¿Sabías qué? Por qué se han puesto de moda los amortiguadores ocultos

En apenas unas semanas, estos dos modelos tan diferentes entre si, como son el SCOTT Spark y la Cannondale Jekyll, han aparecido en el mercado compartiendo la base de que el amortiguador queda oculto en ambos casos. No en el mismo sitio y no de la misma manera, pero ocultar el amortiguador ofrece unos beneficios, que los ingenieros no han querido desaprovechar. Os los contamos.

Lo que nos aporta este diseño en la Spark
Tal y como os contábamos en las páginas de MTBpro en la presentación de la SCOTT Spark, integrar el amortiguador dentro de la propia estructura del cuadro, ofrece estas ventajas:
- Protección del amortiguador de movimientos poco eficientes y torsiones laterales.
- Aumento de la rigidez lateral en el esquema de la suspensión.
- Permite el uso de rodamientos de mayor diámetro en el pivote superior.
- Este hecho refuerza la zona y reduce los movimientos innecesarios.
- El peso se sitúa más bajo, lo que aumenta la estabilidad y baja el centro de gravedad de la bici.
Además de todos estos factores principales que nos detalla SCOTT, hay más motivos por los que han decidido colocar el amortiguador en esta posición oculta:
- Se elimina el riesgo de daño del amortiguador por golpeo de piedras o acumulación de suciedad.
- Mejora la durabilidad interna y el sellado, por la casi nula interacción de elementos externos.
- Permite aligerar el cuadro, al no tener que reforzar otras zonas del mismo, para poder aumentar la rigidez de los anclajes.
- No es algo tan determinante, pero mejora la aerodinámica y la integración de los elementos.
- El triangulo delantero queda totalmente libre para poder situar dos bidones grandes y su baja posición, mejora y baja el centro de gravedad de la bici.
La Cannondale Jekyll y sus ventajas
Resulta muy interesante ver que la Cannondale Jekyll es un modelo de enduro, en comparación a la Spark que es de XC, pero aún así también integra el amortiguador en el cuadro, pero en este caso de una manera muy distinta. En vez de hacerlo en el tubo de sillín en su unión con el pedalier, lo hace en la parte baja del tubo diagonal, en su unión con el pedalier. Eso si, queda expuesto por su parte superior. Tal y como os contábamos en el artículo de presentación de la Cannondale Jekyll, la colocación oculta del amortiguador aporta los siguientes beneficios:
- Su situación en el interior del tubo diagonal minimiza las torsiones laterales de los puntos de giro.
- Esa zona que ya normalmente está reforzada en su unión con el pedalier, se refuerza más y mejora la rigidez del cuadro y evita las flexiones laterales del amortiguador.
- El propio amortiguador trabaja con más suavidad al evitar dichas flexiones y torsiones, comparado con un sistema convencional.
- El peso del amortiguador situado más bajo, ayuda a bajar el centro de gravedad, lo que mejora el manejo en curvas y aporta más estabilidad a altas velocidades.
- El amortiguador está más protegido de los elementos externos y de las posibles piedras que lo puedan dañar.
Es posible que para algunos fabricantes como SCOTT, Cannondale o recientemente Norco, que presentó la nueva Range con un sistema similar al de la Cannondale, sigan en esta línea de trabajo en los próximos modelos. Ambos sistemas presentan sus ventajas como os hemos comentado a la hora de mejorar el rendimiento de las bicis.
¿Se pueden apreciar puntos débiles? Es difícil decirlo hasta que no probemos las bicis a fondo. A priori se pueden intuir algunas preguntas como son la facilidad para el montaje-desmontaje del amortiguador, el acceso a las regulaciones, la limpieza y reemplazo de los rodamientos de los puntos de giro, o la limitación de modelos a instalar. Os iremos contando muchos más detalles sobre esta tendencia de diseño que es posible que se convierta en nuevo estándar en muchos modelos futuros.