Antes de continuar, quizá te suene extraño que el grupo XT siga manteniendo Deore en su nombre, mientras que XTR y SLX son conocidos sólo por estas siglas. Repasando la historia de Shimano nos damos cuenta de que este hecho tiene su explicación en que el Deore XT fue el primer grupo dedicado exclusivamente a MTB en su lanzamiento allá por 1982. Así que, en homenaje a este pionero, el XT sigue manteniendo la denominación Deore tanto en el nombre con en los grafismos del grupo.

Aunque es redundar en lo que ya sabemos de Shimano, el XTR se mantiene como el grupo de competición para profesionales, el más ligero; el Deore XT está enfocado a todo el mundo, centrándose el equilibrio entre durabilidad y rendimiento; mientras que el SLX comparte ADN (y tecnologías) con sus hermanos mayores buscando ser el grupo ideal para un MTB “todo uso”. Un grupo que colme las expectativas de quienes empiezan en el MTB, pero también de los más exigentes.

Quizá el HYPERGLIDE+ sea una de las evoluciones más llamativas, junto a las 12 velocidades. Si ya en la primera generación supuso un salto cualitativo en cuanto a la suavidad de cambio, esta segunda generación mejora la velocidad y precisión de engranaje de la cadena en la corona superior o la inferior cuando cambiamos de marcha.

Se basa en un diseño específico del dentado de las coronas, situado estratégicamente a lo largo de la misma, para que la transición de la cadena de una corona a otra sea más suave, con una línea de cadena más natural, y con ello se mantenga la fuerza del pedaleo más constante cuando cambiamos.

El Dynamic Chain Engagement es la tecnología heredada del XTR en cuanto al diseño de los eslabones y los dientes del plato. Los dientes tienen un rebaje hasta el final o hasta la mitad (colocados de uno en uno) para favorecer la sujeción de los eslabones (transmitiendo la fuerza del pedaleo) y evitar salidas indeseadas de la cadena. El objetivo en ambos casos es mejorar el rendimiento de la pedalada, minimizando los riesgos de salto o salidas de cadena, tanto en los piñones como en el plato.

Los nuevos mandos Deore XT cuentan con la tecnología I-SpecEV que permite modificar la longitud de la palanca del disparador en 14 mm y modificar la rotación del cuerpo del mando en 20º para poder personalizar su posición de forma más independiente a la colocación de la maneta del freno. También en el caso de los mandos Rapidfrire Plus Mono (un solo disparador) con un rango de ajuste, en el XT y el SLX, igual que el XTR: 12 mm Los mandos Deore XT cuentan con inserciones de goma en los puntos de contacto para mejorar su tacto y evitar que el dedo se resbale con lluvia o barro. Shimano cifra su efectividad en un cambio un 12% más rápido que el SL-M8000-L.

El Shimano Deore XT se presenta en opción monoplato (con platos de 28 a 36 dientes) y en doble plato, en configuración 36/26 y con disparador Mono. También hay dos opciones de cassette: 10-51 y 10-45, con una construcción en dos bloques de coronas, las dos últimas de aluminio, al igual que la araña.

El desviador trasero con tecnología Shadow+ está preparado para soportar el amplio rango 10-51 del cassette y cuenta con roldanas de 13 dientes. Está disponible en dos modelos (para la transmisión monoplato o doble plato).

Frenos Shimano Deore XT de 4 pistones

Otro de los grandes puntos en los que el Shimano Deore XT mejora, si es que era posible mejorar su gran rendimiento, es en el apartado de los frenos. Las nuevas manetas han sido diseñadas para ser utilizadas indistintamente en las pinzas de 2 o 4 pistones. Además, cuentan con el mismo punto de contacto extra con el manillar que el XTR. Ahora, además de la abrazadera con la que se sujeta, el cuerpo de la maneta está apoyada en el manillar en un punto más cercano a la ubicación de la palanca, ofreciendo un plus de rigidez a la hora de accionarla que evita torsiones y pérdida de eficacia.

El resultado es una mejor frenada y, sobre todo, un menor cansancio de los dedos en largas jornadas, ya que la presión que hacemos con el dedo se transmite mucho mejor a las pinzas, haciendo que sea necesario emplear menos fuerza. De hecho, Shimano cifra el incremento de esta rigidez en un 10% más respecto al M8000.

Las pinzas de cuatro pistones están preparadas para usar las pastillas XTR M9100, mientras que en las de doble pistón se pueden seguir utilizando las pinzas del Deore XT M8000. La orientación de estos frenos está clara, las pinzas XT de cuatro pistones están pensadas para un uso endurero, con discos de gran diámetro, mientras que las de doble pistón son más ligeras, para XC o riders de bajo peso.

Nuevas ruedas y pedales Shimano Deore XT

La gama Shimano Deore XT incluye dos nuevas opciones de ruedas, con aros de 24 y 30 mm de ancho, para ajustarse a un uso más endurero o XC, siempre con 28 radios y buscando mantener a ralla el peso. Las llantas de 24 mm (M8100), están pensadas para usar cubiertas de hasta 2,35”; mientras que las de 30 mm (M8120) lo están para cubiertas de 2,6”.

Los bujes se mantienen con la tecnología Micro Spline en 100 y 110 mm para la rueda delantera y 142, 148 y 157 mm para la trasera. Todos ellos en tecnología Center Lock para los discos de freno.

El grupo se completa con los nuevos pedales M81000 (XC) que, reciben un rediseño respecto a los anteriores M8000 y mantienen lo que les han convertido en uno de los pedales más populares (ligereza, durabilidad, etc.); los M8120 (de cala con plataforma) con un nuevo diseño que encaja mejor con las suelas de las zapatillas AM; y los M8140 de plataforma, que también reciben cambios estéticos respecto a los anteriores M8040.

En este caso el Shimano SLX está disponible en monoplato (con plato de 30, 32 o 34) o en doble plato (36/26) con mando Mono; siempre con las mismas tecnologías que el nuevo Deore XT. El nuevo cassette SLX de 12 coronas también cuenta con la tecnología Hyperglide+ que es la gran revolución de los tres grandes grupos de Shimano. Está disponible en dos opciones: 10-51 y 10-45 y la principal diferencia con el Deore XT es que sólo es de aluminio la araña y la última corona, con lo que resulta un poco más pesado que éste.

Al igual que en el Deore XT, el desviador trasero está disponible en dos tipos en función de si es para monoplato (M7100-SGS) o doble plato (M7120-SGS). Las manetas de freno también son muy similares a las Deore XT, con un mismo tipo para las pinzas de dos o cuatro pistones y el punto de contacto adicional al manillar. En cuanto a las pinzas de freno M7100 (doble pistón) y M7120 (cuatro pistones) también admiten el uso de las pastillas XT M8000 en el primer caso y XTR M9100 en el segundo.

La primera salida es en un recorrido mixto, una vuelta de reconocimiento a los alrededores de Sant Hilari Sacalm de algo menos de una hora (y que repetimos dos veces) que incluía tanto ascensos como descensos por pistas forestales, senderos cerrados y algún tramo con saltos suaves.

Ya en esta toma de contacto pude valorar cómo había evolucionado el nuevo Shimano SLX. No se trata de algo que se aprecie rápidamente y te lleve a echarte las manos a la cabeza, sino que te das cuenta de ello cuando no te fijas en las letras y piensas que llevas un Deore XT… ¡o un XTR!. Cambios suaves y precisos, frenada potente, aunque dosificable… en definitiva, la sensación de rodar con un grupo de gama alta.

Volvemos al hotel, dejamos las bicis en manos de los profesionales de los #CochesAzules y nos preparamos para la siguiente jornada. Para tener todo mejor organizado han dividido a los periodistas en dos grupos. El primer día (segundo de la presentación) me toca el test de Enduro y dejo el XC para el segundo.

A la mañana siguiente amenaza lluvia. El cielo está bastante cubierto y algo frío, pero eso no me desanima y me dispongo a coger la bicicleta que me han asignado, una Orbea Rallon con el nuevo Deore XT. Como es para recorrer la ruta catalogada como Enduro, cuenta con los frenos de cuatro pistones. Para esta salida nos desplazamos hasta la localidad de Santa Coloma de Farnés, uno de los enclaves endureros por excelencia en esta zona de Cataluña.

Este recorrido se configuraba con dos largas subidas (una de ellas al monasterio de Argimon, un sitio espectacular), la mayor parte del tiempo por pista forestal (aunque también con algún tramo técnico en el que podíamos probar la rapidez y nitidez del cambio subiendo coronas) y descensos más técnicos por senderos que alternaban los tramos completamente naturales y cincelados por la acción de los elementos (raíces, rocas, regueros de agua) y otros arreglados y acondicionados, con curvas con peraltes suaves y saltos artificiales construidos con las piedras y ramas de los árboles de la zona.

Las conclusiones son fáciles, el cambio del nuevo grupo Shimano Deore XT es impresionante. Rápido y eficaz, con un gran rendimiento subiendo y bajando coronas. El nuevo cassette de 10-51 nos da el juego suficiente para subir o bajar por mucho desnivel que haya. Y aunque parecía imposible, la frenada ha ganado más enteros. El rendimiento de los frenos de cuatro pistones es intachable. Contundencia y efectividad van de la mano a un comportamiento progresivo cuando así se lo exigimos.

Teniendo en cuenta que al poco de salir del Hotel la lluvia hizo acto de presencia y prácticamente no nos abandonó en todo el día, los frenos tuvieron un trabajo extra ya que el terreno se iba poniendo cada vez más complicado. Aun así, es innegable que el nuevo diseño de la maneta hace un trabajo sordo que nos ayuda a tener las manos más descansadas por mucho que las hayamos hecho trabajar para soportar saltos, cambios de dirección y frenadas contundentes.

Llegamos de vuelta al hotel completamente mojados, pero con una sonrisa de oreja a oreja y la sensación de haber disfrutado “como niños”. Toca ahora relajarse y charlar con los profesionales de Shimano que han acudido al evento para que nos cuenten los secretos de los nuevos grupos, unas cervezas, cena temprano y a descansar que al día siguiente me toca la prueba de XC.

Al día siguiente me corresponde una SCOTT Spark, también montada con Deore XT (con frenos de dos pistones en este caso). En este caso recorremos el circuito XC en el que se disputará, al día siguiente, una prueba del Open de Girona. Aunque pueda parecer una prueba local, la exigencia del trazado es máxima, con muchos desniveles para salvar y una dificultad técnica que se ve incrementada por el barro que se ha formado debido a la incesante lluvia que no paró desde el día anterior.

De hecho, el trazado sigue los parámetros de los circuitos XC actuales de la Copa del Mundo, con tramos estrechos y sinuosos, subidas y bajadas explosivas que recorren el bosque de la localidad. A unos metros de ascenso más sencillos por pista se le unían inmediatamente escalones de subida y senderos con curvas cerradas que obligaban a tirar de técnica y cambiar rápidamente los piñones para no quedarnos completamente parados. Una buena prueba de toque para comprobar la velocidad del cambio.

En los tramos de bajada sucedía algo parecido, a los pocos metros de adentrarnos en un sendero, rápidamente una curva cerrada daba paso a un escalón con un desnivel considerable seguido de otra curva cerrada. Esto, sumado a un terreno embarrado y resbaladizo, daba lugar a situaciones en las que poner a prueba la eficacia de los frenos. En este aspecto no puedo decir más que su comportamiento fue intachable. La misma eficacia de los frenos de cuatro pistones en una bici de Enduro la encontramos en las pinzas M8100 en una bici de XC.

La jornada resultó algo más complicada por el terreno y el cansancio acumulado. Aun así, nada empeñó la labor del nuevo Shimano Deore XT que estuve probando. Eficaz en los cambios y con un rango enorme gracias al cassette 10-51. Shimano ha conseguido lo que parecía imposible, mejorar un grupo que funcionaba casi a la perfección como era el anterior XT. Ahora, si cierras los ojos te costará un poco más distinguir entre un XTR y un XT.

El Shimano Deore XT es el más importante, por eso mantiene la denominación original Deore. Es un grupo que cubre, prácticamente, todas las exigencias. Incluso se atreve a denominarlo el grupo para los corredores no corredores (racing group for racers that don’t race me dice en inglés). El Shimano SLX es un grupo más equilibrado que quiere llegar a todos. Por eso ha adoptado las tecnologías superiores, pero con un precio más contenido y un peso algo mayor.

Evidentemente cuando hablamos de las grandes novedades de estos grupos frente a sus predecesores lo hacemos de la llegada de las 12 velocidades en ambos casos con los cassettes con coronas superiores de 45 y 51 dientes. Una configuración que antes estaba reservada para el XTR y que ahora llega a las gamas más accesibles. Junto a ello, el desarrollo del Dynamic Chain Engagement y del Hyperglide+ que los pone al nivel del XTR en cuanto a suavidad, precisión y velocidad en el cambio. Se ha apostado por un desarrollo único para tres gamas diferentes de productos que implica una mejora cuantitativa en el pedaleo. Con ello considera que Shimano está en situación de recuperar parte de su hegemonía perdida como marca OEM en bicicletas de gama media-alta y alta.

Cuando hablamos de frenos me cuenta que la llegada de las pinzas con 4 pistones está propiciada por el auge del Enduro y las E-Bikes, modalidades en las que se hace necesario un extra de potencia de frenada que, por otro lado, no implique la necesidad de aumentar el diámetro de los discos. Sin embargo, “Zack” me pone casi al mismo nivel de importancia el trabajo realizado en el diseño de la maneta y la aparición del segundo punto de contacto de la misma con el manillar. Estos trabajos, que quizá son menos espectaculares a la vista, tienen una importancia capital a la hora de transmitir de una manera más eficaz la presión que ejercemos con el dedo en la maneta y transformarla en fuerza de frenado en la pinza.

Me asombra lo que me cuenta y le pregunto que cómo han llegado a este tipo de innovaciones para cubrir esta necesidad que, seguramente, nadie se había planteado hasta entonces. Me cuenta que, para ello, tienen un equipo completo de “testers” que también abarca a los profesionales de la Copa del Mundo. En su “feedback” recogieron la necesidad de mejorar la rigidez de la maneta de freno. Luego entra en juego el equipo de ingenieros que tiene que buscar las soluciones técnicas que lo posibiliten. A partir de ahí se aplican las que obtengan el mejor compromiso entre el resultado ofrecido, peso, posibilidad de fabricación y aplicación, etc.

Le pregunto que, entonces, cuánto tiempo les puede llevar el desarrollo de un nuevo grupo en este caso y me dice que depende de muchos factores. Por lo general desarrollar un nuevo Shimano XTR o Shimano SAINT puede implicar 3 o 4 años de estudios y desarrollo, ya que hay que encontrar mejoras reales y eficaces al anterior, lo que cada vez es más complicado. Una vez desarrolladas, poder aplicarlas a las gamas inferiores (aunque impliquen cambio de material o diseño de algunas piezas) se puede hacer en un año.

Dado el momento actual, con la electrónica colándose inevitablemente en el MTB, le pregunto por las ideas para grupos Di2 en el futuro inmediato. Se nota que entramos en un terreno más complicado, hay muchos frentes abiertos y de repente me siento yo el entrevistado en lugar del entrevistador, ya que me pregunta por lo que a mí me gustaría ver, qué y cómo configuraría un grupo electrónico…

Al final me reconoce que están trabajando en ello, pero que se están planteando muy seriamente los pasos a dar. La competencia tiene muy buenos productos pero que, por ahora, ellos consideran caros. Además, el XTR mecánico tiene un comportamiento tan suave y eficaz como el XTR Di2. Por eso, cuando anuncien un cambio o una novedad, que me promete que lo harán, será algo “Top”.

Seguimos dando vueltas sobre ello y poco a poco mi tiempo con “Zack” toca a su fin ya que tiene que atender a otros medios presentes en el evento. La verdad es que ha sido un placer charlar con él y me quedo con un montón de cosas aprendidas, así como de la importancia que le asignan a cada uno de sus grupos, pues están pensados para cubrir una serie de necesidades y riders que tienen muy bien catalogados. En definitiva, la rueda de Shimano sigue girando.