Specialized Turbo Levo Expert
26/04/2019
Desde que estuve en la presentación en Croacia de la nueva Specialized Turbo Levo tenía ganas de probarla en los caminos que mejor conozco. La nueva Turbo Levo ha supuesto una revolución completa, prácticamente dando un giro de 180º a su modelo anterior, con un concepto completamente diferente. Una bicicleta que, aunque mantiene el nombre de su antecesora, ha sido diseñada completamente desde cero.
Basada en la Stumpjumper, cuenta con una geometría y espíritu más equilibrado que la Turbo Kenevo, con 150 mm de recorrido de suspensiones, ruedas de 29” y cuadro disponible en fibra de carbono o aluminio. Ya expliqué en las Primeras Pedaladas que esta nueva e-bike había llevado 3 años de desarrollo en el Innovation Center de la marca en Suiza y que desde el principio se pretendía apostar por las ruedas de 29”.
Ambas versiones, carbono y aluminio, han visto reducido su peso sensiblemente. Tanto que el cuadro de aluminio es más ligero que la anterior versión de carbono y en gran medida es gracias al nuevo motor Brose y su anclaje “colgado” en el interior del propio cuadro en lugar de en un soporte externo. Specialized quiso crear un nuevo referente en el segmento de las e-bikes y, posiblemente, lo haya conseguido.
Así es la Specialized Turbo Levo Expert FSR
Centrándonos en la bicicleta, o e-bicicleta, que me toca probar, estamos ante una Turbo Levo Expert FSR (hay una versión “hardtail”), con el cuadro de fibra de carbono FACT 9M y la trasera en aluminio M5 Premium. De serie, las ruedas son de 29x2,6”, una medida con un ancho suficiente para ofrecer una buena tracción y agarre, pero sin llegar al balón excesivo de las 27,5+. No obstante, la nueva Turbo Levo admite neumáticos de 27,5+ (en cuyo caso el ancho recomendado es 2.8”).
Como te decía antes, el diseño y la geometría (denominada 29 Trail) están basados en la de la Stumpjumper convencional, por lo que encontramos detalles como el diseño asimétrico con el “side-arm” que ofrece una mayor rigidez lateral en una zona tan crítica como el anclaje del amortiguador. Este tubo “extra” es por el que circulan los cuadros del motor y la tija telescópica, lo que deja el resto de la bicicleta “limpia” y con una estética insuperable.
Además, la caja del pedalier está situada lo más bajo posible (algo que favorece la ubicación y el tipo de anclaje del motor), un “Reach” largo y un triángulo trasero compacto (vainas de 455 mm). El ángulo de la dirección es de 66,04º en todas las tallas, lo que favorece su manejo a alta velocidad y en zonas de curvas enlazadas. La Turbo Levo incluye un protector de vaina de goma dura y diseño estriado que hace que no oigamos los golpes de cadena, protegiendo la zona y ganando en silencio. Esta pieza es otra de las herencias de la Stumpjumper que funciona a la perfección.
El cuadro presenta una mayor rigidez superior respecto al anterior modelo (que se nota) lo que nos permitirá adentrarnos en un uso un poco más agresivo o radical si queremos. Además, el sistema de suspensión FSR se adapta “como anillo al dedo” a las necesidades que una e-Bike de Trail o All Mountain demanda, con una gran suavidad y capacidad de absorción y un pedaleo cómodo y sensible que permite una gran tracción subiendo y una absorción máxima bajando.
En una e-bike, además de una geometría que favorezca el manejo y minimice el incremento de peso, es parte fundamental el motor y la batería. Más allá de por las prestaciones de entrega de potencia (todos están limitados por ley a 250 W y cortar a 25 km/h), por cómo entrega esa potencia, por la capacidad de la batería y por el peso. En este caso Specialized ha apostado por la base de un motor Brose S Mag tuneado y adaptado por la propia marca de Morgan Hill (lo denominan 2.1 RX Trail-tuned) que cuenta con un cuerpo más compacto gracias a la forma de anclaje al cuadro y con un menor peso al prescindir del anclaje inferior en aluminio del resto de e-bikes.
Las cifras son: un 15% más pequeño y un 11% más ligero que el anterior. La rebaja conseguida entre el motor y el cuadro es de 2 kg menos, correspondiendo 800 g a lo que se ha reducido el peso del cuadro de carbono (400 g menos la de aluminio).
Gracias a la ligereza ganada en los dos aspectos fundamentales (cuadro + motor), Specialized ha apostado por una batería de mayor capacidad (700 Wh) en sus modelos superiores, entre los que se encuentra la Turbo Levo Expert que pruebo. Al mayor tamaño de la batería hay que sumarle un nuevo software en la gestión del motor y la centralita con su display, situada en el tubo superior junto al botón de control, que nos muestra el estado de carga con 10 indicadores (10% de carga cada una de ellas), lo que nos da una lectura más precisa del gasto que estamos haciendo y lo que nos queda para “volver a casa”.
El mando de control, una botonera sencilla y accesible en el manillar, nos permite un cambio de modo rápido y sencillo, visualizando el modo en el que estamos tanto en el display (opcional) que encontramos en este acabado como en el que tienes en la centralita del tubo superior. Esta botonera tiene 4 botones, los dos más accesibles son para subir o bajar el modo, el walk assist en la parte inferior (muy intuitivo, además, ya que tiene un pie dibujado) y un “turbo-mode”, que estemos en el modo que estemos nos lleva al modo de asistencia Turbo, en la parte superior.
El montaje de la Specialized Turbo Levo Expert lo completan una horquilla RockShox Pike RC29, el amortiguador RockShox Deluxe RT3 RX Trail customizado por Specialized y que incluye un flip-chip para modificar la geometría de la bicicleta modificando los ángulos en 0,5º para lograr una posición más bajadora o algo más “pedaleadora”. No obstante, salvo circunstancias muy especiales y ya que contamos con la asistencia del motor, lo normal es que la llevemos en la posición más “agresiva”.
La transmisión la firma SRAM con un cambio trasero X1 de 11 velocidades, cassette 10-42 y un plato Praxis 2D de 32 dientes. Esta elección nos permite llevar un mejor desarrollo y cadencia tanto si pedaleamos con la asistencia o sin ella. Además, hay que recordar que, a la hora de prolongar el nivel de carga de la batería durante una marcha, un factor fundamental es saber llevar la cadencia adecuada como si pedaleásemos con una bicicleta convencional y no dejar al motor la parte más dura del trabajo.
Otros detalles que destacan en la Turbo Levo Expert son el SWAT box con una multillave en la potencia o la tija telescópica con cableado interno con 160 mm de recorrido en talla M.
Por último, las ruedas son unas llantas Roval Traverse 29 (con un ancho interno de 29 mm) con un buje trasero DT Swiss 360 de triple trinquete y neumáticos Specialized Butcher con Gripton y 2Bliss Ready en 29x2,6”, unos neumáticos que se han mostrado bastante capaces y equilibrados tanto en terreno seco y algo suelto como en terreno húmedo y embarrado. En ningún momento de la prueba he considerado que su capacidad de agarre y tracción hayan estado comprometidas pese a que la he utilizado con firme en muy distintas condiciones (después de un invierno bastante seco hemos tenido días de lluvias fuertes que cambiaron rápidamente el tacto del suelo).
En acción con la Specialized Turbo Levo Expert
Una prueba de una Specialized Turbo Levo puede dar para escribir un libro, especialmente si nos metemos a analizar a fondo la cantidad de opciones y configuración que ofrece la App Mission Control. Por eso nos vamos a centrar en el comportamiento puro de la bicicleta en su modo “estándar”, ya que cada usuario puede “tunearlo” luego a su gusto (asistencia en cada modo, porcentaje de ayuda, etc.).
Además del mayor tamaño de la batería y el menor peso, una de las novedades que contribuye a prolongar la carga durante una marcha es la opción del “modo off”, es decir, un modo en el que no se aplica asistencia pero que mantiene encendido el sistema. Esto nos permite “apagar” la asistencia y guardar batería en las bajadas o en los tramos más sencillos y no tener que detenernos ni encender y apagar todo el sistema cuando sí que necesitemos la asistencia del motor. Un aspecto que a la larga se agradece y que pese a ser una idea sencilla y bastante lógica apreciamos cuando cambiamos de e-bike.
La unidad que he probado cuenta con el display externo y sin cables que te muestra la información habitual y algún campo más (modo de asistencia, velocidad, tiempo, potencia, etc.). Pero Specialized considera que buena parte del público final de una bicicleta como la Turbo Levo ya cuenta con un dispositivo que ofrece toda esta información y mucho más (Garmin, Bryton, Xplova, etc.), por lo que se ofrece como opción extra.
No obstante, en mi experiencia he de decir que no es imprescindible, que la ubicación del TCU en el tubo superior nos permite saber de un vistazo en el modo de asistencia en el que nos encontramos y la batería que nos queda; y que cualquier dispositivo de los antes mencionados nos dará toda la información necesaria.
El comportamiento del motor ha mejorado sensiblemente respecto a la primera versión (que ya probamos en este artículo) y aunque quizá sea más ruidoso que ésta, sigue siendo el motor más silencioso de su categoría. Su comportamiento es más suave y progresivo, tanto a la hora de arrancar como cuando alcanza los 25 km/h. No obstante, es de los más potentes ya que cuenta con un par de 90 Nm (actualmente la cifra más alta entre los fabricantes de motores), por lo que el empuje puede ser “bestial” si queremos.
La apuesta por unas ruedas de 29” aporta sensaciones “muy de bici”, un paso de obstáculos con seguridad y agilidad. Un comportamiento de gran ligereza y manejabilidad con una gran calidad de rodadura. Por ello, la Turbo Levo es ideal para todos aquellos que son ciclistas y que mantienen viva “la llama” del ciclismo convencional dentro. Sus sensaciones y manera de conducir están más cerca de las bicis convencionales que las e-bikes que hemos probado hasta ahora. No es que no valga para alguien que llega de “nuevas” al mundo de la bici a través de una e-bike, pero es especialmente “motivadora” para los quieren seguir viviendo de las sensaciones únicas que solo una bici ofrece, pero con las ventajas del pedaleo asistido.
A pesar de una gran capacidad de pedaleo y de ser muy cómoda en llano o en subidas, el punto fuerte de la Turbo Levo son las bajadas, donde es muy divertida. En el giro corto es ágil y atrevida, entra bien en curvas, con una agilidad soprendente para ser una e-bike. A pesar de que su peso real es de 21,15 kg (talla M con la batería de 700 Wh y portabidón), sorprende la agilidad con la que se mueve, con la que se pueden enlazar curvas serpenteantes y la facilidad que transmite para despegar del suelo y saltar con ella. Evidentemente, en frenadas fuertes se notan las mayores inercias, pero la ubicación del peso tan abajo ayuda a compensarlas. Si hacemos de ella un uso Trail o All Mountain podremos hacer lo mismo que con una Stumpjumper, es sorprendente.
Conclusión
La nueva Specialized Turbo Levo ha cumplido sus objetivos, es una bicicleta que redefine los parámetros para las e-bikes. Por su apuesta decidida por las 29”, por el comportamiento que esto conlleva y a lo que colabora el diseño del cuadro, más cercano al de una bicicleta convencional. Por su estética, también más cercana a la de las bicicletas convencionales.
Además, como no puede ser de otra forma en la marca americana, trae consigo una gran cantidad de innovaciones de las que algunas de ellas acabarán siendo un estándar a seguir por el resto de la industria, como la apuesta por la ubicación y tipo de centralita, accesible y fácilmente manipulable en marcha (tanto desde la botonera del manillar como desde la TCU), incluso haciendo innecesario un display externo.
La nueva Turbo Levo es una e-Bike excelente para el que sólo quiere tener una bicicleta y que sea una e-MTB apta para todo, que pedalee con soltura aun sin asistencia y que, sobre todo, le permita disfrutar al máximo de las bajadas. Una bici para quien busca una e-bike pero sale con un grupo con mayoría de bicis “pulmonares”, ya que podremos regular la asistencia al mínimo con nuestro smartphone. A pesar de ser una bici eléctrica, la Turbo Llevo conserva todo el espíritu de una autentica Mountain Bike, algo que la hace diferente de las demás.
Cosas de familia Specialized Turbo Levo
La familia Turbo Levo es una gran familia. No podía ser de otra forma si tenemos en cuenta el gran esfuerzo y empeño que ha puesto Specialized en el rediseño de esta e-bike. Además de dos modelos rígidos, uno de hombre y otro para mujeres, con 120 mm de recorrido de horquilla y que por tanto poco tiene que ver con el modelo que probamos, la familia la forman dos modelos de aluminio (con sus respectivas variantes de mujer) y 3 de carbono (el tope de gama de la familia S-Works).
S-Works Turbo Levo – 11.299 €
Specialized Turbo Levo Expert – 8.199 €
Specialized Turbo Levo Comp Carbon – 6.799 €
Specialized Turbo Levo Comp / Women’s – 5.799 €
Specialized Turbo Levo / Women’s – 4.599 €
La bici al detalle...
El cuadro de la Turbo Levo es completamente nuevo. La versión de fibra de carbono que he probado está confeccionada con fibras FACT 9m (la S-Works lo está en fibras FACT 11m) con el triángulo trasero en aluminio. El gran avance es que el motor se introduce en su interior y se ancla directamente al carbono, prescindiendo de soportes metálicos y logrando una rebaja de peso considerable. El cuadro incluye un tope de goma en el tubo diagonal para evitar golpes de la horquilla y el manillar en caso de caída o cuando la transportemos.
Además, el diseño asimétrico con el “side-arm” (herencia de la Stumpjumper) mejora el comportamiento de la suspensión al aislar el amortiguador de fuerzas laterales o de torsión y permite llevar por su interior el cableado de la unidad de transmisión y la tija telescópica. Eso sí, tiene hueco para montar sin problemas un portabidón (de extracción lateral) para bidones grandes.
Brose y Specialized han desarrollado el 2.1 Rx Trail-tuned a partir de un S Mag, mucho más ligero y compacto que sus antecesores. Su funcionamiento es suave y preciso, y gracias a la App Mission Control podemos configurarlo absolutamente a nuestro gusto, pudiendo elegir la cantidad de asistencia en cada modo en función de la ruta que vayamos a realizar y la necesidad que tengamos de salvaguardar más o menos batería.
Precisamente, la extracción de la batería se hace por debajo de la estructura, lo que obliga a dar la vuelta a la bicicleta para sacarla. No obstante, para el día a día, cuenta con un puerto de carga de muy fácil acceso y que queda perfectamente protegido de polvo, agua y golpes con una tapa de plástico duro.
RockShox se encarga de este apartado con la horquilla Pike RC29 y el amortiguador Deluxe RT3, ambos con 150 mm de recorrido. Hay que decir que el comportamiento de ambos es impecable, con una gran capacidad de personalización y un funcionamiento suave que dibuja el terreno con precisión. Además, a pesar de contar “sólo” con 150 mm, el trabajo conjunto con las ruedas de 29” hace que en ocasiones pensemos que llevamos más recorrido, ofreciendo mucha confianza a la hora de afrontar tramos complicados o con saltos considerables.
La propia Specialized firma el conjunto de ruedas y neumáticos (con un buje DT Swiss 360 de triple trinquete en la trasera y radios DT Swiss Revolution) al equipar unas llantas Roval Traverse 29 con una garganta de 29 mm. El peso declarado de este juego de ruedas es de 1.770 g.
Los neumáticos son unos Butcher 29x2,6” con carcasa GRID y compuesto GRIPTON que han mostrado un agarre formidable en prácticamente todos los terrenos. El balón de 2,6” de ancho me ha gustado como medida equilibrada para las necesidades de una e-bike (mayor peso) con la manejabilidad de una bicicleta más convencional (al ser más ligera no necesita tanto ancho de neumático). En las zonas más rotas y complicadas, quien esté acostumbrado a ruedas de anchos de 2,8 o 3” posiblemente necesite desempolvar las lecciones de técnica al principio, pero la manejabilidad que ganamos lo compensa con creces.
SRAM es el encargado de la frenada con los Code R de 4 pistones (tanto delante como detrás) con discos de 200 mm en ambas ruedas. La frenada está más que garantizada por desnivel que tenga el terreno o se encuentre en peores condiciones. Es un detalle de calidad más que tiene la Turbo Levo, la apuesta por frenos contundentes y fiables que no se quedarán cortos en ninguna circunstancia.
El montaje de la Specialized Turbo Levo rezuma calidad en la selección de cada componente, como el manillar de aluminio 7050 y doble altura con 6º y 27 mm de elevación, 780 mm de ancho y 8º de retroceso. O la potencia Trail de 6º y 40 mm (50 mm en talla L y XL). Los puños de serie también tienen un grosor variable en función de la talla de la bicicleta y el mando de control queda perfectamente integrado en el manillar: pequeño, cómodo e intuitivo para pulsar, un puesto de mando muy natural.
La tija telescópica tiene 130 mm (talla S) o 160 mm (resto de tallas). A pesar de no ser específico para e-bikes, el sillín Phenom Comp de 143 mm es de los más cómodos que he probado. Y va mucho con el aire de esta bicicleta de ser una e-bike que no lo parece.
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