Frenos de dos pistones vs frenos de cuatro pistones ¿Qué es mejor?

Estructura de un sistema de frenos

Los frenos de disco están principalmente compuestos por dos partes, una de ellas es la maneta, con la que iniciamos la acción de frenar. En su interior se encuentra la bomba y el líquido de frenos. Precisamente el líquido es de dos tipos dependiendo de la marca del sistema: aceite mineral para los Shimano o líquido DOT para demás marcas.

La acción de frenado se realiza al presionar la maneta y empujar la bomba el líquido por los cables (latiguillos) que unen las manetas con la otra pieza fundamental, la pinza. Las pinzas son las piezas que conectan el freno con el disco, esto hace que nuestras ruedas reduzcan su velocidad o incluso que se bloqueen.

La frenada se realiza cuando el líquido empuja los pistones, situados en el interior de la pinza, haciendo que presionen las pastillas contra el disco que, al estar anclado a la rueda, hace que se reduzca la velocidad. Esta operación es, más o menos, conocida por todo el mundo y común a todos los sistemas.

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Tipos de frenos de disco

Llegados a este punto podemos distinguir dos tipos de frenos de disco:

Frenos de disco de dos pistones. En este caso, estos frenos tienen un pistón para cada pastilla. Esto hace que la frenada no sea excesivamente potente. Normalmente este tipo de frenos es utilizado en modalidades como XC o Dirt Jump, que no requieren tanta potencia en la frenada. Además, se caracterizan por tener un peso reducido, por lo que muchos ‘frikis’ del peso optan por ponerlos en sus máquinas. En cuanto al precio, varía dependiendo de las gamas que ofrecen las marcas, pero suelen ser más baratos que los de cuatro pistones.

Frenos de disco de cuatro pistones. Los sistemas de freno de este tipo tienen dos pistones que empujan cada pastilla. A esto se le suma el aumento del tamaño de las pastillas en comparación con las de doble pistón, que proporcionan una mayor superficie de contacto con el disco y, por lógica, mayor agarre con éste.

Obviamente esto implica que son más pesados que los de doble pistón. Pero esto no influye mucho al tipo de ciclista que pretende comprarlos, ya que prefiere buscar el límite en cada bajada apurando la frenada en cada curva o sección técnica. Este tipo de público es el que le gusta el DH o Enduro, disciplinas en las que se practica principalmente la bajada. También pueden estar enfocados a ese tipo de personas que tienen una bici de XC o Trail que necesitan un poco más de seguridad a la hora de bajar, (te recomendamos que eches un vistazo a los vídeos de "Baja con Eva Castro") o que debido a su peso necesite unas mejores armas para parar la bicicleta.

En cuanto a las marcas fabricantes de frenos, la mayoría ya lo hacen de los dos tipos. En el ‘Top’ destacan las que también se encargan de transmisiones, como Shimano o SRAM. En el caso del fabricante japonés hasta hace poco distinguía la gama de los dos pistones, con las familias XT y XTR y la de los de cuatro pistones con los ZEE o los más potentes, SAINT. No obstante, en las últimas revisiones de las gamas XT y XTR, Shimano ha sacado pinzas de doble pistón en ambas familias.

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En cuanto a SRAM la gama de dos pistones es la LEVEL y la de cuatro pistones la GUIDE o los más potentes, CODE. Pero también hay marcas clásicas que dan buen rendimiento como Hayes, Hope, Magura, Fórmula… y marcas nuevas que ya están pisando fuerte como TRP (entre otras).

Conclusión y consejos

Una vez llegados a este punto, ¿te estás preguntando qué tipo de frenos se adecuan mejor a tu estilo de pilotaje? Te proponemos algunas opciones:

Si tienes, o buscas, una bici destinada a pedalear, que sea ligera y no haces bajadas excesivamente inclinadas, entonces te recomendamos los frenos de doble pistón. En caso de que seas un piloto más agresivo en las bajadas, no te preocupa excesivamente el peso y quieras asegurarte que tus ruedas se van a bloquear antes de una zona que requiera menor velocidad, entonces la mejor opción serán los frenos de cuatro pistones. Este caso también es una buena opción para las e-bikes por su mayor peso.

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En definitiva, los frenos son un aspecto importantísimo de nuestra bicicleta y no podemos olvidarnos de ellos, debemos hacerles un mantenimiento adecuado y tenerles en perfecto estado para garantizarnos su mejor funcionamiento. Ellos nos permitirán maniobrar como queramos y sentirnos seguros mientras lo hacemos. Pero, un pequeño consejo que me han repetido durante toda mi vida: para mejorar, hay veces que hay que soltar el freno y agarrarte al manillar.