Conociendo la nueva Specialized Turbo Levo FSR 2019

Una vez superada esta primera impresión, con el equipo de Specialized con Dominik Geyer, jefe del proyecto de la nueva Turbo Levo, a la cabeza, comienza la presentación propiamente dicha, desvelando la teoría del nuevo modelo.

Dominik comenzó contándonos que esta nueva Specialized Turbo Levo se ha diseñado y desarrollado en el ‘Innovation Center’ que Specialized ha construido en Suiza y que su desarrollo ha llevado 3 años. Precisamente para ello se han basado en la Stumpjumper, algo que como os decía antes se ve a simple vista, y han revisado la geometría y la cinemática de la suspensión para adaptarla a las necesidades de las e-bikes. También, por ejemplo, adopta el ‘flip-chip’ para variar la altura de la caja del pedalier y el ángulo de la dirección (posición alta o baja) en función del estilo de conducción que prefieras.

Por ejemplo, el diseño de la bieleta, sacado de la Stumpjumper, con un doble punto de giro muy juntos, se ha hecho para lograr la máxima rigidez en la zona al beneficiándose también del propio diseño del cuadro. El recorrido trasero se mantiene en 150 mm, pero ahora con ruedas de 29x2.6”, una medida más ligera y manejable para este tipo de bicicletas que los anchos ‘plus’.

El objetivo de la nueva Turbo Levo ha sido reducir al máximo posible el peso en la zona de la caja del pedalier para mejorar su manejabilidad. Para ello se ha diseñado un motor más ligero que se pueda ‘introducir’ en el cuadro y anclarlo directamente a él en lugar de tener que hacerlo a elementos externos que suben el peso como los soportes de aluminio. Estos cambios, aplicados al cuadro de aluminio, han conseguido una rebaja tan sensible que lo han hecho más ligero que el anterior de carbono.

La batería, muy estilizada (larga y estrecha), va directamente dentro del tubo diagonal con un sistema muy sencillo de enganchar mediante una pinza y un tornillo. Es sencillo de manipular, se puede hacer en marcha con una multillave y ha permitido un reparto de pesos más homogéneo.

El botón de control, con un display de luces LED que nos muestra el estado de la batería, aparece en el tubo superior, una ubicación mucho más accesible y visible, mientras que también se ha rediseñado el enrutado del cableado para facilitar la tarea de los mecánicos en su instalación y mantenimiento.

Respecto a otras modificaciones e innovaciones, Specialized ha modificado la ubicación del sensor de velocidad con una doble intención. La primera es una mejora estética enorme al quitar añadidos en la rueda y en una zona visible de la vaina, además de mejorar la precisión de lectura. La segunda es dificultar el trucaje de las e-bikes que, por otro lado, anularía cualquier garantía.

Nuevo motor Specialized 2.1 y otras mejoras

Como parte fundamental, el motor es completamente nuevo y diferente al anterior. Desarrollado entre Specialized y Brose, de hecho está basado en el Brose S Mag, el software de gestión del mismo es exclusivo de Specialized. Precisamente por ello han conseguido hacer un mayor hincapié en cómo entrega la potencia, de forma que el pico máximo de potencia sea sostenido aun con cadencias altas, por lo que no existe la caída de potencia característica de otros sistemas.

En Specialized insistieron en las grandes diferencias respecto al anterior motor 1.3. Por ejemplo en su ligereza, 400 g sólo en el motor y un tamaño un 15% más compacto. Como si se tratase de una reacción en cadena, esto contribuye al hecho de que se puede anclar mejor al cuadro, consiguiendo que sea más estrecho y, por tanto, también más ligero. Al eliminar el soporte de anclaje del motor al cuadro y hacerlo de forma directa, se ahorran otros 400 gramos. En conjunto, la nueva Turbo Levo es 2 kg más ligera que la anterior.

Otro de los aspectos importantes que ha sido revisado y rediseñado es la conectividad, partiendo también desde cero para lograr mejoras significativas en el sistema. El objetivo ha sido mejorar la comunicación entre motor, batería y display para que el sistema sea capaz de gestionar mejor y más rápido la demanda de potencia en cada momento y la duración de la batería en situaciones de poca carga.

Esto permite incluir un sistema como el ‘Bring me home’ pero permite introducir previamente los datos de la ruta (especialmente el kilometraje y tiempo estimado) y que el sistema regule la asistencia para que la vida de la batería nos dure durante toda la ruta.

El sistema de la nueva Specialized Turbo Levo, además de contar con la App Mission Control, es compatible con la mayor parte de los dispositivos del mercado (Garmin, Sigma, etc.) ya que desde la marca consideran que ésta es una elección personal y el usuario querrá seguir usando su dispositivo en la nueva bicicleta. No obstante, el display que puedes ver en las fotografías está disponible como opción ‘after-market’.

En dicho display o en cualquier forma de mostrar la información del estado de la batería, Specialized prefirió ofrecer la cantidad real en porcentaje de carga en lugar de los kilómetros que nos quedan ya que no existe el algoritmo ideal que lo saque, pues depende de muchos factores. Sabiendo la cantidad de carga seremos nosotros quienes podamos gestionar la asistencia mucho mejor en función de lo que nos quede de ruta.

Otro punto revisado es el ‘Walk-Assist’, que ahora empuja desde el momento en el que se pulsa y de esta forma ayuda mucho más a mover la bicicleta. Incluso puede servir de impulso si, cuando vamos en marcha, nos quedamos parados ante una curva cerrada o un obstáculo. Por cierto, en Specialized hicieron énfasis en otra cosa, el puerto de diagnóstico lo han situado en el interior del botón del tubo superior para protegerlo de los elementos. Ya que es algo cuyo uso no es habitual, se ha dado prioridad al aislamiento que a la accesibilidad.

Con el barro surgen también las dudas ¿Hubiese sido mejor contar con neumáticos de ancho ‘plus’? Para mí, la respuesta fue un rotundo no. La maniobrabilidad ganada con los 29x2.6” es espectacular. Y son suficientemente anchos para sostener el peso extra que supone una e-bike, aunque haya recibido una cura de adelgazamiento tan considerable como el de la nueva Turbo Levo. No obstante, ya que yo peso poco (65 kg) y mi caso no puede ser tan significativo, hice una ronda rápida entre todos los periodistas allí reunidos, con unos físicos variados y con alguno que superaba los 90 kg de peso. La conclusión a la que llegamos todos fue la misma, las ruedas de 29x2.6 son ideales para esta e-bike.

La ruta ideada por los chicos de Specialized incluía varias pasadas de subida y bajada por el tramo de bike-park para poder acostumbrarnos a la Turbo Levo y, si queríamos, modificar el ‘setting’ de suspensiones, presión de neumáticos, etc. A partir de ahí, ampliamos el recorrido a tramos de subida por senderos, donde el barro, piedras y las raíces habrían supuesto un problema para una bicicleta convencional y que, sin embargo, con la Turbo Levo, se podían pasar con un poco de técnica y la ayuda de la asistencia. También una larga pista de subida, con el terreno roto y algunas roderas. En este punto se nota que, al no bloquear las suspensiones (gracias a la asistencia no necesitamos sacar el máximo partido en cuanto a rendimiento a nuestras piernas), las subidas se hacen más cómodas todavía.

La bajada la hicimos por un terreno variado, desde zonas de sendero entre bosque a otras despejadas con muchas piedras. El comportamiento de la Turbo Levo fue excepcional y, pasando por algunos de los cortados que tuvimos que salvar, mi pensamiento fue que con otra bicicleta seguramente me lo hubiese pensado un poco más. Según fue avanzando la tarde, la lluvia dejó paso al sol que, aunque no fue suficiente para secar el terreno, sí que ayudó a mejorar el ‘grip’ de los neumáticos en las rocas y en los senderos.

No había terminado el primer día de la presentación y ya tenía la sensación de haber sacado bastante jugo a la Turbo Levo. Y tengo que reconocerlo, de haber puesto a prueba mis habilidades. Habíamos ‘jugado’ en los saltos y peraltes del bike-park (donde, por cierto, quedó patente la agilidad de la bici y lo bien que se mueve con menos peso) y haber pasado por tramos bastante técnicos tanto de subida como de bajada.

Terminamos la primera jornada llenos de barro, pero con una sonrisa de oreja a oreja. Tocaba ducharse y dejar que los chicos de Specialized revisasen y pusiesen a punto la Turbo Levo para el día siguiente. Mientras tanto, yo disfrutaría de una buena cena y aprovecharía para hablar con otros periodistas de la bici, del estado del MTB en sus países, ciclismo y de la vida en general.

A la mañana siguiente, bajo un sol radiante y mucho mejor día, nos dispusimos a gozar de otra jornada de e-MTB. Esta vez nos desplazamos hasta la localidad de Groznjan, un pequeño pueblo amurallado y restaurado con encantadoras callejuelas empedradas que se encuentra algo más al norte y en el interior (aunque en esta zona la playa siempre queda cerca). La zona que rodea Groznjan es de suaves colinas que nos permitían subir por pistas forestales y bajar por senderos acondicionados al Enduro gracias al trabajo de un club local. Precisamente uno de los chavales del club nos hizo de guía durante toda la jornada y nos enseñó los mejores ‘spots’ de la zona.

Centrándonos en lo importante, el comportamiento de la Turbo Levo en estas situaciones, he de decir que fue impresionante. La batería me duró todo el día, a pesar de tratarse de una jornada intensa, con muchos ‘para y arranca’ característicos de este tipo de salidas. De hecho, llegué con más del 40 % de su vida útil y puedo deciros que al final hacíamos las subidas por pista con el Turbo puesto y con cierto interés por llevarlas al límite.

También he de decir que, por la mañana, mientras hacíamos los ajustes pertinentes y el ‘briefing’ como los pilotos profesionales, había estado ajustando con la App Mission Control los parámetros de ayuda de la asistencia, haciendo una configuración más personalizada que me permitiese ahorrar algo de batería en posición Trail pero dejando el Turbo con todo al máximo para los momentos más complicados. La lectura real de esta prueba es que podemos configurar la asistencia del motor antes de una ruta en función de nuestras necesidades y del recorrido que tenemos por delante.

Las sensaciones obtenidas el día antes en un recorrido más corto se confirmaron en una jornada más larga. La Turbo Levo te permite pedalear muy cómodamente en tramos llanos y de subida. Su posición ayuda mucho a ello e incluso si le quitamos la asistencia nos sentiremos a gusto. La ligereza obtenida y el cuadro más estrecho y compacto son factores fundamentales que contribuyen a ello.

Bajando, la Turbo Levo ha llevado las e-bikes a otro nivel. Ya no tienen por qué ser bicis pesadas y difíciles de manejar. Evidentemente si la comparamos con su hermana Stumpjumper o bicicletas similares tendremos que tener un plus de fuerza física para hacer las mismas cosas, pero también tendremos un aplomo superior debido al mayor peso, tamaño de sus neumáticos y el buen trabajo realizado en el esquema de suspensión.

El paso por zonas técnicas se hacía más fácil y en zonas reviradas la conducción también. Incluso en zonas con frenadas muy fuertes en las que luego hay que remontar o recuperar el ritmo, manteniendo la asistencia activa, todo es más fácil y divertido. Al terminar una increíble jornada pude confirmar lo que te decía hace un momento, la Turbo Levo ha supuesto un salto evolutivo muy importante en el segmento de las e-bikes, acercándolas mucho más, por estética y prestaciones (manejabilidad), a las bicicletas convencionales. Eso sí, es la primera vez que acabo una presentación con dos jornadas completas de Mountain Bike más cansado de brazos y espalda que de piernas.