Mejora la estética y el paso del aire; probamos las válvulas X-Sauce de aluminio anodizado

X-Sauce es principalmente conocida por sus soluciones para tubelizar nuestras ruedas. Pero es que, aparte de una completa gama de líquidos antipinchazos, siempre se ha caracterizado por poner mucho cariño e interés en algo tan fundamental como las válvulas, que son las grandes olvidadas y que, sin embargo, son una pieza que tiene mucha importancia y que, cuando se nos estropea o no funciona bien, lo echamos de menos.

Sus válvulas siempre han destacado por ser resistentes y bastante prácticas (ahora entraré en ese aspecto) pero es que este año presentaron una edición especial con el cuerpo metálico y acabado colores anodizados que hemos sometido a prueba. Y es que, más allá de darle un toque de color y distintivo a nuestras ruedas, estas válvulas con cuerpo metálico tienen muchos argumentos para que sean nuestra próxima elección a la hora de tubelizar nuestras ruedas.

Están fabricadas en aluminio macizo anodizado (como dice la propia marca, no hueco) y eso es importante e interesante sobre todo para su uso en MTB. No porque las válvulas sean una pieza que están habitualmente sometidas a golpes, sino porque el aluminio también es más resistente que el plástico a vibraciones y al uso. Y en MTB es más probable que tengamos que andar desmontando el obús para cargar más líquido o incluso hinchando las ruedas más veces ¿y a quién no le ha pasado que se le ha roto el obús? (porque es una de las grandes peleas que tengo yo con las válvulas habitualmente).

Además de los colores, que son muy llamativos, están llenas de detalles “finos” como el acabado plano en el cuerpo o en el obús para facilitar su manipulación. De hecho, la tapa tiene un acabado especialmente diseñado para hacer de “llave” con la que desenroscar el obús aunque no tengamos otras herramientas a mano y sin estropearlas.

Las gomas (tanto la que va dentro de la rosca externa como la interna que queda dentro de la llanta) son de alta calidad y están específicamente diseñadas con unas formas que evita que el metal y una llanta de carbono estén en contacto directo, protegiendo así ambas partes. El que la goma interior tenga un diseño piramidal también contribuye a esta mayor protección.

Además, para mejorar el flujo y salida del aire tienen un gran orificio en la parte inferior y dos salidas más pequeñas por los laterales, algo que se agradece mucho en caso de utilizar mousses (o insertos internos) ya que de esta forma no se interrumpe el flujo del aire. También es interesante porque así se evita que el líquido antipinchazos obture precisamente la entrada de aire a la rueda.

Cada válvula pesa, tan sólo, 6 g y su PVP es de 24,95 € el par (salvo la edición especial Rainbow, que cuesta 29,95 €) e incluyen un adaptador para infladores schrader -también en aluminio y con una goma interna para mayor sujeción y protección- en cada paquete, lo que se agradece si tenemos compresores en casa o solemos utilizar los de las gasolineras y similares.