Texto: J. Daniel Hernández / Fotos: @tabaphot, MMR
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MMR presenta la nueva Quercus, una e-bike con un claro espíritu rutero por su geometría, con 150/150 mm de recorrido de suspensiones y el sistema Bosch Performance Line CX con la batería PowerTube de 800 Wh.
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MMR hizo una apuesta muy fuerte, y desde entonces imparable, por las e-bikes en 2018. Además es una apuesta muy bien medida y con los pasos muy bien dados, ofreciendo una gama con un menor número de modelos, pero todos ellos muy equilibrados y prácticos. Un concepto que se refleja en la nueva Quercus que ahora nos ocupa.
Esta apuesta siempre se ha basado en productos muy orientados a satisfacer a una gran mayoría de bikers que no buscan los extremos, como sería una e-enduro, sino que viven el MTB (o eMTB) de una forma más tranquila y divertida, más pensada en las rutas y largas jornadas de pedaleo. E-Bikes de trail, con recorridos de suspensión relativamente contenidos y sistemas de asistencia caracterizados por su motor poderoso y baterías con una autonomía destacada.
Por eso, a finales de 2024 fuimos a Asturias, sede de MMR, a conocer y probar la nueva Quercus, una e-bike que nace con 150/150 mm de recorrido de suspensiones y con la última generación del motor BOSCH Performance Line CX (85 Nm) y batería PowerTube de 800 Wh. Una e-trail viene a complementar la apuesta que hizo MMR hace justo un año cuando lanzó su Kaizen (también una eMTB de trail aunque, en este caso, con 140/140 mm de suspensiones pero con el BOSCH SX y la batería CompactTube de 400 Wh).
Antes de continuar con la bici en si, quiero explicaros de dónde viene la denominación Quercus, que es el nombre, en latín, que se le da al roble; y también es la familia de árboles entre la que están el roble, la encina y el alcornoque. El roble (carbayu en asturiano) es un arbol muy común en Asturias, ya que crece en suelos húmedos. Es un árbol de gran porte que resiste muy bien las inclemencias, cualidades que, según nos trasladaron los ingenieros y managers durante la presentación, MMR ha querido adoptar y trasladar a su nueva Quercus.
La nueva MMR Quercus nace con un cuadro de fibra de carbono VTS 40 de módulo medio-alto (el equivalente a un T700) con el característico diseño de la “ventana” para el anclaje superior del amortiguador y que MMR ha querido adoptar como sello de identidad de sus bicicletas.
La geometría es una G2 (según la denominación de la marca) renovada que ayuda al biker a adoptar una postura confortable pero un rendimiento competitivo. Tal y como nos explicaron (y luego pude refrendar), los parámetros que buscaron para definir a una bici orientada a largas rutas.
Si cogemos la talla M, los datos más representativos son: un ángulo de dirección 65º, un ángulo de sillín de 77º y vainas de 455 mm para una distancia entre ejes de 1.245 mm. El reach es de 460 mm y el stack de 630 mm. En la parte en la que hablo de mis sensaciones cuando probé la Quercus analizo un poco más la geometría y explico por qué creo que MMR ha acertado al hacerla tan rutera. Y en gran medida es, precisamente, por esta geometría.
La pipa de la dirección es cónica y ha sido sobredimensionada en la parte inferior, con una medida de 1,8”, para reforzar la zona pensando en las mayores cargas que pueden aplicar las e-bikes y los bikers más agresivos o de mayor tamaño. Esta zona cuenta, además, con un bloqueo de la dirección de Acros a 120º para evitar golpes del manillar al cuadro. Además, el paso de rueda es de neumáticos con balón de 2,6”.
Para la tija (telescópica, obviamente) se ha apostado por una medida de 34,9 mm, siguiendo la línea de dureza y resistencia que el nombre evoca y una medida que MMR considera oportuna para las e-bikes, con un recorrido de 150 mm en talla M y L y 120 mm en talla S.
De hecho, al igual que el recorrido de la tija, la geometría y la cinemática de la suspensión están adaptadas a cada talla; incluyendo la posición de los puntos de giro del amortiguador. Todo ello para lograr el mismo comportamiento en cada una de ellas. Además, en el diseño del esquema de la suspensión trasera se buscó un Leverage Ratio progresivo que permitiese descargar de trabajo al amortiguador para que no llegase a su parte final saturado.
El cuadro de la MMR Quercus guarda algunas sorpresas, como la herramienta integrada en el punto de giro principal inferior de la suspensión (junto al pedalier) con llaves allen de 5, 6 y 8 mm con la que MMR quiere incentivar a los bikers a convertir en una rutina la revisión de los puntos de giro. Esta herramienta permite apretar hasta 12 Nm, suficiente para una revisión rápida y hacer un posterior mantenimiento pertinente con una dinamométrica de taller. Además, hay que señalar, como detalle de calidad, que todos los puntos de giro de la suspensión van con rodamientos sellados y sistema anti giro, es decir, que sólo aprietan en un lado.
El sistema de asistencia es otro de los grandes protagonistas de la Quercus y buena parte responsable de este espíritu rutero y aventurero que tiene la bici. Y es que MMR, como se ha podido ver con la Keizen y el SX o anteriormente con la X-Bolt, ha apostado por Bosch como socio técnico. Una decisión que tiene mucho sentido si nos fijamos en el posicionamiento de mercado que ahora mismo tienen los sistemas de la marca alemana.
Sobre las características técnicas de este sistema ya hemos hablado largo y tendido en varias ocasiones, pero de manera resumida podemos decir que el motor ofrece un rendimiento de 85 Nm, con una potencia pico de 600 W y un apoyo máximo del 340% de lo que nosotros aportamos pedaleando. Estas características, que si bien son las mismas que la generación anterior, se han visto optimizadas con nuevas funciones, un anclaje diferente al cuadro, es más silencioso y se ha aligerado en 100 g, lo que lo dejan en 2,6 kg. Tienes más detalles también en el Primeras Pedaladas que le hicimos cuando visitamos las instalaciones de Bosch en Reutlingen, Alemania.
La nueva MMR Quercus equipa la batería Bosch PowerTube de 800 Wh y 3,9 kg de peso. Esta batería, además de su capacidad, cuenta con las celdas con una densidad de 205 Wh/kg que la convierten en una de las más eficaces a la hora de gestionar la autonomía. En la Quercus se puede instalar, además, el Range Extender de 250 Wh logrando una autonomía superior a los 1.000 Wh sin tener que cambiar de batería, lo que intensifica el carácter rutero del que os hablo.
Cabe señalar que la MMR Quercus también cuenta con el nuevo Display Purion 400 y el System Controller en el tubo superior, por lo que tenemos toda la información a plena vista (y con el diseño minimalista e integrado del Purion 400).
El puerto de carga cuenta con una tapa muy bien cuidada, con un muelle, y al estar en el tubo del sillín queda algo más protegido del agua y las salpicaduras. La batería es extraíble pero cuenta con un sistema de doble apertura mediante una llave en el cuadro y una llave allen de 5 mm en la tapa.
Actualmente la Quercus sólo está disponible en su acabado 10 con un montaje que, además del sistema de asistencia de BOSCH que hemos detallado (y al que se le puede añadir el Range Externder de 250 Wh), incluye una horquilla FOX 36 Factory (de 150 mm), amortiguador FOX Float X Performance, transmisión Shimano DeoreXT con cassette Deore 10-51 con bielas FSA, frenos Shimano Deore XT 8120 con discos de 203 mm, cubiertas Michelin E-Wild Racing Line 29x2,6” sobre ruedas XCR 9800 Hybrid MS, potencia y manillar Race Face (Ride 35 y Turbine 35 respectivamente) y una tija telescópica FOX Transfer de 120 mm en talla S y 150 mm en tallas M y L.
Tiene un peso declarado de 24,28 kg, está disponible en tres tallas (S, M y L) y dos colores: rojo (Bravo) y verde (Wasabi); su PVP es de 7.199 €.
Como os decía, a finales de octubre de 2024 pudimos acudir a Asturias a conocer la nueva Quercus 10. Concretamente al corazón del Parque Natural de Redes, donde poder explotar las cualidades ruteras de esta nueva e-bike de MMR.
La ruta elegida fue el escenario perfecto para sacarle el máximo partido a las características de la Quercus, con muchos metros de desnivel positivo acumulado, sobre todo por pistas forestales pero también por algún sendero con tramos con mucha pendiente; y cuando digo mucha, es mucha, tramos de esos que piensas “si por aquí sólo pueden ir las cabras” hasta que aprietas los dientes, subes piñones y te pones a pedalear (y también aprovechas la asistencia del CX, hay que reconocerlo).
Los tramos de bajada también tuvieron lo suyo y aunque mayoritariamente estuvieron marcados por pistas forestales, disfrutamos de senderos algo más técnicos, con algunos pasos complicados y exigentes que, además, estuvieron marcados por el barro que habían dejado las abundantes lluvias de los días anteriores. En estos pasos es donde sacamos el mayor partido a los 150 mm de recorrido de suspensiones y el buen funcionamiento del esquema de suspensión trasera (tipo 4-bar con horst link).
Pero voy a comenzar por la parte de pedaleo, en la que la posición centrada y cómoda que nos deja el sillín a 77º y el Reach de 460 mm (junto con la generosa pipa de 127 mm) nos permite afrontar estos tramos con comodidad y eficacia; es una bici que invita al pedaleo y que es bastante efectiva sin que tengamos que adoptar posturas agresivas. Dejando a un lado la ayuda que supone un sistema de asistencia como el CX, ya tenemos una primera aproximación a ese espíritu rutero y aventurero del que llevo toda esta presentación hablando.
A la hora de bajar se nota que es una bici tirando a larga, por lo que es estable a alta velocidad y compensa el que pueda parecer algo alta. El ángulo de la dirección a 65º es un gran aliado para darle estabilidad y a mí, particularmente, me gusta cuando el pedalier está ligeramente alto porque, además de ser algo más efectivo pedaleando, te permite pasar mejor algunos tramos técnicos. Además, si tenemos soltura al jugar con la colocación de nuestro peso sobre la bici, la podemos mover con mucha agilidad. De hecho, los poco más de 24 kg de peso parecen menos y no se llega a mostrar como una bici lenta o perezosa de reacciones.
La efectividad y el recorrido de las suspensiones (tanto delantera como trasera) invita que nos compliquemos la vida prácticamente todo lo que queramos, moviéndose con soltura en tramos complicados. De hecho, si miramos su geometría podemos pensar que estamos ante una trail de largo recorrido, lo que consideramos (o se consideraba, ya que esta categoría ha quedado bastante diluida y absorbida por el trai) una all-mountain.
MMR acaba de lanzar una rutera muy polivalente. No sólo por la gran capacidad y autonomía de su sistema de asistencia; con el motor Bosch CX de 5ª generación tenemos apoyo y asistencia en cualquier situación y con 800 Wh de batería (ampliables hasta 1.050) tenemos autonomía para las rutas más largas o con mayor desnivel; sino porque su geometría y recorrido de suspensiones nos permite afrontar tramos técnicos con seguridad y confianza.
Si buscas una e-bike rutera con la que pedalear cómodo durante kilómetros y kilómetros, pero que llegado el momento te permita salir de la pista y “meterte en líos” en senderos y trialeras con garantías y total seguridad, la nueva Quercus es, sin duda, una opción muy interesante a estudiar.
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