¿Sabías qué? Las 5 claves del mantenimiento de tu bici con la llegada del frío
Poco a poco nuestras aplicaciones del tiempo en el teléfono se van tornando de nubes más que de claros y con algún signo negativo en las temperaturas del día. Añadimos los manguitos y las perneras a nuestros bolsillos y empezamos a buscar ese café bien caliente en la parada de turno. No hay salida en bici sin café, como no hay invierno sin frío. Y ese frío y lo que ocasiona en el terreno por la lluvia y el barro, no es el mejor de los amigos para tratar los componentes de tu bici. Te damos unas cuantas claves para que mejores el mantenimiento de tu mountain bike en invierno.
1.La transmisión por encima de todo
Lo más importante de todo. La transmisión y el cuidado de la misma en invierno son claves para que esta te dure más y no desgastes los componentes de la misma, sobre todo la cadena, demasiado rápido. Si sales con el terreno embarrado o mojado y vas por zonas en la que hay tierra más suelta y no compacta, te recomendamos limpiar la cadena, plato y roldanas, casi después de cada salida.
Si tienes restos de tierra, agua, barro o ves que el aceite se ha quedado con demasiada suciedad y se empieza a acumular, es hora de limpiarla. Para ello, lo más rápido es que uses un desengrasante, intentes eliminar lo máximo posible los restos de suciedad y aceite viejo y vuelvas a engrasar con el aceite adecuado, una vez seca y libre de desengrasante. Un trapo tipo toalla, es perfecto para atrapar toda la suciedad acumulada y también para secar la cadena, plato y roldanas, antes de engrasar de nuevo. Y para engrasar ya sabes, es invierno y el agua, la tierra y el barro, hacen que el aceite dure mucho menos. Usa uno de mayor densidad, para que aguante toda la salida y tampoco te pases aplicando el mismo en la cadena.
Otro pequeño truco es limpiar con el desengrasante la salida y entrada del cable en el cambio trasero (en los sistemas mecánicos) y aplicar un par de gotas de aceite menos denso para que el cable se deslice bien. Si lo haces varias veces en invierno, es buena idea cambiar la funda cuando llegue el verano porque seguramente tengas algo de tierra, aceite y suciedad en el interior de la misma.
2.¿Y si le instalo neumáticos de barro?
Pues es una buena opción. Si vives en una zona donde se acumula mucho el barro en tus salidas de otoño y de invierno, un neumático específico para barro, te ayudará a que este no se acumule tanto en interior del taqueado, y mantengas más grip y tracción en situaciones complicadas. Los neumáticos específicos de barro se caracterizan por tener un taqueado más largo y más separado, para que su longitud ayude a llegar a suelo firme y la separación del mismo, haga que el barro se despegue mejor de la goma.
Ten en cuenta el ancho máximo que permite tu bici en la parte trasera (la horquilla suele tener más margen), para que no instales un neumático demasiado ancho y el barro que se te acumule y vaya rayando tus vainas y tirantes.
3.Detalles para cuidar tu cuadro
Como acabamos de comentar, el barro y la tierra húmeda son causantes de rayar y marcar tu cuadro en un montón de sitios. Los más habituales son los pasos de rueda en horquilla y cuadro, además del tubo diagonal en su parte inferior, que recibe todo el barro y agua que salta de la rueda delantera. Lo más fácil en invierno es instalar unos pequeños guardabarros en la horquilla y si puedes en los tirantes traseros, para que al menos salte menos barro. Hay muchas horquillas que ya tienen el suyo específico que se instala muy rápido.
También tienes la opción de utilizar alguno de los muchos sistemas de plástico protector para proteger la pintura de tu bici. Puedes elegirlos de los que son completos para todas las partes del cuadro, o de los parciales que instalas en puntos clave como la parte inferior del tubo diagonal, las vainas y tirantes, la parte exterior de la horquilla y el tubo superior.
4.Suspensiones y frenos
Las suspensiones hay que cuidarlas más en invierno, sobre todo a la hora de limpiar habitualmente aunque sea externamente, toda la suciedad, agua, tierra o barro que se acumula en la zona de las barras y retenes tanto en horquilla como en el amortiguador. También tienes espráis y productos para aplicar tanto en las suspensiones como en el cuadro, que ayuda a que la suciedad no se pegue y se acumule.
Recuerda que si el invierno ha sido especialmente duro por el barro y el agua, un cambio de retenes y limpieza y engrase de horquilla y amortiguador antes del verano, te va a ayudar a que las suspensiones se mantengan en mejor estado por mucho más tiempo.
En el tema de los frenos, conviene sobre todo limpiar los discos de vez en cuando para eliminar partículas de tierra que puedan desgastar los mismo, así como limpiar las pastillas de vez en cuando. Recuerda que si usas pastillas orgánicas, estas se gastan mucho más rápido con el agua y el barro que las sinterizadas. Estas últimas son más ruidosas, pero aguantan mejor el maltrato en condiciones de humedad.
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5.Ojo con las baterías de las eléctricas
Y si eres usuario de una ebike, recuerda que el frío no es buen compañero de las baterías. Este hace que su rendimiento varíe dependiendo de lo bajas que sean las temperaturas, además de reducir la autonomía y su rendimiento máximo.
Recuerda mantener la batería a temperatura ambiente siempre que puedas, sobre todo antes y después de la salida y que no la cargues nada más llegar con el frío exterior y la dejes un buen rato que se aclimate a la temperatura ambiente del interior. Ayudará a mejorar su longevidad. Y ya que la sacas (en las que no es integrada), limpia las conexiones y los restos de agua y barro que pueda haber en la misma y en la carcasa exterior si la tiene.
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