Clima duro, paisajes salvajes, gente auténtica y cultura ciclista como en ningún otro rincón del planeta. Las Highlands te lo dan “todo”, kilómetros y kilómetros de senderos pata negra como nunca has imaginado, un paraíso que parece haber sido diseñado para perderte con tu bici de montaña y hacer realidad tus sueños.

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Paisajes únicos 100% “made in Scotland”. Después de la primera bajada de la mañana pedaleamos relajadamente mientas disfrutamos del paisaje y de los senderos antes de llegar a The Badan Dudh, nuestra siguiente subida.

Laggan Wolftrax, sin duda uno de los mejores spots de las Highlands, su fama y prestigio crece día a día. Riders de Escocia y de todo Reino Unido llegan cada fin de semana dispuestos a darlo todo sobre sus famosos senderos de piedra. En los últimos tres años ha sido sede del National Enduro Race Series. Además de un lugar único, Laggan es famoso por los técnicos y empinados senderos que los riders y trail builders locales crean año tras año en las boscosas laderas de la zona.

“Honey Monster”, el último trail de Laggan Wolftrax, recién salido del “horno”, tuvimos el placer y el honor de hacer la primera bajada oficial de este nuevo y técnico sendero. Un ejemplo de trabajo en equipo entre los “trail builders” locales, voluntarios, clubs infantiles de la zona y toda la comunidad biker, que en esta zona es muy activa y comprometida, sin duda un ejemplo a seguir. Al fondo se elevan las montañas de Fort William, otra de las visitas obligadas si viajas a Escocia.

El Parque Nacional de Cairngorms es el mayor en extensión de todo Reino Unido, las distancias son grandes y si la climatología decide sacar el látigo hay veces en las que te puedes encontrar muy alejado de “la civilización”. La cabaña/refugio Drakes Bothy se mantiene en orden y abierta todo el año gracias al trabajo y esfuerzo de trekkers, montañeros y bikers locales. Su objetivo es ofrecer abrigo en caso de necesidad y un lugar donde poder pasar un rato agradable. En Escocia hay muchas cabañas de este tipo escondidas dentro de sus bosques y montañas.

Scotty Laugland, embajador de Scott y escocés de pura cepa, no quiso perderse la oportunidad de volver a disfrutar de los senderos en los que creció y aprendió a montar. Scotty viajó desde Whistler, donde vive desde hace tiempo, hasta Cairngorms para montar con nosotros y asistir al Scottish Mountain Biking Conference en Aviemore.

“Jodidos pero contentos” cruzando River Feshie, en la zona de Glen Feshie, junto a Fiola Foley. Esta salvaje y solitaria ruta recorre el corazón de Cairngorms, debido a su longitud y a la época del año tuvimos que terminarla utilizando nuestras luces para poder llegar al hotel, al terminar la ruta una sonrisa helada recorría nuestras caras. A finales de noviembre el agua empieza a enfriarse y los ríos crecen rápidamente gracias a la nieve fresca recién caída que anuncia la inevitable llegada del invierno.

Una vez aquí hubo un puente pero en el año 2010 una fuerte crecida se lo llevó, desde entonces todo sigue igual, prueba evidente de que no mucha gente se aventura a recorrer esta parte tan solitaria del parque de Cairngorms. El rider local, Chris Gibbs, de H+I Adventures, además de ayudarnos en todo momento, fue nuestro ángel de la guarda y nuestro guía durante la semana que estuvimos montando en las Highlands. Conoce todos los secretos y cada rincón de esta zona, muchos de los senderos más famosos por los que rodamos son obra suya. Si decides dejarte caer por aquí, Chris es tu hombre.

Si no te gusta el agua casi mejor que no vengas, aquí se monta todo el año, da lo mismo el tiempo y la temperatura. Los anchos y caudalosos ríos de las tierras altas no perdonan, tienes que cruzarlos muchas veces al día así que lo mejor es “relajarse” y acostumbrarse a pedalear con los pies mojados y de vez en cuando hacer una parada para “achicar” todo el agua que puedas de las zapatillas antes de seguir, “Scottish rules”…

Finales de noviembre, precisamente mucho calor no pasamos, pero como dicen los locales: un trago del auténtico Speyside Single Malt whisky en mitad de la ruta equivale a un “extra jacket”… No pude resistir la tentación y hacer la prueba... y te aseguro que ¡funciona!

Aunque esté mojada la rugosa y característica roca de Laggan, mantiene el "grip" de manera asombrosa. Scotty Laughland vuela sobre Ayres Rock, posiblemente el “rock face” más famoso de la zona y una de las bajadas obligadas si visitas Laggan Wolftrax.

Otra de las joyas de Laggan. Este sendero se creó hace apenas un par de temporadas para las Poc Race Series y ya es uno de los trails de referencia de la zona. Curvas cerradas, muchas raíces y un terreno increíblemente blando y absorbente que hace la conducción muy técnica y divertida al mismo tiempo.

Otro de los invitados de honor con el que tuvimos el placer de montar durante los tres primeros días fue el americano Eric Porter, rider de Diamond Back y embajador de Shimano. Eric lo “gozó” como nadie en los impresionantes trails de Cairngorms y nosotros disfrutamos aún más junto a él gracias a su estilo y nivel de pilotaje.

El Route 7 Cafe, en Aviemore, es uno de los lugares obligados donde tomarse algo caliente después de una buena montada. El café y el chocolate tienen ganado a pulso su fama pero la verdadera especialidad de este acogedor lugar son sus tartas y pasteles capaces de resucitar a un muerto después de una dura jornada pedaleando. Es un lugar para bikers, así que tranquilo, si vas embarrado nadie te mirará raro.

Una agradable sorpresa y un invitado inesperado, al final del día sale el sol y, como por arte de magia, a nuestro alrededor todo cambia de color. El arcoíris nos marca la trazada en la divertida parte final del “Orange trail” que desemboca justo en la puerta del café, imposible mejorar. Laggan Wolftrax.

En las Highlands cada estación tiene su particular atractivo. Durante los meses de agosto y septiembre el brezo explota y adopta un exultante color morado brillante, cuando llega el otoño se apaga y cambia a marrón, lo que hace que se mimetice con el color de las montañas y páramos, creando un ambiente salvaje y agreste, único e irrepetible que difícilmente olvidarás.

Esto es Escocia, amigo, si quieres puedes desconectar el GPS pero aquí la ruta termina cuando se acaba la cerveza o las anécdotas de la montada, tú eliges. Dos pintas bien frías de “Stag” en The Old Bridge Inn, el mejor lugar del planeta donde terminar una montada. Esta cerveza local se elabora artesanalmente a tan solo 10 minutos del bar.