Texto: Desde Niza, Antonio del Pino / Fotos: Giant Bicycles/Damien Rosso/A. del Pino
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Giant siempre piensa a lo grande y con la consolidación de e-bikes como esta Giant Trance X Advanced E+, más aún.
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No diré que el formato me disguste lo más mínimo, pero en pocas presentaciones he estado en las que la marca haya confiado tanto en que fuera la bici la que hable de sí misma desde el principio más básico y elemental del “móntate y sal a pedalear con ella”.
Así, nada más llegar al hotel elegido como base de operaciones el mensaje fue cordial, claro y, por qué no decirlo, muy apetecible. “Antonio… cuánto tiempo. Familia, trabajo, salud… ¿todo bien? Vamos a comer algo pero tampoco mucho, porque nada más terminemos salimos a hacer la primera prueba de la nueva bici".
Vamos a ver, quien diga que la estética de una bici no es importante… No voy a discutir del tema con un usuario capaz de aislarse de todo lo demás en favor de la pura practicidad, pero creo que incluso éste estará bastante de acuerdo con que a la mayoría, lo primero que nos conecta o aleja a una bici, viene o se va de primeras por los ojos.
Así que sin sugestionarnos con información previa… me encontré de lleno con la nueva Giant Trance X Advanced E+ y sí, me gustaba mucho lo que veía aun sin saber nada. Es sólo mi opinión, pero es muy bonita, en vivo mucho más aun que en fotos, de líneas suaves y volúmenes equilibrados dentro de lo que supone la congestión del tubo diagonal asociado a la tecnología ”e” en la actualidad. La nueva Giant Trance X Advanced E+ es una e-bike bien acabada, tanto en lo general como en los detalles.
El cuadro es íntegra y completamente de carbono con un recorrido ideal, 140mm detrás 150mm delante, con sistema de suspensión Maestro, sin display en el manillar, con un mando en forma de anillo para selección de asistencia en el lado izquierdo, ambas suspensiones gestionadas por la novedosa tecnología Fox Live Valve y con motor SyncDrive Pro powered by Yamaha.
Honestamente, de salida me gustaba mucho el combo híper tecnológico de esta unidad 0 equipada con mi adorado Shimano XT, pero empezaba la prueba sin apenas referencias de nada, tanto porque no nos habían contado nada como porque Giant no es una marca que yo haya testado especialmente en todos estos años, ni su sistema Maestro salvo algún fugaz contacto y tampoco las motorizaciones Yamaha.
Antes de salir, un técnico muy amable de Fox nos ayudó a hacer el ajuste de las suspensiones Fox, es decir, con un SAG entorno al 30%, para que desde ahí que cada uno ajustara el rebote a su gusto… con la promesa de que luego ya el sistema de gestión de plataforma Fox Live Valve haría su magia.
Nunca me han gustado l@s list@s que se lanzan a saco a probar algo nuevo. Ni bicis, ni motos ni coches… vamos, ni un café. Por ese motivo me encantó que desde Giant diseñaran un circuito cerrado y natural de pruebas en la primera tarde, porque me parece el mejor formato para familiarizarte poco a poco con una bici nueva, en la que poder analizar de manera más empírica qué y cómo afectan los cambios en la bici dentro de un escenario controlado.
Así es como descubrí el nuevo motor SyncDrive Pro desarrollado conjuntamente con Yamaha, que desde luego me parece toda un referencia en lo que a experiencia de bici real se refiere. Y es que ese era el primer objetivo de Giant, que ya durante la propia experiencia empezaron a comentarnos cosas de forma individual, montando juntos y escuchando nuestros comentarios para desde ahí, explicar el porqué de las cosas.
Las e-bikes han venido para quedarse, de eso ya no cabe ninguna duda, pero ahora están viviendo una metamorfosis hacia que la experiencia “e” pase a ser mucho más natural y equiparable a la de una bici netamente muscular. Y eso es algo con lo que estoy plenamente de acuerdo.
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Las e-bikes con motores y mapas de potencia con una patada incontrolable, además de grotesco es algo carece de sentido práctico. Primero porque se dilapidan las baterías y más aún porque esas entregas de potencia explosivas carecen de todo el sentido en una bicicleta destinada a ir por caminos entren piedras y raíces moviendo unas bielas…
Al final la potencia exagerada sin intención ni gestión es ineficaz porque rompe cadenas y porque te tira de la bici si los sensores del motor no cumplen con su misión de asistir, que no de empujar por empujar, es decir, si no entienden lo que realmente quieres hacer en cada momento.
Ese el primer gran punto de esta nueva Giant Trance X Advanced E+ y principal objetivo de todas las personas involucradas en el proyecto: que sea una bicicleta que se sienta como tal en la que la tecnología no implique demasiadas distracciones.
Ese es uno de los motivos por los que desde Giant han prescindido de montar un display en la bici, para que salgas a pedalear y te centres en disfrutar. Y no cabe ser mal pensado, quiero decir, que resultaría ridículo pensar que no lo han puesto porque no lo tengan, básicamente porque son Giant, porque esa tecnología está totalmente liberada, porque su partner es Yamaha… vamos, que no lo ponen porque no les da la gana y es de respetar.
Bueno, en realidad es algo que me parece hasta bien, básicamente porque ya puedes ver en el propio indicador Ridecontrol GO del tubo superior el nivel de batería y el modo de asistencia en el que vas, y luego si quieres ya en casa puedes ver de manera super detallada todo lo que ha acontecido durante la ruta en su App Ridecontrol.
El tema del minimalismo y lo de mantener el foco en lo que haces, montar en bici, lo han llevado hasta la ultima consecuencia. El mando selector de los modos de asistencia denominado Ridecontrol Ergo 3, queda tan integrado que casi ni se ve y bueno, aunque tampoco es que sea el paradigma de la rapidez a la hora de encontrar el botón cuando quieres cambiar el nivel de asistencia dentro del los 5 modos que ofrece (Eco, Basic, Active, Sport y Power) sí es cierto que suben el nivel de aislamiento mental para sólo montar, con su opción SmartAssist para que la bici autogestione los consumos y nivel de asistencia a tiempo real.
Aquí, tras tres o cuatro vueltas al circuito de pruebas en el que una vez lo iba conociendo iba subiendo el nivel de intensidad de uso apurando más más y más, es momento de detenerse un momento y empezar a subrayar ciertos aspectos muy a tener en cuenta con esta bici.
El motor SyncDrive Pro es fabuloso en todos sus modos, pero sobre todo en dos, Eco y SmartAssist, que son los que más especial hacen a esta bici en el aspecto de asistencia. Lo primero que es un motor increíblemente sensible y solidario con la pedalada humana, con el que los técnicos implicados, igual me da que sean de Giant o de Yamaha pero les doy la enhorabuena, han conseguido un desarrollo de curvas de entrega de la potencia basados en una cultura del mountain bike magistral.
Quiero decir, que las personas que han tomado las decisiones, además de ser unos cerebros, montan en bici de coña y ha proyectado su estilo al software de gestión… y eso es algo que se percibe en cómo te llega la asistencia en todos los modos, incluso en Power que me parece innecesaria el 99,9% del tiempo, lo hace como si fueran las piernas de un atleta de elite esprintando, no como una máquina que hace on y off de un latigazo.
Así, el motor es más que razonablemente silencioso y precisamente yendo hacia ese estado de concentración que busca Giant con esta e-bike, es en los modos Eco y SmartAssist en los que veo más ventaja respecto a la mayoría de e-bikes actuales.
El primero no es un Eco inexistente como suele pasar en otras bicis. En este caso se nota, pero se nota en una “actitud eco” real, es decir, asiste de forma eficaz a velocidades lentas, sin ahogarse y sin necesidad de subir demasiado la cadencia de pedaleo para que la bici te ayude ese poco que necesitas si lo que quieres es ir tranquilo es estirando la batería todo lo posible.
Luego, para olvidarte del mando Ridecontrol Ergo 3, que además el mismo mando se puede montar a la izquierda como viene de serie o a la derecha, el nivel Smart Assist no es sólo un mapa de entrega de potencia, sino que se tata de un nivel superior de asistencia que recoge información de hasta seis sensores para gestionar de forma óptima la manera en que el motor responde a las necesidades de cada situación, ahorrando gasto de batería en cada situación que no se requiera y en definitiva, que al final es la única que acabé usando porque elegía mejor y más rápido que yo las asistencia que necesitaba en cada momento.
¿Es todo perfecto? Pues no. En realidad es una tontería, pero no quiero que cuando lo veáis me digas “del Pino, eso no lo viste… o te lo callaste que es peor”. El caso es que como los sensores de acción de la asistencia son tan sensibles, cuando estás parado con un pie sobe el pedal, los sensores identifican que quieres arrancar… y la bici transmite tironcitos en parado. No es algo que pueda tirarte de la bici o no al menos en un punto estable, pero al final muchas veces te obliga a apagar el sistema. Punto de mejora en una bici de este nivel de excelencia sea como sea.
Luego el sistema Maestro bien merecido se tiene su histórica reputación de dulce sensibilidad inicial con una curva de progresividad perfecta en si cinemática que parece que los 140 mm traseros se vayan a los 160 o más. Lo mejor es que indistintamente del ajuste de geometría que elijas jugando con la posición del Flip Chip, más rutero o relajado, el comportamiento del sistema de suspensión no se ve afectado. Sobre cuánto varia este cambio de posición, os facilitamos la tabla en la que cada una de las cuatro tallas aparece con a geometría resultante de llevar el reglaje alto o el bajo.
Claro, si a todo esto le añades el revolucionario sistema de gestión de las suspensiones Fox Live Valve, pues Giant al final consigue su objetivo de forma magistral. Este sistema es mucho más que un sistema de bloqueo y desbloqueo automático, porque en realidad hace mucho más que abrir o cerrar la comprensión en función de lo que la bici note. En realidad gestiona ambas suspensiones a una velocidad tal que no percibes los cambios de reglaje salvo por el hecho de que las suspensiones siempre van perfectas vayas donde vayas y hagas los que hagas.
Sales a una pista lisa y se endurecen, zona de piedras y se vuelve mantequilla, de un extremo al otro el sistema no deja de cerrar y abrir ajustando a la necesidad particular ni un segundo bloqueos totales en ningún momento… para que Giant se salga con la suya y tu te centres en el propósito original… aunque cierto es que llevando una horquilla como la 36 Factory con amortiguador Float X Factory, cualquier bici mejora exponencialmente con o sin Live Valve.
Para cerrar esta presentación hablamos de algo que es lo que más preocupa a muchos usuarios de e-bikes y que a día de hoy todas las marcas de cierto nivel ya tienen resuelto más que de sobra. Hablo de la batería y de la autonomía.
De lo segundo sabemos que hay multitud de variables que alteran la autonomía de una bici, pero en cifras esta Giant Trance X Advanced E+ monta una batería de 625 Wh con la posibilidad de añadir un extender denominado Energypak Plus que añaden otros 250 Wh, es decir, que si hay una bici con autonomía y para hacer rutas infinitas en distancia y dureza para ciclistas que sólo piensan a lo grande, esta nueva nueva Giant Trance X Advanced E+ en las tres versiones que llegará a nuestro mercado… es una de las mejores candidatas.
Modelos y precios gama Giant Trance X Advanced E+
Giant Trance X Advanced E+ 0 8.499 euros
Giant Trance X Advanced E+ 1 7.399 euros
Giant Trance X Advanced E+ 2 6.399 euros
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