas de las badanas y su tratamiento anti-bacterias.

Te puede interesar: ¿Por qué no debes lavar tu bicicleta en las gasolineras?

9.- No usar nunca la secadora. El centrifugado de la lavadora es desaconsejable, pero sabemos que muchas veces es inevitable. Y aunque en algunos sitios y algunas prendas sí que lo permiten, nuestro consejo es que jamás metas la ropa técnica en la secadora, ya que el calor que utilizan estas máquinas y el tipo de secado puede estropear sus fibras y membranas.

10.- No poner la ropa en fuentes directas de calor ni al sol directo. Por el mismo motivo, nunca hay que poner las prendas encimas de fuentes de calor como los radiadores. De hecho, es mejor secar la ropa en el exterior, aunque a ser posible no al sol directo, que en un interior para que el aire ayude al secado, pero en caso de tener que hacerlo dentro de casa, lo mejor es ponerla a una distancia prudencial de los radiadores, estufas, chimeneas, etc.

Te puede interesar: ¿Cómo debo cuidar el casco de bici para que dure más?

¿Qué hacer con las manchas de barro?

Los días de lluvia y barro hay dos factores más que debemos tener en cuenta. El primero es que no es aconsejable quitar el barro raspando cuando todavía está húmedo, pues es posible que arañemos y estropeemos la prenda. Lo mejor es limpiarlo con agua y dejalo secar. Cuando esté seco ya podremos sacudir la prenda o usar un cepillo con cerdas muy suaves para lo que haya podido quedar.

Lo otro que no debemos hacer es meter la ropa húmeda en un sitio cerrado, ya que se convertirá en un caldo de cultivo para bacterias que generarán un mal olor que luego es muy difícil de eliminar. Lo mejor es dejar secar la ropa y cuando ya esté seca entonces proceder a meterla en el cesto de la ropa sucia o en la maleta si estamos de viaje.

Precisamente, si estamos de viaje y/o tenemos que guardar la ropa mojada y sucia en la maleta, lo mejor es hacerlo en una bolsa de plástico cerrada para que se mantenga más o menos húmeda hasta que podamos secarla en condiciones. Puede parecer contraproducente y sólo es recomendable en caso de absoluta necesidad, pero es la mejor forma de que guardar la ropa sucia en una bolsa o maleta y evitar manchar y trasladar el mal olor al resto del equipaje.

¿Y las protecciones, las zapatillas y el casco?

En este caso, aunque hay protecciones que se pueden llegar a meter en la lavadora, lo mejor es lavarlas a mano, con abundante agua, jabón neutro y con un trapo o cepillo muy suave para las zonas más inaccesibles o donde más suciedad se haya acumulado. Evidentemente ni el casco ni las zapatillas (salvo las plantillas en algunos casos) pueden ir a la lavadora; y de meter las protecciones (que lo permitan), hacerlo sin más ropa ni otros elementos y en lavados fríos y de ciclos muy cortos.