Probando la Trek Rail 9.7 de 2020
Podemos afirmar que Trek, después de patentar la mejor integración de batería Bosch PowerTube que conozco, le ha cogido el tranquillo a fabricar e-bikes de altas prestaciones también en carbono. Ahora, además de contar con un remate final exquisito y el cuidado por el detalle propio de la marca de Wisconsin, han dejado de ser “sosas”, condición sine qua non para brillar al nivel que les corresponde.
¿Qué ha cambiado en el modelo 2020 de la Trek Rail?
Para empezar, el nombre, la saga Powerfly se queda exclusivamente para los modelos rígidos y dobles de menor recorrido. El resto, las endureras de altas prestaciones, acortan su nombre, pero no su recorrido que mantiene los 160 mm delante y 150 mm detrás, eso sí, ahora con la tan de moda rueda de 29” con cubierta 2,6”.
La nueva Batería Bosch PoweTube de 625 vatios (4.1 kg con tapa) es ostensiblemente más grande que la de 500 vatios No es compatible con el cuadro Trek Powerfly LT 9.7 2019
Como guinda a tan suculento pastel de carbono, el nuevo motor Bosch Generación 4 y su larga batería de 625 wh (+ 25% que la anterior) magistralmente integrada, animan los pedales de la nueva Trek Rail 9.7 FULL CARBON 2020 El nuevo motor Bosch, claramente más pequeño, contribuye y ayuda a actualizar la geometría. Las nuevas Trek Rail acortan las vainas en nada menos que 2,7 cm (44.8 Rail frente a 47.5 Powerfly LT) y dejan un buen espacio para el paso de la rueda trasera que, a pesar de ser de 29” ¡entra holgada!
Por supuesto, en esta actualización de geometría Trek se suma a los tan de moda ángulos mega lanzados de dirección para sus bicis all mountain y la nueva Trek Rail 9.7 pasa de los modestos 66.5º de las Powerfly LT 2019 a unos atrevidos, pero todavía polivalentes, 64.9º (en la posición más relajada del Mino Link). Eso sí, con tanto “avance” en el ángulo de dirección, pierde la “patente de la casa” y sus 51 mm en Off Set que Gary Fisher instauró hace ya unos cuantos años, ahora pasan a unos convencionales y necesarios 44 mm.
Por otro lado, el Top Tube efectivo o longitud del tubo superior crece algo más de 1 cm y su longitud de la parte delantera o Reach (que suena más científico) crece casi 3 cm y ¡esto sí que mola!
¡Vaya baile de medidas!
Perdonad, os hago el resumen corto de la geometría: la nueva Trek Rail 9.7 es mucho más corta de atrás, bastante más larga de delante y su rueda delantera, a pesar de ser de 29” e ir más lanzada con respecto a la horquilla, no pierde agilidad en los tramos más revirados o de baja velocidad. Como resultando: es una bici más segura y “acogedora” delante y juguetona y ágil de atrás a la vez. Todo ello, insisto, con ruedas de 29” ¡No está nada mal!
Algunos fabricantes con planteamientos similares a Trek en recorrido recurren a montar rueda trasera de 27.5” Plus. Opción más conservadora para no comprometer el comportamiento de sus diseños, algo que los jefes de producto de Trek no han contemplado y se lo han jugado todo al 29”.
Vamos, que Trek ha hecho una buena y correcta actualización de su geometría y ha conseguido darle un puntito más de diversión y sin perder seguridad con respecto a las “antiguas” Powerfly LT de motor grande y pesado.
¿Qué no ha cambiado?
Por su estética, te podrá gustar (o no) Trek como fabricante de e-bikes. Pero, en su gama más endurera, lo que no te puede dejar indiferente es su calidad, tanto percibida como real de sus acabados. Le pese a quien le pese, las Trek eléctricas, sin ser las más “delgadas” del mundo, se pueden considerar ligeras y sobre todo excepcionalmente rígidas. Sin ser las e-bike mega bajadoras de referencia, bajan con un compromiso entre seguridad y facilidad de conducción de primer nivel. Su calidad de rodadura traspasa lo meramente estético y su agrado de conducción, para el común de los mortales (la inmensa mayoría de sus usuarios), es excepcional.
Los nuevos cuadros de Trek Rail full carbon 2020, son particularmente rígidos de la parte trasera, lo que hace a sus e-bikes muy precisas en su trayectoria y, a la vez, lo suficientemente absorbentes (suspensiones aparte) dándoles ese grado de dulzura y tacto “premium” de carbono al que muy pocos fabricantes de e-bikes llegan.
Este gran trabajo de ingeniería “fina” siempre ha estado presente, pero Trek no acababa de “venderlo”, quedando lejos del glamour de los focos. Quizá esa herencia estética poco depurada, de aquellas primeras Powerfly “con toda su batería Bosch al aire”, tenga algo que ver con todo esto, pero, os aseguro que el estandard de calidad en las nueva Rail, sigue estando ahí, bajo esa mansa apariencia de e-bike “resultona”, ahora más prestacional que nunca.
En apenas 3 años cómo han cambiado las nuevas Trek eléctricas de doble suspensión llegando a duplicar su precio.
Vaya, después de tanto alegato “de calidad” mis amigos de Trek me van a tener que regalar un jamón (pero de los buenos, como sus bicis).
Ahora sí ¡En marcha con la nueva Trek Rail!
El carbono es caprichoso y lo primero que llama la atención es la “acústica” del nuevo motor Bosch Performance Line CX 2020 (el día que Bosch acorte el nombrecito…); ese sonido que, a modo de “escobazos sincrónicos”, se percibe algo más de lo deseado. Molesto no es, pero llamativo sí. La caja de resonancia y el basculante también de carbono son en gran parte responsables de esta particular acústica, mal endémico de casi todas las e-bikes de carbono.
Por su parte, nos consta que Bosch está trabajando en ello. De hecho, hemos montado estas últimas semanas, en alguna unidad de la siguiente hornada que sonaba con un tono un puntito más apagado.
Dejando a un lado el efecto amplificador del carbono, no cabe duda de que ha sido un acierto montar el nuevo motor Bosch 2020.
Estamos ante una e-bike muy equilibrada y sobre todo bien calibrada en su geometría para ser más ágil que su generación anterior, eso sí, sin perder esa facilidad de guiado “apto para todos los públicos”, característica de Trek. Ante todo, las nuevas Trek Rail 2020 son más seguras e igual de fáciles de llevar. Los usuarios noveles que se asoman por primera vez a la descarga de adrenalina podrán experimentar circulando por senderos a los que su prudencia nunca les habría permitido transitar.
Subiendo…
Las nuevas Rail 9.7 2020 de carbono suben tan bien como bajan.
La Rail es una bici muy noble para subir, a pesar de contar con una horquilla Rock Shox Yary (cartucho DebonAir) de 160 mm, antesala por recorrido al enduro extremo, es una e-bike que te permite girar muy bien por “zetas” enlazadas. Incluso a baja velocidad. Al no ser una bici excesivamente larga entre ejes (122 mm talla M) y a pesar de sus vainas cortas y reactivas (44,7 mm) se mantiene en la trazada y no da la sensación de querer descabalgar incluso ante una pedalada fuerte. Sin duda el conocido sistema ABP de Trek en su suspensión trasera (150 mm) también contribuye acompasado con el nuevo motor Bosch y eso que esta versión “básica” de carbono monta el amortiguador RockShox Deluxe RL sin sistema RE:aktiv que si montan tanto el modelo Rail 9 (6.299 euros PVP) de aluminio como la Rail 9.8 (7.199 euros PVP) de carbono.
Horquilla Roch Shox Yari DebonAir, Un clásico muy eficiente para su uso particular en e-bikes. Ojo al ajuste de los Toquen interiores. De cara a aumentar la progresividad y sacarle más partido a sus 160mm de recorrido conviene quitarle al menos uno sobre su configuración de fábrica. Los frenos Shimano Deore 520 de 4 pistones tienen un tacto elogiable pero poca resistencia a la fatiga.
En el resto de las subidas “normales” su sistema de suspensión trasera, aunque contamina algo la pedalada, no perjudica lo más mínimo e incluso es partícipe de ese tan buen filtrado que transmite tanta calidad de rodadura, que ya caracterizaba a las Powerfly 2019 de carbono pero que ahora se mantiene a pesar de contar con menos balón en las nuevas ruedas 29” 2.6”. Sin duda un buen trabajo el de los ingenieros de Trek al “modernizar” su Powerfly 2019 y adaptarla tan bien a las nuevas tendencias.
Perderse en la naturaleza es un auténtico placer con la nueva Trek Rail 9.7 2020.
¡Bajando!
La nueva Rail 9.7, en zonas rápidas es muy noble y progresiva, invita a bajar seguro y no tanto a explorar sus límites que, dicho de sea de paso, si los queremos explorar sentiremos que el límite de adherencia es progresivo, gracias en parte al tacto predecible y agarre de sus neumáticos Bontrager que avisan con tiempo permitiéndonos reducir el ritmo para no llevarnos un susto. En bajadas rápidas y prolongadas algo que sí podremos echar en falta, en esta versión de inicio a la gama de carbono Rail 9.7, es algo más de resistencia al trabajo duro de los frenos Shimano de 4 pistones (Deore MT 520) sobre todo en el tren delantero. Ninguna crítica a su tacto y progresividad. Todo lo contrario, frenan sobradamente bien y elogio su excelente compromiso tacto-potencia en frenadas cortas, pero cuestiono su falta de resistencia. Según nuestro nivel y exigencia en las bajadas deberemos considerar cambiarlos o no.
Aclaro, en este punto también, que la bici viene equipada de serie con neumáticos Bontrager XR5 29x2.6” que fueron sustituidos por la variante de calidad “premium” con un flanco más reforzado y 100 gramos más pesados: SE5 que son los que vienen de serie tanto en la Rail 9 de aluminio como en la hermana mayor RAIL 9.8 de carbono.
Por otro lado, si bajamos por trialeras lentas y técnicas, de esas que quitan el hipo, la estabilidad y el guiado de la nueva Rail 9.7 no solo se mantienen, sino que, además, nos invita a jugar más con la parte trasera y mover, con relativa facilidad, sus 22,4 kg (talla M tubelizada).
Juanma Montero volando con la nueva Trek Rail 9.7 2020
Modo flow: el favorito de las nuevas Trek Rail 2020
Quizás, este modo “virtual” sea en el que mejor se desenvuelve la nueva Trek Rail 9.7 full carbon. Fluir por un sendero con una trazada nítida, sin grandes obstáculos ni mega escalones, sea el escenario perfecto para fusionarse, en total armonía con ese equilibrio de fuerzas que emana del carbono OCLV.
Trek Rail 9.7 (primer modelo de carbono) vs Trek Rail 9 (tope de gama de aluminio) apenas 1 kg de diferencia a favor del carbono y suspensiones premium en la de aluminio. Casi al mismo precio. Difícil elección.
Conclusión
Polivalencia, facilidad de conducción y calidad rebosante, tanto de rodadura como de acabado, son apelativos que le van como anillo al dedo a esta nueva saga Trek Rail que, en su modelo de inicio al carbono, la Rail 9.7 ya puede vanagloriarse de ser un modelo full carbon de pleno derecho.
Si eres de los que prefiere calidad de rodadura a “montar” y presumir exclusivamente de componentes tope de gama, este primer escalón full carbono que cuesta 6.500 euros PVP puede ser tu e-bike ideal. Salvo por los frenos, es una bici premium que se desenvuelve sin complejos por cualquier tipo de terreno. Sin duda, los más sibaritas encontrarán más “vestida” a la Rail 9.8 que, por 700 euros más nos endulza la vida con una pedazo de horquilla RockShox Lyrik y un amortiguador Deluxe RT3 (DebonAir) RE:aktiv Thru Shaft que lee y procesa el terreno con un plus de “inteligencia artificial”.
Pero quizás, lo más interesante de este modelo "básico" sea que comparte hasta la última fibra de cuadro con la súper top model Rail 9.9 ASX 2020 de nada menos que 10.900 euros.
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