3 razones por las que es más seguro pedalear en un buen sendero, que sobre una pista
El mountain bike como dice su nombre, se puede practicar sobre todo entorno o superficie que huela de alguna manera a montaña. Puede ser sobre tierra compacta, piedras sueltas, festival de rocas y raíces o capas de polvo. Las opciones digamos que son prácticamente todas las que ofrece la naturaleza (siempre cuidando nuestro entorno), incluyendo por supuesto las pistas.
Pero, aunque de primeras una pista ancha de tierra compacta nos pueda parecer un terreno seguro sobre el que pedalear, un buen sendero no solo nos va a ofrecer mucho más divertimento, si no que puede ser más seguro si lo usas para lo que está diseñado. Te damos 3 razones para que ‘tires’ de sendero mucho más que de pista, anteponiendo la seguridad y ese disfrute extra que viene por defecto en los senderos bien cuidados.
1. Menor saturación de gente y tipo de usuarios
Sabemos que en general las pistas que rodean nuestro entorno son los lugares preferidos por la mayoría de usuarios que quieren disfrutar de la naturaleza. En una pista de montaña es habitual encontrarse además de ciclistas, gente corriendo, caminando, grupos de visita turística, e incluso caballos o vehículos privados o de conservación de la zona. Esto hace que en días y horas de máxima afluencia, tengas que circular por la pista con la bici mucho más despacio de lo que te gustaría, porque tienes que respetar al resto de usuarios y compartir la vía.
En situaciones de saturación de usuarios debes tener cuidado para evitar tener un pequeño percance, por la dificultad de mantener la distancia de seguridad entre todas las personas y vehículos.
Los senderos sin embargo, parten de la principal ventaja de que su ancho es muchísimo menor que la pista, con lo que de inicio reduces su acceso a muchos medios de transporte, así como a usuarios que no estén lo suficientemente en forma para recorrerlos. Además, los desniveles y los obstáculos naturales, también cierran el acceso a más usuarios. Lo habitual en un buen sendero, es encontrarte además de mountain bikes, gente corriendo y gente andando. El respeto entre todos y la velocidad a la que se circula por ellos es otro tema importante, pero se puede llegar a un buen equilibrio si todos somos un poco sensatos a la hora de usarlos.
2. Más diversión y mejor técnica a la velocidad perfecta
En las pistas se puede circular muy rápido. A veces, casi sin querer. Si, también en un sendero bajando puedes ir rapidísimo, pero no es tan fácil y no todo es bajar independientemente de por donde pedaleemos. En una pista, puedes subir mucho más deprisa que en un sendero al carecer de obstáculos naturales y sobre todo ir muy, pero que muy deprisa en llano y bajando. Y a alta velocidad ni las pistas ni los senderos son seguros, pero una pista convencional que no está peraltada y suele tener una capa fina de piedras pequeñas o arena en la superficie, ofrece la combinación perfecta lamentablemente, para perder agarre y acabar en el suelo. Y una caída a más de 30-40km/h en pista puede ser muy dolorosa, además de difícil de preveer.
Los senderos, y siempre que hablamos de senderos, hablamos de caminos acondicionados, cuidados y preparados para el uso de la mountain bike, son perfectos para mejorar la técnica y hacerlo a una velocidad controlada, siempre y cuando accedas a senderos de un nivel técnico adecuado a tus habilidades. Seguro que habéis tenido muchas veces la sensación de ir súper rápido por un "singletrack", aunque realmente la velocidad máxima no era demasiado alta. Esa es la magia del sendero.
Un sendero bien diseñado y acondicionado, te permite ir a una velocidad más controlada, porque las curvas, las trialeras y zonas rocosas o de raíces, te obligan a mantener una velocidad ‘crucero’, pero con un nivel de diversión tremendo. Digamos que los senderos te obligan a mantener la atención al 100% aunque los conozcas, sin tiempo para relajarte. Esa atención es básica para disfrutarlo con seguridad.
Y la técnica por supuesto no solo se aprende bajando. Subiendo por un sendero técnico puedes aprender mucha técnica, algo fundamental para mejorar tus habilidades sobre la bici y pedalear con más seguridad. Las pistas tienen muchos menos requerimientos a nivel de técnica, y en muchos aspectos como comentábamos antes, son más traicioneras por que la alta velocidad a la que se circula por ellas, puede tener consecuencias inesperadas en caso de caída.
¿Y la "relación" con los otros usuarios en los senderos? La máxima precaución la debes tener en giros cerrados donde te puedes encontrar a una persona andando o corriendo y que tanto tú como ellos tendréis pocas escapatorias en caso de "sorpresa". En cualquier caso, insistimos en que, en la mayoría de los casos, la velocidad que podemos llevar en un sendero hace que podamos frenar de forma segura y en pocos metros.
3. Cuida el entorno por el que pedaleas
Pedalear por un sendero, también conlleva una responsabilidad tanto para usarlo como para mantenerlo. Y es que el sendero sí que se puede degradar mucho más que una pista. Por tanto, debemos evitar hacer derrapes innecesarios o salirnos del sendero abriendo nuevas trazadas. En todo caso, los senderos y caminos necesitan un mantenimiento que no siempre se realiza. Por fortuna, cada vez hay más Héroes del Sendero que trabajan por mantener los caminos abiertos y en buen estado.
Dificultad de acceso y respeto a los demás
No hay que olvidar, que a pesar de las ventajas y beneficios que tiene pedalear por un buen sendero, hay ciertos detalles que no conviene olvidar. En caso de accidente grave, los senderos son menos accesibles tanto para salir de ellos en caso de que puedas moverte bien, como para que los cuerpos de emergencia puedan entrar en caso de gravedad.
La estrechez de los caminos, el exceso de vegetación o lo inhóspito del lugar donde se encuentren, los hacen más complicados si hay una situación de peligro. Otro tema es el de compartir el terreno de juego. No hay que olvidar que en los senderos también hay mucha gente corriendo o simplemente caminando, y disfrutando de la naturaleza, y tienen el mismo derecho que nosotros a disfrutar del entorno. Se amable, no te pases de velocidad en zonas de baja visibilidad donde pueda haber viandantes y déjalo igual que te lo encuentras. Ante la duda, no olvides las reglas del camino de IMBA.
Entre todos podemos hacer que los caminos se encuentren limpios y adaptados, para poder crear zonas adecuadas para montar en bici, que no estén reñidas con cuidar el medio ambiente y que ayuden a generar riqueza en la zona. Sendero o pista, la montaña es de todos y de todos es obligación cuidarla.
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