Razones para comprar una MTB de aluminio ¡Y no sólo por el precio!

El precio es el principal argumento, pero no el único

Sí, es innegable que el precio es el principal argumento por el que muchas personas se compran una bici de aluminio, pero no es el único. De hecho, nosotros hemos dicho en ocasiones que, con un mismo presupuesto, a veces merece la pena apostar por una MTB de aluminio y con componentes de calidad que por una con cuadro de carbono y componentes de gama más baja.

Además, si queremos unas formas y geometrías calcadas a los modelos de fibra de carbono con aire de competición, tenemos opciones como la Trek Procaliber, Giant XTC o la Orbea Alma H que, prácticamente, son iguales a sus hermanas de carbono (aunque sin el IsoSpeed en el caso de la Trek). Y no necesariamente tenemos que ceñirnos a rígidas o hardtail, sino que también podemos verlo en modelos de doble suspensión.

Pero como decimos, no siempre es el único motivo, la resistencia que ofrece este material, la mayor facilidad para repararlo o el hecho de que resisten mejor algunos tipos de impactos directos que el carbono, son motivos que decantan la opción del aluminio para cierto tipo de bicis.

Por ejemplo, si nos fijamos en la Orbea Laufey, recientemente renovada, es una bici que se define en buena medida por el cuadro de aluminio. Y es que el aluminio es la opción elegida por muchos bikers que buscan un cuadro resistente que va a ser sometido a un uso intensivo y que no quieren arriesgar a dañar un cuadro de carbono. El concepto Laufey es un ejemplo de ello, pero también lo son las P.Series de Specialized, la Canyon Stitched, Giant Reign SX o la Rossignol Mandate. Y hay muchos más.

Una buena opción para comenzar

Hay bicicletas de aluminio que son una opción excelente para comenzar en el MTB con un cuadro de garantías y, gracias a ese punto más económico, un montaje de calidad, dando lugar a un conjunto muy equilibrado que nos puede durar muchos años y que en la mayoría de las ocasiones es, además, muy polivalente. Hablamos de bicis como la Canyon Grand Canyon, BH Expert, Orbea Onna, Trek Marlin, Giant Talon o la Specialized Chisel, que además de para salidas más recreativas, no van a desentonar en las marchas de MTB o, con alguna mejora en el equipamiento, alguna carrera de XC.

También para viajar

Hay muchos ciclistas que prefieren las MTB con cuadro de aluminio porque, habitualmente, cuentan con más roscas para portabultos, es más complicado dañar el cuadro con estos elementos o con la carga y resisten algo más de peso. Además, si viajamos a lugares remotos y tenemos algún problema con el cuadro, es más fácil encontrar algún tipo de solución y/o artesano que nos ayude a repararlo que en el caso de uno de fibra de carbono.

Una última observación

Antiguamente se decía que una bici de aluminio era más resistente (en cuanto a vida útil) que una de carbono. Sin embargo la mejora de los procesos de fabricación y los tipos de fibra de carbono hacen que su vida útil también se haya multiplicado y por eso no hemos considerado que actualmente sea una variable real a tener en cuenta al elegir el aluminio frente al carbono.

En este artículo tampoco hemos hablado de bicicletas de acero o de titanio. Y no por una cuestión de precio, ya que ambos materiales pueden tener precios superiores incluso a la fibra de carbono, sino porque son materiales que han quedado para segmentos más minoritarios y generalmente para bicis hechas a medida. Sí cabe señalar que en determinados segmentos, especialmente pensando en el bikepacking, las bicis de acero están muy cotizadas porque multiplican las ventajas que hemos mencionado antes del aluminio.